"Que bueno! Regresastes!!" Gritaba con entusiasmo Kyojuro, abrazando a su alumna con fuerzas, le habia preocupado que haya tardado mas de lo habitual en la vuelta

"A-ajajaja! S-si! Volvi" estaba contenta abrazando a su maestro tambien, mientras Senjuro le daba palmaditas en la cabeza

"Cuantos demonios fuertes enfrentastes Lia?" Dijo con entusiasmo el menor de los rubios

"Muuuchos!" Se separo del abrazo y alzo los brazos exagerando la expresion "en la ultima noche me encontre con un demonio muy fuerte! Tenia rasgos de un serpiente o cienpies!" Sonreia contando a detalles todo lo ocurrido

"Increible!" Exclamo Senjuro

"Si! Fue muy increible!" Exclamaba contenta, contando todo lo que sucedio y con cuantos demonios lucho

—

"Oe! Lia te buscan" llamo Senjuro

"Si que paso?!" Aparecio la chica con pequeños raspones al igual que su maestro, parecian dos niños pequeños o familia

"Es el herrero" explico

"Woah! Hazlo pasar Senjuro!" Grito contento Kyojuro

El herrero paso dentro con una nichirinto algo corta, 1,30 o 1,20 les calculaba a la hoja junto al mango, era una katana pequeña

"Soy Tsuchigeru, el herrero de los Rengoku, espero que la Katana este a su altura" decia con total tranquilidad, su mascara de arcilla con un piquito como boca y ojos redondos con 2 puntitos negros, mas las cejas negras aparentando serenidad y con pequeñas manchas rojizas en los cachetes, un paño cubria todo su cabello negro

"Woah..." estaba asombrada y su emocion era limpidamente visible en su mirar

"Apenas la toques cambiara de color" exclamo el Herrero tambien levemente emocionado, mientras desenvolvio la katana que estaba envuelta entre varias telas

"Hai-!" Asintio, Kyojuro sentado a su lado tambien, observando al Herrero con curiosidad, la katana, nuevamente observo a su alumna y asi varias veces

"Esta bien..." suspiro y tomo la katana y la blandio, rapidamente se tiño de un rojo bermellón, con leves toques y brillos en escarlata, un poquito y apenas notorio color tinto tambien adornaba la katana

"INCREIBLE!!" exclamo entusiasmado el Herrero "en tantos años trabajando apra los Rengoku y otros cazadores nunca vi estas tonalidades de rojo!" Se enorgullecio un poco de su trabajo y paso el rato, muy poco tiempo, llendose a la villa oculta de los herreros de nuevo o quizas a entregar mas katanas

"Me encanta..." murmuro la pequeña cazadora blandiendo sutilmente la Katana, tenia el uniforme puesto y la blandio, una, dos, 3 veces en diferentes posturas de la respiracion de la llama

"Seh..." esa mirada orgullosa, amable y dulce de Kyojuro, que solo otorgaba a sus mas cercanos era notoria en sus ojos, esa pequeña sonrisa y su expresion suavisada, su mano se hizo un puño y se lo coloco en su pecho, lleno de Orgullo y emocion, una mano le toco el hombro

"Creo que ya empiezas a sentir el orgullo de ser padre no?" Le sonrio Shinjuro, con su mirada seria y fria, pero si prestabas mucha pero mucha atencion, en sus pupilas rojizas, habia una leve suavizacion en sus ojos, una de cariño y aprecio

"Tu directamente me mandaste a la mierda cuando me hice cazador" le recordo Kyojuro mirandolo con cierto tono apagado, pero Shinjuro solo solto una leve risita, confundiendolo

"No... en esos momentos... incluso ahora, no quiero que seas cazador Kyojuro" le explico palmeando levemente la espalda a su hijo, quien estaba confuso "pero... si me enorgulleciste cuando fuistes cazador, aunque yo no quise que tuvieras este destino tan sangriento y trate de alejarte de los pasos de los asesinos seriales" cerro sus ojos y se dio la vuelta, llendose de nuevo a su Tatami "algun dia cuando crea que estes listo... te contare todo a mas detalle... te lo prometo" le juro caminando con sobriedad y tranquilidad y sentandose en el Tatami y mirando levemente a la pequeña quien blandia contenta la katana acostumbrandose al peso y al balanceo del arma

"(Algun dia me explicaras... padre?)" Penso confundido, las cosas que el hombre con leve barba le solia ocultar le causaba mucha intriga, aveces... llegaba a pensar que nunca conocio a su verdadero padre, por que tantas capas de frialdad y una coraza para poder querer que estaba en el corazon y conciencia de Shinjuro lo hacian un hombre Soberbio, de caracter duro cual roca, firmemente detestable, pero... quizas muy adentro se encuentre un corazon tan blando como un Mochi, tan suave y blando que sea muy facil de quebrar y dificil de suturar, esa era la escencia de Shinjuro en ciertas ocaciones "(si... algun dia entendere tus tantas Razones)" penso con cierta incredulidad y ciega confianza en aquel desconocido que llamaba padre "(algun dia te conocere)"

Ese algun dia, llegara temprano o tarde, depende... depende... depende de como todo se presente ante esta mendiga luna, ante este mendigo tiempo y era Taisho

Lia y Senjuro estaban absentos a la conversacion, teniendo una pelea de entrenamiento, cuerpo a cuerpo, absortos en su batalla, ignoraron los sentimientos, los pensamientos y tambien las palabras que presentaban las miradas y caras de ambos Rengoku mayores

Uno representaba la tranquilidad, la soberbia, pero muy al fondo, una amabilidad y cariño imprecindibles

El otro, mostraba paz, alegria, sincetidad, pero muy por dentro la tristeza y confucion, no tenia el rumbo 100% marcado todavia... peleaba por su hermano menor, por su Kohai y su Tsuguko... pero no bastaria, en algun punto todo cooapsaria en su mente tal y como ah pasado con su padre... la grata personificacion de la soberbia y las coraza anti-cariño que se habian formado al paso de tantos y tantos años... el necesitaba amar, ese sentimiento romantico que a muchos los ah de tocar en cualquier momento.

Otō-chan esta muy angustiado, perdido y solo aveces... desearia poder hacer algo por el, es mi todo ahora... pero todavia soy una niña jugando a ser un justiciero en el mundo de los demonios, no puedo hacer mucho...

Atte: Nenshō