🪄*. ⋆│ ❛ SPELLCASTER ❜✧
— i think i talk too much

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MI NIÑERA ES UN VAMPIRO CAP 1
El Césped de los Muertos #1
❛ Si Harry Potter estuviese aquí, te daría una paliza. ❜

—¡PIÉNSALO, TÍO! —le dijo Benny a Ethan mientras ambos avanzaban por el pasillo—. Todo lo que queramos. Coches, casas, chuches.

—¿Sólo usas conjuros mágicos para cosas que empiezan por "C"? —replicó Ethan sarcásticamente.

—Antes éramos lo peor de los novatos del insti... —Benny se detuvo, viendo cómo una familiar rubia se acercaba a ellos.

—Y seguís siéndolo —Lucinda se acercó a los dos chicos, tocando el hombro de su hermano—. Hey, séquito de frikis —chasqueó la lengua ante los chicos—. ¿Cómo va todo con la srta. niñera Vampiro? ¿Ethan sigue enamoradito perdido?

—Eres lo peor —respondió Ethan a su hermana, poniendo los ojos en blanco ante la rubia, que se quedó con una sonrisa socarrona en la cara—. Y déjate de " séquito de frikis", no es gracioso y nunca lo ha sido.

—Pero si soy graciosísima, hasta la "oh, tan buena" Sarah piensa que es gracioso —replicó ella, con una sonrisa juguetona en los labios mientras recorría los pasillos con los chicos.

—En fin —Benny cambió de tema—. Ahora somos cazavampiros, estrellas del rock que hacen conjuros —esbozó una sonrisa hacia la rubia—. Nos vamos a comer el mundo.

—¿Tú has probado el mundo? —preguntó Ethan a su mejor amigo mientras seguíanavanzando por el pasillo—. No es algo que te apetezca tragar. Más bien... vomitar.

—Gracias por esa imagen —Lucinda se incorporó de nuevo a la conversación, poniendo los ojos en blanco de forma agresiva mientras dejaba escapar un suspiro, frustrada—. Bonita forma de empezar mi día.

—Ooh, pero ahí está la que yo necesito —Benny esbozó una pequeña sonrisa y señaló delante del trío. Una rubia menuda aparentemente triste hablaba con sus amigas—. Sé que tú eres el "vidente" y todo eso pero, yo la veo a ella conmigo.

—Oh, cierra el pico, friki encantador, ella nunca saldrá contigo —le dijo Lucinda al chico castaño más alto, negando con la cabeza—. Ella es un sólido diez y tú... —hizo una pausa y miró la cara del chico, que la observó con una sonrisa de oreja a oreja sin mostrar los dientes—. Eres un sólido uno —la chica esbozó una sonrisa sarcástica—. Uno y medio si tuvieras un corte de pelo diferente.

—Oh, ja ja —Benny se rió sarcásticamente—. Sólo estás amargada.

—¿Amargada? Consigo más chicas que vosotros dos juntos —cruzó los brazos sobre su pecho—. Pero... adelante. Enséñame cómo se hace al 'estilo friki'.

—No uséis demasiado la magia, ¿recuerdas? —le recordó Ethan a su amigo—. La vida ha vuelto a la normalidad.

—Relájate —le pidió el ojiverde—. Está controlado —se llevó la mano a la espalda y en menos de un segundo sacó un ramo de flores y se acercó a la chica rubia de antes sonriendo.

—¿Crees que va a conseguir conquistarla? —Lucinda apoyó la cabeza en el hombro de su hermano.

—Lo dudo —contestó él y los hermanos se chocaron los cinco antes de que la mano de Lucinda volara hacia su boca cuando vio que la rubia empezaba a llorar.

—Bien hecho, friki —le dijo a Benny, que se acercaba a ellos—. Has hecho llorar a la chica.

—Buenas noticias, el perro de Della ha muerto —dijo él con una amplia sonrisa en la cara, aplaudiendo sus manos, lo que hizo que Lucinda se sobresaltara.

Los hermanos Morgan compartieron una mirada de espanto entre sí, devolviendo la mirada al chico castaño, que seguía sonriendo.

—¿Esa es una buena noticia? —preguntaron al unísono.

—Sí —sonrío contento, asintiendo—. Dijo que le encantaban mis flores.

—¿Y? —preguntó Lucinda, aún desesperadamente confundida por lo excitado que estaba el chico por la muerte del perro de la chica.

—Y también que haría cualquier cosa para recuperar a su perro. Cualquier cosa —repitió, alzando las cejas.

Lucinda y Ethan, definitivamente espantados por las palabras del chico, decidieron dejarle continuar, pero sólo sonó aún más... ¿loco?

—¿Y si por arte de magia resucitase a su perro? —sugirió—. ¿Se imaginan lo agradecida que estaría?

Lucinda rompió a reír, y se tapó la boca para intentar contenerse.

—Oh, tío, lo siento mucho. Ethan, por favor, graba la reacción de Della y envíamela por Email.

Ethan se perdió en sus pensamientos antes de darse cuenta de lo que decían.

—No. No, Benny. ¡No puedes resucitar a su perro muerto! —gritó en un susurro, Lucinda seguía riendo—. ¡Lucinda, para ya!

—Si no lo intento no lo sabré, ¿verdad? —respondió él, guiñándole el ojo antes de caminar lejos de ellos.

—¡Benny! ¡Para! —Lucinda le llamó a gritos por su hermano.

—Si Harry Potter estuviese aquí, te daría una paliza —gritó Ethan mientras seguía a su mejor amigo por el pasillo. Lucinda finalmente dejó de reír lo suficiente como para seguir a su hermano y evitar que su "amigo" tratara de traer de vuelta a un perro muerto.

EL GRUPO SE ENCONTRABA EN LA HABITACIÓN DE ETHAN, Lucinda estaba tumbada en la cama de su hermano mientras que los dos chicos estaban sentados en las sillas del escritorio. Benny había sacado su cámara y le estaba enseñando a Ethan un vídeo de su abuela en el ordenador.

En dicho vídeo, Benny le pedía a su abuela una poción resucitadora.

—¿Lo ves? Esas arrugas ocultan algo. ¡Estoy seguro! —exclamó Benny con el ceño fruncido, cruzando los brazos.

—¡Déjalo ya, Benny! —gruñó Lucinda con cansancio al chico insistente, que le envió una mirada malvada—. No vas a reanimar a un perro muerto. Murió por una razón.

—Lucy, nena, relájate-

—Llámame "Lucy" una vez más y estás muerto. ¿Entendido, loverboy? —sus ojos se tiñeron de un verde intenso en un intento de asustar a Benny. Misión cumplida—. "Nena" también, o sino déjame ayudarte, te mato y luego te dejo descubrir cómo resucitarte a ti mismo.

—Claro —tragó saliva, aterrado y nervioso, y se volvió hacia Ethan.

Tras descubrir y aprender a controlar sus poderes, podía manipular su magia siempre que quería, lo que manifiesta una energía verde brillante en sus ojos. Sólo los volvía verdes intensos para asustar a Benny, y hacerle creer que iba a hechizarle, pero nunca lo hacía.

—Creo que reanimar a un perro muerto es un poco fuerte —opinó Ethan.

—No, es de muerte —bromeó Benny, haciendo que el azabache le mirara raro—. Porque el perro ya está muerto. Duh.

—Eres un idiota de primera —señaló Lucinda, poniéndose en pie y acercándose a los chicos. Echó un vistazo al libro de hechizos que reposaba sobre la mesa de escritorio antes de mirar a los ojos a Benny—. De hechicera a hechicero, esto no es una buena idea.

—No sabes de qué estás hablando —Benny sacudió la cabeza.

—Oh, ¿y tú sí? —se burló—. ¡Ni siquiera sabrías cómo hacerlo! No es una buena idea.

—No. Pero sé dónde encontrar las respuestas.

—¡Oh, ya empezamos! —se dejó caer en la cama y se llevó la mano a la frente en señal de decepción—. "La estantería secreta de la abuela". Bla, bla, bla. "La estantería secreta de la abuela". Bla, bla, bla —Lucinda se levantó de un salto de la cama y fue a salir del cuarto—. Ya lo he oído todo. He decidido que me gusta más Jane que vosotros, frikis. Adiós.