⤹ · .˚🐉 ༘⋆。˚ 02. ❛ 𝖪𝖾𝖾𝗉 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗍 ❜
ii. CIERREN LA BOCA 💚
King's Landing, 141 d.c.
La fortaleza roja
Narra Jaehaera Targaryen
Miré algo sorprendida a Aegon por su repentino arrebato, ni siquiera entendía porque se habia levantado de la silla tan bruscamente. Su mirada se dirigió a las Ladys.
── Mis ladys, cierren la boca ── Ordenó de una forma brusca. Algo se revolvió dentro de mi, ¿que estaba haciendo él?. Mi mirada pronto fue a parar en Visenya que miraba a su hermano sorprendida.
Aekar soltaba una risita junto a Viserys, las mujeres lo miraron unos segundos atónitas antes de bajar la mirada sumisamente, acatando la orden de Aegon. Aún no tenía claro si me estaba defendiendo o si simplemente no le gustaban los susurros, pero siempre los había, era muy extraño que el se molestara por eso.
Él no me miró cuando se sentó, su mirada siempre en el frente sin importar. Baela y Rhaena estaban en una esquina totalmente confundidas por el comportamiento de su hermano, jamás había hecho algo parecido y menos por su esposa. No mal entiendan, siempre mantuvo el honor de su esposa en alto, pero nunca la defendió tampoco.
Encogí mis hombros, algo nerviosa. El salón ahora nos miraba a nosotros dos, la mirada de Aegon estaba caída en sus piernas mientras observaba un pañuelo en su mano, era delicado y bordado, posiblemente de alguna mujer. Había oido varias veces que pasaba las noches en compañía de Sarra Stark la hija mayor de la antigua mano, Cregan Stark. Ella vivía en la corte porque era amiga de Visenya, solo era unos años mayor que ella, pero aún así es mayor que yo, incluso que Aegon. Aparte la vista.
Estás noches siempre eran largas, musicas animadas sonaban por toda la sala, Jaehaerys me sacaba a bailar y la mayoría de las veces lo rechazaba. Hasta que llegaba junto con Maegor y bailabamos los tres, Maelor era algo borracho, no se la pasaba todo el dia bebiendo, pero le gustaba mucho. Esto también se evitaba ya que yo no dejaba que pasara alcohol al palacio, solo vino.
La sala estaba feliz, Aegon parecía estar tranquilo, las chicas de la corte habían empezado a hablar más alejadas o simplemente bailaban con los Lores que la cortejaban. Sentí un toque en mi hombro y voltee, encontrando a Lord Cregan Stark. El me tendía su mano, eso me desconcertó bastante, el es un hombre bastante frío. Mire su mano unos segundos analizando la situación, antes de tomarla y empezar a bailar con él. Mis hermanos me miraron confundidos, buscando una explicación que yo no podía explicar.
Lord Stark es un hombre bastante atractivo, con hombros anchos, bastante alto, una piel blanca y preciosa, ojos pequeños y una barba perfilada; él tiene unos 33. Suele venir al menos unas 5 veces por año al Desembarco, para aconsejar al rey algunas veces, mis ojos se posaron en los suyos y antes de que pudiera hablar el me cortó.
── Su gracia, está muy hermosa hoy ── Mis ojos violetas observaron con extrañeza los suyos por unos momentos, antes de sonreír con los labios.
── Me halaga, mi Lord
── ¿Aún sigue sorprendida, no es así? ── Su voz era ronca y seductora. Era como una melodía, entrecerré mis ojos. Su mano estaba apoyada firmemente en mi cintura.
── ¿Sorprendida? ── Le pregunté frunciendo mis labios. El levantó una ceja y sonrió.
── El rey jamás le ha levantado la voz a las Ladys. Además el nunca la ha defendido. ── Levanté las cejas comprendiendo la situación, relami mis labios.
── El me defendió porque soy su esposa y además, no me importa tampoco ── El lobo soltó una risa mostrando sus dientes.
── Usted es su esposa, pero sigue siendo una verde. ── Susurró cerca de mi rostro, mis labios temblaron ligeramente ── No la quería molestar, simplemente queria saber que había sucedido. He escuchado que la corto busca un heredero, pensé que quizás ahora eran más... Unidos.
── Mi Lord, eso no es su problema. Solo nos concierne a mi esposo y a mí ── Murmuré entre dientes, no lo odiaba, pero me parecía rara toda esta rara situación, él es el padre de Sarra después de todo. Cuando dimos otra vuelta, Viserys estaba allí al lado de ambos, el miro a Cregan.
── Lord Stark, me permite a mi cuñada ── El mayor miró al príncipe allí con su cara arrogante, ambos tenían el mismo tamaño, incluso el Lord Stark seguía con la misma musculatura de Viserys, que era bastante varonil. El mayor me miró y me dió una sonrisa maliciosa antes de plantar un beso en el dorso de mi mano, apreté mis labios tratando de evitar el leve sonrojo de rabia y de vergüenza.
Cuando el norteño se fue, Viserys tomo mi cintura y me hizo bailar, por los dioses, ya me dolían los pies, hace muchos años no bailaba tanto. ── ¿Que quería? ── Habló Viserys con su tono áspero, era caí grosero, sacándome de mis pensamientos. Sabía que no me odiaba profundamente como su hermano, pero si guardaba cierto rencor.
── No lo sé, es raro. Parece malicioso y malvado ── El peliblanco soltó una risita burlona ── No te burles, es cierto. Realmente parece un lobo.
── Así son los Stark, aunque... Si mi vista no falla, ví como te sonrojaste ── Alcé mi vista y sentí como mi expresión se volvió una de rechazo.
── Claro que no, es viejo ya ── Fruncí la nariz con desagrado mientras negaba ligeramente. El príncipe seguía con una sonrisa burlona.
── Es raro, su esposa te estaba asesinando con la mirada. Es hermosa ── Le dí un pellizco cuando mordió su labio. El me miró de nuevo ── Es cierto, Alysanne Blackwood es hermosa y buena en la cama.
── Ugh... Que asco, no quiero saber tu vida promiscua ── Lo regañe volteando los ojos. Sus hombros se encogieron.
── Es cierto... Se me había olvidado que tú eres una santa, como tú abuelita ── Hice una mueca, el la habia cagado, baje la vista. No me debería avergonzar, no era mi culpa, yo no había puesto a mi padre en el trono, yo no había arrebatado nada, no le había quitado la vida a Rhaenyra. Nosotros no tenemos la culpa, pero es difícil cuando todo el mundo te lo recuerda, cuando los mismo que un día estuvieron del lado de mi padre, ahora están hablando por ahí y diciendo que mis hermanos y yo deberíamos morir. Ahí es cuando le ves la verdadera cara a la gente.
Un estruendo sonó en la habitación y uno de los guardias llegó corriendo, el se acercó rápidamente a Aegon. La sala quedó en silencio, Viserys se separó y caminó mientras me agarraba el brazo, mis cejas de fruncieron. No estábamos tan lejos de la mesa y se escuchó claramente
"Varias criadas estan muertas en el ala del Búho"
Un escalofrío recorrió la habitación, un resoplido de asombro, las miradas se todos se posaron en el hijo de Aemond, su rostro ni siquiera se movió, simplemente miro al rey, que tenía un semblante molesto.
No sé en qué momento la habitación se volvió un caos, la gente se removía de aquí allá, murmuraban, murmuraban mucho, me martillaban los oídos, aunque Viserys tenía mi brazo, pronto lo perdí, yo no soy muy alta, caminaba por la habitación, entre el tumulto de gente sin enterarme lo que estaba sucediendo.
── ¡Viserys! ── Llamé algo alarmada. No tenía miedo, pero si temía habían muchas ladys y Lores pisandome los talones, literalmente. Pronto sentí un fuerte empujón, caí pegando me con una de las mesas en la nariz, tan fuerte que empezó a sangrar, no estaba rota, pero si muy lastimada, sentía como el líquido bajaba casi a chorros por mi garganta y clavicula, subí la mirada y ví como a mi al rededor se habia formado un círculo, me habían dado espacio. Cerca ví a Sarra su cabeza estaba levantada con suficiencia antes de pasar por la multitud. Mi cabeza comenzó a dar vueltas, mi vista se nubló. Unas manos se posaron en mi rostro, casi no veía nada, solo ví unos ojos marrones antes de desvanecerme.
── No se cómo tú nariz no se rompió ── Visenya mordió una de las uvas mientras hablaba, Daenera le dió un codazo.
── No seas imprudente ── Susurró la Velaryon mientras pelaba sus ojos a la menor.
── Ella tiene razón, fue suerte. El maestre dijo que por poco se me desvía el tabique ── Visenya hizo una expresión de asco frunciendo las cejas.
── Sarra es una perra ── Negó, en sus palabras había rabia mientras se sentaba en la cama. Yo la miré algo sorprendida ── También contando con lo que pasó, creo que Aegon matará a Aekar en cualquier momento
── No digas malas palabras, Visenya ── Estire mi mano, Daenera seguía jalando mi corset, hoy había decidido vestirme de blanco, no de color verde. Estaba tan cansada, este color me daba un respiro. ── Y sí, es una lastima... No creo que Aekar haya sido, estaba con nosotros
── Es cierto, Pero es brujo ya sabes
── No sabemos si fue Sarra y Aekar no es brujo ── Daenera habló con la voz de la razón mientras terminaba de hacerme el lazo. Yo asentí volteando a verla
── Es cierto, seguramente solo se estaba regodeando de mi caída, no creo que me empujara ── La pricesa fruncio sus labios negando ── Y de nuevo, Aekar no es brujo.
── Es una estupidez que creas eso... Con todo respeto.
Entrecerre los ojos ante su ironía, sabía que le molestaba más lo de Sarra, a esta niña no parecía importarle la muerte en ningún aspecto; coloqué la pequeña tiara en mi cabeza y solté un suspiro cansado antes de caminar hasta Visenya y sentarme a su lado. Daenera se acercó y se sentó en el piso, cerca de uno de mis gatos ── No me importa si fue ella o no, igualmente eso ni cambia nada. Yo soy la esposa, ella no. Yo soy la reina, ella no.
Ella subió la vista y me dió una sonrisa mientras asentía, su rostro se aflojó ── Es cierto, igualmente tampoco es tan importante, mi hermano la hecha siempre.
Daenera me miró a los ojos apretando los labios, parecía lastima o pena. A mí no me importa, pero de cualquier manera es algo doloroso, a mí jamás me habían tocado, pero el tenia una amante. Es un hipócrita ── Aegon puede hacer lo que le de la gana.
── Jaehaera... Sé que es mi hermano, siempre estaré de su lado, pero el está equivocado. En vez de tratar de, al menos arreglar las cosas contigo y tener un heredero, prefiere estar con Sarra. Ella es muy bonita, Pero es odiosa y tiene aires de superioridad. Yo soy una princesa e inclusive a mí me trata mal.
── Es cierto, una vez yo fuí a la corte y porque no estuve de acuerdo en buscarle un vaso de agua, me excluyó del grupo. Se cree la reina, y no es solo porque ella crea, las demás damas le dan de dónde agarrarse, la tratan como una. ── Comentó Daenera, en sus manos estaba mi gato blanco, que movía su cola mientras dormía, a veces deseaba ser un gato, ellos solo comían y dormían.
── Deberías poner orden, ella no es nadie. Jamás lo será, tu serás su esposa hasta que mueras ── Solté un suspiro cansado mientras apoyaba mi cabeza en el espaldar del sillón. Desearía saber que hacer en esta situación, no tenía ganas de pelear, no tenía ganas de hacer más enemigos, menos a una casa tan grande. Ni siquiera sabía en qué momento la loba se había metido entre las sábanas de Aegon, solo me enteré cuando una de las criadas me dijo que Aegon la obligó a beber te de luna.
── Chicas, no me importa. Su castigo será si tiene un bastardo, quien saldrá perdiendo, ¿yo o ella? Mis hijos serán legítimos... Si es que los tengo ── Cada palabra sonaba peor, Visenya negó con la cabeza antes de inclinarse para quedar cerca de mí.
── Eso dañaría tu reputación y créeme que ya está dañada
── ¡Deja de ser imprudente! ── Repitió de nuevo la chica Velaryon.
── No sé, Visenya. Según tu, ¿que debería hacer? ── Ella me miró a mi después a Daenera asintiendo, la otra negaba, en los ojos de la morena se veía las ganas de taparle la boca con la mano.
── Ten un amante ── La miré estupefacta.
── Y lo dijo ── Negó Daenera levantándose del piso, resignada a seguir escuchando está situación. Camino hasta mi cama y se tapo los oídos dándonos la espalda.
── ¿Escuchaste lo que dijiste? ── Pregunté incrédula. A su propio hermano, no era tanto por mi, su hermano. Ella asintió.
── Le molestará que tengas un amante ── Yo solté una risita amarga. Mi mirada estaba un poco más sombría, aunque se veía que lo decía de verdad.
── Visenya no...
── Sí
── De igual modo no le importará, yo no valgo nada para el. Soy como una moneda de cambio, prefiere que Viserys siga siendo su heredero antes de tener un hijo conmigo ── Murmuré enderezandome en el sillón, Daenera ahora escuchaba todo mientras estaba acostada boca abajo en la cama, cada vez que volteaba estaba en una posición diferente.
── No es así, dañarás su orgullo de macho alfa solitario oscuro ── Lo llamo de otras formas que no entendí, solo la miré confundida.
── Si sí, ya entendí. Cortala. ── Dije haciendo un ademán con mis manos. Ella se calló al instante, parecía pensativa. ── Te preguntaré algo, Visenya. ¿Algún hombre en la corte tiene algo de aprecio por mí? No, me odian porque no le he dado un hijo a Aegon y porque soy hija de... Bueno, fui de los verdes...
Ella me miró, aún me miraba pensativa. Pronto en sus ojos una llama brilló, esto me daba miedo, Daenera pareció notarlo por lo que se levantó y camino hasta nosotras, apoyando sus brazos en el espaldar, recostando su cabeza. Ella miró espectante a Visenya. La princesa relamió sus labios y sonrió con malicia, algo que caracterizaba a los Targaryen.
── Cregan Stark ── Fruncí las cejas confundida por ese nombre ── Haz a Cregan Stark tu amante.
Dios mio, no saben lo que me costó hacer el primer gif, pinte imagen por imagen y quedó horrible, pero aprececienlo
HOLAA, ¿como están? Espero que bien, si les gusta el capítulo, voten y comenten, los quiero muchote, byeee ❤️🖤💚
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