𝐑𝐚𝐧𝐩𝐨 𝐄𝐝𝐨𝐠𝐚𝐰𝐚.
𝕻𝖊𝖉𝖎𝖉𝖔: fana_63194
↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ 𝐀𝐧𝐢𝐦𝐞: BungouStrayDogs.
↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ 𝐀𝐥𝐟𝐚! Ranpo 𝐱 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚! Lectora
↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ ʟᴀᴍᴇɴᴛᴏ ʟᴀ ᴛᴀʀᴅᴀɴᴢᴀ
↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ ᴇsᴘᴇʀᴏ ʏ ᴛᴇ ɢᴜsᴛᴇ.
『+15』
"𝑺𝒖𝒔 𝒍𝒐𝒃𝒐𝒔 𝒏𝒐 𝒆𝒓𝒂𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒐𝒏 𝒓𝒊𝒗𝒂𝒍𝒆𝒔".
Llevo su mano izquierda a su mentón mientras analizaba la escena del crimen al que había sido mandado para investigar.
Sin embargo, todos sus intentos por encontrar alguna pista que le permitiera hallar al culpable fueron en vano. No había ni siquiera un cabello, ni una huella dactilar o una mancha que delatara al asesino.
Al parecer, su oponente fue tan meticuloso que ni su habilidad de "Ultradeducción" fue suficiente para encontrar a un sospechoso.
– Mo~ el asesino es más inteligente de lo que pensaba — soltó un suspiró de diversión.
Una sonrisa juguetona surco el rostro del Alfa.
– Mis días pacíficos se acabaron — pronunció con alegría.
Una menuda sombra se deslizaba con maestría entre los estrechos y oscuros callejones de Yokohama.
Era tan rápida que solo fue cuestión de minutos para que llegará a la entrada trasera de la sede principal de la Port Mafia.
No fue necesario tocar la puerta de metal pues, gracias a la característica aura de muerte que poseía, los guardias que custodiaban la entrada abrieron la pesada puerta.
– Y volvimos al infierno — una suave risa salió de los suaves belfos de la fémina mientras entraba al recinto.
– Buenas noches, [T/A]‐sama — los robustos Alfas la recibieron con una reverencia, como señal de respeto hacia la bella Omega.
– Quisiera reunirme con Ryūnosuke-dono, necesito informarle sobre mi última asignación — pronunció con calma [T/N] — ¿Podría alguno de ustedes llevarme hacia donde esta él?.
– Será un placer hacerlo. Por favor, sigame señorita — accedió con rapidez el guardia que se encontraba al lado izquierdo de la puerta.
– Gracias — les dedico una sonrisa llena de dulzura que a cualquier Alfa le resultaría tierna.
Sin embargo, para aquellos que la conocen, los gestos y la actitud dulce de la fémina sólo era una fachada muy convincente.
Porque aquella tentadora Omega era el diablo en personal.
Pronto la diversión que experimento el azabache al inicio del caso se esfumó y fue reemplazada por la seriedad.
Él creía que al tratarse de un asesino tan metódico le tomaría tiempo realizar su siguiente ataque, mismo que aprovecharía para predecir su siguiente movimiento.
Pero, contra todas sus predicciones, sólo fue cuestión de días para que volviera a ocurrir otro asesinato.
– Sin quererlo empecé un juego del gato y el ratón.
Ranpo se reclino en su silla y coloco sus pies sobre su escritorio mientras introducía una paleta con sabor a chocolate a su boca.
Sus iris verdes estaban clavados en el techo de la habitación.
Numerosos pensamientos inundaron su mente.
– Espero ser el gato en este juego.
El cuerpo inerte del hombre cayó estrepitosamente en el frío suelo del puerto que, en cuestión de segundos, se tiñó de rojo.
– Si no hubiera sido tan repugnante conmigo, lo hubiera matado de una forma más humana — soltó un suspiró cansado.
Las viseras expuestas y la expresión de horror que tenía el cuerpo de su víctima la llenaron de orgullo.
– Aunque será difícil de limpiar esto, valió la pena — su lobo interior aullo alegremente, dándole la razón a la fémina — Nadie que me haya tocado sin mi consentimiento para luego llamarme pequeña puta sale vivo.
Le dio una última mirada a su obra maestra antes de activar su habilidad de "Siempre limpio".
Aunque dicha habilidad sonará ridícula, era bastante útil para limpiar sus asesinatos pues, al combinar esta con su habilidad innata para matar que ha fortalecido a lo largo de los años, su agilidad, su belleza y su encanto; resultaba ser una excelente combinación para matar a Alfas egocéntricos y despreciables sin dejar rastro.
– Ah~, amo mi trabajo — sonrió con felicidad cuando vio que el piso quedo tan limpio y sin ninguna evidencia que la delatara — Bueno, es momento de regresar a casa.
Confiada de sus habilidades, emprendió su caminata hacia su hogar.
Lastima que no se percató que el cuerpo del hombre estaba impregnado con un ligero toque de su olor a vainilla y chocolate que no paso desapercibido por el azabache cuando le toco revisar la escena del crimen a la mañana siguiente.
Estaba escondida en un rincón de un callejón oscuro y apartado.
Su cuerpo ardía y podía sentir como su lubricante natural estaba escurriendo, manchando sus bragas negras y la falda corta que se había puesto el día de hoy para realizar el trabajo que se le había asignado.
No entendía como es que la situación se salio de su control.
Solo sabía que su Omega aullo con necesidad cuando sus orbes [C/D/O] chocaron contra las orbes verdes del Alfa que la miraba a una distancia corta.
Debió huir cuando el azabache le dedicó esa sonrisa juguetona. Si tan solo no se hubiera quedado embelesada con el olor a café y a menta que desprendía aquel Alfa, talvez su celo no se hubiera adelantado.
– Ngh~ — un pequeño quejido escapo de sus labios cuando sintió espamos en su zona baja, obligándola a doblar su cuerpo.
Con cada segundo que pasaba el calor en su cuerpo aumentaba y pequeños jadeos necesitados salian de sus labios.
Sus muslos estaban empados.
Sin poder aguantar más el sofocante calor, comenzó a desabrochar su camisa en un intento por bajar su temperatura corporal.
– ¿Por...qué...el...ca...lor...no...baja? — se cuestionó de forma entrecortada debido a la desmesurada excitación que sentía a causa del celo.
– Eso es fácil — una voz juguetona resonó por el callejón — Es porque tu Omega está llamando a su Alfa.
Pese a que su visión y su mente se encontraban nubladas por su celo repentino, aún era capaz de reconocer la voz del causante de su estado actual.
– En pocas palabras — sintió el aliento cálido del azabache en su oreja — Tu Omega me está llamando a mi.
Un jadeo escapo de sus labios cuando sintió las varoniles manos del Alfa tomando su cintura para luego levantarla y sentarla en su regazo de modo que ella le daba la espada.
– Impo...si...ble — pronunció con dificultad [T/N].
–¿Oh?~ ¿Crees que es imposible porque tu perteneces a la Port Mafia y yo a la Agencia Armada de Detectives?.
Ranpo mordió la oreja de su Omega, sacandole un gemido a la fémina que hizo sentir a su Alfa satisfecho.
– ¿Co...mo...lo...sa...ngh~
Sintió como su seno derecho era tomado por una de las manos del azabache, impidiéndole terminar con su pregunta debido a la sorpresa y la excitación.
– Ah~ Quien sabe, talvez será porque hice bien mi trabajo — le contesto de forma burlesca Ranpo.
Aunque la parte racional de la fémina se oponía a esta situación y le decía que tenia que escapar, su Omega interior se negabaa separarse de su mate.
"Mi Alfa me trata tan bien".
Era lo único que podía pensar [T/N] al sentir como las manos hábiles de su Alfa acariciaban con vehemencia su menudo y tembloroso cuerpo.
– ¡Oh! Al parecer necesitas atención aquí abajo ~
La fémina soltó un jadeo cuando sintió como la mano izquierda de Ranpo bajaba hacia su parte inferior y se metía debajo bajo de la pequeña falda que tenia puesta.
– Esta falda resulta muy conveniente, Omega — susurro con voz grave.
– De ahora en adelante solo podrás usarlas delante de mi, no queremos que los demás disfruten de este pequeño pastelito — sus dedos acariciaron su perla que aun estaba cubierta por la pequeña braga que tenía —¿Verdad?.
Sin poder evitarlo, asintió con efusividad.
Las caricias en su seno derecho y en su perla la estaban volviendo loca, pensó que el placer que sentía no podía aumentar.
Cuan equivocada estaba.
Con ayuda de su dedo anular, Ranpo apartó la braga que estaba empapada de sus jugos y metio lentamente su dedo medio dentro la vagina de la fémina.
[T/N] soltó un gemido más alto cuando sintió la pequeña intrusión.
– Estas apretando mi dedo tan bien — le halago el pelinegro — Si así lo succionas, no puedo esperar a que haras cuando meta mi polla adentro de ti.
Ranpo comenzó a bombear su dedo sin descanso, logrando sacarle numerosos jadeos y gemidos a la peli-[C/D/C] en el proceso.
Sin embargo, pronto un solo dedo no fue suficiente para la fémina. Por suerte, el azabache se percató de esto e introdujo otro dedo.
Y cuando menos se lo esperaba, la Omega ya tenía tres dedos enterados dentro de ella.
Pero no era suficiente, ella quería otra cosa.
Algo más grande y grueso que unos simple dedos.
– Al...fa, por...fa...vor— suplico la fémina.
– ¿Qué es lo que quiere mi pequeña Omega codiciosa? — cuestionó con sorna mientras retiraba sus dedos de sus cavidad vaginal, causando un sonido de protesta por parte de la fémina — Muéstrame.
Al verse incapaz de pronunciar palabra alguna, la oji-[C/D/O] comenzó a moverse sobre el bulto que había en los pantalones de Edogawa, logrando sacarle un gruñido de satisfacción al pelinegro cada vez que su botón rozaba con su miembro cubierto.
– Eres tan buena — susurro con su voz dos tonos más graves de lo usual — Te haré sentir bien, caramelito ~
Sin poder aguantar más, Ranpo desabrocho sus característicos pantalones café y los bajo, revelando su viril miembro que se erguia con orgullo.
Los iris [C/D/O] viajaron, inconscientemente, hacia donde se encontraba aquel trozo de carne.
Talvez sea por su celo o por el momento, pero no pudo evitar sentir hambre al ver el glande inchado y el tronco lleno de venas.
Quería lamerlo.
– Caramelito, en otra ocasión podrás hacerlo — pronunció el ojiverde como si le hubiera leído la mente — Hoy quiero probar el postre principal.
La mirada depredadora que tenia Ranpo, sumado al echo de estar a punto de hacerlo en la calle donde cualquiera los podía escuchar; era una escena demasiado erotica para la fémina.
Sin embargo, la desesperación lleno su ser cuando el azabache empezó a jugar con ella.
Mordía su cuello, recorría y acariciaba su cuerpo; y rosaba su hinchada glande contra el botón húmedo de la fémina quien, debido a la creciente necesidad de ser llenada por completo, empezó a intentar introducir el miembro del azabache sin éxito alguno.
– Por...fa...vor, ...Al...fa — rogó con los ojos acuosos — Lo... ne...ce...si...¡Ah!
Sin previo aviso, Ranpo introdujo su miembro en la fémina. Logrando que ella soltera un sollozo de satisfacción mientras echaba la cabeza hacia atrás.
Este se deslizo fácilmente por sus paredes debido a lo mojada que estaba.
– Mi Omega me recibe tan bien dentro de ella.
Aunque el azabache quería darle tiempo de acostumbrarse a la intrusión, él sabia que no podía aguantar más.
Queria partirla a la mitad y que gritará tan fuerte para que recordará a quien pertenecía por toda la eternidad.
Y ella también lo deseaba.
Solo fue cuestión para que las embestidas se tornaran erráticas y duras.
– ¡Ah, Alfa!...¡Jus...to ahí!— gimió sonoramente [T/N] con los ojos llorosos y la cara roja cuando el hinchado glande del Alfa golpeo su zona G – ¡Más, más, por...fa..vor!
No fue necesario que la fémina dijera más palabras para que Ranpo comenzará a controlar sus embestidas, de tal manera que su miembro tocará la mayor cantidad de veces el punto dulce de la omega.
Su respiración era errática, sentía su rostro arder y podía jurar que debe de estar haciendo una cara obsena, pero no puede evitar disfrutar del enorme placer que le estaba dando su Alfa.
–Estoy tan cerca — gruño el azabache mientras aumentaba la velocidad de las embestidas.
– Nece...sito...mar...car...te — pronunció con dificultad Edogawa al sentir tan cerca su liberación — Por favor, déjame hacerlo.
– ¡Haz...lo!— contesto con la mente nublada por las nuevas y placenteras emociones.
Ante la respuesta afirmativa de la fémina, el Alfa no dudo en enterrar sus colmillos en el terso cuello de la Omega mientras empujaba sus caderas con más fuerza para anudar dentro de ella; provocando que ella alcanzará el cielo al mismo tiempo en el que él lo hacía.
Destellos blancos inundaron su vista, sus paredes apretaron con vehemencia el miembro de Ranpo, sentía tirones placenteros en su abdomen y como algo se hinchaba dentro de ella
"¿Acaso será esto el paraíso?"
Pensó para sus adentros [T/N] antes de desmayarse.
Ranpo caminaba alegremente por las calles nocturnas de Yokohama mientras sostenía entre sus brazos el menudo cuerpo de la fémina que estaba envuelto por su abrigo.
– Que noche tan hermosa — canturreo con alegría.
Su Alfa no podía estar más que satisfecho, al fin tenía a su pareja predestinada entre sus brazos y no descansaría hasta que ella estuviera esperando un cachorro de él.
La marcaría y follaría tantas veces hasta que quedará embarazada.
"𝐃𝐚𝐫𝐤 𝐏𝐚𝐫𝐚𝐝𝐢𝐬𝐞" 𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚́ 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐧𝐝𝐨.
"𝐇𝐲𝐛𝐫𝐢𝐝 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐞" 𝐭𝐞 𝐢𝐧𝐯𝐢𝐭𝐚 𝐚 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫.
"𝐏𝐚𝐫𝐚𝐝𝐢𝐬𝐞" 𝐚𝐧𝐡𝐞𝐥𝐚 𝐭𝐮 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚.
𝐘 "𝐑𝐚𝐛𝐛𝐢𝐭" 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐚 𝐭𝐮 𝐚𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧.
𝐂𝐚𝐫𝐢𝐧̃𝐨, 𝐧𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐣𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨.
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