La miró con ojos tristes mientras se disculpaba. La incertidumbre en sus ojos no era muy sutil. Definitivamente no estaba familiarizado con cómo actuar en este tipo de escenarios. Sólo pudo observar cómo ella se ponía una bata y salía de la habitación. Una parte de él quería detenerla, pero entonces ¿qué diría? No podía decir que las cosas iban a mejorar porque no era así. Sólo empeorarían una vez que comenzara la escuela. Ella salió de la habitación y de repente se sintió tan vacío allí. Sin ella, se sentía solo y perdido. Severus se giró en la cama para intentar dormir un poco, pero le faltaba algo. Necesitaba a su chica a su lado para dormir. Necesitaba a Hermione. Severus suspiró después de unos treinta minutos de intentarlo y fue a buscarla.

Hermione no tuvo mucha más suerte. Estaba sentada en el sofá, tomando una taza de té mientras se preocupaba por su situación. Nunca pensó que acabaría así. Una cosa era estar con Severus antes de Hogwarts. Al menos entonces no tenía que esconderse. Al menos entonces se sentía como una mujer. Pero esta situación sólo empeoraría con el paso de los días. Y Hermione no quería ser la mascota de Severus. Lo amaba, pero tampoco quería dejar su vida en suspenso. Esperar todos los días a que él volviera y qué, ¿follarla sin sentido (o a veces ni eso) y darle una palmadita en la cabeza? Eso estaba bien para jugar pero no para vivir.

Ella no sabía qué hacer.

Severus la encontró sentada en el sofá. Se sentó a su lado y suspiró para sí mismo. No sabía qué decir, pero podía ver que ella no era feliz. Tal vez él no era suficiente para su niña. Debería estar con alguien de su edad. Alguien menos controvertido. Alguien que la tratara mejor. Le puso una mano en el muslo y suspiró. "No quiero perderte... pero si no eres feliz conmigo lo entiendo... Necesitas a alguien que te llene". Él miró al suelo, apartando los ojos de ella. La comprensión de que no podía satisfacerla le estaba cortando profundamente. No quería nada más que estar ahí para ella, pero no era suficiente. En ese momento, supo que debía amarla de verdad, porque cada segundo que pasaba sentía que Hermione le arrancaba el corazón.

Hermione cubrió la mano de él con la suya, uniendo sus dedos. No le gustaba lo que sentía. Pero él tenía razón, ella era infeliz. Pero no quería dejarlo. "Severus, te quiero. Y no quiero ir a ninguna parte. No sin ti. Pero tienes razón. Siento que necesito algo más. Algo más. Sólo quería que fuera contigo". Le levantó la cabeza para poder mirarle a los ojos. Una suave sonrisa apareció en su rostro, a pesar de las lágrimas que amenazaban. "Quizá debamos replantearnos nuestro acuerdo. Algo que me permita venir a ti y, sin embargo, seguir siendo una mujer, una bruja. Porque no estoy viviendo todo mi potencial como tu..tu.. esclava sexual. Y .....bueno, esperaba que pensaras en mí más que eso".

¿Repensar su acuerdo? ¿Cómo? Suspiró y miró a lo lejos, más allá de sus ojos suaves e inocentes. "Pienso en ti más que en una esclava sexual. Sin embargo, no veo cómo puede funcionar esto. Lo único que quiero es estar contigo, pero ¿cómo podemos estar juntos? Soy un hombre mayor y tú eres una mujer que aún tiene la mayor parte de su vida por delante. Fuiste mi estudiante, por el amor de Dios. Te mereces algo mejor de lo que puedo darte. Te quiero, pero a veces eso no es suficiente". Se levantó y echó una larga mirada a la mujer de ojos llorosos, antes de entrar en su habitación y tirarse en la cama. Entendía de dónde venía ella, pero no estaba seguro de que su relación estuviera destinada a ser. Seguramente ella se aburriría del sexo y dejaría de "quererlo". Era más fácil alejarla antes de que eso sucediera.

Esencialmente le estaba diciendo que se fuera y con él alejándose así, Hermione sabía que tenía que hacerlo. Llamó a su baúl. Por suerte aún no había desempacado. Quería despedirse al menos, pero no tenía el valor. Sabía que sólo cedería y duraría un par de semanas más, tal vez, antes de volver a sentir la necesidad de más.

Irse era lo correcto. Sólo que era condenadamente doloroso. Pero Severus tenía razón. No había forma de que funcionara. No tal como estaban las cosas ahora. A ella no le importaba que él fuera mayor, era un mago así que su vida era más larga que la de los muggles. Pero entendía que a Severus le importaba. Y ahora sabía que realmente la amaba, de lo contrario no la habría alejado. La estaba liberando. Al darse cuenta de esto, Hermione tomó una pluma y un pergamino para escribir esta carta. Era el momento de decir adiós.

Querido Severus,

Cuando leas esto, ya me habré ido. Pero me siento obligada a escribir esta carta porque no creo que te des cuenta de lo mucho que te quiero de verdad. No fue sólo el sexo. La lujuria puede habernos llevado juntos, pero el amor, Severus, es lo que me hizo quedarme. Y no me arrepiento de nada del tiempo que compartimos. Sólo lamento que haya tenido que terminar. Porque...

TÚ eras la única persona que mi corazón sentía capaz de amar para siempre. Y eso significa algo.

Te amo

Hermione❤