𝖚𝖓𝖎𝖖𝖚𝖊
"Cegado por el cielo deslumbrante,
Corro hacia tus brazos,
Hipnotizado y cautivado por la música seductora"
...
En una noche como cualquiera, un par de amigos se disponían a jugar un antiguo juego que habían encontrado en casa de Jimin.
Su curiosidad por saber si era cierto que podían contactar al mismísimo diablo para complacer todos sus deseos les ganó, por lo cual ahí se encontraban esa noche en el cuarto de Jimin con las ventanas, cortinas y puerta cerradas con solo la luz de las velas antes puestas por ellos a su alrededor, el ambiente era de temer, pues estaban por hacer algo de lo cual podrían arrepentirse.
—Bien comencemos con esto —dijo Jimin mientras abría aquel juego y sacaba los objetos que este tenía dentro
Jimin comenzó sacando una tabla redonda más o menos grande en la que venían escritas letras del alfabeto latín.
—Jimin no tenemos 15 años para jugar a la ouija —habló Taehyung en voz alta
—No es la ouija Taehyung —respondió el pelirrubio sentándose de piernas cruzadas frente a la tabla
De la caja de cartón del juego también saca un libro forrado color azul, que abre entre sus dedos. Su aspecto es viejo por lo cual llama la atención de Hoseok y Taehyung.
—¿Qué es eso Jimin? —preguntó esta vez Hoseok
—Un pequeño libro para hacer un ritual y hacer un contrato con el diablo —dijo Jimin ojeando el pequeño libro
—¿Y cómo se hace? —preguntó Taehyung viendo el libro
—Aquí dice que para empezar este ritual solo una persona debe de participar, solo una que esté segura que cumplirá todo lo acordado para llevar a cabo este ritual —continuó Jimin —¿Quién lo va a querer intentar?
—Yo te aseguro que no —respondió Hoseok con algo de miedo
—Yo lo haré, comencemos de una vez —habló Taehyung emocionado
—Bien —Jimin comenzó a leer cada paso mirando de vez en cuando a sus dos amigos —"En la tierra de los demonios, muchos de ellos adoran la forma de machos cabríos, puercos, terneros y entre otros animales que hacen que el ser humano sucumba a sus más profundos deseos, llevándolos a pecar."
Taehyung y Hoseok sueltan una pequeña risilla al escuchar lo antes dicho por Jimin.
—¡No se rían esto es serio! —regañó Park dándoles una mirada reprimiéndolos
—"La ceremonia contractual sigue una serie de reglas para llevar a cabo este pacto... número uno la luz del fuego —Jimin comprueba que todas y cada una de las velas estén encendidas —Número dos, un mechón de cabello del contratante" —Jimin le dirige una mirada a Taehyung comprobando su reacción
—Yo no voy a cortarme un mechón de cabello —dijo Taehyung con desaprobación
—Si no lo haces no podremos seguir con esto —contestó Jimin enseñando el libro en sus manos
—Está bien lo haré —si ninguna otra alternativa Taehyung aceptó
—"Número tres... confesión de los más profundos deseos del contratante"
Los tres amigos se miran con algo de diversión en sus ojos pero que al instante desaparece.
—Bien, esto parece cada vez más estúpido —dijo Taehyung con diversión
—Bueno di algo TaeTae —lo alentó Hoseok en espera de su respuesta
Taehyung puso los ojos en blanco pensando en que decir.
—Yo quisiera ser el mejor pintor de todo Corea —admitió el castaño con pena
—Está bien... "número cuatro, recitar las siguientes palabras: "Ego invocare te tenebris daemon ut impleam mea maxima desideria et te offero corpus meum et animam" —leyó Jimin mirando a su amigo
—¿Qué significa eso? — preguntó Taehyung con curiosidad
—Significa "Te invoco a ti demonio oscuro para poder cumplir mis mayores deseos y ofrendarte mi cuerpo y alma" —leyó Jimin el significado de las palabras en latín
—De acuerdo, aunque es raro —dijo Taehyung con algo de diversión
—Esto es serio Taehyung contestó Jimin
—Bien, comencemos esto, pero primero que nada ¿en dónde quemaré mi mechón de cabello? ¿Aquí en el piso? No creo que a tus padres les haga gracias que queme su casa por una estupidez —preguntó Taehyung con tono divertido
—Esperen aquí, iré por un cuenco —respondió Jimin parándose mientras salía del cuarto
Solo bastaron unos minutos para que Jimin estuviera de regreso con un cuenco y pudieran proseguir con su "juego".
Taehyung por otro lado miró las tijeras que Jimin le prestó y comenzó a cortarse un pequeño mechón de cabello mientras lo echaba en el pequeño cuenco, Jimin quien veía todo tomó una vela y la acercó a el cuenco para prenderle fuego al mechón de cabello.
—Recita esto Taehyung —señaló Jimin el pequeño párrafo que él antes había leído
—"Ego invocare te tenebris daemon ut impleam mea maxima desideria et te offero corpus meum et animam" —recitó Taehyung mirando a sus amigos
Las llamas del fuego comenzaron a elevarse más de lo normal causando que los tres amigos se alejasen y clavaran sus miradas en aquellas llamas.
—Oh vaya —exclamó Hoseok sorprendido
—Cuidado, la tabla puede quemarse—señala Taehyung al ver las grandes llamas del fuego
—Tranquilo, el cuenco aguantará —aseguró Jimin
Las llamas del fuego con el paso de los minutos fueron disminuyendo, pero manteniéndose con firmeza y de un color rojo escarlata que resultaba muy llamativo a los ojos de Taehyung. Solo era un simple mechón de cabello y unas simples palabras recitadas, lo cual era extraño que el fuego se elevara de tal forma.
¿Cómo era que aquello seguía ardiendo? O ¿por qué no se terminaban de consumir aquellas llamas?
El fuego de las pequeñas velas que los rodeaban comenzó a titilar un poco. Taehyung, quien hace momentos miraba el fuego, contuvo su respiración, algo en el ambiente se tornaba extraño y denso, mientras un frío comienza a extenderse entre todos.
—B-Bien sigamos con esto —tartamudeo Jimin con algo de miedo —"Para firmar el contrato de Daemon tenebris, el contratante debe ofrecer su sangre —lee Jimin y mira de reojo a Taehyung
—¿Qué mierda? ¿Ofrecer mi sangre? —espetó Taehyung confuso
—Mejor dejemos esto aquí —dijo Hoseok con miedo
Jimin por su parte revisa la última parte de este y efectivamente es la última hoja y último paso para terminar la ceremonia.
Tal vez si él hubiera leído todo eso antes de pedirle a sus amigos que lo jugasen, no lo hubiera sugerido en primer momento.
Jimin se levanta dejando todo eso de lado, ya no era gracioso, esto realmente era muy aterrador para todos, por lo cual acabarían con eso ahora mismo.
—Voy por agua para apagar eso —murmuró Jimin mientras se dirigía a la puerta de su habitación para abrirla
Al tomar el pomo de la puerta e intentar abrirla no puede, Jimin intenta muchas veces, pero no da resultado.
—No puedo abrir la puerta —habló Jimin intentando otra vez
—¿Estas bromeando verdad? —exclamó Hoseok con ironía
—No, Hoseok, no puedo abrir la maldita puerta —volvió a decir intentado por tercera vez
—Joder Jimin esto es tú culpa —acusó Hoseok ayudando a abrirla también
Taehyung desde su posición observaba todo con sorpresa plasmada en su rostro.
De un momento a otro las llamas de las velas y el cuenco comienzan a tambalearse y a elevarse estrepitosamente.
—¡Joder, nunca debimos jugar esto! —exclama Hoseok asustado
Los tres amigos se asustan por la actividad tan anómala que estaban presenciando, todo esto era terriblemente horrible.
—Siéntense —ordenó Taehyung mirando a sus dos amigos
Los dos amigos sin rechistar se sentaron de rodillas frente al cuenco que ardía en llamas rojas que parecían hambrientas.
Cuando lo hacen, el ambiente se torna más pesado y un extrañamente tenebroso, ahora más que nunca todos los presentes se arrepentían de jugar con algo que no conocían.
Taehyung vuelve a mirar aquel libro junto a la tabla y pasa su mirada por sus amigos, decidido a hacerlo.
—¿Tienen un cuchillo o una navaja? —preguntó Taehyung mirando a sus dos amigos
—¿Qué? ¿Te has vuelto loco? —preguntó Jimin exaltado
—Se necesita sangre para cerrar la ceremonia, no hay que matar a nadie —respondió Taehyung decidido
—Está bien, creo que tengo una por aquí —dijo Jimin buscando en unos cajones de su mesita de noche, encontrándola unos minutos después
—Gracias —responde Taehyung tomando la navaja
Taehyung se colocó frente aquel cuenco que ardía en llamas y comenzó a trazar una línea con la navaja que cortaba su piel de arriba abajo.
El corte no fue muy profundo, pero la sangre resbaló de su mano y calló sobre aquel fuego, cerrando la ceremonia de Daemon tenebris.
Justo cuando Taehyung apretó su mano cerrando la herida y las gotas de sangre escurrieron de sus dedos, las velas fueron sopladas por una brisa indescriptiblemente fría y las llamas rojo oscuro se consumieron completamente con las ofrendas extinguiéndose a sí mismas.
—C-Creo que ya ha acabado —tartamudeó Taehyung preso del miedo
Taehyung llegó a su casa a eso de las 2 de la madrugada, su cuerpo estaba cansado y su mano dolía como los mil infiernos.
Al llegar a su casa lo primero que hizo fue tratar su herida y después darse una larga ducha.
Al salir de su ducha relajante no pudo no evitar saltar en su lugar al ver a una silueta sentada en su cama mirándolo con notable deseo en sus ojos.
—¿Q-Quién eres? y ¿c-cómo has entrado a mi casa? —preguntó Taehyung con notable miedo en su voz
—Tú me has llamado Taehyung, y he venido para complacer tus deseos —contestó aquella silueta mientras se levantaba de la cama acercaba a Taehyung
—¿Q-Qué? —dijo confuso Taehyung
—Hiciste un contrato de Daemon tenebris, y aquí estoy —volvió a decir aquella voz
—¡No te acerques! —exclamó Taehyung preso del miedo
Pero ya era demasiado tarde cuando dijo aquello, pues aquella silueta de hombre se acercó a él dejando ver sus marcadas facciones y cuerpo esbelto frente a Taehyung.
—Taehyung puedo cumplir todos tus deseos, incluso los más recónditos que guardas —comenzó a hablar mientras acercaba una de sus manos al rostro de Taehyung para comenzar a acariciar su mejilla
—¿Q-Qué es lo qu-qué quieres? —volvió a decir Taehyung apartándose bruscamente de aquel toque
—No quiero nada, tú ya me perteneces Taehyung, todo de ti me pertenece —dijo el demonio acercándose más al cuerpo de Taehyung
—Aléjate —espetó Taehyung retrocediendo más topando con la pared detrás suya
—Vamos Taehyung, sé que quieres esto más que nada —habló el demonio pasando su mano por la tersa piel del rostro de Taehyung
—No, estás equivocado —respondió Taehyung, pero ahora sin quitar aquella mano que le daba caricias por todo su rostro
—Vamos Taehyung, no te resistas, está bien pecar de vez en cuando —volvió a decir el demonio acercando más al rostro de Taehyung —Te llevaré al cielo con simples caricias, incluso te mostraré todas las estrellas...
Y sin perder una oportunidad más, el demonio besó aquellos labios carnosos que poseía Taehyung, haciendo que él sucumbiera en la tentación del pecado.
Oh dios, ¿por qué me llevas hacia la tentación? ¿Es acaso una llamada del infierno? No puedo parar, ¿cómo voy a escapar de él?
Pensó Taehyung mientras movía sus labios al ritmo impuesto por él demonio que tenía frente a él.
Oh, Dios mío, el autocontrol que me diste se ha roto en pedazos en el oscuro agujero negro. Perdí la cabeza, estoy simplemente confundido. No puedo controlarme, es como un veneno recubierto de azúcar. Si he cometido un pecado, aceptaré el castigo.
Taehyung no sabía cómo, pero no podía parar de besar aquellos labios, era tan adictivo y tentador que terminó cediendo al pecado.
Las caricias dadas por el demonio solo hacían que Taehyung cayera más y más en la tentación.
Caricia tras caricia, beso tras beso los llevo a ambos a recostarse en la gran cama del castaño.
Taehyung para este momento era un sinfín de suspiros y pequeños gemidos ahogados, lo deseaba, deseaba que el demonio que se encontraba sobre él lo hiciera suyo.
—A-Aún no me h-has dicho tu nombre —habló Taehyung entre gemidos
—Me llamo Jungkook, lindo —respondió el demonio cerca de su oreja
—Jung...Ah —gimió al sentir al demonio entrar en él
Me estoy cayendo al vacío y tú estás jugando conmigo. Me tienes perdiendo la cabeza, intruso. Es tan peligroso que lo quiero, incluso si cuesta todo el dolor aceptaré el castigo.
Taehyung no pensaba con claridad, todos sus sentido se hallaban cegados por el deseo de la lujuria que Jungkook causaba en él, estaba pecando y lo sabía, incluso tenía en cuenta que estaba mal, pero ahora no importaba.
Lo deseaba, deseaba a aquel ser que hacía que perdiera la cabeza con solo unas simples caricias.
Las caricias dadas por Jungkook volvían loco a Taehyung, la única que era cómplice de sus actos esa noche era la luna y las estrellas, solo ellas sabían el pecado que había cometido Taehyung.
Solo ellas fueron testigo cuando Taehyung sucumbió a la tentación y complació tantos sus deseos carnales como su deseo de ser el mejor pintor de Corea.
—¡Jun-Jungkook! —gimió Taehyung por las nuevas sensaciones que le daba el demonio
—Vamos lindo no te controles —dijo Jungkook dejando besos en su cuello y en sus labios
—Oh Dios mío —volvió a gemir al ser golpeado en su punto dulce
—Vamos Taehyung córrete para mí —incentivo el demonio dejando marcas en todo su cuerpo
Solo bastaron unas cuantas embestidas más para que el castaño se corriera con un estruendoso gemido, liberando una exquisita energía sexual que fue absorbida por Jungkook mientras se corría dentro de Taehyung.
—Buen chico —susurró Jungkook mientas salía de él y lo acercaba a su cuerpo
—Eres surrealmente hermoso al principio, pero un demonio después, incluso he perdido la cabeza ¿qué me has hecho? —dijo Taehyung tratando de acompasar su respiración agitada
—Te he hecho pecar Taehyung, he visto los lugares que jamás le has mostrado nadie, incluso sin que te dieras cuenta te marqué como mío, eres mío para siempre Taehyung y no podrás huir de mí aunque lo quieras —respondió besando una vez más aquellos carnosos pero adictivos labios
"Mi amor por ti está ardiendo,
Y ahora te tengo al fin,
Incluso te he llevado al cielo y te he mostrado todas las estrellas."
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