La noche había caído, Némesis ansiaba estar con Sariatu, pero no podía. Caminaba por los pasillos cuando escucho que alguien tocaba un violín, camino hasta la habitación de donde salía la música. Hay estaba Sariatu tocando, con su padre a un lado suyo, cuando terminó de tocar, su padre tomó una regla

-Hiciste mal una nota, brazo-

Sariatu le mostró el brazo y Roulett empezó a golpear su muñeca con la regla, Némesis se enfadó por esto

-Empieza de nuevo- y así lo hizo, cuando el caballero vio a Némesis, de acercó a él  -Mi lord, ¿se le ofrece algo?-

-En realidad no,solo me llamó la atención la música, su hija tiene un gran talento-

-Eso quisiera, mi para nada talentosa hija ha estado practicando mucho, pero no ha mejorado lo suficiente- Némesis la miraba impresionado por su habilidad

-Yo puedo darle unas clases, se tocar el violín-

-¿Cómo sabe?- preguntó intrigado

-Por mi esposa, a ella le gustaba mucho la música de violín al igual que a mi-

-Se lo agradezco mi lord, a ver si así mejora-

El mech salió dejando solos a su hija y al Rey, quien se acercó a la femme cuando terminó de tocar. Sariatu lo miraba con interés, ese mech era todo un misterio para ella

-Tocas bien el violín, pero te confundes en algunas notas- Némesis vio que le mostro su brazo -No hagas eso-

-¿Acaso no va a corregirme?- preguntó confundida

-No, no lo haré,solo te daré algunos consejos- tomo la regla que sostenía Roulett -No hay necesidad de usar esto, solo aprende a diferenciar las notas-

-De acuerdo, y gracias por no corregirme-

-De nada, empiezo de nuevo-

Sariatu comenzó de nuevo a tocar

Némesis le transmitía una tranquilidad que le permitía tocar correctamente, sin equivocarse. Siguió tocando hasta terminar la canción.

-Me impresiona que hayas tocado bastante bien la canción, no te equivocaste en ninguna nota-

-Estoy más relajada con usted aquí,no se por qué, pero usted me transmite una sensación tranquilizadora-

-Bueno, será mejor que vayas a descansar, ya es tarde-

-Que tenga buena noche, mi lord, y gracias- se fue dejando a Némesis solo.

El festival había llegado, había decoración por todos lados, se festejaba la fundación del pueblo, había música mientras otros bailaban, Némesis veía a las parejas bailando, los cachorros corriendo de un lado a otro, era un ambiente tranquilo.
Estaba viendo cuando Stormreing se tropezó con él, haciendo de lo viera, estaba lleno de algodón de azúcar y unos papeles de colores

-¿Qué?- preguntó Stormreing

-¿Es enserio?- preguntó señalandolo

-¿Qué? Me empujaron contra los algodones de azúcar- comenzó a comerse un podo del algodón -¿Quieres?- Némesis lo rechazó

Volvió su mirada al festival y vio a Sariatu a unos metros de él, sintió que su chispa se detenía, estaban tan cerca, pero a la vez tan lejos. Sariatu lo vio y se acercó, lo que hizo que se pusiera de nervios

-Hola- saludo le femme blanca -Y hola... a ti- dijo viendo al caballero comiendo el algodón que tenía encima

-Hola, ¿quieres?- ofreció

-No gracias, ¿qué le parece el festival, mi lord?-

-Es bastante hermoso- vio que todos comenzaban a bailar -¿Me permites esta pieza?-

-Ah, claro-

Némesis la llevó hasta donde todos bailaban, la tomó de la cintura y comenzaron a bailar al ritmo de la música. Cyborg lo vio y no le agradaba que su femme estuviera siendo tocada por otro, y menos por un "alfa" como les decían a los reyes.
Sariatu se sintió protegida, una sensación que no había sentido con Cyborg

-¿Por qué me es tan familiar su aroma? Es... como si ya lo conociera- pensó la femme.

-Su memoria se borró,no recuerda nada, pero me encargaré... no... quizás sea mejor esta nueva vida, soy un peligro para ella- pensó Némesis recordando lo que había pasado.

El festival terminó y todos volvieron al castillo, Cyborg se llevó a Sariatu al salón, de lejos, Némesis los empezó a seguir, hasta que vio que ambos comenzaron a discutir

-No quiero escusas, ¿por qué bailabas con él-

-Solo bailamos, no tiene nada de malo, aparte,no podía rechazarlo- Cyborg le soltó un golpe en el rostro tumbandola.  Eso hizo que Némesis se enfureciera

-Que te quede claro,no quiero que te le vuelvas a acercar- salió por donde estaba Némesis, más no lo vio.

Némesis se había vuelto sombra y cuando se fue, volvió a su forma original y se acercó a Sariatu, la cual se encontraba de rodillas.
Una vez frente a ella le extendió la mano, insegura, acepto. Némesis la ayudó a levantarse y la llevo a su habitación correspondiente.
Una vez en la habitación, comenzó a curar el golpe, la había golpeado muy fuerte.

-¿Estás bien?- la femme se abrazo a si misma

-No- dijo cortante

-¿Por qué te trata asi?-

-Es demasiado celoso,no le gusta verme con otros mechs, incluso hablar-

-Escucha, mañana me iré, no se si... quieras ir conmigo, a visitar mi reino-

-Me gustaría, pero no se si mis padres me lo permitan- miro para otro lado

-No creo que no te dejen,solo un par de semanas, tómalo como un regalo de bodas-

-Gracias, veré si mis padres me lo permiten- sonrió un poco, mirándolo a los ojos

-Descansa, buenas noches- se levantó y fue a la puerta

-Igualmente, mi lord-

Némesis salió de la habitación y salió del castillo, al ser alguien de la oscuridad, había algunas noches en las que no necesitaba dormir, y esa era una de esas noches. Miró la luna llena y se quedó pensando, ¿cómo es que su reina seguía viva?

Entre la noche, Sariatu empezó a soñar con Némesis, ambos caminaban por un bosque, tomados de la mano, hasta que la besó, ¿qué era ese sueño? No lo sabía.