【En la Noche. 01:39 AM】

Ahí estaba, el ambiente frio y lúgubre mientras el chisporrotear de la cercana lluvia se hacia presente

Nuestra protagonista esta en este sitio, buscando una razón para su existencia y renombre en la Elite de Cazadores de Demonios, llego a este lar, un lugar frio y monótono, con una dificultad grande a la ora de respirar. Debido a que estaba en un lugar donde cazadores tipo Viento entrenaban, era mas que obvio que era el lugar donde menos se podía respirar, además de la montaña Fujikasane y entre otras bases de los entrenadores.

Escuchaba bien los murmullos de viento que en el lugar resonaban como el aruru del bosque, pero a su vez el olor putrefacto y nauseabundo de los demonios nacia de entre la maleza y los arboles.

Tres en exactitud

"Oh! Mira Muck! Una pequeña y dulce presa...~"

【Ahorita continua】

"Oe... oe... no soy tu presa..." dijo de manera risueña la joven pelirroja mirando al demonio apodado Muck y a otro bastante similar

"Oh... se cree valiente la niña! Mírenla, brava la mocosa! O no Schmuck?"  Dijo Muck, un demonio flácido y de aspecto demacrado, literalmente hacia honor a su nombre, el cual, era Estiércol...

"No te fíes Muck, ya sabes, las niñas traen sorpresa... JAJAJJAJAJA!" reía solo el pobre Schmuck, mientras el ambiente se hacia mayoritariamente denso, la burla seguía y seguía...

"Creo que la mierda es muy charlatana..." susurró nuestra protagonista de cabello rojizo, que puso su posición y sonrió al ver lo distraídos que estaban en su charla

"Respiración de las llamas, primer postura!" Exclamo haciendo un corte en horizontal, dándole cerca del cuello a Muck, el fuego había envuelto la Katana y por ende la temperatura del ambiente aumentó gradualmente, haciendo una asfixia intolerable.

"Co-cof cof! E-esta niña...!!!" Gruño Muck, tratando de regenerar el pedazo de cuello que se le fue arrebatado hacia unos momentos

"Lo siento, no me fijé donde jugaba... Muck" dijo con seriedad la chica mientras volvía a atacar "Respiración de las llamas, cuarta postura! Ola de llamas ardientes!" Dio un corte vertical que tajo definitivamente a Schmuck, realmente era un idiota pero uno competente.

"He-he....! Schmuck..." el demonio apodado Muck miraba con petrificación el cadáver desintegrándose de su amigo alias hermano, lanzo a atacar sin pensar.

Golpe y patada, azaroso hasta que le pillas el ritmo. Golpe, patada patada, golpe, derecha, izquierda, abajo, centro.

Ni era muy complicado aprendérselo, menos para Lía quien era una chica de un aprendizaje bastante rápido en términos de pelea. Golpes y espadazos fueron chocados firmemente...

El sonido de un crack alertaría a cualquiera cerca de ella... mas sabiendo que esta en medio de una pelea a muerte.

"L-la Katana..." susurró  mirando el arma quebrada en dos pedazos, pero no le quedaba de otra, debía de seguir. Agarro el lado del mango rápidamente  y se abalanzo sobre el demonio, usando este como una daga de doble filo, si no mataba a ese demonio como fuese moriría, si lo mataba obtendría... el poder.

Empezó a ejercer fuerzas sobre el cuello del demonio, de tal manera que se escuchaba el suave chisporroteo de la sangre saliendo en pequeñas cantidades,  hasta que lo incrusto de tal manera que pudo cortar el cuello de Muck, quien tenia lagrimas, y su mandíbula temblaba

"Que mal... ahora estas llorando..." susurro la niña, mientras le limpiaba las lagrimas de manera gentil, pero al segundo sintió otra presencia, alertándola en todos los sentidos.

Una fuerte y deshonrosamente tenebrosa ventisca azotó la zona, agarro los restos de su Katana y camino de manera sigilosa y suave hasta quedar en la espalda del enemigo, algo tonto talvez, también puede ser una estrategia.

Su paso suave y grácil era silencioso como el andar de un gran felino que acecha a su presa, debía de atacar al enemigo sin miedo. mendigo sea el momento en el que el gran demonio volteo a verla.

"Oh... parece que los haz matado... eres competente al menos" dijo el demonio friamente, era bastante hermoso, unos rasgos finos y bastante singulares. Unos ojos dorados resaltaban en tal palida piel, mientras que su cabello lacio espejo que llegaba hasta por la cintura daba su resplendor gracil y firme.  Una yukata negriza con un pequeño estampado en la faja de color dorado en forma de petalos era la cereza del pastel, dandole por finalizado un hombre con toda su posible apariencia semental con definicion y elegancia en su porte. Salvo su posible parentezco sanguineo con Inosuke

obvio, nuestra pequeña es medio ciega (recuerden la cicatriz que tiene en su ojo derecho) asi que era mas que obvio que no le importaba lo bonito que era el pobre diablo ese, lo mandaria a saludar a San Pedro.

El frio ambiente habia cambiado drasticamente, a uno de intranquilidad y bruma contundente. Ella demostraba amabilidad, pero dentro solo un ciego odio que poco a poco se transformaba en el poder, en su deseo mas anhelado sin saberlo, este odio, empezo a carcomerla hacia bastantes años, pero al encontrarse con la sonrisa de aquel joven rubio...

Aquel joven Rubio de mechas rojas y cabello dorado, flameante lealtad y una ardiente dulzura... eso apaciguo su odio... poco a poco lo transformo en amor y poder, uno tan grande que si seguía entrenando no solo seria un gran pilar... Seria alguien de admirar. Quería ser como el... alguien fuerte, sin miedo...

"tienes motivo de visita aquí pequeña mocosa?" pregunto el demonio, con una sequedad en voz mientras sonreía Sínicamente

"claro lady demonio!" grito con una inocencia mientras el demonio cambiaba de expresión radicalmente a una de ofensa, una mueca de desagrado se poso en el demonio y el aire se volvió bastante denso "dije algo malo no?" dijo para si misma con una sonrisa nerviosa

"si y mucho..." comento el demonio de angelical rostro

"bueno da igual" dice con una sonrisa algo nerviosa e incomoda

"okey" dijo el demonio también incomodo, lanzando unos pequeños chispazos los cuales destrozaron el suelo del combate y la pelirroja que estaba aturdida miraría al demonio quien sonreía con una gran supremacía 

"(al hombro! ataca al hombro derecho!)" pensó con desesperación escondida entre los arboles viendo como el demonio canturreaba una suave melodía mientras con los chispazos manipulaba los escombros de tierra "AHORAAAAAAAAAAAAAAAAAH!" un colosal grito de guerra nacio desde su garganta comenzando a correr entre los gigantescos grumos de tierra con total desesperacion, el demonio confiado sonrio y mandaba mas escombros hacia ella quien con dificultad esquivaba mientras estos colisionaban en el suelo escuchandose mayor cantidad de derrumbes.

Cuando logro casi encestar un golpe en el hombro un grumo de tierra le encesto en la cara mandandola de nuevo al principio. Siendo asi que el fuego a duras penas brilló.

Empezó de nuevo tomando carrera en contra de los escombros con mayor rapidez. En el momento varios escombros le toco cortar a la mitad con la novena postura con la Katana rota, el demonio sonrío debido al echo que la katana estaba rota. Volvio a intentarlo con un gran tajo que nunca logro llegar debido a que volvio a salir volando.

"CAW CAW! Lia!"

"I-Ichi?!" pregunto sorprendida al ver al cuervo lanzarse contra el demonio que al desconcentrarse debido al cuervo los escombros cayeron. El reflejo que la chica obtuvo en sus entrenamientos le fueron utiles al momento de esquivar y correr por los escombros que caian desde el cielo. El demonio corria hacia la joven mientras el cuervo lo atacaba y retenia fuertemente. A base de potentes picotazos y arañazos

Ambos compañeros atacaron

La pluma y la espada, armas letales de la literatura y la realidad, IRONIA SEA DICHA de que aqui realmente sea literal.. el enorme estruendo resono en todo el bosque y con ello cazadores del Viento llegaron a la Zona del combate, encontrando a la cabeza del demonio desintegrandose y un cuervo Katsugai picoteandole de vez en cuando. mientras...

Lia estaba bien, no tenia nada malo, nada bueno tampoco, solo... queria dormir y sus ojos se cerraron en un desmayo.