— Es peor de lo que pensábamos Oficial Kim, han aumentado a un nivel demasiado grande para ser el primer mes —

Nam Joon arrojó sus lentes fuera de su escritorio y se sobo la cien.

De la noche a la mañana empezaron a desaparecer muchas personas en su mayoría mujeres lo que traía muchos problemas pues a pesar de creer que tenían una pista el rastro terminaba perdiéndose.

— Seok Jin, estamos hablado de desapariciones frecuentes... —

El oficial escuchó como la puerta de su oficina era tocada levemente.

— Te llamo más tarde —

Se despidió y abrió la puerta, su pequeño hijo rubio de hermosos ojos miel estaba frente a él con su mochila al hombro.

— Ya me voy papá, te deje el desayuno —

Jimin es un chico tímido, inteligente y hermoso como un ángel.

Nam Joon beso la frente del chico y asintió.

— Iré por ti en la salida no me dejes esperando —

Más que nadie sabía que su hijo es primero, y no dejaría que desapareciera como todas esas personas, no él.

— ¿De verdad? —

El mayor asintió y el chico salto de felicidad, le dio un beso en la mejilla a su padre y corrio a la puerta.

— ahí estaré papá —