"¿Un mes? ¿Para que nos dará un mes?". Preguntó Harry sentado en el piso de la sala, su pierna ya curada le permitía hacer tantas cosas, fue complicado caminar correctamente, pero lo logró con ayuda del alfa y ahora revisaba todo lo que le trajeron.

"Para una boda". Dijo Louis mirando por la ventana, mordía su dedo pulgar pensando en las palabras de su madre, aún no entiende como lo encontro, seguramente Gaspar le aviso que trabajaba en el faro, pero venir hasta ahí, hacer un viaje tan largo, solo para molestarlo, es lo que no lo dejaba en paz, acaso ella no puede simplemente dejarlo ir.

"¿De quién? Siempre he querido ir a una boda". El alfa lo voltea a ver, Harry está feliz viendo la ropa que le mandaron, una imágen del omega vistiendo a sus hijos con esa ropa llega a su mente, respira despacio, luego llega otra del omega llegando al altar, de blanco y con un pequeño ramillete de flores, dedicándole una hermosa sonrisa. "¿Louis?".

"Es... para mi boda". El omega asiente, Louis lo mira por un rato, tiene que explicarle la situación. "Mi madre supo que no estábamos casados, y quiere que nos casemos en un mes, aquí se llevan al omega para prepararlo, no sé que le hacen, y al alfa también, sé que nos llevan a confesarnos y a recitar nuestros votos".

Harry entiende, guarda la ropa en una caja y le hace señas al alfa para que se recueste, empezará a curar al alfa, ve como el alfa se quita su pantalón y ve su pierna, con cuidado toma un aceite que ha preparado y masajea la zona, quiere conocer como es la pierna del alfa, ve la deformación, Louis parece algo avergonzado, pero trata de ser rápido.

"Si supiera que llevamos más de un mes viviendo juntos". El omega se ríe.

"Si... si supiera". El viaje al pueblo tardaba uno o dos días, no sabe cuánto tiempo tardo Gaspar en difundir la noticia y cuánto tardo su madre en saberlo, no debía ser hace mucho, pues ella apenas llegó, de todos modos prefiere que ella no lo sepa, nadie, si los demás se enteraran que lleva viviendo con Harry algunos meses, podrían colgar al omega y a él llevarlo preso. "Eso no importa, mientras menos sepan,  mejor, ¿te gustó mucho la ropa?".

"Si, el omega de tu hermano fue muy amable al mandarme ropa". Harry hablaba mientras le daba masajes a la pierna del alfa. "Esa ropa tan pequeñita, es nueva y hermosa". Harry sonrió mientras seguía untando aceite en la piel de Louis, el cuál respiraba profundo por el dolor mientras el omega trataba de consolarlo con algunas palabras.

"Es... es un buen omega, lo conocí antes de irme, quiere mucho a mi hermano". Dijo con una mueca, sostenía con fuerza un brazo del omega, pero a este no parecía dolerle, pues seguía con su conversación de los regalos.

"Ésto te dolerá mucho alfa". Louis soltó un suspiro, aunque no exactamente de dolor. "Nunca había curado a un humano, conozco algunas cosas de su anatomía, pero es diferente, quiero sentir el problema y saber que debo hacer". Explicó mientras el alfa lo miraba atentó. "Curar a alguien más es complicado, tardará el tiempo que tiene que curar normalmente, en tu caso, pondré todo mi esfuerzo en que sea rápido, aunque dolerá mucho, habrá días que no podrás moverte".

"No importa, no importa". Lágrimas ya aparecían en sus ojos, el omega se preguntó hasta cuando sería así, su alfa salvador sufría mucho, y quería ayudarlo.

"Ya, mañana continuamos". Dejo un pequeño beso en su mano y el alfa solo le asintió cansado. "Ya es de noche, ¿Comeremos lo mismo que ayer?" Preguntó feliz, el pan y el café se volvieron su comida favorita.

"Si, solo... solo déjame recuperarme un poco". Aunque no estaba cansado por un esfuerzo físico, en todo el día después de la desagradable visita de su madre, acomodó toda la comida que le mandaron, las cosas para el hogar y le entrego la ropa nueva al omega para que la guardara o si quería usarla. A él no le trajeron muchas cosas, tampoco le importó, pero hubiera querido aunque sea un par nuevo de zapatos. Acomodó sus pantalones y cerró sus ojos un momento.

"Está bien". Parándose con el platito con el aceite, lo dejó en el aire para ayudar al alfa a acomodarse.

El ruido que hizo al caer los hizo cerrar los ojos a ambos, un pequeño gritó salió de Harry y Louis lo miraba asustado.

"¿Por qué lo soltaste?". No era un grito, ni un reclamo, sonaba calmado y la vergüenza de Harry disminuyó.

"Yo... solo aún no me acostumbro del todo a no estar en el agua". Dijo apenado, limpiará todo, aunque el aceite hubiera manchado su bonita blusa blanca, sabía que con un toqué desaparecía, pero el acto en si no le gustó.

"Oh... debí imaginarlo, debe ser complicado un cambio tan grande". El alfa parecía muy comprensivo, el omega asintió. "Tranquilo, estás cosas pasan, ahora, pásame mi bastón por favor". El omega rápido lo trajo hacía el alfa, con un movimiento de mano ya lo tenía y con una sonrisa el alfa le agradeció. "Podrías, no sé, hacer algo para que la casa fuera algo parecida a tu casa en el mar, sería más fácil para ti". Dijo mirándolo, a Harry le encantó la idea.

"¿Quieres que llené de agua tu casa?". Río al ver la mirada asustada del alfa, lo creía muy capaz. "Está bien, está bien, qué tal... !Ésto!".

Las cosas de la casa empezaron a flotar, Louis lentamente se elevaba por el aire, soltó su bastón de la impresión mientras el omega parecía muy divertido.

"!Harry! Bájame, bájame".

"Vamos Louis, trata de llegar a mí". El omega no tenía problema en flotar, en realidad parecía estar en el mar, dónde podía nadar y nadar.

"!No sé nadar!" Asustado se aferró a una viga en el techo, el omega se acercó despacio y lo hizo soltarse de ahí. "No... no me sueltes".

"Tranquilo, estás bien, nada malo te va a pasar". Tomando sus pequeñas manos entre las suyas lo jaló despacio, el alfa movía pocos a poco sus piernas y por primera vez abría sus ojos y parecía notar que flotaba, podía moverse por toda la casa y no necesitaba su bastón. "Lo ves, es como volar". Le asintió con una pequeña sonrisa, sintiendo un agradable calor en su cuerpo al tener una emoción muy grande en su ser.

Poco a poco el omega lo soltó, hizo que todo a su alrededor se despejará, luego lo arreglaría. Miró al alfa tratar de mantenerse recto, pero al fallar lo vió más feliz tratando de dar vueltas por todo el lugar.

"Harry, ésto es increíble". Dijo riendo y moviéndose por doquier, no recuerda la última vez que estuvo tan feliz, estaba volando en su propia casa.

"Bien... ahora que ya no te da miedo". Se acercó despacio para que no lo notará. "!Las traes!" Riendo se alejó, creyó que el alfa no lo seguiría hasta que sintió como era agarrado de los hombros y volteado completamente en el aire.

"!Las traes!" Dijo riendo y alejándose, el príncipe lo miró con reto, no perdería ante el alfa.

Pasaron horas, tal vez la noche ya se acabaría, pero ambos estaban felices jugando entre ellos, reían y por un momento, ambos sintieron algo que nunca antes imaginaron, ese sentimiento de seguridad, ahora Louis confiaba plenamente en Harry, y Harry estaba seguro que Louis haría cualquier cosa por cuidarlo.

Sin miedos, sin burlas, no había ni mejor ni peor, ambos sabían que mientras estuvieran juntos, ante sus ojos, eran lo mejor que le pudo pasar al otro.

"Una última ronda". Harry dijo escondido detrás del sillón.

"Bien, pero deja de despeinarme". Dijo feliz sin embargo, con su cabello todo enredado y despeinado sobre su cara.

"Está bien, aunque..." se lanzó contra Louis, pero el alfa se agachó para no ser capturado, mientras Harry volaba hasta un montón de almohadas que en algún momento fueron la defensa de alguno de ellos, el omega termino en el piso lleno de plumas y con una sonrisa tierna al ver al alfa reír hasta empezar a llorar.

"Alfa tonto".

Ahora podía confirmar que Harry era definitivamente maravilloso, sin duda, el mejor omega.

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