𝐀𝐔! 𝐇𝐲𝐛𝐫𝐢𝐝.

❝𝑬𝒍𝒍𝒂 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒐́ 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒍𝒐 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒃𝒂. ❞

Frío.

Su cuerpo se sentía tan frío que dolía y quemaba.

La pesadez que sentía en su ser era cada vez mayor y los temblores causados por la fría noche de invierno eran más potentes y frecuentes.

Al parecer, este era su final.

Una risa débil salió de sus belfos cuando la ironia lo golpeó.

Siempre penso que al ser un híbrido tan exótico nunca sería desechado.

Cuan equivocado estaba.

Solo fue necesario una horrible quemadura en su ojo izquierdo para que su sedoso cabello y sus inusuales ojos heterocromaticos  fueran opacados.

Nadie desea comprar un híbrido defectuoso.

Y cuando los dueños de la prestigiosa tienda de híbridos, en la que había vivido toda su infancia y parte de su juventud, se dieron cuenta de esto, no dudaron en desecharlo.

Como si fuera basura y no un ser vivo que siente.

Que llora.

Y que sufre las huellas del abandono.

Él antes noble y sincero corazón del híbrido se lleno de odio y resentimiento.

Primero este se dirigió a su mamá quien, desde que nació, lo despreció y lo condenó a una vida miserable cuando le vertió agua hirviendo en su lado izquierdo durante una crisis de ansiedad.

Sin embargo, esto no duró mucho porque, tras analizarlo, se dio cuenta de su error.

Los causantes de su desgracia era esta sociedad podrida que pagaba enormes cantidades de dinero por un híbrido perfecto.

Y abandonaba a los que tenían algún defecto.

Una risa amarga resonó en el oscuro y frío callejón.

Si era sincero consigo mismo, su rencor no se debía al hecho de que había sido abandonado a su suerte.

La razón era menos superficial.

El sentía rencor por no haber sido amado por nadie.

Nunca recibió una mirada dulce ni un abrazo cálido.

Y eso era lo que realmente le dolía.

Porque, ¿ Qué puede doler más que un alma rota y vacía?.

Hubiera seguido con su tren de pensamientos deprimentes sino hubiera sentido una punzada en su cabeza que lo obligó a doblarse del dolor.

Tocó con su sucia y delgada mano su frente, sintiendo al instante lo alarmantemente caliente que estaba.

La desesperación lo invadió al darse cuenta que, si no era atendido, moriría.

No quería morir sin haber sido amado por alguien.

Reunio todas sus fuerzas y comenzó a gatear hacia la entrada del callejón en el que se encontraba con la esperanza de encontrar a alguien que lo ayudará.

Sin embargo, fue en vano.

Nadie se detenía a ayudarlo.

Lágrimas se acumularon en sus ojos heterocromaticos cuando se dio cuenta que, ante los ojos de los transeúntes, solo era una escoria que no merecía su tiempo.

Y cuando estaba a punto de rendirse, la vio.

Cabellera [C/D/C] y mirada [C/D/O].

Desprendía un aura de calidez.

Así que cuando la fémina pasó a su lado, no dudo en tomarla del tobillo para detemerla. Ganándose la atención que necesitaba.

– Por favor, ayúdame — susurro con desesperación mientras le dedicaba una mirada cargada de angustia a la desconocida.

Y sin más, perdió la conciencia mientras era observado por unos iris [C/D/O] llenos de preocupación.

Una calidez que no sentía en años lo envolvió cuando despertó en una pulcra habitación blanca.

Posó su mirada en la suave mano que sostenía su brazo derecho, percatandose que había una mujer durmiendo en una silla que estaba al lado de su cama.

Sus ojos analizaron cada rasgo del ángel que estaba con él.

Se emborracho con la hermosura que poseía el ser que lo había salvado.

Talvez su mirada fue tan persistente que logró despertar a la fémina.

Y se lamento por eso.

Sus miradas chocaron, provocando un leve rubor en las pálidas mejillas del híbrido.

– Haz despertado — pronunció con dulzura mientras le dedicaba una mirada de alivio — Estaba a punto de reclamar al hospital por el tratamiento que te habían dado, pero creo que ya no será necesario.

Al no saber como responder, Shouto bajo su mirada. Rompiendo el contacto visual con la fémina.

– No seas tímido — su mano se posó en la cabeza del híbrido — ¿Como te llamas?.

– Shouto, Todoroki Shouto.

– Es un bonito nombre — le halago la fémina — Yo me llamo [T/N] [T/A].

El híbrido atesoro tu nombre en su corazón.

No solo tu mirada y aura eran dulces, también lo era tu nombre.

– Y dime Shouto — al escuchar tu voz, el de mirada heterocromica te miro con atención — ¿Tienes un número al que puedo llamar para informal que estas en el hospital?.

Tras aquello, el ambiente se sumió en un silencio incómodo.

¿Como podría decirte que él había sido desechado sin que sintieras asco por él?

El solo pensamiento de ser dejado a su merced si te enterabas de esto, lo hizo estremecer y lleno su ser de terror.

– Hey. Si no me quieres decir, no hay problema — la mirada compresiva que le dedicaste lo hizo sentir culpable.

Lo mínimo que podía hacer por ti era decirte la verdad.

No podía mentirle a su salvadora.

– Yo...no tengo hogar — pronunció con vergüenza.

Cuando tu mirada se apartó de él y se perdió en un punto fijo del techo, supo que se había equivocado.

También lo ibas a despreciar.

Lo dejarás solo como los demás.

– Si ese es el caso, creo que no hay otra opción.

Shouto estaba listo para el inminente rechazo pero nunca se espero lo que dijiste.

– Tendrás que vivir conmigo.

Sus ojos te miraron con incredulidad.

– ¿Eh? — fue lo único que alcanzo a articular.

Aun no lograba asimilar tus palabras.

– Vivo en un pequeño departamento. No es lujoso pero es lo suficientemente cómodo para vivir — rascó su mejilla por la vergüenza que sentía — Asi que...¿Qué dices?.

Pequeñas lagrimas brotaron de sus hermosos ojos, preocupando a la fémina.

– Si no quieres no hay problema, pero por favor no llores — pronunció [T/N], sintiéndose una basura por haber hecho llorar a tan bello espécimen— Talvez es un poco pronto, fue insensible de mi-

El resto de sus palabras murieron en su boca cuando vio la pura sonrisa llena de emoción que le dedicaba el híbrido que era acompaña por efusivimos movimientos de su larga cola.

Aquello era lo único que necesitaba para adoptar al hermoso híbrido que había rescatado.

"𝐃𝐚𝐫𝐤 𝐏𝐚𝐫𝐚𝐝𝐢𝐬𝐞" 𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚́ 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐧𝐝𝐨.

"𝐇𝐲𝐛𝐫𝐢𝐝 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐞" 𝐭𝐞 𝐢𝐧𝐯𝐢𝐭𝐚 𝐚 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫.

"𝐑𝐞𝐥𝐚𝐭𝐨𝐬 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞" 𝐚𝐧𝐡𝐞𝐥𝐚 𝐭𝐮 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚.

𝐘 "𝐑𝐚𝐛𝐛𝐢𝐭" 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐚 𝐭𝐮 𝐚𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧.

𝐂𝐚𝐫𝐢𝐧̃𝐨, 𝐧𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐣𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨.