La lluvia golpeaba la ventana, Sariatu estaba entre los brazos del Rey, ambos profundamente dormidos. Sariatu estaba comenzando a soñar, pero no era algo bueno

Dentro del sueño
Sariatu estaba caminando por el pasillo del castillo del norte, iba al comedor, llevaba una bandeja con un platillo, Cyborg estaba sentado

-Pense que no llegarías- dijo Cyborg mirándola

-Mis disculpas mi lord, no encontraba los cubiertos- Cyborg probó un bocado, escupiendolo casi al instante y se levantó, tomándola del cabello

-¡¡¡No puedes hacer nada bien!!! Eres una inútil- le dio un golpe a puño cerrado, rompiendo su labio y enviandola al piso, para después dejarla ahí tirada.

En otro recuerdo
Sariatu iba a la habitación de Cyborg, abrió la puerta, viendo a una femme sobre el escritorio de la habitación con el mech entre sus piernas, embistiendola suavemente. El mech se dio cuenta de su presencia

-Cierra la puerta- dijo Cyborg con un tono amenazante

Cuando salió con aquella femme, Sariatu se acercó un poco

-¿Por qué me hizo esto mi lord?-

-Soy un mech,y yo puedo hacer lo que quiera, acostarme con quien quiera- la tomó del brazo, abollandolo -Espero que te quede claro-

(Tercer recuerdo)
Sariatu estaba discutiendo con Cyborg, más bien, le estaba gritando por no haberse vestido como él quería

-¿¡¿Por qué no te pusiste ese vestido?!?!-

-Esta demasiado escotado para mi gusto, no me gusta ese vestido..- fue interrumpida por una fuerte bofetada

Cyborg la tomó del cuello y la estampó contra la pared, para después acariciar su mejilla con su mano libre

-Eres MI femme, tienes que hacer exactamente lo que te diga- plantó un beso en su mejilla -Lo hago por tu bien, sabes que te amo- la soltó y la miró -Cambiate, te espero abajo-

~Amor~

Sariatu se deslizó en la pared hacia abajo, poniendo una mano en su ojo izquierdo

~Sariatu, mi amor~

Sus brazos también tenían abolladuras, esto era diario, ya estaba cansada de sus tratos

~Sariatu, despierta~

(Fuera del sueño)
Sariatu despertó encontrándose acostada de lado, miro a todos lados, topandose con el Rey despierto y viéndola, estaba apoyado en su codo, se había despertado

-¿Estás bien? Empezaste a gemir, ¿qué ocurre?- acarició un poco su mejilla

-Sólo una mala pesadilla, no es nada- miro a otro lado

-No, no fue una pesadilla- Sariatu lo miró

-Fueron... unos recuerdos de lo que Cyborg me hizo, más bien algo de lo que me hizo- miró su pecho, evitando su mirada

-Tranquila- acarició su cabeza -Verás que algún día todo ese mal se irá, no quedará más que simples recuerdos oscuros y lejanos- la hizo mirarlo, notando sus ojos llorosos -No, no llores amor, no me gusta verte así-

La abrazó y puso su mano sobre su cabeza y usó su magia para que pudiera quedarse dormida, no quería que volviera a pasar por el mismo infierno.

Dos días después, el sol se alzaba de nueva cuenta, ya estaban en el castillo. Sariatu fue la primera en despertar, escuchando un ligero sonido proveniente del Rey, quien se encontraba dormido boca arriba, por lo que puso su cabeza en su pecho, escuchando el sonido, se atrevió a acariciar la mandíbula, lo que intensificó el sonido, era un ronroneo igual al de un gato

-No puedo creer que pueda ronronear- expresó la femme asombrada de la habilidad del mech a su lado

Se levantó y se puso un vestido que le dio Elita

Era bonito y le gustaba, no enseñaba de más y la espalda y costados estaban completamente tapados, lo que le agradaba más, las averturas llegaban a media pierna. Salió y fue a la cocina por un cubo de energon, rato después llegó Némesis

-Buen día Mi Señor- saludó con una sonrisa

-Hola amor- se acercó y la miró de pies a cabeza -Te queda hermoso ese vestido- dijo dándole una sonrisa

-Gracias- sonrío mientras el Rey se acercaba a la alacena y sacaba unas galletas -¿Todavía sigue con los antojos?- preguntó puesto que él casi nunca comía galletas y desde el día anterior era lo que más había estado comiendo

-Sí, y no solo eso, también náuseas, levantandome tuve que ir al baño, todavía siento el estómago revuelto- dijo haciendo una ligera mueca,lo que le causo gracia a la femme -¿Tú has sentido algo?-

-No, pero quien sabe más adelante- le dio un sorbo a su energon mientras el Rey destapaba las galletas y se las empezaba a comer.

Ratchet y Ironhide llegaron con ellos también

-Buenos días, ¿cómo están?- preguntó Ironhide

-Hola, pues, yo bien, pero alguien creo que no- miro de reojo a Némesis, quien se quedó muy quieto de repente  -¿Mi Señor, se encuentra bien

-Ahora vuelvo- se hizo humo se fue rápidamente, sacando de onda a los otros dos

-¿Qué... le pasa ahora?- preguntó el mech de negro

-Náuseas- dijo simple antes de volver a darle un sorbo a su cubo de energon

Unos minutos después, Némesis regresó, recibiendo miradas divertidas por parte de sus camaradas

-Entonces tú eres el de las náuseas- el Rey asintió -Y ¿estás preparado para el parto?- esto confundió al bicolor

-¿Por qué?- preguntó con curiosidad

-Porque cuando llegue el día, puede que a usted le den dolencias "ahí"- señaló la parte baja del mech

-¿Eso se puede?- preguntó impresionado y nervioso

-Sí, eres el padre, algo te tiene que tocar- comentó con gracia Ratchet, asustando un poco alas grande

-Ya me asustaste-

-No se le nota- comentó la femme

-No demuestra sus emociones, pero te aseguro que siente algo de temor- dijo Ironhide

Némesis solo tomó a Sariatu de la cintura y la acercó a él, la femme solo se recargo en el Rey, esa sensación de estar protegida y con él,le hacia olvidar los horrores de su vida, con él, se sentía a salvo y en paz.