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|36| Hermanos y Hermana

Antonia Salvatore

Conduci por media hora, viendo que el sol ya se encuentra en su lugar, el viento de norte sigue siendo aun frio pero la nieve dejo de caer, aunque para mi mala suerte cubrio casi toda la ruta de la carretera y por eso tenia que manejar con cuidado para no tener un accidente.

Veo la hora en mi telefono, son las seis de la mañana con dos minutos, mi buzon de notificaciones esta repleto de mensajes y llamadas perdidas por parte de mi familia, por arriba lei que los mensajes me piden que vuelva a la casa Salvatore para que pueda tranquilizarme pero no lo hare, necesito calmarme por unas cuantas horas.

Todavia no proceso lo que paso en estas seis horas, una bonita navidad en familia se transformo en la mas horrible para los niños, donde tuvimos que encerrarlo en el sotano de la casa por seis horas para protegerlos, y cuando yo acabo con el monstruo que comenzo todo, ellos estan en el marco de la puerta viendome como le arranque el corazon.

¿Como se escaparon de las chicas? Esa es mi pregunta, no creo y tambien dudo, de que se hayan quitado sus brazaletes para ir hacia afuera.

No creo que ellos usen su magia en las chicas para que los dejen salir, no lo creo, Freya tiene mucha mas magia que ellos dos y los tuvo que haber controlado, no creo que haya nada que Freya no puede detener.

Lo segundo y lo mas triste, es que vi a mis amigos que me fueron arrebatado de mi vida por personas que yo misma me encargue de destruir con mis manos, mi boca y mi alma, en carne y hueso, nos abrazamos, pero aunque fueron por cortos segundos, pude sentirme viva de vuelta, una vez me senti con humanidad y con sentimientos.

Christian murio hace siete años, pero aun asi, me senti viva cuando pudimos abrazarnos sin tener problemas y comunicarnos sin necesidad de tener una bruja con un conjuro de invocacion para hablar con los muertos.

Sean y Hayley murieron hace cinco años,Lex murio hace pocas semanas por mi hermano Damon, pero sin embargo, ninguno de ellos fueron como los otros que vinieron para matarnos y poder volver a la vida, ellos nos ayudaron a cuidar de los vivos como nuestra familia.

Aunque Hayley no se pudo despedir de Hope, ella lucho conmigo a mi lado para proteger a su hija que se encontraba a salvo dentro de la casa Salvatore como sus demas primos-hermanos, sabiendo que ella queria ir con su hija y tocarla y abrazarla fuerte, diciendole cuanto la ama pero que tiene que irse y no va a poder volver.

No pude despedirme de ninguno de ellos cuatros, me siento tan egoista, pude dejar que ellos vuelvan a la vida sin tener que arrancarle el corazon a mi padre, pero no lo hice, le arranque el corazon de raiz a Giusseppe Salvatore, sin darme cuenta que mis propios hijos me estaban viendo y escuchando lo que le decia.

Sigo conduciendo con una mano en el volante y la otra apoyada en la puerta de piloto y la mano esta en mi cabeza.

Hace varios minutos atras sali del pueblo de Mistic Falls porque ya habia cruzado el letrero de buen viaje a los que salian del pueblo, ahora ya no se donde dirigirme.

Estoy manejando sin rumbo y donde mi instinto me guie, quiero estar lo mas alejada del pueblo posiblemente y sin tener contacto con nadie.

[...]

Maneje unos cortos minutos internandome en otra carretera poco transitada que esta en medio de otro bosque, aunque por suerte esta no esta repleta de nieve por lo que pude conducir mucho mas rapido que en la carretera de Mistic Falls.

Me detuve en una casa del campo que se encuentra abandonada y en buen estado.

¿Como se que esta abandonada? Lo se porque esta es una de las tantas granjas que masacre cuando tenia la humanidad apagada, pero me sorprende que despues de siete años siga sin un dueño y en completo abandono, pero al menos la mantienen aseada para que no se llene de polvo y telarañas.

Estacione mi auto frente a la casa y me baje del mismo para subir los pequeños cuatros escalones de madera blanca y empuje la puerta con mi magia muy despacio, investigando que no haya nadie para poder estar tranquila. Al no ver a nadie, pongo un pie dentro de la casa y empujo el resto de mi anatomia para entrar finalmente a la casa.

Sin escrituras, cualquier vampiro puede entrar sin ningun problema.

Veo que la casa ahora esta limpia, la ultima vez habia sangre por todas las paredes y los muebles con objectos y pedazos de personas desmembradas por toda la casa.

Lo unico que se escucha son mis pisadas con los zapatos de tacon y entro al comedor, aun noto que todas las fotografias y objectos personales de los antiguos dueños que masacre se encuentran aqui mismo, las familias no vinieron a buscarla todavia, o porai no quisieron conservarlas y la dejaron aqui mismo.

Aun recuerdo como llegue aqui mismo, pidiendo ayuda de que alguien me persiguio por horas y el dueño de la casa que era el padre de familia me dejo pasar y me llevo a conocer a su familia, solo bastaron segundos para que lo masacre a el, a su esposa y a sus mellizos de tal vez veinte años.

Me acerco a una pared viendo el cuadro de la familia que masacre, pero esta vez mucho mas jovenes, veo al hombre que me dejo entrar junto a su esposa y entre ellos dos estaban su hija y su hijo de tal vez seis años, sonriendole a la camara, sin tener preocupaciones o ideas de que en unos años mas tardes un maldito vampiro sin humanidad e incapaz de que lo detegan, lo dejaron entrar a su casa con una mascara puesta y los mato a todos y desmembro.

Quien iba a pensar que podia ser una destripadora mas perra que sus dos hermanos con las humanidades apagadas, ellos no puede compararse conmigo porque sin humanidad, somos muy distintos.

Suspiro levantando mis manos para agarrar aquel cuadro de la pared y sacarlo de ahi para verlo mejor, pasando la yema de mis dedos por el rostro de mi familia.

-¿De veras no se cansan, verdad? -hablo rompiendo el hielo cuando se coloca alado mio viendo mis acciones, por suerte, no sabe lo que estoy haciendo.

-Tenemos que volver a casa, Antonia -sigue insistiendome como lo hizo por mensaje, haciendome bufar mas fuerte.

-¿Para que mis hijos vean al monstruo que los engendro? No, gracias -y arrojo el cuadro por encima de mi cabeza hacia mis espaldas, escuchando que se rompe contra el piso y prosigo a caminar en direccion contraria donde estaba la otra persona.

-No eres un monstruo, Antonia -me asegura y lo miro incredula antes de ingresar al salon con el detras mio pisandome los talones- Por favor, vuelve a casa.

Vuelvo a suspirar, jamas se van a cansar de perseguirme cuando lo unico que les pido es estar sola por unas dos horas como maximo para acomodarme y dejar que procese cada cosa que acaba de pasar.

Me siento en el sillon color verde bosque que se encontraba en la sala sin apoyar mi espalda y jorobo la misma mientras apoyo mis brazos sobre mis piernas, viendo a un punto fijo que es la puerta principal de entrada.

-¿Sabes? Cada vez que mataba a mis enemigos me daba placer hacerlo... -acoto asintiendo varias veces con mi cabeza y la mirada perdida- Pero ahora que mis hijos me vieron hacerlo, no siento placer, siento... -hago una pausa para buscar la palabra correcta de como me siento pero termino suspirando- ...ya no se lo que siento.

-Oye... -toma lugar en el mismo sillon junto a mi mirandome pero yo no lo hago y sigo mirando al punto fijo- No es tu culpa, los niños no te van a tenerte miedo...

-¿Como estas tan seguro? -lo interrumpo girando mi cabeza para verlo ya cansada de que me digan cosas que nunca van a pasar- ¡Son niños, Stefan! Niños de cinco años que no saben diferenciar el bien del mal, que creen que estamos a salvo, ¡pero la maldita realidad es que sus padres estan rodeados de enemigos con mas de mil años y...!

Explote de todo lo que estaba acumulando desde que conoci a mis hijos despues de cinco años estando durmiendo en un ataud y perderme todo de ellos, explote frente a mi hermano mellizo que me veia serio con cada palabra que salia de mi boca, cada cosa que me guarde dentro mio y termine explotando con la persona equivocada.

Tenia guardado un monton de estres, tristeza, enojo y miedo, miedo de que mis hijos vean la verdadera persona que soy cuando esta en el campo de batalla junto a sus enemigos, y en hora buena, logre que ellos lo vean frente a sus ojos y tambien logre que ahora me teman miedo.

Antes de que siga explotando, Stefan me agarra envolviendome en brazos y me atrae a su pecho para que quiebre en llanto sobre el, mojando su camisa con mis lagrimas. Yo no me resisto a luchar, solamente estoy llorando en sus brazos, explotando de todo lo que estaba acumulando desde hace semanas atras y explote con el, alguien que no tenia porque ser gritado justamente en la cara.

Stefan se dedica a tocar mi cabello en silencio, dejando que descargue todo lo acumulado atravez de las lagrimas, una de mis manos arrugan su camisa entre mis dedos.

Realmente soy una mala madre, una mala hermana, una mala amiga y una mala pareja.

Merezco morir sola.

Esos niños ya no volveran a confiar en mi, ahora ya ni querran verme la cara, ahora viviran aislados de mi porque vieron que su propia madre, la mujer que los engendro durante nueve meses y los dio a luz, mato a su abuelo frente a ellos para protegerlos pero ellos no saben que es su abuelo, ya no querran que sea su madre.

-Mis hijos ya no me consideran su madre... -sollozo con fuerza cerrando mis ojos con fuerza porque de verdad, ya no se que es lo que piensan ellos dos de mi.

-No digas eso, ellos te aman... -no entiendo como puede ser tan seguro de si mismo con su hermana y sus dos sobrinos.

-E-ellos corriendo, Stefan... Corrieron de mi... -sorbo mi nariz ligeramente y limpio las lagrimas de mis mejillas pero mas salian de mis ojos.

-Anto, eres su madre, lo quieran o no... -el me separa de el y hace que lo mire directo a los ojos, viendo mis rojizos ojos por tanto llorar- Ellos... estan confundidos, no saben que paso con exactitud.

-No quieren verme, Stefan, estan en su derecho de no querer ver a un monstruo -limpio mis lagrimas con mi dedo indice, ya no quiero llorar mas pero es inevitable.

-¿Recuerdas lo que siempre haciamos?

La voz interrumpio a Stefan antes de que me de otro consejo motivacional acerca de mis hijos conmigo y giramos hacia la puerta de entrada donde antes yo estaba mirando. Topandonos con nuestro hermano mayor entrar a la sala, mirandonos.

La tipica expresion de burlona de Damon esta vez no se encuentra en su formado rostro, sino que sus cejas estan muy levemente fruncidas y nos mira con compresion, como si estuviera arrepentido por primera vez en mi vida, porai se arrepiente de dejarme en Nueva Orleans hace cien años, no lo se.

Veamos de lo que se va a arrepetir ahora.

-¿Cuando yo te hacia una maldad y tu llorabas y te escondias de mi? -camina con lentitud hacia nosotros dos, como si tuviera miedo de que le pudieramos hacer algo con su nuestro vinculo, aunque yo sola podria hacerle porque Stefan nunca exploto su lado magico que nuestra amada y muerta madre nos concebio hace años- No querias verme y huis con mama.

-Eso es diferente, Damon, somos hermanos, ellos mis hijos -lo detengo suspirando con algo de fuerza y tapo mi rostro con mis manos.

-Lo que quiero decir... bueno... -sigue formulando mientras mueve sus manos, pensando sabiamente en lo que quiere decir- Puede que ellos se hayan sorprendido...

-Pero no de una mala forma -lo interrumpe Stefan para hacerme sentir mejor y lo veo incredula, esto no me esta ayudando.

-Y solo lo dices para que ella no te de un golpe magico -esta vez lo detuvo Damon mirando falsamente a nuestro hermano rubio.

-Damon...

-Que ellos no estan enojados contigo -finalizo el Salvatore mayor interrumpiendo al menor, abriendo mas sus ojos.

-Los estabas protegiendo de nuestro padre, en un tiempo podran entenderlo -añade mi hermano mellizo y los veo a ambos de forma insegura moviendo mi boca de izquierda a derecha, no estoy muy segura de sus palabras.

Recuesto mi espalda sobre el respaldar de todo el sillon verde mirando el techo de color blanco, pensando en la carita de mis dos hijos al verme como le arranco el corazon a su abuelo y seguramente, escucharon lo que le dije antes de morir definitivamente.

-Oye... -de veras que Damon es muy insoportable cuando el quiere y me esta cansando de que insista de que vuelva a nuestra casa, no lo hare y tampoco me hara sentir bien que diga que mis hijos solo estan confundidos por lo que acaban de ver.

Giro mi cabeza con pereza hacia mi izquierda, viendo a Damon que se sento en esa misma direccion, dejandome en medio de el y de Stefan tambien.

Esta navidad tuvimos que estar en esta misma posicion con resaca pero solamente estamos llenos de sangre, sobrios y aqui mismo, a kilometros de nuestra casa y hablando acerca de lo que paso hace una hora.

-No eres una mala madre, deja de hacerte un martil con ello -sigue hablando mi hermano mayor y vuelvo a ver el techo una vez mas, ya no tiene caso- Pasaste un monton de cosas, ¿y para que?, para mantenerlos a ellos a salvos.

-Pasaron cinco años, y ellos nacieron a salvo -le sigue mi hermano Stefan y ladeo mi cabeza para verlo.

-En el que casi unas brujas los matan para un sacrificio -suelto sarcastica peinando mi pelo para atras mas irritada que antes- Esas brujas casi me matan...

-Pero aqui estas -me interrumpe Damon antes de que siga hablando de forma negativa y bajo mi mirada para verlo, parece que cada palabra sale de su oscuro y pequeño corazon arrogante- Esos niños tienen una madre que los ama mucho y los protege, como sus tios muy guapos -y sonrie arrogante señalandose a si mismo.

-Damon... -lo veo seria, no es tiempo para que hagamos bromas de quien es mas bello y quien no, aunque es bastante obvio porque yo soy la mas guapa de los tres.

-El punto es, que ellos saben que su familia los protege, Dylan y Mary Anne lo protegieron en tu ausencia, le enseñaron magia para que ellos se protegan y su vinculo de mellizos -vuelve a detenerme para hablar y siento que Stefan le da la razon del otro lado mio.

-Le enseñaste el lema de sus dos familias, y aunque no sepan lo que sus padres hicieron hace años... -Stefan hace una pausa y tanto Damon como yo giramos para verlo, parece que se complemetaron para hablar conmigo hoy- Saben que tu y sus padres lo aman, y los protegen de todos, como toda su familia.

Me quedo mirando a mi mellizo en silencio, con mas dudas en mi rostro, lo estoy mirando totalmente pensativa, ya no se en que creer acerca de lo que pueda estar pasando de hoy en adelante.

-Podemos tener diferencias... -hablo Damon con un tono tranquilo y yo miro mis piernas, moviendo mis pies ligeramente.

-Pero aun asi, somos familias -completo la frase que Damon siempre nos replico cuando eramos niños hasta que nos separamos y volvimos hace siete años. Suspiro levemente cruzandome de brazos mirando hacia la puerta de entrada- Ya no se en que pensaran...

-Nosotros te ayudaremos, hablaremos con ellos -insiste Stefan luego de escucharme suspirar y soba mi espalda con una mano para darme fuerzas- Te lo prometo, pero debes hablar con ellos.

Miro a Stefan con los ojos llorosos mas, ya perdi la dignidad asi que no perdere nada si al menos, intento hablar con ellos dos, se que son niños y tendre que suavizar el golpe muy suave, tendre que hablar de forma seria pero muy suave hacia dos niños de cinco años.

Stefan se acerca de vuelta a mi para abrazarme y no el solo, sino que Damon tambien se integra al abrazo y ambos apoyan sus cabezas sobre mis hombros y yo toco sus cabellos con mis manos, quedandonos en un silencio con un abrazo familiar.

No se que les voy a decir cuando vea mis hijos de vuelta.

[...]

Estuvimos una hora dentro de esa casa de campo, totalmente abrazados sin separarnos y en silencio, aunque ese silencio hablaba por nosotros y escuchabamos lo que queriamos escuchar realmente.

Luego de lo que paso esa hora, mis dos hermanos me pidieron que ya era tiempo para que volvamos a casa, algo que no tuve mucha opcion que aceptar muy insegura y con algo de miedo, tengo miedo a dos niños de cinco años y sin saber que decir si ellos me llegan a reprochar algo de lo que hice.

Damon conducio mi auto de regreso a casa ya que ambos vinieron en el auto de Stefan, Stefan iba delante de nosotros y yo solamente miraba el paisaje que nos rodeaba en silencio, sintiendo la mirada de algunas veces de Damon mirandome preocupado pero yo solamente mirada por mi lado totalmente seria.

Fui un viaje de mas de media hora en un silencio incomodo, ni mi hermano mayor intento sacar el ambiente tenso entre ambos, preferi estar alrededor de una hora sin hablar a que hablemos algo que haga mas incomoda la situacion o que terminemos peleando en medio del camino.

Llegamos a la mansion Salvatore y mis dos hermanos estacionaron los vehiculos frente al garage, aun veo que la nieve cubre todo el cielo y parte de los jardines del patio delantero, por eso fue mas lento el viaje cuando llegamos a Mistic Falls.

-Llegamos -hablo por primera vez en todo el viaje Damon mirandome y sacando las llaves de su lugar y dejandolos junto a la palanca de cambios, en un pequeño hueco.

Veo a mi hermano Stefan bajarse de su pequeño auto color rojo y gira a vernos, incitandonos tambien a que imitemos su accion y nos bajemos del auto.

-Vamos -Damon me miro tambien seguro y prosiguio a bajar del auto.

No me queda otra opcion que hacerlo.

Me bajo del auto cerrando la puerta con cuidado y camino rodeando los dos autos mientras veo el primer piso de la casa, notando que las ventanas de mi habitacion se encuentran sin cortina y veo unos ojos viendome pero al momento que yo lo vi, esa personita se corrio de la ventana para que no lo vea.

Stefan abre la puerta de la casa dejandonos pasar a Damon y a mi primero y asi lo hacemos, entrando en el hall con lentitud, lo unico que se escuchaban eran nuestras pisadas.

La casa se encuentra en silencio y seguramente se encuentran divididos por todo lo que acaba de pasar en estas ultimas seis horas que pasamos aqui mismo. Las luces volvieron a prenderse, aunque ahora, algunas de ellas estan apagadas porque entra la luz del dia.

Stefan cierra la puerta y los tres nos encaminamos hacia el salon principal de la casa, donde se escuchan voces charlando con tranquilidad y ruidos de desgarre tambien, seguramente los niños estan abriendo los regalos.

Al llegar vemos, a los dos pares de mellizos y Hope sentados alrededor del arbol con varios regalos alrededor de ellos y reian mientras se mostraban los regalos. Los adultos estan sentados en los sillones hablando con tazas de cafe o chocolate caliente en manos.

Los Mikaelson no estan aqui, no estan en la sala, solo estan Dylan, Mary Anne, Enzo y Bonnie, Care y Ric y finalmente Elena.

¿Donde estan los Originales?

-Hey... -los adultos dejan de hablar cuando Mary Anne noto nuestra presencia y se levanto de un salto del sillon, yo sonrio algo forzada.

-Hey... -digo sin ganas abrazandome a mi misma y veo a los niños que parecen dentro de una burbuja sin notar que estoy aqui- ¿Donde estan los Mikaelson?

Mi hereje suspira guardando las manos en los bolsillos de sus jeans claros mirando al suelo y moviendo el pie, algo nerviosa.

-No soportaron lo de Finn y... se fueron -Ric la interrumpio antes de que ella hable tambien con un suspiro, sentando alado de Caroline- Se fueron hacia media hora.

Conociendo a Elijah, cargara con la culpa de que matar a Finn fue un gran error y que se culpara de todo y de todos de lo que paso en estas ultimas horas, Rebekah se quedara en shock junto a Freya y no sabran que decir frente a lo que paso mientras que los dos ultimos hermanos estaran molestos y/o irritados.

Solo espero que Nik no castigue a ninguno de ellos clavandole una daga con cenizas de roble blanco en su pecho.

-Creo que deberia irme, tengo que verlos -acoto suspirando mientras veo a mis mellizos jugar con sus regalos, no quiero molestarlos.

-Oye, no, quedate -insiste mi hermano Damon sujetando mi brazo cuando quise darme vuelta y volteo a verlo insegura, no quiero hacerlo- Por favor, pasemos como una familia.

-Los niños estaran bien -miro a Stefan que los niños parecen que nada paso entre nosotros y que esta navidad es "perfecta"- Por favor, quedate.

[...]

El dia finalizo, mi telefono me mostraba que eran las nueve de la tarde y ahora mismo, conducia de vuelta a Carolina del Norte a nuestro hogar junto a los Originales. Pasamos todo el dia junto a mi familia Salvatore, los niños correteaban por toda la casa evitando a cualquier adulto con sus juguetes mientras que nosotros reiamos sin preocupaciones.

La tormeta habia pasado, ahora todo era luz.

Por el espejo retrovisor observo que las tres criaturas que llevo en el asiento de atras estan dormidas y cubiertas con una sabana para que no tengan frio, estan totalmente agotados y solo quieren tocar su cama para dormir el resto de la noche.

Me hizo bastante bien estar con mi familia, me senti aliviada por tantas horas que me sentia en paz, como si estuviera mas muerta de lo que ya estoy.

Estaciono frente a nuestra casa de campo en Carolina de Norte, viendo que no habia nadie afuera pero que las luces de todo el interior de la casa estaban prendidas, estaban adentros, guardo las llaves dentro de mi blazer y giro para ver a los niños.

-Oigan, hemos llegado -los remuevo levemente y ellos se quejan volviendose a dormir y les retiro la manta suavemente- Vamos, niños, llegamos a casa.

Me bajo del auto a la par que escucho que la puerta de entrada se abre y volteo, viendo a Nik salir de la casa y al verme no duda en venir algo rapido hacia mi y se pone a mi lado.

-Hey, llegaron... -habla aliviado y suelto un "ajam" poniendo ambas manos en mi cintura y mirando a los tres ositos dormir- Vamos, hay que llevarlos a la cama.

Agarro a Lucrecia en brazos para que ella siga durmiendo en brazos mientras que Nik agarra a Dionisio y a Hope entre sus brazos y caminamos hasta subir los escalones y entrar en la casa, me resulta raro que este tan silenciosa conociendolos a ellos.

-¿Donde estan los demas? -pregunto subiendo las escaleras con cuidado con el detras mio.

-Salieron a hacer unas cosas, no te preocupes.

No se porque pero al escuchar que "salieron a hacer unas cosas", significa que es algo que SI tengo que preocuparme y saber en donde se estan metiendo.

Se que el no me dira nada, por lo que tengo que sacarle informacion a Freya o a Rebekah para que me digan porque ellos no estan y solo el hibrido se encuentra en casa.

Nik acuesta en su hija en su habitacion propia y luego ambos nos dirigimos a la habitacion que compartian los mellizos y acostamos a cada uno en su respectiva cama y los arropamos para que no pasen frio, por mas que las ventanas esten cerradas. Prendo el velador que se encuentra en una comoda y me acerco a Nik recostandome en el marco de la habitacion.

-Son angelitos, ¿no lo crees? -miro a Nik asintiendo varias veces ante su pregunta y estiro mi brazo para tomar la manija de la puerta y cerrar la puerta con lentitud para que puedan dormir mejor, como hicimos con Hope.

-¿Adonde fueron los demas? -bajo las escaleras con el alado mio, el esta en silencio y me ve algo tenso, algo que me hace subir una ceja.

-No tienes que preocuparte, amor -sigue insistiendo cuando terminamos de bajar las escaleras- ¿Si? -y deja un beso sobre mi frente reposando los labios sobre mi piel durante segundos- Ven, tomemos una copa de vino.

El solo comienza a caminar hacia la cocina dejandome sola y confundida, presiento que ellos estan tramando algo o estan haciendo algo a mis espaldas y me estan dejando fuera del plan, algo que estan haciendo muy mal. Algo que me molesta en lo absoluto y que necesito saber que es lo que estan haciendo.





















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