🎼 Canción Recomendada para este capítulo:
❝ Angel by the Wings - SIA❞

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24 de Diciembre de 2020
Fukushima, Japón.

─No quiero que terminemos sin antes comenzar...

Eran las palabras que Kim ChaeYoung se repetía una y otra vez después de esa inolvidable tarde. Su nueva historia amorosa comenzó con la mención de dichas palabras y la felicidad que sentía era incontenible.

Dos días después, de esa tarde, ChaeYoung recibió la noticia mas esperada del año su registro académico portaba orgulloso las notas más altas del curso y por consiguiente obtuvo el derecho a comenzar el proceso de titulación, la prueba del señor Tanaka no había sido rival para ella.

La alegría que estaba experimentando se desbordaba através de pequeños bailes espontáneos y tarareos repetitivos mientras realizaba los labores de la casa, la víspera de navidad llegó y debía ayudar a su madre con todos los preparativos para recibir a la familia.

El día de ayer sus padres llegaron a casa con una noticia que reavivó la esperanza de celebrar Noche Buena y Navidad en familia, el abuelo podía ser dado de alta si el nuevo tratamiento para controlar el crecimiento de aquella masa benigna resultaba favorablemente en el organismo del anciano. Por lo que ChaeYoung se sentía aun mas esperanzada y ansiosa por entregarle aquella carta a su abuelo como obsequio de Navidad.

La Joven se mantuvo activa toda la mañana con la limpieza a profundidad de la casa, terminó un poco mas tarde de lo planeado, pero eso no le impidió salir junto a su hermano a recoger los platillos y bebidas para la cena, a votación de todos los integrantes de la familia decidieron disfrutar de un delicioso platillo con carne de cerdo y un puré de papa estilo americano que encargaron en un restaurante cercano, después de realizar el encargo y acomodar los platillos en la encimera de la cocina, ChaeYoung se dirigió al baño a darse una ducha.

Mientras la joven se duchaba y cantaba en la bañera, MinHo entró a la habitación de ChaeYoung en busca de unas tijeras para cortar las etiquetas de su nueva camisa, después de hacerlo dejó el instrumento en su lugar y, ahí en el escritorio, encontró algo que llamó su atención. Las tres cartas que SeongWha le entregó a ChaeYoung permanecían sobre la laptop de la chica, MinHo las tomó curioso tras leer el nombre de su abuelo en uno de los sobres, estaba a punto de abrirlo cuando su hermana llegó envuelta en su bata de baño.

─¿Qué es lo que estas haciendo? ─Le preguntó ChaeYoung, ver a su hermano en su habitación no es normal.

─¿Qué es esto Chae? ─Contradijo MinHo, mostrando los sobres frente al rostro de ChaeYoung.

─Esto no es de tu incumbencia hermanito. ─La chica, totalmente molesta le arrebató los sobres a su hermano de las manos y los dejó devuelta sobre su escritorio.

─Claro que lo es, ¿Qué estas ocultando? ─Preguntó autoritariamente el joven después de tomar por la muñeca izquierda a su hermana.

─¡No estoy ocultando nada!, esto es una sorpresa para el abuelo...─Le explicó intentando soltarse.

El peli negro soltó a la chica alejándose un poco de ella.

─¿Y por qué no me dijiste nada? ─Inquirió cabizbajo, tratando de comprender que estaba ocurriendo.

─Porque... ─ChaeYoung suspiró. ─Porque tú no eres bueno guardando secretos, si te lo decía ibas a ir corriendo a decírselo al abuelo y no quería que nada, ni nadie, lo arruinara. ─Respondió tranquilamente.

MinHo se quedó en silencio, no supo que decir ante aquella declaración, él sabía muy bien que en algunas ocasiones su emoción le jugaba en contra y terminaba por exponer todo lo que sabía antes de tiempo, asi que aunque fuese algo duro de escuchar lo acepto sin reproche.

─Entiendo Chae, trataré de no decir nada al respecto, por mientras iré a ducharme ─El muchacho salió de ahí dirigiéndose a su habitación.

ChaeYoung se quedó ahí un largo rato, asimilando como debía disculparse con su hermano mayor por ser demasiado dura con él, a veces decía las cosas sin pensar y terminaba hiriendo a los que mas quiere.

En punto de las ocho de la noche, el resto de los integrantes de la familia Kim llegaron a casa de ChaeYoung, a ella y a su hermano les tocó recibirlos, ya que sus padres salieron al hospital para llevar a cabo el papeleo de alta para el abuelo.

El tío JiMin junto a su esposa y sus dos hijos, YeonJun y SooBin, se instalaron cómodamente en la sala de televisión. Tiempo después MinHo y su tía, Madison, sirvieron algunos bocadillos para degustar antes de la cena, mientras tanto ChaeYoung permanecía en su habitación hablando con SeongWha por video llamada, el muchacho prometió acudir a la cena en su casa, pero el tren desgraciadamente se retrasó por el clima e iba una hora tarde a lo acordado.

─De verdad lo siento mi niña...

─Tranquilo, Seong no es algo que se pueda controlar...

─¡Chae!, ¡Chae! ─Interrumpió MinHo la conversión después de llegar a su habitación gritando asustado.

─¿Qué pasa?, ¿Porqué tanto escándalo? ─Mencionó intentando tranquilizar a su hermano.

─¡Es el abuelo! ─Exclamó. ─Papá llamó y dijo que todos fuéramos al hospital de inmediato. ─Le explicó para después jalarla con fuerza del antebrazo.

─¡¿El abuelo está bien?! ─Dijo la joven asustada soltándose del agarre.

─¡No lo sé debemos ir ahora! ─Le recalcó MinHo con firmeza.

ChaeYoung entendió rápidamente y se apresuró a tomar su bolso, su abrigo y las cartas para su abuelo.

─¿Cariño todo bien? ─Se escuchó desde el móvil de ChaeYoung.

─¡Sí!,¡No! ─Pausó intentado calmar sus emociones. ─Cariño cambio de planes, nos veremos en el hospital donde esta mi abuelo. ─Afirmó saliendo de su habitación.

─De acuerdo, ve con cuidado nos veremos allá, te quiero. ─Mencionó SeongWha con cariño.

─Te quiero. ─Respondió la pelinegra antes de cortar la llamada y correr al auto de su madre.

MinHo se encargó de conducir hasta el hospital, lo mas rápido que pudo, su tío y la familia de su tío les seguían a toda prisa en la camioneta que rentaron al llegar a Japón. El clima no era del todo favorable para la situación, pues la caída de nieve les impedía ir a toda velocidad por las calles, de hacerlo e infringir la ley podrían causar un accidente. No obstante, llegaron al hospital en tiempo récord, ya que debido a la fecha las calles estaban casi vacías.

En lo que su hermano mayor estacionaba el auto, la pelinegra corrió hacia la entrada del hospital, pero antes de entrar alguien la tomó con fuerza del antebrazo y la alejó de ahí, aturdida y asustada comenzó a manotear a aquel que la agarraba.

─¡Ya basta ChaeYoung no voy a hacerte daño! ─Mencionó una voz masculina después de soltarla.

Con solo escuchar esa voz, ChaeYoung deseó salir de ahí rápidamente, pero aquel hombre se interpuso en su camino deteniéndola nuevamente.

─¿Podemos hablar? ─Pronunció intentando abrazar a la chica, pero ella se mantenía reacia a aceptar caminando lentamente hacia atrás. ─Por favor mi amor, hablemos. ─Insistió el hombre.

Aquellas palabras tan solo provocaron la furia de la joven, ¿Qué se creía ese bastardo?, Pensó antes de soltar un fuerte golpe que resonó ampliamente, en el rostro de quien se encontraba frente a ella.

─¡Escucha HyunJin, tú y yo no tenemos nada de que hablar! ─Expresó firmemente. ─¡No tengo intención de escucharte y sobretodo no quiero perder el tiempo aquí contigo, mi abuelo puede morir en cualquier momento y quiero llegar a verlo antes de que eso suceda! ─Lo último lo dijo con lágrimas en los ojos producto de todas las emociones que estaba experimentando en ese momento.

El joven rubio bajo la mirada, se merecía aquella bofetada por todo el daño que le hizo a su ex novia, sabía de sobra que no podría retenerla más tiempo y contuvo sus ganas de abrazarla para después alejarse de ella. HyunJin tenía claro que no iba a ser fácil que ChaeYoung lo perdonará, no después de haberlo encontrado con su mejor amiga, NaYeon, manteniendo relaciones sexuales en su habitación.

ChaeYoung tras asegurarse que él ya se había ido y con las emociones a flor de piel se quedó ahí en cuclillas soportando el llanto, convenciendose a si misma que no debía otorgarle ni una lágrima más a ese imbécil, pero no pudo retener sus lágrimas por mas tiempo, dolía, ver a HyunJin le dolía mas de lo que imaginó y terminó por romper en llanto ahí a unos cuantos pasos de la entrada al hospital. Sabía que debía parar de llorar, que debía ir con su abuelo, pero no podía ni levantarse su cuerpo temblaba, la fuerza en sus piernas se iba desvaneciendo pronto caería hacia atrás, entonces sintió que una mano cálida se poso sobre su espalda alertándola de inmediato.

─Mi niña, ¿Qué haces aquí? ─Preguntó con suavidad, el dueño de aquella mano.

Esa voz le devolvió la fuerza y sin pensarlo se abalanzo hacia los brazos de SeongWha, el dueño de esa dulce voz que se había colocado sobre sus rodillas frente a ella, en busca de refugio. El joven totalmente desconcertado la estrechó con fuerza contra su pecho e intento calmarla, ella también lo tomo con fuerza y dejó que se ese horrible sentimiento alojado en su pecho se drenara por completo.

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Mayo 1944
TawiTawi, Filipinas

A un mes de su reencuentro con NamJoon, SeokJin se encontraba pleno y seguro de si mismo, definitivamente la presencia del moreno en su vida le otorgaba fuerza, sobretodo para lidiar con el resto del entrenamiento al que fue sometido.

Tras llegar al frente naval en Filipinas, SeokJin y el resto de su pelotón fue asignado al entrenamiento naval básico, el cual le permitió conocer a fondo cada maquinaría de los buques y porta aviones de guerra en los que fueron asignados para la futura batalla.

SeokJin fue asignado, específicamente, al Yukikaze un buque de guerra destructor en el cual su obligación más importante sería estar al pendiente de los radares dentro de la cabina, paso semanas ahí dentro aprendiendo lo necesario, hasta recibir un comunicado urgente en el que informaba que una flota estadounidense se encontraba a kilómetros de ahí entrenando y preparándose para el ataque.

La flota del Imperio japonés, bajo la orden del comandante Yamamoto, espero el ataque de la flota estadounidense para llevar a cabo la operación conjunta con la fuerza de aviación y terminar con todos los buques estadounidenses, pero un torpedo lanzado por uno de los buques en entrenamiento les impidió comenzar con el ataque.

Kim SeokJin se encontraba frente a uno de los monitores, esperando la aparición del primer buque atacante cuando de repente, un estallido en la cubierta alertó a todos los soldados, el Yukikaze estaba siendo atacado por una aeronave estadounidense, siguiendo las instrucciones de evacuación salió detrás de sus compañeros en busca de un arma para ir al combate, pero en ese mismo instante un segundo torpedo lanzado por el mismo buque en entrenamiento, impacto en la base del Yukikaze, ocasionando que el cuerpo de Jin junto al resto de sus compañeros saliera proyectado directamente hacia el mar.

Todo a su alrededor era un caos, un infierno en la tierra, el buque ardía en llamas hundiéndose poco a poco en las aguas; como si una gran criatura lo succionara hacia el fondo. Un fuerte zumbido era el único sonido que SeokJin podía percibir a su alrededor, poco a poco comenzó a percibir la lluvia de disparos a lo lejos al mismo tiempo que el estadillo de las bombas.

Un poco más consciente de lo que estaba sucediendo a su alrededor, sintió el oleaje golpear en su pecho y nado con todas sus fuerzas tratando de ponerse a salvo en la orilla de la playa, estaba a nada de llegar cuando el buque finalmente explotó, la onda expansiva generó una corriente en el agua que lo arrastró hacia la orilla y un pedazo de la estructura cayó sobre él dejándolo inconsistente sobre la arena.

El escenario de aquella batalla era devastador desde los cielos, Namjoon fue quien se percató de ello al sobrevolar en su nave la ubicación designada; ni siquiera pudo cumplir con la orden de atacar el buque de guerra estadounidense. Su corazón se estrujó al ver que el Yukikaze había sido derrotado y posiblemente su mejor amigo a bordo también.

Siguiendo las instrucciones de volver a la base para reorganizarse, NamJoon se resignó y dejó ir la rabia contenida en su organismo dando un último recorrido por los aires antes de volver a tierra.

El recuento de la bajas al terminar la batalla era desalentador para los altos mandos del Ejército Imperial, a este paso serían derrotados en el frente y debían, a toda costa, pensar en una nueva estrategia. Mientras tanto las enfermerías de la base militar estaban abarrotadas, algunos pacientes en fase terminal y otros con esperanza de vida media.

NamJoon se encontraba en la enfermería como voluntario, decidio postularse al leer la lista de sobrevivientes que se publicó en el cartel principal de la base, ya que entre ellos destacaba uno en particular, Shota Takeuchi.

El moreno paso dos días en vela lo mas cerca que pudo de SeokJin, el golpe que recibió lo dejó inconsciente durante tres días y con una lesión considerable en el hombro izquierdo que tuvo que atenderse con una cirugía improvisada por parte del equipo de enfermería. Esa tarde el Sargento a cargo del pelotón sobreviviente visitó el lugar para realizar un informe sobre el avance de las tropas.

─Soldado Nakamura, ¿Cómo se encuentra el soldado Takeuchi? ─Preguntó el hombre de mediana edad al acercarse a la camilla donde SeokJin descansaba.

─¡Sargento!, El soldado Takeuchi se encuentra estable la afección en su hombro izquierdo va mejorando progresivamente. ─Respondió NamJoon, al colocarse de pie en señal de respeto a aquel hombre.

─Descanse soldado, agradezco la información. ─El hombre siguió su camino por aquella habitación.

Mientras tanto NamJoon continuó preparando la indumentaria necesaria para limpiar la herida del castaño, quien claramente seguía profundamente dormido. Tomó un par de pinzas esterilizadas con whiskey para después comenzar a desinfectar la zona con un pedazo de tela mojado en yodo, a falta de instrumentos medicos el equipo de enfermería tuvo que ingeniárselas para continuar con su labor.

─Agh... ─SeokJin se quejó del ardor en la zona afectada.

NamJoon continuó limpiando el área afectada sin darse cuenta del quejido, hasta finalizar su tarea para terminar colocándole un par de vendas recortadas sobre la herida y envolvió con el resto de las vendas la zona para proteger del exterior.

─¿Qué me pasó? ─Preguntó, Jin en voz baja llamando la atención de NamJoon.

El moreno sonrió ampliamente al ver que su mejor amigo ya había despertado, por lo que acercó el dorso de su mano a la mejilla del contrario y acarició suavemente explicando a detalle que fue lo que sucedió y porque estaba ahí.

─¡Viejo!, salte de alegría cuando leí tu nombre Japonés en la lista y vine aquí a buscarte. ─Concluyó NamJoon con una genuina sonrisa dibujada en el rostro.

SeokJin, por su parte, se sintió completamente agradecido, nadie más que Nam se preocuparía por él de esa forma y lo recordara por siempre.

Al paso de los días, SeokJin recuperó la movilidad en su hombro, permitiéndole continuar con sus labores en la base las cuales constaban de hacerse cargo del inventario de las provisiones de comida y armamento, irónicamente su lesión le permitió permanecer en la base y no en combate como el resto de sus compañeros. Le fue muy difícil ver qué cada mañana después de un combate rostros conocidos no volvían a aparecer, casi no les daba importancia ya que el único rostro que le importaba por encima del resto siempre volvía y llegaba a saludar al almacén.

Esa dinámica duro hasta que uno de los de los compañeros de almacén le informó que NamJoon había resultado herido en combate, SeokJin volvió a sentir la misma emoción de cuando se enteró que él ya se había ido a Kyoto. Por lo que con el corazón latiendo a tope, corrió en busca de NamJoon.

En su camino hacia la enfermería tropezó y chocó con varios compañeros, a quienes solo pidió disculpas rápidamente y siguió su camino, hasta llegar a la puerta donde detrás de ella un par de voces se escuchan reír fuertemente. Con cautela abrió ligeramente, intentando no evidenciar su presencia, pero el chirrido de la puerta lo delató inmediatamente, por lo que la enfermera a cargo al verle le sonrió ampliamente y le permitió el paso al reconocer quien era.

SeokJin confundido y sin entender, porque NamJoon se reía y permanecía desnudo frente a aquella chica, se quedó de pie en la entrada esperando alguna explicación.

─Viejo, ¿Estás bien? ─Inquirió NamJoon. ─Parece que viste a un muerto o algo peor... ─La enfermera fijó la mirada en el castaño al escuchar lo que el moreno había dicho.

─Yo...

─Sr. Takeuchi está muy pálido, por favor siéntese en la camilla ahora mismo le atiendo. ─Mencionó la mujer después de acercarse a SeokJin y tomarlo de las manos para dirigirlo a la camilla.

─No, no hace falta yo estoy bien. ─Recalcó alejándose de la enfermera sutilmente. ─Estoy aquí porqué me dijeron que habías salido herido en combate...

─¡Viejo todo está bien! ─Afirmó el contrario entre risas. ─En realidad me cayó una lámpara encima y mi chaqueta del uniforme comenzó a incendiarse, muchos compañeros me ayudaron a apagar el fuego, creí que no me había pasado nada hasta que ví que mis pantalones se quedaron pegados en mi piel y vine aquí a que me ayudarán a quitarlos. ─Explicó detalladamente.

─¿Y por eso te estabas riendo NamJoon? ─Pronunció SeokJin con un deje de molestia en sus palabras.

─No. ─Negó el moreno con una sonrisa en el rostro al identificar lo que SeokJin estaba demostrando con su lenguaje corporal. ─Me estaba riendo porque dije que solo soy un torpe que se hace daño a si mismo...

La enfermera, quién tan solo se mantuvo al margen de la conversación respaldo las palabras de NamJoon intentando que SeokJin cambiara su semblante, no obstante el intento resultó contraproducente ya que el castaño salió de ahí totalmente molesto. Le parecía una broma de mal gusto que NamJoon no se tomará enserio la situación en la que se encontraban y siguiera actuando como un niño rebelde que no quiere cumplir con lo que le piden.

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Hace meses que no traía una actualización de esta historia y me disculpo por ello, pero es que el simple hecho de terminar la historia me ha dejado con un bloqueo de escritor terrible.

Recuerda que los links a las listas de reproducción puedes encontrarlos en el apartado especial, tan solo debes escanear el QR.

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