⛓️11⛓️
— Nales — al momento en que el demonio hablo, dos criaturas albinas aparecieron ante los tres chicos que apenas habían llegado de una ajetreada situación —Lleven las cosas de Licaón y Elíos a sus respectivas habitaciones porfavor— las dos criaturas se dividieron entre tres y los seis seres empezaron a tomar las cosas de los chicos que aun no se acostumbraban a ellos.
—Chicos— aquel llamado hizo que ambas miradas se dirigieran al más alto —Si gustan pueden esperar en la sala o en la cocina mientras los Nales acomodan sus cosas en las que serán sus habitaciones— el demonio iba a emprender vuelo pero una mano en sus alas se lo impidio
—¿Efelios a dónde vas?— preguntaba timidamente el gorgon, el mayor al ver el ligero sonrojo del contrario hizo una sonrisa sincera
—Tranquilo pequeño Elíos— el pelimorado se volteo y se agacho un poco para quedar a la altura del sonrojado chico —Voy a ir a ver cómo estan los demás, nos fuimos más tiempo de lo esperado— al terminar de hablar se enderezo y coloco una mano en el hombro del más bajo, mientras le regalaba una sonrisa que hizo provocarle un sonrojo más fuerte al gorgon.
Por otra parte un poco más alejado se encontraba un chico viendo un tanto celoso la escena que estaban protagonizando su mejor amigo y su posible crush.
—No tardo chicos, cualquier cosa pueden pedirselos a los Nales— el demonio no espero una respuesta y emprendio vuelo al lugar donde estaban sus otros chicos.
Una vez que Clawd vio que no había rastro del chico que le generaba muchas dudas, quizo aclarar algunas cosas.
—Amigo— llamo la atención del gorgon —Tenemos que aclarar algunas cosas—
—¿Pase?— decía extrañado un chico pelirosa que era el único despierto en esa habitación —¡Oh Efelios! — exclamaba emocionado Rochell con su caractetistico acento al ver al más alto
—No tienes que levantarte pettin-cotton— decía rápidamente el pelimorado al ver como la gárgola quería levantarse en dónde estaba cociendo un tipo de saco —¿Hace cuánto están dormidos?— preguntaba Efelios al ver a su pequeños huesitos y a su Xiǎo huǒ acostados en los sillones que había en la habitación
—Pues...— el pelirosa veía su muñeca donde se encontraba un hermoso reloj, sencillo pero elegante a la vez —Hace como hora, hora y media— contestaba el más bajo —Nosotros estabamos esperando a que llegaras pero ellos dos no aguantaron más— decía mientras veía a sus amigos abrazandose mutuamente para caber mejor en el sillón
—Lamento la demora, ocurrieron algunos incovenientes en el hogar de Licaón— contestaba nerviosos mientras se rascaba su cabeza al recordar aquel evento, Rochelle solo pudo darle una sonrisa enamorada al ver su comportamiento.
—Efelios— "¿mhh?" —Los chicos y yo estabamos pensando preguntarte algo pero no sabíamos si era correcto debido a que tenemos poco tiempo de conocernos y ya vas a tener a...— Rochelle paro de hablar al momento en que sientio las manos del demonio acunando su rostro
—Pettit-cotton recuerda nada de lo que ustedes piensen o me digan esta mal— por el tono tan bajo que estaba usando, algo se latió en la gargola —Aunque no llevamos ni una semana de conocernos, les digo que pueden contar conmigo con lo que sea— Efelios termino de hablar y aun seguía acunando el rostro del contrario, este lo veía como si corazones salieran de él "Y a lo que sea, me refiero, a lo que sea" pensaba lujuriosamente el pelimorado.
El de tez morada empezo a alejar sus manos del rostro del menor —Es que...— comenzo timidamente —Hemos tenido algunos problemas en nuestros dormitorios y.. —
—No hay problema que se queden aquí— interrumpió el más alto, logrando sorprender al contario
—Pero no me dejaste terminar— el puchero que estaba haciendo intencionalmente la gargola se le hizo demasiado tierno al demonio
—Porqué sabía por donde estaba tomando el rumbo pettin-cotton, aparte para mi no es problema ayudarlos— expresaba con total calma el demonio —¿Qué te parece si despertamos a estos dos para que les demos las buenas noticias y se vayan a dormir a sus habitaciones?—
—Me parece bien Efelios, pero qué pasará con nuestras cosas y los dormitorios, no podemos irnos si no tenemos un tutor fijo ya que nosotros somos de intercambio— decía preocupado la gárgola
—Tranquilo pettin-cotton yo me hago cargo— aquella sonrisa que le estaba dando su nuevo crush estaba a nada de causarle un infarto de muerte.
Desde este momento tendrán a alguien que vele por ustedes y aquel que se atreva hacerles algo, lo llevaré personalmente al infierno.
Notas:
🔗El reloj de Rochelle
Perdonen si esta muy corto este cápitulo pero no quise pasar de largo, el gran apoyo que ha tenido esta historia.
Les agradezco mucho seguir apoyando esta y otras historias de mi autoria💕
P.D: No pense que para que me llamen "maeta✨" era tan laborioso
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