Némesis miraba por la ventana, aún llevaba su armadura puesta, cuando los dos mininos se treparon al asiento. El Rey acarició la cabeza de ambos, había cuidado de ellos y de sus cachorros, los cuales ya estaban grandes.
Un caballero entró a la habitación, haciendo que Némesis se girara a verlo

-Mi Señor, nos ha llegado una invitación del reino del norte para el festival de invierno-

-¿Cuándo será?-

-En dos semanas, un guardia mayor ha dicho que le permitirá quedarse en su casa-

-Gracias, pero no tengo ánimos de ir- un guardia mayor era como el teniente del reino.

-Némesis, solo esta vez, yo te voy a acompañar, necesitas salir de estas cuatro paredes- suspiro rendido -Ademas,necesitas encontrar otra esposa, tal ves alguna del norte te llame la atención-

-Bien... pero dudo que me llame la atención alguna femme-

-Eso no importa,lo que importa es que salgas un rato-

Némesis volvió a mirar por la ventana, aparte del festival, tenía que ir a ver al rey de esas tierras,una visita de rutina para ver si hacía falta enviar energon u otros aditamentos.

Después de que el caballero saliera, tomó un libro rojo, con una imagen de un dragón,el libro de llamaba "Dragón Den" (es inventado) se trataba de una chica que creció siendo cuidada por su guardián, un dragón de gran tamaño.
Era su libro favorito, era el que más le recordaba a su amada por la historia.

Mientras tanto, en el reino del norte en una casa muy elegante y grande se encontraba una pareja, un mech grisáceo y una femme rojiza hablando mientras en la ventana estaba otra femme con el mismo libro, otra copia de Dragón Den, también era su favorito

-Pronto vendrá el Rey de Cybetron, quiero que den una buena impresión, y.. bueno, hija, deja ese libro-

-Como órdenes padre-

Pasaron dos días y recibieron la respuesta del Rey, asistiría al festival.
La femme roja estaba buscando un vestido apropiado para su hija debido a la ocasión mientras su hija se duchaba.

Némesis y Stormreing llegaron al pueblo y a la casa, era como como una mansión, al llegar fueron recibidos por un caballero

-Buen dia, mi lord, es un honor tenerle aquí, me presento,me llamo Roulett, soy el caballero mayor de nuestro rey-

-Es un placer conocerle-

-Pasen por favor, sean bienvenidos y sientance como en casa-

La casa era muy similar a un castillo por dentro, era un privilegio de serel caballero mayor, aunque no tanto como vivir en el castillo, o al menos así lo veía Stormreing, debido a que siempre, el y sus hermanos comían con el Rey.  Al entrar vieron a una femme rojiza

-Ella es mi esposa, Rhiannon-

-Un placer verle mi lord-

-Es un placer-

-Hija, baja por favor, nuestros invitados llegaron-

Némesis vio como una femme bajaba las escaleras con un libro en mano

Cuando pudo verla mejor, sintió que su chispa se paralizaba, la femme que creyó muerta durante dos años estaba frente a él, Sariatu seguía viva y estaba frente a él, sana y salva

-Es placer y un gran honor conocerle y tenerle aquí mi lord- dijo haciendo una ligera reverencia

-Creí haberte dicho que dejaras ese libro- dijo un tanto irritado el mech

-Una disculpa padre, me olvidé de dejarlo-

-Bueno, pasen al comedor porfavor, es hora del almuerzo-

Pasaron al comedor, Némesis y Sariatu se sentaron uno frente al otro sin querer, Némesis la veía, no podía creerlo, pero, parecía que no lo recordaba, no sabía quien era y eso lo puso algo triste.
Sariatu puso su libro sobre la mesa, mientras comían, no tenía tanta hambre, pero tenía que comerlo todo, esas eran las reglas.
Sentía como Némesis la miraba, haciéndola sonrojar, más cuando le sonrió, no pudo evitar agachar un poco la cabeza para ocultar su sonrojo. Paso un rato y todos habían terminado, menos Sariatu

-Padre, no tengo tanto apetito, ¿puedo dejarlo así-

-Ni se te ocurra,y menos frente al Rey, vas a acabartelo todo- dijo viéndola mal

-Esta bien, no es necesario,por nosotros esta bien, a veces, no se tiene tanto apetito- dijo el Rey mirandola

-Esta bien, puedes dejarlo así-

-Gracias-

Paso una hora y Sariatu salio al patio para sentarse y leer su libro. Némesis la miraba desde lejos, hasta que decidió acercarse

-Hola- dijo estando a su lado

-Mi lord, ¿se le ofrece algo?- preguntó levantándose

-No, para nada, solo... te vi muy sola y bueno...-

-No se preocupe-

Ambos se sentaron en la banca en silencio, hasta que Némesis se atrevió a hablar

-¿Quién te dio ese collar? Es muy bonito-

-No lo recuerdo,quizás un amigo- se puso a pensar en las historias que le habían contado y se atrevió a hacerle una pregunta -He escuchado historias de seres como usted y todos tienen alas ¿por qué usted no?-

-Solía tener alas, pero alguien me las quito- dijo recordando lo que le había pasado hacia un año

-Entiendo-

-Hija- hablo la madre -El rey nos espera en el castillo-

-Si madre, enseguida vamos-

En el castillo fueron recibidos por unos guardias quienes los escoltaron hasta el gran salón, donde se encontraba el rey, Cyborg

-Némesis, que gusto verte- dijo acercándose

-Cyborg, digo lo mismo-

-Bueno, ya conoces a Sariatu, ella es mi prometida- fue a abrazarla mientras ella intentaba alejarse, eso solo hizo que su chispa se estrujara

-No lo sabía- dijo con un tono de voz algo triste

-Por favor,muéstrenle el lugar al Rey-

-Claro, mi lord, porfavor, sigame,le mostraré el lugar- dijo en soldado

-Con gusto-

-Mientrad, tengo un tema que tratar con mi prometida y sus padres, en un momento los alcanzamos-

Los soldados escoltaron a Némesis para mostrarle el lugar, mientras que los padres de Sariatu y Cyborg conversaban

-¿Cuándo será la boda?- preguntó el caballero

-Estaba pensando que... quizás en cuatro meses- dijo tomando a Sariatu de la cintura

-Me parece perfecto-

-Yo... no me siento bien, saldré a tomar aire- se apartó de Cyborg

-Claro, querida-

La femme blanca salió al patio y se sentó en la fuente que estaba ahí

Némesis la vio y se acerco, tal vez no se sentía bien o algo había pasado, se sentó a su lado y hablo

-¿Estás bien?-

-No lo sé- dijo con voz baja

-Bueno, te vas a casar, deberías estar feliz-

-Pero no, simplemente no quiero casarme con él, pero no tengo de otra-

-¿Por qué te tratan de esa forma?- preguntó recordando los tratos de sus padres hacia ella

-Mi padre no me quiere, según él, soy producto de una infidelidad, debido a que nadie de mi familia es de color blanco,nisiquiera mis abuelos-

-Entiendo, pero hay casos de albinismo, aunque no sea genético-

-Haga que mi padre lo entienda- guardo silencio antes de volver a hablar -Dicen que usted tenía una esposa, ¿podría... decirme cómo era?-

-Por supuesto, ella.. era como tú, tímida, solía sonrojarse cuando estaba cerca de ella, era muy hermosa, si mirada y voz cálida, era muy noble-

-De verdad lo lamento, estoy segura de que,en donde sea que esté, lo está esperando-

-Gracias-

Se quedaron hablando por un rato. El rey decidió que su prometida, sus padres, Némesis y Stormreing se quedaran en el castillo, por lo que prepararon las habitaciones para que se quedaran.