Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⤹ · .˚🐉 ༘⋆。˚ 18. ❛ 𝖤𝗆𝗈𝗍𝗂𝗈𝗇𝖺𝗅 ❜
















iviii. EMOCIONAL 💚

King's Landing, 141 d.c.
Fortaleza roja

    Los ojos de Jaehaera empezaron a abrirse, su cuerpo adolorido se removió en la cama, su cabeza seguía perdida en su sueño que su mano tocó algo suave, sus cejas se fruncieron y la mirada empezó a aclararse, un pequeño peluche de dragón rojo se encontraba entre las sábanas blancas. Ella estaba en la habitación de Aegon.

Jaehaera se sentó en la cama, sintiendo que su corazón latía con fuerza. Miró el peluche de dragón rojo que había encontrado a su lado, y por un momento, una sonrisa se dibujó en su rostro. Pero esa felicidad se desvaneció rápidamente al recordar lo que había pasado la noche anterior. Se sentía confundida y un poco asustada.

Con un suspiro profundo, se levantó de la cama y comenzó a buscar su ropa. La habitación de Aegon estaba en desorden, pero no le importaba. Se vistió con rapidez, intentando ignorar la sensación extraña que la invadía. Era como si su cuerpo recordara cada toque, cada beso, pero su mente no podía seguir el ritmo.

Mientras se abrochaba el vestido, se miró en el espejo. La chica que veía reflejada parecía diferente. Había una chispa en sus ojos que no había visto antes, y no estaba segura de si le gustaba. ¿Era el resultado de lo que había pasado con Aegon? No podía ser. Se negaba a pensarlo. Las marcas en su cuerpo llegaban claramente hasta el cuello incluso en su cadera estaba marcada la mano de Aegon, algo que le sorprendió bastante a la peliblanca.

Salió de la habitación, sintiendo que el aire fresco del pasillo le daba un poco de claridad. Sin embargo, a medida que caminaba, las dudas volvían a asediarla. Había algo en Aegon que la atraía, algo que la hacía sentir viva, pero también había esa rabia que siempre había sentido hacia él. Era un enredo de emociones, y Jaehaera no sabía cómo desenredar los hilos. Paso las manos por su cabeza mientras caminaba.

── Jaehaera, ¿Que haces aquí? ── La voz de Visenya sonó a sus espaldas. Relamió sus labios y se dió la vuelta, la menor la miraba confusa y expectante

── Ah... Yo... ── Tartamudeo tratando de encontrar las palabras. Los ojos de la menor se dirigieron hacia el pecho ligeramente escotado de su cuñada. La boca de Visenya se abrió en sorpresa mientras sus ojos se abrían de par en par.

── ¿Que carajos? ── Ella corto el tramo que las distanciaba y se acercó ── ¿Te acostaste con mi hermano? ── La boca de Jaehaera se abrió un par de veces pero no salía nada, solo asintió lentamente mientras la miraba ── Que asco

La princesa saco la lengua e hizo una arcada falsa, sus ojos parecían aún sorprendidos ── ¿Y?

── ¿Y? No lo puedo creer... ¿En qué momento? ── Ella la miró confundida, la reina bajo la mirada unos segundos antes de contestar.

── Bueno... Estábamos peleando y luego estábamos sobre la mesa y la cama... ── Los labios de Visenya se fruncieron y luego se abrieron, por su rostro pasaron varias expresiones desde asco hasta una con una sonrisa pícara.

── La reina virgen ya no es tan virgen ── Saco la lengua soltando una risita. Sus manos se colocaron en mi brazo y su mirada cayó en mi escote marcado. La mayor le soltó un manotazo y solo sirvio para que ella se riera más fuerte.

── Te pasas ── Murmuró. Su mirada se dirigió al suelo mientras empezaban a caminar, su espalda y piernas dolían algo, sabía que pronto empezarían a doler más.

── Tienes que cambiarte, no quieres que en la corte te vean así.

── ¿En la corte?

── Aegon dará un comunicado en la sala del trono. Ya sabes, cosas de reyes y lords estúpidos ── Le sonrió mientras seguían caminando. Se sintió un poco mareada al escuchar que Aegon daría un comunicado en la sala del trono. La idea de enfrentarse a todos después de lo que había pasado la noche anterior le provocaba un nudo en el estómago. ¿Cómo podría mirar a Aegon a los ojos frente a todos?

── No puedo ir así ── dijo, sintiéndose cada vez más nerviosa. Sus manos se apretaron contra el vestido, como si pudiera esconder las marcas de la noche anterior.

Visenya la miró con complicidad. ── No te preocupes, siempre puedes usar uno de mis vestidos. Son más bonitos que ese.

Jaehaera sonrió a pesar de sí misma. La relación con su cuñada siempre había sido muy hermosa, en momentos como este, apreciaba su apoyo, demasiado. ── ¿De verdad crees que voy a caber en uno de tus vestidos?

── Claro que sí, eres más delgada que yo ── respondió Visenya, riendo. ── Además, tus caderas no son tan anchas como para no caber. Vamos, tu habitación está en la otra ala, apúrate y ya.

Ambas se dirigieron rápidamente a los aposentos de Visenya. Jaehaera trató de concentrarse en la conversación, pero su mente seguía divagando hacia la noche anterior. Nunca había imaginado que Aegon pudiera provocar en ella sensaciones tan intensas, y ahora eso la confundía más que nunca.

Cuando llegaron a la habitación de Visenya, la princesa buscó un vestido que le gustara. ── Este, definitivamente ── dijo, sosteniendo un vestido rojo que brillaba con la luz del sol.

Jaehaera se lo puso, y aunque le quedaba un poco grande, se sentía más cómoda que con el vestido que había llevado la noche anterior. Al mirarse en el espejo, notó que el color resaltaba su cabello plateado y le daba un aire más maduro. Pero la inseguridad seguía golpeando en su mente. Visenya tomo un gran collar y lo coloco en el cuello de su cuñada,

── ¿Crees que esto lo tapara? ── preguntó Jaehaera mientras ajustaba el vestido y el collar. El color rojo del vestido era bastante candente algo a lo que Jaehaera no estaba acostumbrada, trago saliva mirándose al espejo

── No sé, creo que sí lo mueves se verá ese chupón en específico, pero lo demás está perfecto. Ademas... a Aegon le gustará ── Visenya le guiñó un ojo. ── y seguro hará que todos se enteren de que ya no eres una reina virgen.

Jaehaera se sonrojó y se giró rápidamente. Sus mejillas estaban casi del mismo color que su vestido, su cara caliente y el repentino nerviosismo ── ¡No digas eso!

── Está bien, está bien ── Visenya se rió, pero su sonrisa se desvaneció al ver la expresión preocupada en el rostro de Jaehaera. ── Oye, solo relájate. No tienes que preocuparte por eso, incluso si el lo hace la corte se alegrará, ya era hora

Jaehaera respiró hondo y volteo los ojos haciendo un puchero con los labios ── Gracias por tu apoyo moral.

── De nada, mi reina ── La risa burlona de Visenya le chocó la cabeza, a veces llegaba a ser bastante intensa. La princesa tomo un poco de sus polvos rosados y los aplicó en las mejillas de Jaehaera antes de abrir la puerta.

Las princesa y reina salieron de la habitación y se dirigieron hacia la sala del trono. A medida que se acercaban, Jaehaera podía escuchar los murmullos de la corte. El ambiente estaba cargado de tensión, y sus nervios aumentaban con cada paso.

Cuando finalmente entraron, todas las miradas se dirigieron hacia ellas. Jaehaera sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero trató de mantener la cabeza en alto. Aegon ya estaba en el trono, luciendo tan majestuoso como siempre, pero había algo diferente en su mirada. Era como si estuviera buscando a Jaehaera entre la multitud.

Al cruzar miradas, Jaehaera sintió una mezcla de ansiedad y algo más, algo que no podía identificar. Se dio cuenta de que, a pesar de todo, había una conexión entre ellos que no podía ignorar. Su rostro siempre serio y enojado parecía más tranquilo, incluso menos tenso pero aún así miraba a todos con severidad. Jaehaera tomo su puesto al lado de Viserys y su hermano Jaehaerys, ellos dos parecían bastante nerviosos.

Jaehaera frunció el ceño mientras observaba a su hermano Aegon desde su lugar al lado de Viserys y Jaehaerys. Sentía que la tensión en la sala del trono era palpable, como una cuerda a punto de romperse. Aegon, con su porte majestuoso y su expresión seria, parecía estar cargando el peso del mundo sobre sus hombros. Cuando finalmente habló, su voz resonó con una autoridad que silenciaba cualquier murmullo, como siempre lo hacía.

── Mis Ladys y Lords ── comenzó Aegon, con un tono grave que captó la atención de todos los presentes. ── Estamos hoy reunidos porque debo hacer un anuncio de suma importancia. Dorne, el antiguo reino enemigo y traicionero. Que está lleno de orgullo, ha sido objeto de una conspiración que amenaza nuestra ahora paz y estabilidad.

La espalda de Jaehaera está tensa mientras escuchaba a su esposo hablar desde el temible trono de hierro, la sala del trono no estaba tan llena, solo los Lords más importantes y sus esposas.

── El bastardo de Aemond Targaryen y una bruja, Aekar Rivers, ha conspirado contra la corona con el objetivo de tomar el control de King's Landing y, con ello, de todo Westeros. No podemos tomar esto a la ligera, porque Aekar ha demostrado ser un jugador astuto en este tablero de ajedrez que es el reino. El a traicionado nuestra confianza.

Las palabras de Aegon provocaron murmullos de sorpresa entre los nobles. Jaehaera sintió que la incomodidad la invadía, mientras trataba de asimilar la gravedad de lo que estaba sucediendo. Aegon continuó, su tono se volvió más firme.

── A pesar de que Dorne ha sido históricamente un pueblo luchador y se han resistido mucho a nosotros, sus reyes, siempre recordemos su lema: "Nunca doblegado, nunca roto." Esta es la esencia de su gente, y es precisamente por eso que debemos ser estratégicos en nuestra respuesta.

Aegon hizo una pausa, observando a su audiencia antes de explicar su plan. ── Con la ayuda de nuestros dragones, podemos ejecutar una táctica que maximice nuestras posibilidades de éxito. Viserys y Jaehaerys, ellos serán los primeros en ir al campo de batalla con sus dragones: Shrykos y Seasmoke.

Jaehaera miro a su hermano sorprendida y preocupada, jamás pensó a Jaehaerys en un campo de batalla pelando por King's Landing. Jaehaerys a parte de ser enfermizo no era un luchador. Jaehaera abrió sus ojos mientras lo miraba y él simplemente se encogió de hombros.

── Por lo tanto ── Aegon concluyó, mirando a cada uno de los nobles en la sala ── les pido que se preparen. La guerra no es algo que deseemos, pero debemos estar listos para defender nuestro hogar y nuestra familia. No permitiremos que un bastardo amenace nuestro legado y nuestra paz.

Cuando la voz de Aegon resonó por última vez en la sala, Jaehaera sintió que el aire a su alrededor se volvía más denso. Su mirada permanecía en él, que estaba serio y decidido, mientras los nobles comenzaban a murmurar entre ellos.

El se levantó del trono sin decir más nada y todo el consejo empezó a seguirlo, sus ojos se cruzaron con los de su esposa, ella quería que le sonriera pero los ojos de él dijeron muchas más cosas, algo que revolvió sus estómago, todo era muy confuso.

Viserys tomo su mano y la colocó ── Aegon dice que tienes que presenciar el consejo ── Miró a Jaehaerys que se encontraba a su lado y el le sonrió con tranquilidad, desde que había escuchado que el iría a la guerra su estómago se había revuelto Pero el parecía tan tranquilo que le daba rabia.

── Está bien, vamos ── La reina les dió una pequeña sonrisa sin muchas ganas. Pudo sentir las miradas de ambos hombres confundidos.

── Jaehaera, ¿Acaso tu y Aegon...? ── Empezó a preguntar Jaehaerys con confusión mientras caminaban por los pasillos, la mano de la reina seguía en el antebrazo de su cuñado.

── Peleamos ── Dijo ella simplemente subiendo la mirada a ambos hombres que claramente no tenían expresión de creerle.

── Cogiste con Aegon anoche ── Jaehaera pudo sentir como se ahogaba con su propia saliva. Subió la mirada hacia Viserys que la miraba con una sonrisa burlona.

── Visenya no dijo mentiras ── Rio Jaehaerys. ¿Cómo carajos se lo había dicho? Ni siquiera los había visto hablar.

── Esa niña está en todo, ¿cuando se los dijo?

── Dijo que no te dijeramos ── Las puertas del consejo de abrieron, ellos habían sido los últimos que habían llegado, los Lores estaban sentados todos en sus respectivas sillas.

Jaehaera caminó hasta Aegon el cual la miraba con una extraña expectación. Los labios se Jaehaera besaron y luego ella se sentó en la silla a su lado, todo el consejo se mantuvo callado hasta que la mirada de Aegon se aparto de su esposa. ── Como ya lo he dicho, mi hermano y yo hemos hablado bastante el día anterior y llegamos a esta conclusión.

── Shrykos, el dragón de Jaehaerys, es veloz y ágil. Su rapidez en el aire será un gran recurso. Usaremos su velocidad para lanzar ataques sorpresa, descendiendo en picada como una bala que cae del cielo. Mientras tanto, Seasmoke, el dragón veterano de Viserys, será el encargado de mantener la línea. Su presencia es temida, y su experiencia en batalla nos dará la ventaja que necesitamos.

Viserys asintió con una sonrisa, mientras que Jaehaerys miraba a Aegon con entre asustado y seguro, Jaehaera lo podía leer fácilmente.

── La idea es que Shrykos realice ataques rápidos y precisos para desorientar al enemigo mientras Seasmoke se mantendrá en una posición defensiva, protegiendo nuestras tropas y brindando apoyo aéreo. Juntos, formarán un equipo formidable ── Aegon prosiguió, su voz sonando como un trueno en la sala.

La tensión aumentaba a medida que Aegon describía el plan. Jaehaera miro a su marido y luego a los Lords que parecían querer decir muchas cosas ── Los desestabilizarnos si atacamos, es más fácil para nosotros hacerlo.

── Su majestad, ¿Eso significa que seremos los primeros en atacar? ¿Está usted seguro de esto? ── Hablo Cregan Stark, sus manos estaban descansando en la mesa del consejo ── No puede olvidar que aunque ellos no tengan tantos dragones, ellos derrotaron incluso a un dragón más grande que el de la reina Jaehaera.

── Eso lo he pensado... No podemos esperar a que Dorne ataque, mucha gente puede morir antes de que podamos llegar a su sitio de ataque, sin contar que quizás Dorne no lo esperara ya que Aekar acaba de dejar King's Landing

La peliplata lo miro, su mirada se dirigió a ella, el parecía desafiante mientras la miraba, claramente estaba silenciosamente diciéndole y recordándole su encuentro con su primo bastardo. Jaehaera relamió sus labios y cerró los ojos por unos segundos tratando de despabilarse, desde que sus ojos se abrieron parecía no ser la misma.

── Viserys y Jaehaerys irán a Dorne...¿Pero quién protegerá King's Landing? Los guerreros asistirán aquí pero si como nosotros Aekar está planeando atacar en la noche, debemos tener una táctica para el Desembarco.

Aegon se quedó mirando a Jaehaera, como si esperara que ella dijera algo. Ella podía sentir la tensión en el aire, como si estuvieran en un juego de ajedrez donde ambos querían ganar, como siempre habia sido.

── Bueno, entonces, ¿qué hacemos? ── preguntó Jaehaera, tratando de sonar segura, aunque su corazón latía rápido. No quería que los otros pensaran que tenía miedo.

Cregan Stark frunció el ceño y se inclinó hacia adelante. ── Si atacamos primero, podríamos sorprender a Dorne. Pero también corremos el riesgo de que ellos nos atrapen desprevenidos. No podemos subestimar su fuerza.

Aegon cruzó los brazos y miró a todos en la sala, como si decidiera quién era su verdadero aliado. ── No estoy diciendo que sea fácil. Pero tenemos una oportunidad aquí. Shrykos puede volar rápido y hacer movimientos sorprendentes. Si lo hacemos bien, podemos ganar el día.

Jaehaera lo miró con una mezcla de admiración y desconfianza. Había algo en la forma en que hablaba que la hacía querer creerle, pero también sabía que Aegon podía ser muy impulsivo.

── ¿Y qué hay de King's Landing? ── preguntó ella, tratando de mantener la calma. ── No podemos dejarlo desprotegido mientras estamos en Dorne.

Viserys intervino con una sonrisa confiada. ── Yo me encargaré de proteger la ciudad con Borrasca. Tengo guerreros leales aquí. Mientras ustedes luchan en Dorne, yo mantendré a raya cualquier ataque.

La idea le dio un poco de tranquilidad a Jaehaera, pero aún así sentía que todo era un gran riesgo. Miró a Aegon, quien parecía decidido y listo para pelear.

── Está bien ── dijo finalmente Jaehaera con firmeza ── Si vamos a hacer esto, necesitamos un plan claro y trabajar juntos, aunque no siempre estemos de acuerdo.

Aegon asintió lentamente, como si le gustara lo que acababa de decir. ── Eso es lo que quiero escuchar.

Ambos se miraron por un momento largo, una chispa de entendimiento brillando entre ellos. Aunque eran enemigos en muchas cosas, había algo más ahí; una conexión que comenzaba a crecer entre ellos en medio del peligro.

Los Lords comenzaron a murmurar entre sí mientras Aegon y Jaehaera seguían mirándose, como si el mundo a su alrededor hubiera desaparecido por un instante.

── Entonces así será ── Dijo Aegon al final con su cara seria pero con ese desafío en sus ojos. Unas discusiones más en el consejo, los Tully y Stark ofreciendo algunos armamentos y dinero para financiar las campañas, los Lannister entregando oro para la comida de los soldados.

Jaehaera se levantó de su sitio con una expresión tranquila pero Aegon tomó su brazo ── Espera a que se vayan ── Su voz no dejaba espacio a las discusiones. Los dos príncipes detrás de ellos se miraron con una sonrisa burlona y cómplice.

Ambos salieron de la sala dejándolos solos ya que los Lores seguían discutiendo sobre las provisiones y armamentos. La cabeza de la reina volvió hacia su esposo, el la miraba con su seriedad burlona ── ¿Te encanta desafiarme, no es así?

La mandíbula de él, como siempre estaba tensa pero a pesar de eso parecía tranquilo ── Sabes que sí ── Respondió Jaehaera seca ── Te fuiste está mañana y no te despediste ── Aegon levantó una ceja con algo de sorpresa.

── Era muy temprano, ¿Extrañaste mi presencia? ── El se levantó de la silla y se acercó a Jaehaera que estaba apoyada en la mesa.

── No, tenía un peluche que me acompañaba ── Murmuró con burla. El relamió sus labios asintiendo con resignación, las manos de él se colocaron en sus caderas, jalandola ligeramente hacia él.

Su expresión cambio ligeramente, algo que confundió a la consorte ── ¿Que haces? ── Ella susurró cerca del rostro de el.

── ¿Que hablaste con Aekar en el invernadero?

── ¿Que? ── Frunció las cejas por la repentina pregunta. Había olvidado en cierto punto eso, la pelea había acabado en la consumación del matrimonio pero no en la resolución del acertijo.

── ¿Que te dijo Aekar en el invernadero? ── Aegon repitió. Las manos de él la retenían en la mesa, comos si la postrara.

── El... El habló sobre una traición, pero no su tración, sino su sangre... ── El rey frunció las cejas mirándola a la cara, tratando de buscar algún indicio de mentira.

── ¿Solo te dijo eso? 

Negué con la cabeza antes de seguir hablando ── Hablo de un pájaro mensajero, me dijo que al final todos nos volveríamos locos... Soltó divagaciones, no escuché eso desde que mi madre falleció...

El asintió y la soltó, su mirada se dirigió hacia un trozo de papel que se encontraba en una mesa pequeña, lo extendió hacia la reina ── Hace poco llegó está carta ── La reina miro los trozos de papel, dos distintos. En uno decía "Rindanse, porque sino nuestras será la furia", firmado por A.R, pensé en la similitud con el lema de la casa Baratheon pero pronto lo descarte cuando ví palabras sin sentido en el otro trozo.

── ¿Que es esto?

── No es la letra de Aekar... La letra de el búho fue perfeccionada por años de caligrafía con los maestros y está letra por la que el firma se hace pasar por el... ── Negué con la cabeza a soltando una risita.

── Es un imitador seguramente...

── El cuervo de Aekar lo trajo, el estuvo ayer aquí... No hay alguien más que lo pueda escribir a parte de él, o como el mismo dijo, su sangre nos traicionó...

── ¿Que quieres decir con eso? ── Pregunté confundida, mi mente parecía que iba a explotar.

── Quizás no es el único que está detrás de esto...

















No calculé bien mis tiempos *llora en un rincón* mañana subo otro capítulo.

Hace un ratito no a aparecía mi mujer Visenya que seguro todo el palacio se va a enterar de que Aegon y Jaehaera cogieron porque ella está regando eso KAJAJAJAJAJ Sarra se va a ahogar con su propio veneno.

Este capítulo fue más que todo estrategia, pero el que viene está potente. Bye, comenten mucho

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro