Némesis llegó a la habitación y cerró la puerta, recargandose en ella, Sariatu estaba dormida, pero se despertó al escuchar la puerta

-¿Mi Señor?- habló llamando su atención

-Sariatu- se acercó y se sentó a su lado -¿cómo te sientes?- tomo su mano entre la suya

-Un poco mejor, el médico dijo que por ser más delicado mi cuerpo, los mareos eran más intensos- lo miro a los ojos

-Bueno, por lo menos estás bien-

-¿Paso algo? Sentí... que estaba molesto-

-Nones nada, un pequeño problema, nada importante- le dio una sonrisa

Tocaron la puerta y el Rey se levantó para abrir, el camarero había llegado con la cena, para después retirarse.
Cuando terminaron, el camarero regresó para llevarse los platos, Némesis quería decirle a Sariatu lo que planeaba. Ella estaba acostada en su pecho, pero solo tenia su cuerpo de la cintura para arriba sobre él

-Amor- la femme lo miró -Necesito decirte algo-

-¿Es algo grave?- la forma en que se lo dijo no le agradaba

-Depende de cómo lo tomes- se medio sentó y la miró-Hace un tiempo que eh... sentido una presencia familiar en tu vientre-

-No entiendo- estaba confundida

-Una vez, antes de que nos separaramos.... tú... habías quedado embarazada... pero no se logró... y .... desde hace unos días que.. siento la presencia de la misma alma en tu vientre- explicó un poco

-¿Usted cree... que sea el mismo cachorro?- estaba desconcertada

-Lo más probable es que si- la analizó, no se mostraba triste, pero podía sentir un ligero sentimiento de tristeza -¿Estás bien?-

-Es sólo que... me gustaría recordar eso... pero.. ¿qué fue lo que paso?-

-El embarazo había sido de riesgo, pensamos que se lograría, pero, cuando tenias... unos pocos meses, Ratchet descubrió que.. no sobreviviría... cuando ibas por las escaleras, alguien te empujó y... lo perdiste- una tristeza la inundó, saber que iba ser madre hace un tiempo la hizo sentir mal

-Supongo... que Primus nos otra oportunidad- dijo con la voz entre cortada

-Quiero pensar eso, pero no te pongas así, piensa que nos dio otra oportunidad-

-Si.. supongo que sí- le sonrió un poco

La semana se había pasado bastante rápido, el Rey se lució en los combates, quedando entre los finalistas, ganando junto con otros cuatro caballeros.
Era de noche, en la mañana se irían, Sariatu y Némesis estaban hablando con los caballeros por una pequeña pelea, en la cual, el Rey por obviedad se metió para detenerlos, llevándose una cortada en la espalda por accidente, puesto que uno de los caballeros tenía cuchillas en sus brazos, por lo que al momento de que empujaron al caballero, le encajo ligeramente la cuchilla

-Mis disculpas mi Señor, no volverá a pasar, y me disculpo por la herida que le ocasione- dijo cabizbajo

-No te preocupes, fue un accidente, no pasa nada- el caballero hizo una reverencia y se fue

El Rey y la reina fueron al restaurante para cenar, pero se toparon con aquella femme de nuevo, por instinto, Némesis puso a su reina detrás de él

-¿Qué quieres?- preguntó un poco molesto

-Sólo presentarme, me llamo Dushya, quería hablar con usted- miró a Sariatu -A solas-

-Ni creas que eso pasará,ya déjame en paz, no eres la primera y no serás la última que me cause esta clase de problemas- dijo mirándola fijamente

-Mire, majestad, ambos sabemos que usted necesita alguien que esté a su altura- miró a Sariatu, quien tenía una mano en su vientre -No a alguien que no puede darle .... algo-

-Cállate, tú no sabes nada, solo eres una femme entrometida- estaba empezando a perder la paciencia

-Usted lo sabe bien- se acercó a él, quedando a poca distancia -Ella no es más que una mojigata que necesita que le acorte la correa-

Némesis perdió la paciencia y le dio una fuerte bofetada, Sariatu se sorprendió y se puso delante de él,poniendo sus manos sobre su pecho y lo empezó a empujar un poco para atrás

-Mi Señor, basta, por favor- Némesis la miró a los ojos, viendo miedo en ellos, esa mirada llena de amor, ahora esta ballena de miedo, era obvio, jamás había golpeado a otra femme delante de ella

Dushya tenía su mano en su mejilla izquierda, al retirarla vio energon en ella, el Rey le había dejado la marca de sus garras, Sariatu vio esto, de los rasguños en su rostro fluía energon, aunque no en abundancia

-Vamos, no tenemos nada que escuchar de ella- Némesis la tomó con cuidado de la cintura y comenzó a caminar

Sariatu miró hacia atrás, viendo a la femme, sentía que ya la había visto antes, pero no recordaba donde, le era familiar. Llegaron al restaurante, era como una taberna, se apegaba mucho al estilo medieval que tenía Cybetron

(Me gustaron ambas, así que, ustedes eligen cual es de su agrado para esta escena, gracias.)

El Rey pidió una mesa para dos, el camarero los llevó a una mesa junto a una ventana, pidieron el platillo, pero ninguno hablaba.
Mientras comían, Némesis no había emitido palabra alguna, casi no comía, solo movía la comida o la miraba, pero no decía nada,era obvio que estaba bastante molesto. Sariatu iba a poner su mano sobre la de él, pero al sentir sus finos dedos, quito su mano, eso la hizo sentir un poco mal,lo cual sintió el mech frente a ella

-Mi Señor, ¿se.. encuentra bien?- que pregunta más tonta, pensó la femme tras pronunciarla

-¿Por qué?- preguntó de regreso con un tono ligeramente brusco

-Es que... no ha pronunciado palabra alguna- dijo en un tono bajo. Némesis suspiró, en ese momento se escuchó un trueno ligero, seguido de gotas de lluvia golpeando la ventana

-No quería hacerte sentir mal, no debí reaccionar así frente a ti, pero.. fue un impulso que tuve- la miró

-No se preocupe por eso.....- Sariatu se quedó callada mirando el plato y con sus manos debajo de la mesa en sus piernas

-Sariatu, esto no es tu culpa- la femme lo miró -Se que te sientes así, pero no deberías, solo están celosas de ti-

-¿Qué podrían envidiarme? No soy nada, solo una femme que fue escogida por un ser poderoso- no había otra forma de decirlo, ella se sentía sin valor alguno

-Mi amor, tu eres mucho más valiosa de lo que crees, eres mi esposa, no una simple dama de compañía- puso su mano en su mejilla con mucho cuidado -Eres todo mi mundo para mí... mi mayor tesoro-

La femme solo lo veía, Némesis sabia el daño que Cyborg le había hecho, la había hecho sentir como una basura sin valor, sin autoestima, como si no valiera nada.