"Sanar"
"Bien, desde ahora no podrás caminar". Harry terminó de masajear la espalda baja de Louis, el alfa se veía muy avergonzado, pero Harry trataba de aligerar el ambiente, hoy empezaría a acomodar los huesos de Louis, un dolor muy grande, y el alfa necesitaría un cuidado especial. "Eso es, casi termino". Movía sus manos despacio, usaba su magia para acomodar y curar su espalda, Louis parecía bastante resistente, a pesar de su dolor se quedó quieto.
"¿Ya?" Preguntó con sus ojos apretados.
"Un poquito más... listo" lo sonrió y el alfa solo suspiro hechando su cabeza a la almohada, parecía gritar sobre esta, Harry rió un poco y con cuidado lo movió, usando sus manos y magia por supuesto, ahora Louis estaba muy delicado.
Louis lo miró con una sonrisa a pesar de su dolor, es una locura, pero se siente mejor, ha pasado una semana con el omega cuidandolo y no se ha despegado de su lado, antes de quedar en su estado de reposo le ha explicado como funciona cada cosa de la casa, sus plantaciones, sus despensas, como preparar platillos básicos, al fin ha utilizado su tiempo libre, además Harry es un gran alumno, aprendió muy rápido y después de una semana de entrenamiento han decidido que el alfa podía empezar con la parte más fuerte de su recuperación.
"No siento mis piernas". Dijo Louis con una sonrisa, Harry rió y dejó un beso en su frente, esto era otra cosa que se creo entre ambos, Harry era demasiado pegajoso, se encariño demasiado con el alfa, y Louis hace tanto tiempo que no recibía atención, que aceptaba cualquier cosa que el omega le quiera dar.
No podían mentir, se sentía bien, Harry creyó que desde ahora todo sería soledad, lo acepto, pero conoció a Louis y al ver cómo el alfa corresponde a su cariño y lo apreciaba, no pudo evitar demostrar tanto con Louis, y esté, al aceptar que pasaría toda su vida solo, saber que alguien quería darle tanto afecto, lo acepto sin pensar, y correspondía de la misma manera.
"Pasarás así al menos dos semanas". Se levantó con el platito de aceite. "Oh, ya sé, leamos un libro". Dejo el platito en el aire y corrió a la cocina, pero el sonido del plato lo detuvo, Louis reía al ver su cara, estos pequeños accidentes seguían ocurriendo.
El omega se disculpó y trajo café para ambos, mientras se acomoda en el suelo y acerca el libro a Louis para que pueda leerlo también, pasan así hasta que el omega se queda dormido y recuesta su cabeza en el sillón a un lado de Louis, este sonríe y dejando un beso en su cabeza agradece a Dios de ser tan afortunado y también duerme.
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"No debí dormir en el suelo". Se queja Harry en la mañana. "Me duele la espalda".
"Somos dos cariño". Dice Louis recostado.
Harry para de hablar, Louis lo ha llamado cariño, siente sus mejillas rojas y tiene que concentrarse en la cocina.
Después de unos minutos, el desayuno está listo.
"¿Quieres comer en el sillón o te muevo a la mesa?". Pregunta bajito, el alfa lo mira con una sonrisa y su omega interior chilla feliz por saber que él causa esa reacción, su omega está loco.
"Está bien aquí, no me quiero mover aún". Eso era cierto, ponía su mejor actitud, pronto esto acabaría, pero el dolor aún era insoportable.
"Claro alfa". Ambos suspiraron por como Harry lo llamó, sentía algo muy fuerte en su cuerpo al ver a Louis, parecía estar en una tormenta, con grandes olas, todo su interior se volvía un caos cuando veía al alfa, debe aceptar que verlo ayer sin su camisa lo ha dejado un poco fuera de lugar, aún si el alfa no lo necesitaba, paseó un poco sus manos más de lo que debía, por su fuerte espalda, y esos músculos... tenía que controlarse.
No sabe cuándo llegará su celo, las sirenas además de ser vanidosas, son altamente sexuales, Harry aún es joven, no ha vivido demasiado, pero estar tanto tiempo con el alfa y ver su cuerpo lo hace sentir tantas cosas, ahora entiende a las parejas, no podría despegarse de Louis, no quiere.
"¿Estás bien?". Ante el asentimiento de Louis siguió tomando su café, creyó que se había pasado con el azúcar, pero al alfa parecía gustarle.
"Gracias omega". Casi ronronea por como lo ha llamado, con una bella sonrisa sigue comiendo a un lado del alfa, tiene un largo día, ahora debe hacerse cargo de todo lo que Louis hacía, es un poco pesado para él, nunca había hecho algo por su hogar realmente, siempre tenía sirvientes, pero quería un cambio en su vida, quería ésto, quería aprender, tener una nueva vida, además algo dentro de él quería complacer a Louis, demostrarle todo lo que podía hacer, que era capaz de hacer todo lo que le enseñó.
Llegado el almuerzo volvieron a comer entre sonrisas tímidas y miradas fugaces, Harry le contó que todo iba en orden y Louis terminó de responder alguna de sus dudas, después el alfa se quedó dormido, había tratado de hace movimientos, pero el omega lo había ayudado cuando quiso moverse y luego a recostarlo para que tome una siesta, Louis se sentía de la realeza.
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Han pasado ya tres semanas desde que Louis empezó con sus cuidados, era algo diferente que con Harry, ya que el alfa no hacía notar tanto su sufrimiento y por las noches dormía sin problemas, aún así el omega recordando las noches que el alfa cubría su cuerpo y pasaba trapos húmedos por su frente, pasaba algunas noches a un lado del alfa, incluso una noche, demasiado cansado durmió un rato con el, hasta que despertó y sonrojado se fue a su habitación.
Ahora estaban en el último día de curación de Louis.
"¿No te emociona? Ya casi acabamos". Harry terminaba de acomodar el último hueso y piel de Louis, mientras el alfa trataba de ocultar sus lágrimas, el omega trataba de hablar para distraerlo, parecía lograrlo, pues el alfa sonreía a cualquier cosa que decía.
Han pasado algunos días así, Harry ya es completamente capaz de cuidar la casa y le sobra tiempo para estar con Louis, el alfa es más cariñoso y hablador cada día, no ha recibido ninguna visita desagradable, y sus cosechas han mejorado, espera tener suficiente comida para el invierno, lo ha logrado estos años, pero sabe que con Harry será diferente.
"Listo, oficialmente Louis, estás curado". Sonríe tierno y el alfa solo deja fluir sus lágrimas, Harry se acerca a abrazarlo, el proceso ha sido muy largo, han tardado algunos meses y algunas veces los días se han puesto muy difíciles, como esa vez que Louis árida en fiebre y el omega paró las sesiones hasta que el alfa mejoró, pero el susto que sintió Harry fue enorme, vió los ojos blancos de Louis y casi llora, aunque también han tenido sus días felices, cómo cuando Harry pudo hacer pan y se emocionó tanto con el horno, ahora sabía cómo hacer su receta favorita gracias a las instrucciones de Louis.
El alfa le agradece millones de veces escondido en su cuello, agradece su cuidado, su atención y amabilidad para estar con él cuando nadie más quiso, ambos se sienten queridos y apreciados.
"Tendrás que estar en reposo unos días más". Harry lo mirá a los ojos, el azul brilla a más no poder.
"Me siento vivo". Es hermosa su sonrisa, esté Louis es tan diferente al que conoció, ya no tiene ojeras, ahora sonríe todo el tiempo. "Gracias por quedarte aquí, conmigo".
"Te prometí que lo haría". No puede ocultar lo que siente por el alfa, la gran orda de sentimientos que corren por todo su cuerpo al tenerlo así de cerca. "Estaré para ti siempre".
Louis le sonríe y junta sus frentes sin saber que decir, está demasiado feliz, está curado y tiene al mejor omega a su lado prometiendole estará para él.
"Eres el omega más maravilloso que he conocido, ya no puedo ocultar lo que siento al tenerte tan cerca".
Harry, emocionado y atrevido, toma los labios del alfa con los suyos, es un beso dulce, pero demandante, no pueden ocultar sus emociones, Louis está extasiado, su pierna está curada, tiene un omega que lo quiere, y el sentimiento es mutuo, se siente el mejor alfa, y Harry no lo ha pensado mucho, enamorarse de un humano, jamás lo hubiera creído, pero Louis es más puro que cualquier otra sirena, es el mejor alfa y lo hace sentir como el mejor omega.
"Eres el mejor alfa del mundo". Lo abraza tanto como puede. "Siempre lo has sido".
Se recuestan juntos, están tranquilos, seguros, no escuchan las palabras de nadie, solo existen ellos en este momento.
"¿Por qué no puedo olerte?". Durante los meses que han pagado juntos, Louis no ha sentido el aroma del omega, y era extraño, porque estaba seguro de que el omega no tomaba medicación, al menos en ese lugar no había.
"Soy una sirena, no creerás que tenemos aroma". Dijo riendo, el en cambio si podía sentir el aroma de Louis, pero el alfa tomaba alguna medicina casera para eso. "¿Por qué no me dejas sentir tu aroma? Lo ocultas siempre".
Louis acarició su cabello con su mentón, tal vez sea su imaginación, pero así de cerca Harry olía al mar, salado, le gustaba el aroma, como antes de que empezará la lluvia, o el bosque húmedo.
"No creí que fuera correcto". Besa sus cabellos y acaricia sus brazos. "Encerio, quería poder sentir tu aroma".
"Soy una sirena, nosotros no tenemos eso, pero puedo sentirte, quiero decir, a mi alfa, puedo sentirlo incluso saber dónde está, tenemos mejor desarrollado ese sentido que los omegas terrestres". Vió los ojos de Louis, esté es su alfa. "Si algún día te pierdes, puedo encontrarte alfa".
"Si algún día te vas, porque yo siempre estaré aquí, no me voy a perder y si me voy es contigo". Harry se acerca a besar su nariz.
"Te prometí que siempre estaría para tí". Se dan un pequeño beso antes de caer en un silencio cómodo y descansar un rato juntos antes de separarse.
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