La mañana llego, ya casi estaba todo listo para la ceremonia. Sariatu ya estaba vestida. Con el vestido morado y unos guantes

Sus heridas se habían curado, pero no las emocionales.
Estaba viendo por la ventana, esperando a que Némesis se apareciera, sabía su nombre porque Cyborg le había dicho cómo se llamaba.

Némesis se preparaba, tomó su espada y escudo en caso de una batalla, salió de su habitación para ir a las caballerizas,mientras Stormreing lo seguía por detrás

-¿Estás seguro de lo que harás?- le preguntó mientras caminaba

-No puedo perderla, ni mucho menos dejarla con ese desgraciado que solo la va a lastimar.... por lo menos aquí estará bien- se montó a su caballo

-Deja tomo un caballo y te acompaño- dijo mirándolo mientras sostenía de la cuerda al frisón del Rey

-No, necesito que te quedes aquí, porfavor hermano-

-De acuerdo, ve con cuidado- soltó al caballo para ver al Rey alejarse

Le había tomado cariño, se trataban como hermanos desde que Némesis

Sariatu iba acompañada de su padre, mientras entraban al templo, la femme quería correr a buscar al Rey, pero debia esperarlo, no podía hacer nada.
Entraron al templo y su padre la llevó al altar donde Cyborg la esperaba, se acercó a él y ambos se gritaron hacia el sacerdote.
Némesis llegó al pueblo, preparado para lo que iba a pasar, no la iba a dejar sola. La ceremonia casi acababa y eso la ponía más nerviosa

-Cyborg, ¿aceptas a Sariatu como tu esposa?- preguntó el sacerdote

-Acepto- dijo el rey mirandola

-Sariatu, ¿aceptas a Cyborg como tú esposo?-

Sariatu estaba en silencio, lo que comenzó a enfadar al rey

-Sariatu, responde- le dijo de forma amenazante. Cuando iba a hablar, las puertas del templo se abrieron dejando entrar a Némesis.

Todos lo veían asombrados, llevaba su típica armadura y una capa larga negra, camino por el pasillo mientras se escuchaban murmullos

-Creí haber acabado contigo- expresó Cyborg molesto -¿Qué haces aquí

-Vine a recuperar la femme que me arrebataste- alzo la voz, hablando con un tono autoritario

Némesis miró a Sariatu esperando su reacción, sin titubear,la femme corrió hacia él mientras el mech extendía los brazos para abrazarla. Sariatu lo abrazó como si no hubiera mañana, se separaron un poco y el Rey notó unas abolladuras en sus brazos, a lo que ella solo bajó la cabeza

-¡Guardias, detenganlo!- ordeno Cyborg

Némesis acercó más a Sariatu y lanzó una onda, derribando a los guardias y a Cyborg. El Rey y la Valkiria salieron rápidamente del templo, la subió al caballo para después subirse también, y en ese momento el rey fue hacia ellos, pero el frisón reparó y tumbó al mech para después irse rápido.

-Mi señor, ¿los seguimos?- preguntó un guardia

-No, ya atacaremos después- camino al castillo,mientras caminaba, escuchaba varios murmullos

-Ya lo humilló dos veces- dijo un mech

-Ya es la segunda vez que pasa esto-

Esos comentarios lo hicieron enfadar aún más, ya planearia algo.

Ya estaban en el territorio del Rey, estaban a salvo, el Rey bajo del caballo y lo detuvo, miró a Sariatu, asegurándose que estuviera bien, la femme se atrevió a poner una mano en la mejilla del mech.
Némesis la bajo del caballo y la abrazó de la cintura

-Pense que no iría- dijo la femme

-No pienso abandonarte, no voy  a dejarte nunca, lo juro- acaricio su mejilla mientras ella se recargaba en su pecho -Vamos, no podemos estar aquí-

Comenzó a caminar tomando a la femme de la mano mientras el caballo los seguía por detrás.
Estaban en la cabaña, había comenzado a llover y la hora nocturnas habían caído rápidamente. Sariatu estaba mirando la lluvia por la ventana,aún asimilaba lo que había pasado.

-¿Estás bien?- preguntó el Rey

-Si, es solo que.. aún no asimilo lo que paso- se levantó del sofá

-¿Te arrepientes?-

-No, no me arrepiento de esto- lo abrazó -De hecho, deseaba estar con usted, a su lado-

-Yo también deseaba mucho tenerte conmigo, para cuidarte- la abrazó -Ven, vamos a cenar, debes tener hambre-

Después de la cena, llevo a Sariatu a la habitación, donde la femme miraba por la ventana

-¿Estás bien?- preguntó el Rey a sus espaldas

-Si, pero temo que pase algo- dijo girandose para mirarlo

-Tranquila, no va a pasar nada- se acercó y la abrazó -Todo estará bien-

Sariatu estaba dormida mientras Némesis miraba por la ventana, pensando en cómo devolverle sus memorias, pero no encontraba solución, solo esperaba poder hacer algo para evitar que Cyborg le hiciese más daño.