005 |Mía
Narra Amelia
Sentía una extraña sensación, como si alguien me estuviera observando por un momento pensaba que se trataba de algún cliente que estaría observando a lo lejos pero al voltear no había nadie que me estuviera observando, no quería hacerme ideas locas en la cabeza sabía muy bien que ese hombre no volvería acercarse a mi pero siempre estaba precavida.
Decidí ir al camerino para poder darme un retoque a mi maquillaje, no había nadie cuando entre a la habitación todo estaba solo, eso me hacía sentir tranquila.
Esa sensación de que alguien me estaba observando había desaparecido, ¿Que tal si era nuevamente ese hombre?, no, no podía ser el, sabía muy bien que ese lunático no volvería a este lugar, camine hasta pararme tocador poder sentarme mientras me observaba en el espejo.
Mi mente se encontraba en los recuerdos de la noche anterior, poder disfrutar ese hermoso momento con Jun-ho y su madre fue lo más hermoso del mundo, me sentí un momento como si estuviera en casa, disfrutando una cena familiar.
Más de una vez en esa noche había sentido un deja vu, sabía que para Jun-ho no eran faciles las cosas aunque en esa cena sentí que por un momento el olvido sus preocupaciones, sentir sus brazos rodear mi cuerpo hace que mi corazón vuelva a latir con la misma fuerza que en ese momento.
Sabía que lo que estaba empezando a sentir por Jun-ho no me gustaba del todo, no podía controlar lo que estaba empezando a sentir mi corazón pero no sabía si el me miraba de esa misma manera, no quiero arruinar nuestra amistad porque el era la única persona que podía contar en este lugar.
Y si mis sentimientos eran un obstáculo, prefería enterrarlos en lo más profundo de mi corazón, solté un suspiro pesado mientras tomaba mi maquillaje empezaba a retocarme un poco.
Acomode un poco mi cabello, ya estaba lista para salir nuevamente aunque odiaba estar en este lugar no podía irme, gracias a esto podía comer y sobrevivir aquí en Seúl.
Escuché como algo empezaba a bribrar dentro de mi cartera, dirigí mi mirada hacia esa dirección me parecía un poco extraño que alguien me llamara a estas horas, la tomé con ambas manos y saque mi celular.
Llamada entrante de Jun-ho 💗.
Una sonrisa inconsciente se formó en mis labios, pero por un momento me preocupe que el me estuviera llamando a estas horas me parecía demasiado extraño pero no dude contestar.
Me levanté de mi asiento empecé a caminar hacia la puerta salí de la habitación empecé a caminar hacia la salida trasera del clup, para poder escuchar bien lo que decía Jun-ho.
Narra In-ho
A lo lejos pude observar la silueta de esa chica, parecía estar hablando por teléfono con alguien, la curiosidad mi invadió por unos momentos, desde que entré al club no le pude quitar la vista de encima, al parecer ella se dió de cuenta de esto.
Tuve tiempo para poder analizar cada uno de sus movimientos, como atendía a los clientes y lo exclusiva que llegaba hacer no se acercaba a cualquiera, es astuta iba por lo que más dinero tenía podía dejar le una buena propina.
Es una chica inteligente, algo me hacía sentir querer sabes más sobre ella, solamente entre a este clud por una razón aquella chica cuál mi hermano tanto hablaba, me hubiera encantado poder conocerlas las veces que Jun-ho intentó presentar me la, ahora me arrepiento tanto de eso.
Su jefe me había ofrecido varias de sus bailarinas y cuando pregunté por ella este se negó, al parecer es demasiado importante para el, eso me hizo molestar un poco, ¿Que tenía ella que las demás no?, aunque no me gustaría que los VIP la estuvieran viendo desnuda como una estatua, no, yo quería que ella fuera algo más que eso, aunque si era una lastima.
¿Cuál es el nombre de la chica? ─pregunté con curiosidad, necesitaba saber cuál era su nombre─
¿Te refieres a la américana? ─respondio con otra pregunta mientras sonría pícaramente ─ su nombre es Rogue.
Me quedé pensando por unos momentos “Rogue” no parecía un nombre real, y lo sabía simplemente un apodo para ocultar su verdadero nombre, una chica bastante inteligente a mi parecer.
Nuestra charla siguió amistosamente mientras caminamos hacia la zona VIP del lugar, un poco más tranquilo y exclusivo, dónde mayormente frecuentaba Rogue.
Mientras caminamos por los pasillos, escuché una voz femenina, mire de reojo hacia esa dirección pude ver que se trataba de ella, ¿Aún seguía en esa llamada? ¿Con quién tanto hablaba?, se vía tan feliz.
Mi expresión cambio a una de asombro al escuchar el nombre de con quién estaba hablando, Jun-ho, mi hermano, mi ceño cambio a un fruncido, ¿Por qué debería sentir me así?, es mi propio sangre pero al parecer siempre se trataba Jun-ho.
Seguí caminando tratando de mantener mi compostura, aunque mi mente seguía en aquella conversación tan melosa, dudo mucho que mi hermano se haya involucrado en una relación sentimental con ella, hasta donde sabía el la estaba ayudando a salir de este lugar.
Aunque tal vez los sentimientos entre ellos empezaron fluir, sabía que había algo en esa mujer, en Rogue, mi ganas de saber más, aunque en este lugar no podía tener dicha información seria por mi propio medios, quería saber porque mi hermano estaba tan cerca de ella como un guardaespaldas.
Al entrar a la oficina del aquel hombre me senté al frente de su escritorio, este me ofreció una copa de whisky, gustosamente la acepte.
Entonces, ¿Tenemos un trato? ─hable con seriedad mientras movía aquel vaso que tenía en mis manos ─
Claro que sí ─confeso aquel hombre con felicidad ─
Ya tenía aquellas mujeres a mi disposición para el día que los VIP llegarán a los juegos, solamente faltaban algunos pequeños detalles, para que todo saliera de acuerdo a lo planeado.
Saque un cheque de mi abrigo junto a un bolígrafo, para poder firmar lo tener más que asegurado a aquellas mujeres.
Pero aún no estaba del todo satisfecho, quería poder acercarme a Rogue de alguna o otra manera lo haría, tal vez no ahora pero quizás en un tiempo así tuviera que mover los hilos de tendría que mover para que ella fuera mía.
Tres días después
Narra autora.
Amelia se encontraba en su departamento mientras hablaba con su hermano por videollamada en su laptop, ambos se estaban poniendo al día lo que había pasado las últimas semanas ya que no había tenido tiempo para poder hablar por diferentes cosas.
¿Cómo te va en el trabajo? ─pregunto Amelia mientras tomaba un vaso con agua ─
Bien, la verdad he podido ayudar mejor a Jason con los gastos de la escuela ─confeso Michael con una sonrisa ─ ¿Y a ti?.
Bueno te has dado cuenta de eso ¿No? La cantidad de dinero que he enviado en esos meses ─comento mientras dejaba el vaso aún lado ─
Ella pudo observar como su hermano cambiaba su expresión, sabía muy bien que el no le agradaba su trabajo, solamente John y el sabía lo que en realidad trabajaba Amelia, al ser los mayores.
¿Has estado ahorrando? ─pregunto el castaño preocupado ─
Claro que sí.
Amelia contesto de un manera un poco cortante a veces no le gustaba que sus hermanos se entrometiera tanto en su vida, ella cumplía con enviarles dinero, y llamarlo para saber cómo estaba aunque esa falta de comunicación había hecho que se volviera un poco distante que la confianza no fuera mutua.
Tengo que colgar, ya me tengo que ir ─hablo incómodo Michael mientras se rascaba la nuca ─
Está bien cuidate, saluda a los demás por mi ─ella se despidió sin ninguna expresión para luego colgar la videollamada ─
Amelia cerro la laptop para luego ponerse de pie, empezar a caminar hacia la cocina, ella no era de comprar comida para guardar en su casa, normalmente no la habitaba siempre comida comida instantánea aunque hoy quería hacer algo diferente.
Desde hace tres días se sentía que la estaba observando a todo momento, le comento a Jun-ho este intento calmar la diciendo que iba tratar de estar siempre con ella.
Aunque Jun-ho observaba a ver si alguien mas los estaba observando no había nadie, eso la hacía sentir un poco paranoica.
Soltó un suspiro pesado mientras seguía preparando la comida, aunque sentía esa sensación de que la seguía observando, solamente intentó distraer su mente para poder olvidar por un momento que sentía observada.
Jun-ho se encontraba parado al frente de la puerta del departamento de Amelia, le había prometido pasar un poco de más tiempo con ella después lo que confesó, no quería dejar la sola aparte el también quería poder sentir su compañía para no pensar tanto en su hermano.
Aunque este seguí sin contestar le las llamadas, cada vez se preocupaba más aunque aún tenía la esperanza de que el aparecía como de costumbre.
Al tocar la puerta escucho unos pasos que provenía de el interior del departamento, después vio como Amelia abría la puerta, una sonrisa de oreja a oreja se formaba en su rostro, para luego corresponder el abrazo de la chica.
Ambos entraron al departamento, Amelia lo había invitado a comer esa tarde antes de irse al trabajo, para poder mostrarle su arte en la cocina.
La verdad te quedó delicioso ─confeso Jun-ho mientras disfrutaba la comida─
Me alegra tanto que sea así, siempre comía esto para los desayuno ─hablo felizmente la chica ─
Jun-ho miro a Amelia sonreí eso lo hacía sentir calma, su hermosa sonrisa la traía tanto tranquilidad, no podía negar lo hermosa que se vía sonriendo.
Al terminar, Jun-ho la ayudo a limpiar los platos aunque Amelia se había negado varias meses al final el la termino ayudando.
Pudo ver cómo ella se iba a su habitación para ir a arreglar se, a veces desearía poder pasar más tiempo con ella, y no era el único porque Amelia también deseaba estar más con el.
La manera en como la trataba, cuando ella sentía ese vacío emocional apareció el, y en vez de simplemente rechazarla, el la acogió tanto comí literalmente y emocionalmente eso hizo que ella sintiera una vez en su vida querida y vista de otra manera por lo que hizo que ella se apague tan profundamente a el.
Luego de salir de la habitación, con una camisa escotada en su pecho y una falda algo corto, Jun-ho al darse de cuenta de esto desvío su mirada hacia otro lado con respecto y poco de vergüenza, mientras llevaba su mano hacia su nuca, la verdad aún no se acostumbraba a la manera como vestía su amiga.
Amelia al darse de cuenta de esto, decidió ponerse una camisa de una talla mucho más grande que ella poder cubrirse se la parte de arriba y no incomodar al chico.
¿Quieres una gaseosa? ─pregunto mientras caminaba hacia la cocina─
Jun-ho simplemente asintió mientras caminaba hacia el balcón poder observar el paisaje mientras escuchaba los ruidos que provenía desde afuera pero observo esa misma camioneta a unos metros del edificio donde vivía la chica eso le pareció un poco extraño.
Desde que había llegado estaba esa camioneta ahí y no entendía el porque aún no quería preocupar a la chica.
Aquí tienes ─hablo Amelia a las espaldas de Jun-ho─
Este al escuchar la voz de la chica se dió la vuelta olvidando por un momento lo de esa extraña camioneta, para poder tomar el vaso con la bebida que le había ofrecido la chica.
Ambos se quedaron en silencio mientras miraba el paisaje, la chica puso su cabeza al lado del hombro de Jun-ho este la observo con una sonrisa mientras posaba su mano en su hombro disfrutando el momento.
Nota autora
• Por fin aparezco perdon si está algo corto, no tenía casi inspiración pero pasado mañana estaré actualizando de nuevo y también quería decirle que tengo un canal de difusión de WhatsApp si quieren unirse dejaré el link en los comentarios.e
• Lo que va sentir In-ho por Amelia va ser un poquito turbio.
• por favor no olviden votar y comentar, no me gustan los lectores fantasmas.
• perdón si ven algún error ortográfico, no revise el cap.
• sin más que decir nos vemos en el siguiente capítulo.
• Bye bye 🏃.
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