Louis estaba nervioso, sería la primera vez que pasaría una noche con alguien, de forma más íntima, Harry sería suyo, o al revés, la verdad no le importaba demasiado eso, estaba feliz, aprovechando que el omega no dormía con él, aunque muy en el fondo anhelaba su compañía, se acercó a su pequeño baúl a un lado de su cama, lo llevo a su escritorio y con su llave especial lo abrió, vió su pequeño tesoro, su diario y un montón de plumas y tinta.

Escribir en su diario era expresar lo que sentía de la manera más hermosa que conocía, escribiendo, no había nada más bello y hermoso que poder plasmar sus pensamientos y deseos con su pluma favorita en una hoja de papel, está noche en especial, su mente solo conocía a Harry, la noche que pasó con su omega, dónde se conocieron aún más, dónde le contó sus miedos y deseos, dónde su corazón latía con fuerza al escucharlo hablar de su boda, y su ¿Coronación?, nunca había visto una, pero si para Harry era importante, para él lo era también.

Le contó todo, suspira al ver las hojas dónde escribió su pasado, la gran diferencia con el ahora, la tristeza y la melancolía se fueron, dejando lugar al amor, la confianza y el apoyo de su pareja, incluso se siente bendecido, abriendo las ventanas a pesar del frío y agradeciéndole a Dios por su vida, prometiendo que será el mejor alfa para su omega, el mejor padre y será un mejor ser humano.

Agradece por todas las cosas que tiene, y lleno de paz se va a dormir, sabe que es tarde, demasiado, ha pasado escribiendo muchas hojas y después de rezar se ha pasado aún más tiempo contándome a Dios lo maravilloso que es Harry, siente calidez en su pecho, aunque ahora que sabe que su omega es un dios, su fé no ha cambiado, su diario y su Dios han sido sus confidentes desde que está solo, ahora no lo está, pero no cree que está de más agradecerle a quien cree que lo ha hecho todo para que él pueda ser feliz.

Ya en su cama no puede dormir sin el calor al que se ha acostumbrado, piensa en que si Harry lo extraña tanto como él, ha pasado ya casi una hora y quiere mucho despertar una vez más con el calor de su omega.

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"Mh...." Harry no ha podido dormir, está dando vueltas en la cama, siente un calor enorme al imaginar a su alfa en su coronación, más bien lo que pasará después, y no puede dejar de pensar en las palabras de su alfa antes de irse a dormir, fantasea moviendo sus manos, desea que sea verdad, que no sea una broma de Louis.

Oh Louis... Hermoso alfa, la Diosa de la belleza y seducción ha hecho un gran trabajo con su alfa, no para de pensar en sus labios, en sus brazos, en sus piernas, en el día que el alfa dejo que lo complaciera en el bosque, lame sus labios al recordarlo, era la primera vez que lo hacía en tierra, y le encantó la sensación de Louis tomando su cabello y jalandolo, de su alfa temblando bajo su tacto, lo quiere otra vez.

Piensa que no tiene nada de malo agradecer a los Dioses el hermoso alfa que tiene mientras se conciente un poco pensando en él, después limpiará, solo usará otro pantalón y se irá a dormir, aunque aún deseé más que solo imagenes vulgares de su alfa creadas por su imaginación.

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"¿Pero que... Oh, Lou" antes de entrar en pánico reconoce la cabeza de su alfa pegada a su pecho, abrazándolo, se relaja y trata de seguir durmiendo, pero quiere el olor de Louis, baja lentamente y esconde su rostro en el cuello del alfa, está tentado a lamer su piel, dónde pronto pondrá su marca, pero prefiere esperar, no quiere asustarlo ahora que está calmado. "Descansa cariño". Ya debería levantarse para hacer su desayuno, esperaba que hoy Louis siguiera su paso para ir al bosque antes de que toda la fruta se congelará completamente, pero por unas horas más de sueño no cree que haya algún problema.

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"Vamos Harry, ya mismo llegamos". Louis corría por una gran loma, Harry al principio estaba encantado por salir y le gustó la vista que tenía del bosque, pero después de una hora caminando junto al alfa que corría más bien, creé que no ha sido una buena idea.

"Claro, ya te alcanzó". Le gritó con una sonrisa para que pudiera escucharlo. "Si tan solo dejaras de correr, ¿Cómo es tan rápido?" Murmuró cuando no lo vió, el no era muy atlético, solo salía a nadar cuando cometia alguna travesura, siempre fue pésimo en cualquier actividad física, y sus piernas no las había usado tanto, solo con su abuela, y ahí tampoco es que se moviera mucho.

"!Aquí es! !Harry ven! !No no, no vengas!". Quitando su mala cara para no arrunar la emoción del alfa, fingió una sonrisa cuando lo vió llegar corriendo a él y jalando su brazo para apurarlo. "Te voy a tapar los ojos ¿Si? Es un lugar hermoso, sé que te va a encantar".

No respondió, pero trató de seguirlo.

"Dioses Louis, es la cosa más divertida que he hecho en toda mi vida, es tan bonito". Dijo con un tono de aburrimiento el cuál al parecer no noto el alfa que solo soltó una risita y tapo sus ojos.

"Lo es, mirá". Se quedó sin palabras, miró al alfa y este tenía una sonrisa mientras esperaba su reacción.

"Es... No sé que decir, es el lugar del libro". Una cascada, con su laguna, la nieve rodeando el lugar, el viaje había valido completamente la pena, era hermoso, le recordaba a las fuentes de agua en el hogar de los Dioses, cuando salía de la casa de su abuela y paseaba por aquellos jardines.

"Si, el que te gustó recuerdas, estuve pensando en lugar para ver antes de que no podamos salir, y sé que te emocionó mucho el libro y recordé este lugar".

Se dió vuelta para abrazar al alfa, mientras le agradecía y le dejaba muchos besos en la cara.

"Es tal como lo describía el libro". Se giró para apreciar el lugar con mayor detalle, sonrió al sentir los brazos de Louis rodearle por la espalda y se agachó un poco para que el alfa pusiera su cabeza en su hombro.

"Dicen que el autor viajo al rededor del mundo y encontró este lugar, me dieron el libro cuando entre en el faro, era del antiguo encargado". Beso su cuello y Harry sintió un escalofrío en todo su cuerpo, aún las palabras del alfa se repetían en su mente. "Quise encontrar un lugar especial para hacer algo más especial". Oh Dioses, va a suceder, ¿Louis daría el primer paso? ¿Tiene que quitarse la ropa o esperar que el lo haga?

"Oh Louis..."

"Creo que es algo que tú también esperas tanto como yo y quiero hacerlo, sé que será muy importante para los dos". Dioses si, demasiado, quiere que deje de hablar y lo bese.

"Si, si si". Podría sonar menos desesperado, pero lo quiere.

"Bien..." Su rostro cambia completamente al verlo arrodillarse frente suyo, no esperaba que el alfa empezará por ahí, creyó que siendo Louis empezaría por besos, quitándole importancia empezó a bajarse sus pantalones. "!Harry! ¿Qué haces?". Louis se paró rápido y ambos se miraron sin saber que hacer.

"He... ¿ayudándote? ¿qué hacías tú?". Con una risa boba trató de calmar sus nervios, acaso hasta para eso los humanos tienen regalas.

"Iba a pedirte matrimonio, tú pensabas que yo..."

"Oh". Con una mueca de vergüenza acomodo sus pantalones y sin saber que hacer, sin poder mirarse a la cara, tapo su cara con sus manos mientras negaba. "Mierda... Lo siento Louis, lo he arruinado".

"No no, Harry". Se acercó a abrazarlo y quitó sus manos de su cara, estaba algo avergonzado, aunque curioso, había decidido hacer algo por Harry y ya que lo vio tan ilucionado por eso, sabía que tenía que hacer después de pedirle matrimonio. "Está bien, lo iba a hacer después de que me dijeras que si".

"Si". No podía ser tan adorable y al mismo tiempo tan caliente para Louis verlo así, asintió y tomo su mano, colocó un anillo y empezó a besarlo, no tan rudo como Harry, pero si apasionado, el omega gimoteaba en su boca, por primera vez tomando la iniciativa lo empujó despacio.

"Sólo... Déjame... Déjame complacerte". Terminó el beso y encima del omega recostado dejo besos por su cuello hasta bajar lentamente hasta su pantalón.

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"Ha sido... El mejor día de mi vida". Dijo Harry suspirando mientras se encontraba recostado sobre el pecho del alfa y este acariciaba sus rizos.

"¿Sí?" Dijo Louis con una sonrisa tímida.

"El mejor sin duda" se levantó un poco para dejar un beso en sus labios y volver a esconder su rostro en el pecho del alfa.

"No creí que terminaríamos así". Harry rió un poco y Louis se acercó a besar su frente. "Mentira, pase todo el camino deseando hacerlo". Susurró y el omega se sonrojo.

"Podía sentirlo, ¿Entrarás en celo pronto?"

"Si, y... Dejaré de usar mi medicamento". Harry sintió un escalofrío por su espalda, la emoción fue difícil de disimular. "Por eso quería pedirte matrimonio... Si tú estás de acuerdo, te cortejare hasta que la boda y... Y te haré mío".

"No puedo esperar". Beso más profundo sus labios, las palabras de Louis eran tan seductoras para él, tan llamativas, quería al alfa en ese mismo momento.

"Quiero marcarte". Louis gimió mientras Harry besaba su cuello.

"Yo también". La palabra hazlo estaba en su mente, solo existía esa palabra.
"Soy tuyo alfa". Alzó su cabeza, no se supone que sea asi, primero debería marcarlo Harry, pero no le importa, quiere a Louis.

"¿Quieres ser mío?". El alfa besaba su cuello y lamía la zona donde debería marcarlo. 

"Quiero ser tuyo". Tuvo que apoyar sus codos en el suelo para evitar caer sobre Louis cuando el primer intento de enterrar sus colmillo sucedió, trató de agarrarse de la hierba, de algo para no perderse, al segundo intento, más fuerte y certero, cuando sintió su piel ser traspasada, un gritó se oyó en todo el bosque, sus ojos brillaron como el oro, el agarre de Louis se sentía más fuerte en su cintura, por un momento creyó estar en el cielo, poco a poco, regreso a la realidad cuando su ahora oficialmente alfa empezó a dejar pequeños besos en su cuello y lamidas en su mordida.

"Eres mío príncipe".

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Ajá, sí, volví
Elmo lxs ama