ᕕ 𝐇 𝐄 𝐀 𝐃 𝐂 𝐀 𝐍 𝐎 𝐍 ᕗ

[ 𝑻𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒓𝒆𝒈𝒂𝒛𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒗𝒆𝒛 ]

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𝖠𝗅𝗅 𝗈𝖿 𝗎𝗌 𝖺𝗋𝖾 𝖽𝖾𝖺𝖽 𝖼𝗁𝖺𝗋𝖺𝖼𝗍𝖾𝗋𝗌

𝘎𝘦𝘯𝘦𝘳𝘰𝘶𝘴 - 𝘋𝘰𝘫𝘢 𝘤𝘢𝘵

" ᵗʰⁱˢ ˡᵒᵒᵏ ᵖʳᵉᵗᵗʸ
ᶜᵃⁿ ⁱ ˢⁱᵗ ʳⁱᵍʰᵗ ᵇᵃᶜᵏ

ᵒⁿ ⁱᵗ
ᵍⁱᵛᵉ ⁱᵗ ʳⁱᵍʰᵗ ᵇᵃᶜᵏ

ᵇᵃᵇʸ ᵈᵒ ʸᵒᵘ ˡⁱᵏᵉ ᵗʰᵃᵗ "

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𝐋𝐞𝐞 𝐒𝐮-𝐡𝐲𝐞𝐨𝐤

𝕿odo el lugar era bromas, risas y juegos. Reunidos en la casa de On-jo aprovechando la guardia de su papá, la mayoría contaba anécdotas y se reían de estas mismas, generando un ambiente más que agradables y ameno.

Claro, nunca puede faltar ese algo que altera la vibra; eso que consume toda la atención y puede cambiar todo en menos de un segundo. En este caso, ese "algo" eras tú.

Perdidx por estar recién llegado a la reunión, no lograste encontrar un sitio donde sentarte más allá del piso, y no; te negabas a hacer eso. Para tu buena suerte, ubicaste rápidamente con la mirada al chico con quien habías estado saliendo, Lee Su-hyeok. Sonriente y perdido en su charla con los demás, tan atractivo como lo usual.

No tardaste en caminar hacia él, llegando sin previo aviso y sentándote en su regazo.

Miradas curiosas e impresionadas se posaron sobre ti. Para los chicos era un asunto de boda que dos personas se agarraran la mano, eso de sentarse en las piernas de alguien más ya era una invitación directa para hacer todo tipo de cosas.

Tú solo les sonreiste con calma, llevando esa sonrisa a Su-hyeok, quien igual que impresionado que los demás, te la devolvió con nervios.

-Hola. -Le saludaste.

Sus ojos miraron en todas las direcciones.

-Hola. -Devolvió el saludo, riendo nervioso.

𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐌𝐢-𝐣𝐢𝐧

𝕰scuchabas con toda la atención que podías a tu novia, teniendo ese tono que siempre sonaba a queja entrando por tus oídos; tocando temas como lo difícil que eran los estudios y exámenes. Te encontrabas cansadx, exhaustx. No habías podido pegar un ojo en toda la noche por una ruidosa fiesta que tus insensibles vecinos tuvieron.

-Y el exámen de inglés -Soltó la chica sentada en el inodoro del cubículo donde estaban -, esa mierda sí que fue difícil.

Tú asentiste, sin verdaderamente oír nada y pensando en poder sentarte.

Dios, sí que tenías sueño.

-¿Ya estudiaste para la prueba de matemática? Sabes que el maestro idiota... -Tu novia, Mi-jin, no alcanzó a terminar.

Te habías sentado en sus piernas. Tu espalda contra su pecho, las piernas estiradas sobre las de ella y la cabeza echada en su hombro.

-¿Pero qué haces? -Preguntó un tanto impactada.

-Estoy cansada, Mi-jin, déjame descansar aquí. -Pediste, cerrando tus ojos y permitiéndote relajarte.

Por un momento lo único audible fueron sus respiraciones

-Bueno, no me quejo -Admitió la chica, rodeando con sus brazos tu cintura y acomodándote -. En unos minutos debemos volver a clase, así que aprovecha.

Sonreíste, disfrutando del descanso y la tranquilidad que Mi-jin te estaba ofreciendo.

𝐉𝐚𝐧𝐠 𝐖𝐨𝐨-𝐣𝐢𝐧

-¿𝕰n serio tengo que hacerlo? -Preguntaste a Dae-su con expresión de fastidio.

El chico asintió.

-Una apuesta es una apuesta. -Dijo sonriendo y animándote a que fueses a cumplir lo que debías.

Lentamente y en un silencioso sufrimiento, caminaste hasta la silla donde Woo-jin estaba sentado. El pobre inocente jugaba con sus lápices, tal vez demasiado concentrado en su torre de colores como para notar tu cercanía hacia él.

Llegaste a su puesto y lo miraste, aprovechando ese momento en que él se estiró hacia atrás para levantar sus brazos y descansar. Sin previo aviso, te sentaste en su regazo.

Un asustado Woo-jin se enderezó inmediatamente, notando la presencia de alguien más en sus piernas; como si fuese lo más normal del mundo. Al otro lado del salón se podían oír las risas de Dae-su y Joon-young.

-¡¿Qué haces sentadx ahí?! -Preguntó alarmado, con un gran sonrojo pintándole toda la cara.

Pediste que te tragara la tierra.

-Ya cállate y espera a que pase un minuto. -Dijiste, escondiendo tu cara en algún rincón de su cuello.

𝐉𝐚𝐧𝐠 𝐇𝐚-𝐫𝐢

𝕲ritaste emocionadx, saltando y apoyando desde las gradas a tu novia. Había ganado la competencia, esa misma para la que practicó tanto. Estabas muy feliz y contentx, esperando que por fin llegase el momento donde pudieses abrazarla.

Ese momento llegó ya después de todo acabado, cuando con un trofeo brillante en sus manos, llegó hasta a ti. Te tiraste encima suyo, estrujándole llenx de felicidad.

-¡Lo hiciste! ¡Lo hiciste! -Dijiste múltiples veces, técnicamente recargando toda tu peso con la fuerza de una tacleada.

Ella se fue hacia atrás, dando con una grada y cayendo sentada, contigo encima. Soltó un suave risa.

-Creo que está más feliz tú que yo. -Comentó, correspondiendo tu abrazo.

Le gustaba tener alguien para abrazar después de cada competencia.

-Lo estoy -Afirmaste, acomodándote encima de sus piernas -. Estoy muy orgullosx y feliz.

La escuchaste reír directo en tu oído.

-Gracias por estar aquí -Agradeció, poniendo sus manos en tus piernas -. Ahora, ¿Podrías levantarte? Las piernas me duelen.

Te reíste un poco avergonzadx, quitándote de inmediato.

-Lo siento.

𝐉𝐚𝐧𝐠 𝐃𝐚𝐞-𝐬𝐮

𝕸iraste al chico frente a ti, sintiendo la molestia nublar tu razonamiento. Ya eran oficialmente una pareja, lo habías invitado a tu casa con ciertas... intenciones, pero él parecía querer sabotear todo, estando ahí, sentado en el sofá jugando con su celular.

Se oían los ruidos del juego en el que estaba, además de su risa tonta cada que parecía ganar algún nivel.

Tuviste una idea un tanto peculiar.

A paso rápido, te dirigiste hasta el mueble donde se encontraba, subiéndote en sus piernas. Ambas extremidades tuyas quedaron a los lados de su cintura, a horcajadas sobre su cuerpo. Él inmediatamente sintió el contacto desvió la atención de su celular.

-¿Q-qué haces? -Preguntó tartamudeando, con el calor extendiéndose por sus mejillas y cuerpo.

Intentó esconder su cara, pero no le dejaste.

-Si vas a estar aquí, quiero que me prestes atención. -Demandaste, con una mano apretando levemente su cara y la otra quitando su celular para arrojarlo.

Se oyó como tragó saliva.

-Está bien. -Fue su respuesta, sin saber exactamente cómo iba a manejar aquella situación.

Sonreíste victoriosx.

𝐍𝐚𝐦 𝐎𝐧-𝐣𝐨

𝖁eían juntxs una película en tu casa. Palomitas sobre la cama, el televisor en su volumen más alto y un filme de zombies reproduciéndose. Sus cuerpos muy cerca el uno del otro, dándose calor en la fría noche que habían tomado para hacer una pijamada.

La película estaba en uno de sus momentos más grandes de tensión, arrancándote un susto cuando un zombie apareció de lleno para comerse a la novia del protagonista. Tu tazón de palomitas voló por los aires, así como tus ganas de seguir viendo. Pudiste oír la risa de On-jo a tu lado.

-¿Tienes miedo? -Cuestionó, mirando curiosa y divertida. Recibió un asentimiento de tu parte como respuesta -Ven aquí. -Llamó, señalando el espacio entre sus piernas.

Tú te acercaste, sentándote no en el espacio marcado, sino directamente encima de ella.

No alcanzaste a verla por la oscuridad y el hecho de que le dabas la espalda, pero toda su cara estaba roja.

𝐋𝐞𝐞 𝐂𝐡𝐞𝐨𝐧𝐠-𝐬𝐚𝐧

𝕷os padres de Cheong-san los habían dejado a ti y a él solos en el restaurante, permitiéndoles estudiar en tranquilidad. Él repasaba ciertos apuntes, mientras tú veías otros. Tenían acordado estudiar cosas diferentes para luego ayudarse mutuamente.

Soltó un bostezo largo, estirándose en su silla y viéndose cansado. Tú te le quedaste viendo.

-¿Quieres algo de beber? -Te preguntó, acomodando su cara sobre su mano, que a su vez se apoyaba en la mesa.

Asentiste. Él tuvo la intención de levantarse, contigo deteniéndole.

-Yo voy, estoy más cerca. -Dijiste, yendo en busca de algún refresco.

Él te observó hacer el camino de ida y vuelta, volviendo con dos gaseosas frías en tus manos.

Fuiste a la mesa, poniendo ambas bebidas sobre la superficie y quedándote levantadx por cierto tiempo. Cheong-san te miró raro.

-¿Por qué no te sientas? -Interrogó abriendo su refresco.

Pudiste ver como lo llevaba a su boca, lo ingería y pasaba lentamente por su garganta, estimulando su manzana de Adán. No lo pensaste mucho, simplemente lo tomaste desprevenido y te sentaste en su regazo, repitiendo su acción de beber la gaseosa.

Cheong-san casi escupe lo que tenía en la boca.

-Pero qué...

Tú agarraste su bebida, llevándola directo a sus labios.

-No preguntes, nada más bebé.

𝐂𝐡𝐨𝐢 𝐍𝐚𝐦-𝐫𝐚

𝕾er vicepresidentx de la clase tenía ciertas ventajas, entre ellas, poder ser asignadx en actividades con tu novia, Choi Nam-ra.

La veías organizar ciertos papeles con suma concentración, privándose a sí misma de los sonidos exteriores con sus audífonos.

Fue inevitable pensar en lo bonita que era.

Te acercaste a su asiento, tomando sus hombros con delicadeza para moverla un poco hacia atrás y así meterte en el espacio entre ella y la mesa. Recargaste tu peso en sus piernas, poniendo papeles sobre los de ella y haciendo el trabajo como si estar ahí fuese lo usual.

Ella no reaccionó sorprendida, ni mucho menos lo tomó a mal. Solo se te quedó viendo con interés.

-¿Por qué te sientas aquí? -Cuestionó con curiosidad.

Su voz llena de tranquilidad y seriedad te hizo reír. Ni siquiera porque te sentases en sus piernas perdía su actitud.

-Me pareció un asiento bonito. -Fue tu respuesta.

𝐘𝐨𝐨𝐧 𝐆𝐰𝐢-𝐧𝐚𝐦

𝕷as largas piernas de Gwi-nam se estiraban, cruzadas entre sí. Estaba sentado sobre algunos bloques de la nueva construcción, con un cigarrillo a medio acabar entre sus dedos y ese humor de perros característico de él.

-¿Qué sucedió ahora? -Preguntaste, acercándote lentamente hacia él.

Se oyó como chistó, claramente irritado.

-Nada, el maldito de Myeong siendo un infeliz como siempre. -Dijo, dando una calada al cigarro.

Tú terminaste de llegar hacia dónde él se encontraba, colocándote encima de su regazo con la intención de calmarlo un poco. Tus dedos le peinaban el cabello de manera delicada, trazando su cara y alrededores con una ternura que nadie nunca imagino Gwi-nam llegaría a recibir.

Él expulsó el humo de por la boca, volteándose para verte directamente. No sabía que lo relajaba más, si tú en sus piernas; el cigarrillo o tus manos mágicas dándole cariño.

𝐎𝐡 𝐉𝐨𝐨𝐧-𝐲𝐨𝐮𝐧𝐠

𝕺bservabas con atención al chico a tu lado. Algo tenían los inteligentes de lentes que te enamoraban, algo tenía este inteligente de lentes que te hacía caer a sus pies. Se veía tan concentrado en el dron y al mismo tiempo tan cansado. Ya llevaban horas en el laboratorio, tú dedicándote a admirarlo y él a trabajar en su pequeño proyecto.

Viste como movía su cuello en todas las direcciones posibles, probablemente tratando de aliviar la presión que sabías, lo estaba matando. Tú, como buena pareja que eras, llegaste con él, masajeando sus hombros y cuello.

-Cariño -Lo llamaste por ese sobrenombre que le gustaba -, ya llevas un rato largo ahí, ¿Por qué no te tomas un descanso?

A pesar de apreciar el contacto y querer entregarse enteramente a tu toque, Joon-young negó.

-Ya me falta poco para terminar, no puedo tomar un descanso ahora. -Expresó.

Levantaste una ceja. Llevaste tus manos a las de él, alejándolas de las herramientas. Te subiste encima de la parte inferior de su cuerpo, cruzando las piernas alrededor de su cintura.

Oh, su cara fue un poema. Por poco se le caen los lentes.

-Descanso, dije. -Te hiciste oír, ubicando sus manos en tus caderas y disfrutando del nerviosismo que causabas.

Él asintió, dándote el control de todo.

Hola, apreciados lectores <3

¿Cómo les va? ¿Cómo están? Yo espero que muy bien.

La madrugada de hoy les traigo muy humildemente unos headcanons sobre los personajes principales de All of us are dead. Obviamente no puse a varios porque se hubiese hecho eterno, pero al menos coloqué a los más pedidos en los comentarios.

Díganme, ¿Les gustó? ¿Qué les pareció?

Me gusta escribir sobre ese tiempo antes de los zombies, donde sólo adolescentes normales como nosotros.

Les aviso que el próximo shot es de Cheong-san y saquen sus pañuelos porque es triste. De ahí, quiero probar hacer un abecedario nsfw, ya ahí pongan ustedes de quien les gustaría que fuese.

Abro pequeño spam para decirles que ya subí el primer capítulo de mi Fanfic de Dae-su, por si gustan ir y apoyarme.

Ya con eso me despido, un besito.

-hoy no hay foto de mi nene porque wattpad no me deja poner más de una foto-

*Inserta foto de Im Jae Hyuk y expresa cuanto lo ama*

- 𝙸𝚜𝚛𝚘𝚓𝚒.