— ¡Mamá!—

El pequeño corrió junto a su madre

— ¡Papá me volvió a esconder mi cobija!—

La señora se rió y se puso de cuclillas para ver a su hijo

— papá está jugando, ve a buscarlo—

Los ojos del niño se pusieron alertas y corrió por toda la casa en busca de su padre

— ¡Te encontré!—

Su padre saltó del susto

— ¡Me encontraste!—

Saltó a los brazos de su amado padre y besó su mejilla

Se quedaron jugando en el jardín que se encontraba en la parte trasera de la casa

— ¡Ya me cansé!, ¡Iré por agua!—

Su padre asintió mientras recuperaba la respiración

Caminó con su gran sonrisa, sus pasos hicieron eco en la casa

— ¡Mamá tengo sed!—

Gritó pero no recibió respuesta, al estar cerca de la cocina vio un charco rojo, se adentro y observó el cuerpo de su madre boca abajo, sin vida.

— ¿Mami?...—