Dos semanas antes de los juegos

Los meses había pasado después de ese encuentro que tuvieron ambos en el auto, desde ese momento empezaron a conocer se uno al otro mejor, conociendo los pasados de ambos un poco más.

Ambos sabían que se sintió solo, Amelia comprendía el dolor de Jun-ho al no tener a su hermano cerca aunque sabía lo que vivía el detective es mucho más complicado de lo que ella vivía, no saber nada de su hermano mayor por meses y haber desaparecido sin dejar rastro alguno como si la tierra se lo hubiera tragado.

Se sentía tan mal por Jun-ho ella sabía que ese chico tenía una gran admiración por su hermano mayor, podía verlo reflejado en sus ojos o la manera como hablaba de su hermano.

Ya había amanecido la chica se encontraba parada afuera del club donde trabajaba esperando a Jun-ho, el se había comprometido traerla al lugar y buscar la, quería ella estuviera segura aunque al principio ella se negó termino acepto ese dulce gesto de el chico.

¿Aún no tu príncipe azul no viene? ─bromeo So-jin detrás de la chica─

Rogue solamente rodeo los ojos para luego darse la vuelta poder mirar a su compañera con una sonrisa es sus labios.

No aún no ─le seguio el juego─

¡Por fin lo admites! ─exclamo emocionada la asiática─

Deja decir tonterías, Jun-ho y yo solamente somos buenos amigos ─comente mientras negaba con mi cabeza lentamente─

La surcoreana solamente se rio para luego despedirse de la chica con un beso en la mejilla empezar a caminar dirección hacia su casa, mientras que Rogue la observo desaparecer entre las calles mientras seguía esperando a el detective.

Un sonido de una bocina hizo que ella se diera la vuelta una sonrisa inconsciente se formó en sus labios para luego poder empezar a caminar hacia la puerta del copiloto y abrirla.

Buenos días Jun-ho ─hablo amablemente mientras se subía al auto─

Perdón por la demora el tráfico ─comento apenado─

No te preocupes, sabes que puedo esperar te.

La chica sonrió amablemente hacían que Jun-ho la mirara a los ojos, desde que empezó a conocerla mejor vio esa chica dulce y amable que guardaba en su interior, para el Amelia es un libro que jamás se cansaría de leer porque cada día quería saber más de esa chica que tenía a su lado.

Bueno te llevaré a tu departamento tengo que volver al trabajo ─confeso mientras ponía sus manos en el volante─

Amelia solamente asintió dirigió su vista a la ventana viendo atrás de ella las calles de la ciudad, se podía sentir segura al lado de Jun-ho el le había brindado esa seguridad que más nadie lo había hecho haciendo que ella pudiera abrirse más con el, mostrando quien era en realidad, sin necesidad de sexualisarse eso la hacía sentir feliz.

Alguien que la viera como en realidad es, un ser humano igual que los demás,  y sobretodo como una mujer.

El camino fue silencioso, pero en ningún momento fue incómodo, ella solamente disfrutaba la compañía del otro mientras iba en el auto.

Pero Jun-ho estaba buscando la manera de como poder decirle a la chica que su madre quería saber quién es aquella mujer por la cual su hijo se preocupaba tanto, sabía que no podía decirle a su madre que en realidad trabajaba aquella chica así que tuvo que mentir le.

Esa es una de las razones porque no quería decirle a Amelia, no sabía cómo se lo tomaría al saber que mintió de su trabajo, aunque el chico tomo un poco de aire para luego expulsarlo por sus fosas nasales por fin hablar.

Amelia.. ─la llamo con un tono suave─

La americana al escuchar su nombre giro su cabeza hacia la dirección de Jun-ho poniendo toda su atención en el mientras esperaba que iba decir.

Mi madre quiere conocerte.. dijo que si está noche podías venir a el departamento a cenar ─comento un poco nervioso─ aprovechando que hoy es tu día libre.

Las palabras de Jun-ho dejaron sorprendida a Amelia, ¿Acaso el había hablado de ella con su madre?, no sabía que decir, por un lado se sentía halagada de sus palabras pero por otro lado sabía que la madre de Jun-ho le empezaría a preguntar cosas y unas de esas sería su trabajo, no quería darle una mala impresión a aquella señora.

Jun-ho miro de reojo a la chica dándose de cuenta como había bajado la mirada, como jugaba con la tela de su vestido, soltó un suspiro ante eso.

Está bien.. si no quieres ir puedo hablar con mi mamá ─hablo con tranquilidad─

No, no es eso en verdad quiero conocer a tu madre, es bonito gesto de su parte que me quiera conocer ─confeso la chica mientras dirigía su mirada a el─ pero si me pregunta de mi trabajo, ¿Que le diré? Se cómo son las madres no creo que se lo tomé a bien que su hijo tenga una amistad con una bailarina erótico.

Las palabras por parte Amelia hicieron que el sintiera una extraña sensación en su pecho, tenía razón pero a él no le importaba lo que dijieram su madre ya que lo que ella trabajaba a él no le importaba en lo absoluto.

Te entiendo Amelia es tu decisión ─hablo de manera comprensiva no la iba a obligar─

La chica miro nuevamente a Jun-ho mordió levemente su labio inferior, así que en su mente se le pasó una pequeña idea tal vez podría mentir en que trabaja así no tendría ningún problema.

No, iré no sé si estés de acuerdo decirle a tu madre que soy mesera mi turno es de el nocturno ─comento su idea─

Jun-ho se sorprendió ante las palabras de Amelia, ¿Había pensado lo mismo que el?, eso había sido una gran confidencia.

No tengo ningún problema Amy, te pasaré buscando a las siete ─hablo con felicidad─

Amelia al escuchar ese apodo que había salido de los labios de Jun-ho sintió su corazón latir con fuerza, mientras tenía una sonrisa sincera en sus labios no sabía cómo ocultar su felicidad en esos momentos así que decidió mirar nuevamente a la ventana y eso no pasó desapercibido por el chico que también sonrió mientras tenía su vista en la carretera.

Narra Amelia

Tenía más de treinta minutos buscando que poder colocar me que se viera “decente” pero no encontraba nada en mi armario que pudiera cumplir con ese requisito, solamente había vestido corto, camisas escotadas y faldas cortas, eso me frustraba un poco sabía que solamente faltaba pocos minutos para que Jun-ho pasara por mi aún no estaba lista.

Hasta que mi mente recordó la maleta que había traído desde los estados unidos, rápidamente me puse de pie empecé a caminar hacia mi armario, ví la maleta de color rosa pastel al frente de mi y la tomé con ambas manos la coloque encima de la cama.

Tenía algo de polvo limpie un poco tenía tantos meses sin tocar está maleta sabía que en ella había ropa que usaba cuando salía con mi familia así que aquí podía haber lo que estaba buscando.

Abrí me encontré con varias prendas que hace tanto tiempo no usaba, un sentimiento de nostalgia me invadió, mientras observaba lo que había en el interior de esta, tomé un pantalón acampanado color azul oscuro y lo deje encima de la cama, para luego tomar una camisa blanca manga larga.

Eso era lo que necesitaba así que iría a cambiar me rápidamente cuando ví el reloj de mi celular, solamente faltaba solamente viente minutos para que Jun-ho viniera al departamento.

Narra autora

Amelia sentia nerviosa mientras estaba parada al frente de la puerta del departamento de la madre de Jun-ho, su mirada se dirigió al más alto este le dió una sonrisa pará poder calmar la.

Para luego sacar las llaves de su bolsillo para luego introducir la llave en la cerradura de la puerta, y abrir la puerta, la chica se colocó detrás del chico mientras entraban.

Un olor delicioso entró a las fosas nasales de Amelia, una pequeña sonrisa se formó en sus labios para luego empezar a quitar los zapatos coloco su mano sobre la fría pared, los dejo al lado de los Jun-ho empezó a colocarse las pantuflas que le había entregado el chico.

Ya llegamos mamá ─exclamo el chico mientras entraba a la sala─

Amelia lo siguió dando pasos lentos mientras observaba el apartamento, era bastante lindo tenía una gran ventanal que tenía una hermosa vista atrás vez de ella podía ver la hermosa ciudad de Seúl, pero algo llamo su atención una pequeña repisa que estaba a unos metros de ella.

Había fotos familiares decorando está pero una llamada su atención en especial, una fotografía donde estaba Jun-ho junto otro hombre más mayor con traje y un titulo en sus manos, a su lado una señora mayor que debía ser su madre, y su hermano se vía tan felices en esa foto.

Jun-ho observaba a Amelia con una sonrisa en sus labios, la curiosidad de ella lo hizo sentir ternura, le recordó a el cuando fue al departamento de la chica vio la fotografía ella con sus hermanos.

Se acercó lentamente a ella, al ver la fotografía que Amelia estaba observando le dió un poco d vergüenza al ver que miraba su foto de el pequeño.

Te vías tan tierno ─comento ella con un tono tierno─

Jun-ho sintió sus mejillas arder ante las palabras de Amelia, solamente asintió mientras desviaba la mirada hacia otro lado.

¡Tu debes ser Amelia! ─exclamo una vez femenina que provenía de la cocina─

Ambos voltearon hacia donde provenía aquella voz, Amelia sintió un poco de vergüenza mientras se ponía al lado de Junho con una sonrisa tímida.

Es un gusto concerla ─hablo amablemente─

Es placer es mío, ven pasa y siéntate ─respondio dulcemente la señora mientras señalaba la mesa─

Amelia mantuvo su sonrisa al escuchar las palabras de la madre de Junho empezó a caminar hacia donde estaba la mujer mayor, y se sentó encima del cojín al frente de ella estaba Junho junto a su madre.

El olor era delicioso, se vía bastante rica la comida que la chica tenía al frente de ella, alzó su mirada para poder encontrar se con la Junho este la mirada con felicidad.

Espero te guste, Jun-ho me comentó que Bulgogi ─confeso la mujer mayor con amabilidad─

La chica agrdecio pudo ver la expresión del chico, su expresión le causó ternura a la chica, hizo que su corazón empezará a latir rápidamente, solamente desvivió su mirada a la comida.

Muchas gracias ─agradecio amablemente─

No tienes porque hacerlo, me siento feliz de poder conocer a la chica que siempre me habla Jun-ho cuando llega del trabajo ─confeso la mujer mayor─

Mamá.. ─susurro Jun-ho apenado─

La chica no pudo evitar soltar una pequeña risita, se sentía tan halagada de poder oir esas palabras como la madre de Jun-ho la había preparado su plato preferido de Corea.

Jun-ho observo a Amelia al escuchar su risa, solamente hizo que sentiera más avergonzado, pero verla así de feliz lo hacía sentir tranquilo.

Todos empezaron a comer tranquilamente, Amelia al probar la comida quedó encantada estaba más que delicioso, la señora se sentí a feliz al saber que la chica le había gustado.

Jun-ho junto a su madre se encargo de recoger la mesa Amelia quiso ayudar para la señora se negó haciendo que la chica se quedará sola unos momentos en la sala.

Está se puso de pie mientras observaba mejor las fotografías que decoraban el lugar, no solamente había una fotografía familiar había muchas, aunque había un del hermano de Jun-ho a solas con su traje de policía, Amelia no pudo negar que aquel hombre es atractivo.

Se llama In-ho ─hablo una voz masculina a sus espaldas─

¿A dónde crees que haya ido? ─pregunto Amelia con curiosidad─

No lo sé.. mi madre está preocupada hace unas semanas lo había visto, estuvo con nosotros.. ─confeso con un tono preocupado─

De seguro está bien.. pero igual deberías ir a buscarlo.

Esas palabras resonaron en la mente de Jun-ho, Amelia tenía razón aunque quería asegurarse que su hermano se había desaparecido ya que algunas ocasiones desaparecia por semanas y volvía, como esa vez cuando conoció a la chica.

Amelia solamente observo la expresión de Jun-ho soltó un suspiro, jamás tuvo la oportunidad de conocer a In-ho hasta ahora sabía cuál era su nombre, aunque Jun-ho siempre le hablaba de el pero la chica no sentía interesada de conocerlo.

Pero ahora le preocupaba su amigo, sabía que no era fácil saber que si hermano se había desaparecido sin dejar ni un mensaje o algo.

Que hermosa vista ─hablo la chica cambiando el tema de conversación─

Jun-ho al oír esas palabras sonrió dirigiendo su mirada hacia al frente observando la ciudad de Seúl, pero miro la hora, ya tenía que llevar a Amelia a su departamento.

Ya debo llevarte a tu departamento ─hablo mientras la observaba─

Gracias por la cena Jun-ho.. has hecho que estos meses sea menos difíciles ─confeso con honestidad─ gracias por ser mi compañía.

Jun-ho a oír esas palabras se asombró giro su cuerpo para quedar al frente de la chica, coloco sus manos sobre sus hombros para luego acercarla a el, poder abrazarla.

Amelia correspondió el abrazo mientras posaba su cabeza en el pecho de Jun-ho tenía una sonrisa formaba en sus labios mientras sentía sus mejillas arder, se sentía feliz de estar así con el chico en estos momentos.

Narra In-ho

Me encontraba en las calles de Seúl en mi camioneta junto a un guardia, sabía que muy pronto los juegos daría inicio solamente quedaban dos semanas para esto ahora estaba a cargo de la organización de lo mismo por eso mi tiempo estaba mal comprometido a esa organización sabía que el jefe estaba cada día más enfermo por eso me había dejado a cargo.

Necesitaba conseguir algunas bailarinas esa era la razón por la que me encontraba en Seúl, no estaba muy lejos de esos clubs donde habitaban aquellas mujeres.

Aunque algo llamo atención o más bien dicho alguien, se trataba de Jun-ho despidiendose de una chica más baja, lo que caracterizaba a esta chica es que era extranjera, las dudas no tardaron en invadir mi mente, ¿Que hacía mi hermano en este lugar?, y ¿Por qué dejaba a la chica al frente de un club?.

La manera en como hablaban se veía que había una gran confianza entre ellos, pero pude ver su rostro mucho mejor y un recuerdo llegó a mi mente, se trataba de la misma chica que mi hermano me había contado la que salvó ese día de ser abusada.

Obviamente que era aquella chica, no podía olvidar sus rostro con tanta facilidad, su cabello con aquellas decoraciones que hacía que este mismo brillará, mi expresión cambio a una de asombro, Jun-ho jamás me comentó en que trabaja esa chica.

Seguí observando pude ver cómo la chica se despedía de Jun-ho se iba hacia ese club como mi hermano se iba en su auto, al parecer se había tomado enserio de protegerla pero sabía que había algo más.

Aquella chica es hermosa no podía negarlo, tal vez su hermano se había enamorado ella, aunque ahora quería saber más sobre esa mujer, su nombre, porque estaba en ese lugar, sobre todo cual era la relación que tenía con mi hermano.

Sabía muy bien que no podía dejarme ver el rostro de ella, posiblemente mi hermano tuvo que haberle contado sobre mi, ella ya sabría quién soy, lo menos que quiero tener es problemas.

Nota autora

• ¿Creían que In-ho no iba aparecer en el acto uno?, obvio que si, la verdad quiero que se desarrolle en este acto lo que el siente por Amelia para que no sea vea tan forzado en el segundo acto.

• Ya los tortolitos se estaba enamorando que lastima que no va durar mucho 🧍.

• Quiero informales que estaré subiendo dos cap los fines de semana ya que son los días que tengo libre.

• También quiero decir les que voten, la verdad no me gusta lectores fantasmas también si piden comentar eso hará que más gente les aparezca el libro tengo más apoyo.

• Sin más que decir nos vemos en el próximo capítulo.

• Bye bye 🏃.