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⤹ · .˚🐉 ༘⋆。˚ 04. ❛ 𝖭𝗂𝗀𝗁𝗍𝗆𝖺𝗋𝖾 ❜









iv. PESADILLA 💚

King's Landing, 141 d.c.
En algún lugar en la
mente de Jaehaera

Jaehaera pudo sentir el golpe que caía en su rostro, su respiración se cortó cuando abrió sus ojos, frente a ella estaba su abuela, su abuela Alicent. Se sentó abruptamente en la cama, la Hightower tenía su apariencia de más joven, no la vieja demacrada que se encontraba en una torre muriendo y volviéndose loca.

── ¡Jaehaera! ── Dio un saltito al sentir las manos de su abuela apretando su rostro. Su expresión era de enojo, una que siempre le causó escalofríos

── Abuela... ── Su voz salió entrecortada, ella me miraba con la rabia que miraba a mi padre.

Las manos de Alicent comenzaron a mover bruscamente el rostro de su nieta, mientras me hablaba con frialdad y crueldad ── Escúchame bien, Jaehaera... ¡Cortarás el cuello de él, no me importa que¡ ¡Lo cortarás mientras duerme! ¡Es la única manera!

Los labios de la joven temblaron, era un recuerdo tan vívido, sus pequeñas manos tomando los brazos de su abuela suplicando que no le cortara la respiracion, en vez de él rostro, habia sido su cuello de niña.

── No... Quiero...-

── ¡Lo harás! Sino yo misma te tiraré del torreón de Maegor... ── El corazón de la peliblanca dolió, le recordó a su dulce madre. En el contorno de sus ojos pudo observar sus manos, a pesar de estar en un recuerdo, sus manos eran largas y flacas, no las de una bebé. Sintió como las lágrimas bajaron por su mejilla al recordar la cara asustada de Aegon cuando lo hizo, a pesar de que jamás se habían llevado bien y se odian mutuamente, jamás habían deseado la muerte del otro, al menos Jaehaera no. Pero cuando tú cerebro está lavado y eres una niña pequeña, las cosas son más difíciles, no te sabes manejar por ti mismo.

La rojiza observó a su nieta y se apartó ligeramente mientras la miraba severa ── ¿Acaso sientes compasión por el enemigo, eres tan débil, Jaehaera?

La peliblanca odiaba que su abuela dijera su nombre, se había vuelto repetitivo y doloroso. Antes de responder apartó todo su cuerpo hasta chocar con la pared. La cara de la antigua reina se contrajo en rabia ── La siento...

Su abuela respiro pesadamente y volvió a mirarla a la cara sus ojos enngrecidos por mi respuesta ── ¿Que coño dijiste? ── Inconscientemente la joven se arrastró hasta el suelo, dándose un fuerte golpe empezó a retroceder, pudo ver cómo la sala se volvía turbia y con movimiento, era raro, ya que su abuela lo pasaba la linea de la luz de la habitacion hasta la oscuridad.

Ese espacio parecía la muerte, solo pudo pensar "¿Acaso morí así?". Miró sus manos y estaban ensangrentadas, raro, ya que a pesar de que si dolían, no había nada que pudiera haber causado tales rajas en su piel, con dolor en las rodillas, se levantó y miro la sala, había varias habitaciones borrosas al rededor, eran como pequeñas cápsulas del tiempo que no había desbloqueado. La única que se veía clara era la que había dejado, aunque era clara, pero sombría, con un aire ahogador y pesado.

Soltó un suspiro de dolor ante sus manos ensangrentadas, unos recuerdos se veían claros, pero no tanto como al que estaba al final del abismo. La peliplata frunció su ceño y caminó lentamente, palpando con sus pies descalzos el piso. A medida que se acercaba el ambiente se volvía menos pesado, estaba más iluminado incluso a pesar de la oscuridad perpetua del lugar. Al fondo, todo lo que deje atrás, se oían los gritos, gritos que escuche muchas veces, gritos que le atormentaron y la seguían presionando.

La habitación que se veía con un color opaco, a pesar de ser tan claro como los otros, sin darse cuenta, ya caminaba por unos aposentos familiares, muy familiares. Su mirada estaba perdida recorriendo los angostos azulejos en la pared, hasta que alguien tomo su mano, su mirada se posó en una figura de su mismo tamaño, un poco más robusta.

── Jaehaera, ¿que sucedió? ── Preguntó su madre tomando ambas manos de su hija. El corazón de la menor se contrajo, unos lágrimas bajaron por sus mejillas.

── ¿Madre...? ── Un suspiro casi inaudible salió de sus labios, como si su respiración se hubiera ido con un golpe.

── Son heridas, no puedes correr por el palacio... ¿Por qué lloras, amor? ── Un torrente de emociones la atropello, muchas mas lágrimas bajaron por sus mejillas casi privandole del habla.

── Mami... ── Se acercó y la abrazó, su madre quedó confundida unos segundos antes de acariciar su cabeza dulcemente, un abrazo que había anhelado hace muchos años. Su mirada luego de unos segundos vio como Jaehaerys se encontraba en el suelo jugando y peleando con Maelor, no eran unos adultos, eran unos pequeños niños con el cabello alborotado. Ella era grande, pero no entendía nada.

── Jaehaera, eres fuerte ── Las manos de su madre se posaron en su rostro, se sintió cálido y reconfortante. No era como el agarre de su abuela, tosco y doloroso, no podía cree que ella fuera madre de la suya.

── ¿Que quieres decir, Mami...? ── Murmuró la pequeña Targaryen mientras miraba a su madre con tristeza y amor. Helaena sonrió con los labios con su pulgar acarició los pómulos de su hija dulcemente.

── Que de verdad eres fuerte, Jaehaera. Eres la reina de los siete reinos, nadie te va a quitar tu derecho nunca hija... Nunca.

Las cejas de Jaehaera se fruncieron y apretó los labios asintiendo, su madre acerco sus labios y los presionó con la frente de su cría, haciendo que ella cerrara los ojos apreciando el momento. Pronto sintió el helado roce de un viento, no uno normal. Cuando abrió sus ojos, su madre estiraba la mano desde la lejanía del recuerdo.

── ¡No... No..! ── Sollozó mientras cubría su cara con las manos haciéndose un ovillo. Se removía en el frío espació mientras solo pedía a los siete lograr salir de allí.

── ¡Jaehaera! ── La reina sintió como el aire volvía a sus pulmones, sus ojos se abrieron y aunque viendo algo borroso, pudo apreciar la tenue luz que salía de la ventana de su habitación. Jaehaerys sostenía su rostro mientras que Maelor la miraba con preocupación, a pesar de no ser de día, ya la luz se empezaba a reflejar por las ventanas, ¿de verdad tan poco había dormido?

── Oh, me preocupaste tanto ── Susurro su hermano menor mientras le besaba el cachete y acariciaba su cabello. Jaehaerys acomodó a su gemela en la almohada y ambos se sentaron a mirarla espectantes.

── ¿Que sucedió, Jaeh...?

Los ojos cristalinos y desconcertados de la chica subieron hacia sus hermanos, apretó sus labios antes de hablar ── Tuve un sueño horrible...

── Oh... ── Una queja dejo los labios de el mayor de los tres, Maelor miró a su hermano

── Lo supusimos, hace más de uno hora estamos aquí... Las criadas nos dijeron que tú estabas agitada mientras dormías, desde que te dormiste, que por cierto; no fue hace mucho, hermana ── Jaehaera asintió e hizo una mueca llamando a sus hermanos con las manos. Ellos se acercaron y la abrazaron.

── Vamos a dormir un poco más, deben estar cansados...

── No nos contarás que sucedió... Estamos para ti siempre, Jaeh... ── Susurró su hermano gemelo.

── Se que siempre estarán conmigo... ── Hablo, dejando claro que no quería conversar sobre su sueño tormentoso. Ambos hermanos se acomodaron a su lado y cerraron sus ojos, robándole un poco de sabana a la reina que se peleaba con ellos, a ella jamas le habia gustado dormir con nadie, ni siquiera con ellos.

A pesar de que Jaehaera dormía una hora si, una hora no, logro descansar más de lo que esperaba, después de su quinta siesta corta, pudo notar que sus hermanos no sé encontraban pero si su pequeña cuñada, Visenya. Ella estaba a sus pies mientras leía un libro.

── Has dormido demasiado ── Hablo Visenya sin desviar la mirada de las páginas, Jaehaera asintió mientras se levantaba tambaleándose. ── El maestre dejó algunos medicamentos en la mesa, dijo que los bebieras una hora antes de dormir, te relajarán.

La cara de la menor estaba pronto observándola ── ¿Y los príncipes?

── Jaehaerys está en la biblioteca y Maelor salió a entrenar con Viserys. Es raro, Viserys nunca le había hablado mucho tiempo a Maelor... De cualquier forma, Jaehaera, ¿dormiste mejor después?

La de ojos violetas escuchó las palabras de Visenya antes de asentir frenéticamente, casi robótico. Un suspiro salió de sus labios ── Dormí solo 3 horas luego del sueño, así que estoy mejor

Visenya la miro no muy convencida ── Te ves mal, mi reina... Así que traje un ropa y en una hora una mujer vendrá

Frunció las cejas y la miró con confusión, ── ¿De que hablas, Visenya?

── De tus lecciones de seducción... ── Por primera vez en la mañana, ella se sentó y cerró el libro para mirarla a ella. Jaehaera estaba de brazos cruzados con su bata larga mientras la miraba en busca de una explicación ── Te lo explicaré, Lord Cregan será tu amante. Tú tienes que seducirlo, no sabes seducir, jamás has tenido nada más allá de un beso, que lo dudo

── Oye si he dado mi primer beso... Con Aegon cuando me casé ── Susurró casi apenada por las palabras

── Un pico no cuenta.

── Bueno, entonces fue con Aekar... ── Rascó su nuca ante lo que acababa de decir, la adolescente soltó una risa y la miró sorprendida

── ¿Con Aekar? ¿Que dices, Jaehaera? ── Su tono era incrédulo y burlón. Recordó ese tiempo, en ese tiempo a ella le gustaba mucho Aekar, amaba ese negro cabello sedoso que tenía, sus ojos violetas que brillaban en la oscuridad, como sabía luchar y lo facil que hacía ver domar búhos. Y dragones, ya que estuvo presente el día que reclamó a Syrax, su marido casi explota, aunque no lo haya mostrado lo afectó, esa era otra de las razones por la que Aekar seguía en el palacio. Volviendo al beso, recordó en un segundo la noche en la que estaban en uno de los pasadizos, Jaehaera regañando a Aekar mientras que este le decía que no lo delatara con el rey mientras tomaba su mano.

Por la mente de la reina de 14 años en ese momento pasó un pensamiento estúpido e insignificante "si me besaras, te dejaría tranquilo". Y seguido de eso Aekar la beso, en un beso largo, movido y dulce. Esa misma noche se enteró de su peculiar poder y ahí murió su gusto por el, solo lo veía como un amigo. Aekar leía las mentes, pero no convencionalmente, como te lo esperarías en un libro o una obra de teatro, no era así; el búho necesitaba contacto físico para leer la mente de su compañero. El mismo podía controlar si quería leer o no. Y sí la leía, no solo leía lo que estaba en ese momento pasando por su mente, sino que podía incluso rebuscar el recuerdos. Algo que le molestaba a la reina, pero por aprecio a su primo bastardo, lo dejo pasar con condiciones.

── Si, tenía 14... No nos vayamos a ese tema, ¿quien vendrá Visenya? ── La mayor se reincorporó y pregunto severamente a la chica, el pasadizo de la habitación se abrió dejando ver a Daenera con una chica más alta que ella. Cuando Daenera quito su capucha la quería matar

── Es una mujer de la casa de placer mi reina ── Se sorprendió, paso sus manos por su rostro atormentada.

── Visenya, ¿como pueden hacer esto? ¿De dónde la sacaste? ── La mirada de Jaehaera se posó en la chica que estaba obedientemente en su sitio mientras la Velaryon pedía su capa, para que no fuera más sospechoso. Era una mujer preciosa, alta de ojos negros grandes, cabello oscuro como la noche,blanca pálida y con un cuerpo bonito, era bastante más alto que las tres aristócratas.

── Mi reina ── La mujer se inclino aún sin subir la mirada, la vista de la monarca pasó de nuevo a la princesa que a pesar de estar satisfecha, la miraba con miedo.

── ¿Como la conseguiste? ¡Visenya tienes 15 años! ── Tomo la respiración con una pausa antes de volver a hablar ── Lo siento... Visenya ¿Como la contactaste?

── Seguí a Viserys... Y Daenera la fue a buscar luego de que yo investigara su nombre y su comportamiento

── ¿Desde cuándo es esto?

── Desde hace dos días ── Susurro la niña mientras miraba a Daenera en busca de apoyo, la cual se encogió de hombros, Jaehaera hizo un gesto de "en serio?". ── Bien, hace dos semanas

── Accedí hace tres días...

── Sabías en lo que te metías ── Murmuró la morena con pena, mientras se acercaba con la mujer de la calle de seda. La mirada de la matriarca se posó en la chica, de unos 25 años.

── Ella es Sansa ── Dijo antes de colocarla frente a la reina y ponerse a su lado ── Ella te enseñará todo lo que tenga que ver con la seducción, como cuidarte y como controlar a los hombres con el sexo...

Jaehaera la miro con reojo y su amiga asintió ── Es un gusto conocerte, Sansa... Disculpa por recibirte así ── "Al lado de estas chicas no tengo autoridad, pero al parecer, de verdad me lo busqué" pensó antes de sonreirle y caminar hasta su probador para cambiarse a un vestido, más adecuado aunque no tan ajustado.

Cuando salió del probador, vio a la mujer sentada en su cama sola, vio el vestido color negro con morado que entallada su cuerpo, ella de verdad era muy bonita ── Su majestad, de verdad usted es muy atractiva... Siempre me dió rabia oír a los Lores hablar de la belleza de "la reina vírgen"... ── Ella la miro esperando un regaño, por sus palabras. Pero Jaehaera no se molestó, a pesar de que era la primera vez que oía ese nuevo apodo, uno de tantos ── Lo siento... Solo oía hablar de su belleza y me molestaba, decía que seguro no era tan hermosa, que había mujeres en el desembarco, que eran más hermosas que usted... Pero lo que dicen es cierto, es la más bonita que he visto.

── ¿Estamos en la etapa de la adulación? ── Levantó la vista encontrando los ojos violetas con los de la chica, de color carbón, está asintió y sonrió antes de acercarse un poco ella.

── Es la adulación... Pero de verdad es muy atractiva, tan preciosa como dicen ── Jaehaera se sintió apenada, sonrojada. Lo decía descaradamente, de principio a fin.

── ¿Haz estado con muchos Lores? ── La pelinegra relamió sus labios y asintió dando un paso más cerca a la reina ── ¿Quienes?

── El principe Viserys, algunos Lores de Casas Vasallas que son guardias, Unwin Peake, Lord Royce Baratheon... ── Viserys genuinamente no le sorprendía, sabía que el siempre estaba en los callejones mas promiscuos de la ciudad ── Cuando era más pequeña, incluso su padre, el rey Aegon...

Frunció sus labios, eso le había causado total rechazo ── Okay... Lo entiendo, señorita ── Ella asintió y la reina se acercó está vez, relamió sus labios antes de subir la mirada ── ¿Cómo... Serán las lecciones?

La prostituta le dió una sonrisa y uno de sus dedos acarició levemente la mejilla de la joven reina ── Te enseñaré como besar y como darle placer a los hombres... ── Susurró. La respiración de Jaehaera falló y se alejo torpemente, no le atraía, pero el simple echo de que alguien fuera tan descarado le sorprendía, vio el rostro de la pelinegra buscando indicios de vergüenza, pero nada, estaba mas avergonzada ella misma que la mujer.

── ¿Sabes el plan?

── Lo sé, la princesa me lo contó todo hace unos días ── La voz de la chica sonaba tranquila, sin peso, con un tono burlón y una voz muy femenina ── No se asusté por lo de los besos, eso a pesar de ser lo primero, un beso no tiene que significar nada, mi reina. No puede unir sus sentimientos con algo de lo que va a tratar de hacer, él tiene esposa, usted tiene esposo. Es solo una "venganza" ── Hizo unas comillas con sus largos dedos pálidos.

── Solo he dado un beso según Visenya... Solo es sorprendente que una mujer me enseñe a besar...

── Un hombre no es tan confiable, la princesa y la lady fueron hacia uno de los hombres que se venden, ninguno es bueno. Yo las defendí ante esos brutos antes de que sí quiera les dijeran algo. Así que siempre es más confiable una mujer que un hombre, tenga claro eso siempre.

Algo se revolvió en el estómago de Jaehaera, ni siquiera entendía en qué momento Visenya pudo escapar de su cuidado ¿Acaso no le prestaba la atencion suficiente? Solo pensar que algo le hubiera pasado a ambas niñas hacia que su corazón se contrajera en rabia. Esto era su culpa, era lo único que pensaba ── No quiero seguir con esto...

── Señora, no sé arrepienta. Ya estoy aquí, la princesa y lady Velaryon están bien, no piense en lo que hubiese pasado, piense que ellas están bien y que se esforzaron por ayudar, un plan que ellas mismas idearon...

Negó varias veces mientras sentía un pequeño mareo, relamió sus labios ── Está bien... ¿Cómo empezaremos?

La joven volvió a sonreírle, esta vez con una sonrisa mas grande ── Bien, le explicaré. Un hombre siempre le gusta que lo complazcan, hay unos que son más sumisos y le gusta que los controlen y unos posesivos que le gusta hacer todo ellos, aunque la tengan pequeña y no te complacen a tí, la mayoría de las veces es así.

── ¿O sea, que el sexo no es solo entrar y ya?

── ¿Que pensaba? Hay algo que se llama orgasmo, es cuando sientes el máximo placer, luego del sexo viene éste, mi reina.

── Si lo oí, de algunas mujeres de la corte... Me dijeron que el placer de la mujer era mucho más sutil, que solo se complacían ellos ── La chica me miró y apretó sus labios mientras soltaba un resoplido.

── Su gracia, cuando eres la que recibe... Es mucho más difícil terminar, para los hombres es más fácil... Oh lo siento, es una conversación que tengo mucho, pero nunca me ha gustado... ¿Esto no se lo enseñaron acaso?

── Sí... Una septa me lo enseñó, muy bien incluso...

── Ya entiendo todos ── La interrumpió asintiendo con una sonrisa de desagrado ── No hablemos de eso, hay mucho tiempo para eso... Empezaremos por los besos...

En ese momento una oleada de pánico la recorrió, un odio por Visenya y Daenera por dejarla en esta situación embarazosa, se queria asesinar ella misma. Jamás pensó en besar a una mujer, a una prostituta. Pensó que su misma abuela la mataría con sus manos si se enterara, soltó un jadeo tembloroso. ── Aguarda... No estoy lista aún... La puerta puede estar abierta...

La mano de la chica se acercó al rostro de la reina, levantando un mechón de su cabello, tratando de tranquilizarla ── Mi señora... La puerta no está abierta, las criadas están descansando y los guardias no entrarán a su habitación a menos que la oigan gritar, por su juramento. Recuerde lo que le dije, solo porque una persona la bese, no significa que guste de usted, las cosas son carnales. Cuando se involucran los sentimientos, siempre se vuelve una situación difícil...

La joven monarca asintió lentamente antes de levantar la mirada, la chica se acercó a su rostro y junto sus labios con los de la reina, solo un pequeño beso moviendo lentamente los labios, Jaehaera sentía pánico en su interior, para ella esto estaba tan mal, era como si ella misma se estuviera retando y doblegando su voluntad.

── Tienes que relajar tus hombros imagine que yo soy Lord Cregan, el es alto y robusto con barba perfilada ── Los labios de ella se volvieron a juntar con los míos está vez más movido, moviendo sus labios.

Dioses este día sería largo.



























HOLA, ¿COMO ESTÁN?, No sé que hice, creo que la estoy cagando, ayuda... NAH, mentira, juro que es con Aegon el fic. En unos días, sacaré el fanfic de Jaehaerys y Viserys, 😻.

Como se imaginan a Maelor, no he conseguido a ninguno que me guste y también, no sé a quien poner como la chica de la calle de seda, ni siquiera el nombre JAJJAJAJA, AYUDAA, HELP ME

Posdata:: ¿Por cierto, quien me quiere donar robux? (la menos hambreada)
Okno, juguemos Dress to impress todos, los amo.

LOS QUIERO, CAMI <333

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