|35| Hasta el Amanecer
Antonia Salvatore
-Papa...
Murmuro sorprendida al verlo en carne y hueso, al maldito ebrio golpeador y estupido que maltrato fisica y psicologicamente a nuestra familia desde que eramos niños y comenzaba por nuestra madre y luego seguimos nosotros.
Lo veo en el marco de la salida por donde yo entre hace apenas segundos, parece que me estaba esperando a que entre y venga a rescatar a mi familia.
-Eres la Banshee de dos siglos de vida, la que tu madre me oculto durante años y se llevo el secreto a la tumba -sigue hablando mientras camina hacia mi con lentitud, con ayuda de su baston de madera- Si no fuera por el Consejo, jamas me habria enterado.
-Basta -estiro mi mano hacia el para detenerlo con mi magia y asi lo hago.
Papa nunca me daño fisicamente pero siempre me lastimaba psicologicamente y todos los dias de mi vida desde que cumpli los cinco años, el maltrato verbalmente que me hacia cada dia desde que me levantaba hasta que me acostaba.
Una vez trate de matarlo durante una noche que llego ebrio a la casa y golpeo a nuestra madre, agarre su arma y la recargue con una bala de plata y la apunte a la cabeza, antes de que jale el gatillo Stefan me detuvo quitandome el arma de las manos y diciendome que no valia la pena hacerlo, el merecia una muerte mas dolorosa.
-Eres debil, Antonia -sigue hablando para provocarme y yo desvio mi mirada hacia un lado- Siempre fuiste debil e imprudente, como tu pobre madre.
Cada palabra atacaba a mi corazon como una fina y filosa abuja de coser, sus palabras me dañan mas que a los demas payasos que acabo de matar junto a mis amigos, el siempre conocio mi debilidad y saber como atacarme para que siempre vuelva a el y me diga que soy "la niña de papi".
-...Trajiste monstruos al mundo, tus hijos... -el era el cazador de nuestra epoca, era el lider del consejo fundador- ...No pasaran la noche para verlos de vuelta...
-¡Basta! -grito tapandome mis orejas y cerrando mis ojos con fuerza, usando mi magia para hacer volar todo a mi alrededor y mi hermano y Lorenzo salen volando contra la pared, como si hubiese gritado como una Banshee.
Escucho su sarcastica risa y cuando abro los ojos no lo veo ahi con nosotros, desaparecio, se hizo polvo y se desvanecio por por arte de magia.
¿Acaso el esta vivo?
Escuchamos mas pisadas acercarse y vemos entrar tambien en esta zona al equipo de los seis rastreadores que empezamos la busquedad de nuestro tres miembros desaparecidos y otras personas tambien.
-¿Me podias liberar, Antonia? -siento un golpe de realidad y noto que Kol aun estaba encadenado y giro hacia el para romper todas sus cadenas juntas de un tiron.
-Escuchamos el grito, ¿que sucedio? -pregunto Stefan acercandose a mi y a Damon con preocupacion y yo niego con la cabeza con lentitud y veo a Damon.
-Vi que querian matar a ellos tres, pero pude impedirlo -acoto suspirando y veo a Enzo y Kol ir con los demas- ¿Que hay de ustedes?
-Hemos matado a algunos, pero nada importante -simplifico Mary Anne abrazando a Kol totalmente aliviada de verlo con vida- Hemos tuvimos alguna ayuda -y esboza una sonrisa de lado, con algo de felicidad.
-¿Ayuda? -lade mi cabeza viendola con intriga.
¿Ya vieron al trio que estaba conmigo ayudandome a cazar y a matar sobrenaturales para devolverlos detras el velo.
Todos se abren paso y veo a mi mejor amiga rubia Lexi venir a mi con una sonrisa en grande y yo sonrio tambien para ir hacia ella y tambien abrazarla, no la veo en años y cuando quise saber de ella me entere que Damon la mato a aproposito..
-¿Se termino? -pregunto cuando me separe de ella viendola con un brillo en mis ojos, es sorprendente verla en carne y hueso y con el corazon aun dentro de su pecho.
-Se terminara cuando Bonnie, Freya y Dylan bajen el velo -explica Lex poniendo un mechon detras de mi oreja como si fuera una niña pequeña.
¿Dylan tambien esta aqui? Pobre, habra viajado con la tormenta de nieve con baja temperatura y tambien a estas horas, espero que no le haya pasado nada en el camino.
-¿Quien esta haciendo todo esto? -pregunto Alaric tambien caminando a nosotros para ver que Enzo y Damon se encuentran sanos y sin un corte.
Al escuchar la pregunta, Damon y yo intercambiamos mirada inseguras y agachamos la mirada, viendo hacia nuestros pies.
-Nuestro padre, Giusseppe Salvatore -confiesa mi hermano mayor por ambos y asiento lentamente con miedo, ese hombre vivo, muerto o resucitado me sigue dando miendo como si fuese una humana indefensa.
-¿C-como? Yo lo mate -un inconcluso Stefan se hizo presente en la conversacion y levanto la mirada.
-Parece que alguien lo revivio, no lo se... -revuelvo mi cabello confundida con mi mano diestra mirando al suelo intentando descifrar el enigma entre nosotros.
-¿Y adonde fue ahora? -Klaus acercandose a mi para examinarme y que este en buen estado y no este lastimada por ningun muerto que mate, pero lo unico que encuentra es sangre frenca que tengo de los payasos que acabe de matar.
-Estaba hablando de otras antes de que ella llegue -de inmediato vemos a Enzo que parecia pensativo mientras miraba hacia otro lado- Algo del amanecer...
-Ahora que lo dices, lo recuerdo -concordo Kol tambien pensativo viendo a los Salvatore, incluyendome tambien dentro de aquel circulo de nombrados- Algo de un ritual que hicieron con la Reina del Infierno, si ellos sobreviven hasta el amanecer seran inmortales y volveran a la vida.
Veo sorprendida a Kol ante sus palabras, si mi padre sobrevive al amanecer sera inmortal por toda su larga eternidad que apenas va a comenzar y no solo por el, tambien estoy hablando de todos los muertos que cruzaron el velo para cobrar venganza e ir tras de nosotros.
Eso incluye a Davina Claire, la maldita reina perra de las brujas volvera a esa tumba en el barrio frances para pudrirse por mil años mientras yo siga caminando por toda la tierra. Lamento por ello, aunque muy en el fondo de mi, ni lo lamento por ella.
-Y son las cinco de la mañana -acota Elijah viendo su reloj en su muñeca, ¿desde cuando lleva uno de esos?
-No tenemos tiempo, tenemos que irnos ya -finalizo de una buena vez la estupida conversacion acerca de nuestro padre que jamas quiero volver a hablar en mi maldita eternidad ni mucho menos que mis hijos lo conozcan ni tampoco nombrarlos, algo que por fin mis hermanos y yo estamos de acuerdo, jamas nombrar al imnombrable.
-¿Cual es el plan, Scooby Doo? -Damon se pone a mi misma altura mientras subimos las escaleras para salir de esa horrible tumba debajo de la iglesa quemada.
Faltan pocos minutos para que el sol salga, aun sigue nevando con la misma fluidez que desde medianoche que estamos con este estupido juego de caceria de brujas, no se con exactitud cuando va a salir pero tiene que ser una especie de ritual o sacrificio de una vida por otra vida, si ellos matan a las personas que los mataron, ellos volveran a la vida y tomaremos su lugar en el infierno.
Ni loco, ni tampoco sueñen con que yo voy a arder en el infierno porque nisiquiera pisare ese lugar, mis hijos tienen que crecer con sus padres.
-Buscar a padre y matarlo, sencillo -subo mis hombros, no me importa quien lo mate, solo lo quiero muerto y todo se ira, es como la abeja reina, si la reina cae, todos sus subditos caeran en fila detras de ella.
-Sera un honor -sonrio malicioso y ambos miramos hacia delante, aun todo se encontraba oscuro y no se veia mucho pero lo unico que se veia con facilidad era la nieve blanca como la leche sobre el suelo y las ramas- Te apuesto que lo matare yo.
Al escuchar eso, giro lentamente mi cabeza para verlo incredula y el sube y baja sus gruesas cejas oscuras con rapidez, ¿me acaba de dar un reto para que haga?
-Buena suerte intentandolo -lo miro desafiante con mis ojos entrecerrados y una sonrisa ligera llena de maldad en su interior.
-Quien lo encuentra lo mata y gana -acerca su rostro mas al mio provocandome mas para que yo sea quien encuentre a nuestro padre y lo mate.
-Lo mate una vez, puedo hacerlo una segunda vez -giramos nuestras cabezas rapidamente hacia nuestra derecha viendo a Stefan mirando hacia delante con total confianza.
-Stefan oscuro, me agrada -veo a Damon asintiendo varias veces satisfecha y el imita mi accion tambien satisfecho de lo que acabamos de oir- Buena suerte, vaqueros.
-Mejor para ti, hermanita -el mayor me sonrie con burla palmeando mi cabeza con lentitud y cuidado como si fuera una niña.
Antes de que pueda decir algo, tanto mi hermano Damon como mi mellizo Stefan desaparecen a velocidad vampirica de mis lados para quien sabe donde buscando al maldito bastardo que hizo nuestra infancia y adolescencia imposible.
Bien, que empiece la ultima caceria.
Sonrio ladina para prepararme para correr como Flash pero antes de que desaparezca de ahi mismo, alguien o mejor dicho, dos personas toman mis brazos para detenerme por completo, a lo que bufo mirando hacia el cielo rogando por el dia que nadie me detenga y pueda ir a matar a quien yo quiera sin que me digan que hacer o que no hacer.
-¿Y ahora que? -giro a ver a los dos individuos que me sostenian y me libro de sus brazos.
Mientras mas tiempo estoy parada aqui mismo, mas posibilidad hay de que mis dos hermanos encuentren a mi padre para que ellos lo maten.
-¿Lo recuerdas, no? Amigos en las buenas, en las malas, y hasta cuando hay que matar payasos salidos de Howarts -me recuerda Bobby señalandome con una sonrisa inocente y asiento riendo- Te acompaño.
-Yo tambien -acota Mary Anne junto a Bobby con una sonrisa traviesa en sus labios- Ademas, hay que ganarle al sexi psicopata.
Asiento segura de que hay que ganarle a Damon porque los dos siempre somos bastantes competitivos, ellos dos y sus apodos si que son bastante raros pero prefiero no preguntar que clase de pasado tuvieron ellos dos hace dos siglos.
Nos damos vuelta para mirar hacia en direccion de donde todos salimos y tomo la mano de Bobby para que pueda seguirnos y usamos nuestra velocidad vampirica para comenzar a cazar a mi amado y para nada querido padre, Giusseppe Salvatore.
Corremos por todo el bosque sientiendo la nieve caer sobre nosotros, el aire fresco chocar contra nuestra cara y la tocar la nieve como si fuera una suave nube.
Observo el camino de cuerpos frescos que deje por todo el bosque mientras buscaba a los tres capturados que ahora se encuentran rescatados y uno de ellos me esta corriendo en una carrera de caceria por la cabeza de nuestro padre.
Salimos del bosque directamente a la carretera que lleva hacia la salida del pueblo, ademas la unica para salir, se encuentra totalmente vacia y en silencio, no hay moros a la costa por lo que estamos a salvo.
-El sol ya esta por salir... -Mary Anne señala la direccion donde se ve al sol asomandose para ya salir como todos los dias.
-Carajo... hay que apurarnos... -trago con dificultad viendo que el sol era lento en salir, pero cuando menos te lo espera ya salio y ya se encuentra en el celestino cielo de cada dia.
Volvemos a correr como vampiros metiendonos una vez mas en el bosque, corriendo en direccion hacia mi casa Salvatore, es la unica opcion por donde se me ocurre buscar para comenzar, no creo que mis hermanos hayan ido en aquella direccion.
Mientras corriamos de golpe nos detenemos y nos separamos porque salimos en volando en distintas direcciones por una magia desconocida, mi cuerpo choca contra un arbol y caigo como bolsa de papas al suelo.
Levanto mi mirada viendo a Davina una vez mas de pie en el centro de nosotros tres, esta baja sus manos a la par que baja su magia para no atacarnos.
-¿No te cansas de ser la reina de las perras, no? -insinuo provocatica levantandome sin dificultad del piso, como si nada me hubiese pasado.
-El sol saldra en minutos y nosotros volveremos a la vida -habla con su menton en alto como si fuera la reina de todo y de todos, pero solamente es la reina de las malditas brujas que yo misma voy a matar si se acercan a molestar a mis hijos con sus predicciones baratas- Solo es cuestion de esperar.
-No si te mato una vez mas -habla Mary Anne con bastante sed de sangre y abre sus manos, ya preparada para lanzar su magia, a lo que yo imito su accion mirando a Davina.
En ese entonces, escucho que a varios kilometros de donde nosotros cuatros nos encontramos ahora mismo, escucho el llanto y los chillidos de miedo de niños pequeños, pero son muy peculiares.
Los niños... mis hijos...
-¡Ve, nosotros la detendremos! -mi hereje tambien escucha lo mismo que yo y la veo insegura, ¿podran vencer a Davina? ¡Ve!
Doy un brinco y no dudo en irme a velocidad vampirica en direccion a la mansion Salvatore donde se encuentran mis hijos junto a las mujeres que dejamos para que los protejan.
Llego a la misma casa viendo que mi padre abre sus brazos apuntando hacia la casa y veo que la puerta se abrio magicamente y el prosigue a caminar hacia adentro.
¿Desde cuando practica magia?
-¡No! -grito desgarrandome la garganta y uso mi magia aputando mi brazo izquierdo hacia el y lo atraigo a mi con fuerza para sostenerlo del cuello, impidiendo que asi lo haga- Maldito desgraciado, vas a volver al infierno y jamas me vas a molestar a mi o a mis hijos.
-¿Sabes el error que cometiste al traerlo, Antonia? -hablo crudamente hacia mi y me empujo con su magia, alejandome de el y cayendo contra la puerta del auto de Damon- Son un peligro para todos, son Originales.
-Y estoy felices de que lo sean -replico levantandome del suelo mirandolo con mas odio y de comerme su corazon con mi lado lobulo- Y no voy a dejar, que escorias como tu los toquen.
El rie falsamente y chasquea sus dedos para que vea que del bosque veo a sobrenaturales salir del mismo, dispuestos a atacarme pero vamos a ver si pueden intentarlo al menos.
-Los Originales van a caer, como sus hijos -reta mirandome mientras me señala con su baston de roble blanco, algo que me hace tragar saliva al ver el material, si eso se me clava en el corazon me muero para siempre.
¿Deberia importarme su amenaza? No, en lo absoluto.
Me acerco a el usando mi magia vampira y con la de bruja le arranco el corazon a los cien sobrenaturales que salieron del bosque y congelo a mi padre arrojando el baston lejos de nosotros y meto su mano dentro de su pecho.
Faltan segundos nomas para que salga el sol, este es el momento.
-Si vuelves a venir, me comere tu corazon -sujeto su frio y asqueroso corazon entre mis dedos de la mano derecha.
Giusseppe me sonrie burlon y eso me provoca mas ira.
Le arranco el corazon de una buena vez de su pecho y dejo caer su pecho al suelo que comenzaba a desvanecerse haciendose miles de mariposas negras que aleteaban con rapidez y se separaban para irse en distintas direcciones. Giro hacia el bosque viendo que el sol ya salio por completo.
El ritual termino, la noche termino, ellos se fueron...
Todos los sobrenaturales que cayeron sin corazon tambien comenzaban a desvanecerse con mariposas negras que se iban volando hacia el cielo oscuro que comenzaba a aclararse.
De los bosques salen todos mis amigos, los que me fueron arrebatados.
-Siempre estare aqui... -veo a mi mejor amigo junto a Mary Anne y la lagrima que se resbala por su mejilla antes de volverse de color gris claro y comenzar a separarse en mariposas negras que se iban al cielo.
Siempre estare aqui, Bobby...
Hayley y Sean me sonrien debilemente antes de irse tambien de forma lenta y ambos cierran los ojos, sintiendo que ya era su momento de volver detras del velo.
Finalmente, veo a Lexi ser acogida por Stefan en brazos que lloraba y ella nos sonria a ambos, orgullosa de todo lo que pudimos lograr en horas.
Todos se estan yendo...
Ahora veo a todos los vivos que salen de los bosques, los Originales y mi familia tambien venir hacia mi, con cara de shock ya que me provoca confusion a mi.
¿Que vieron? ¿Un fantasma?
Deberian sentirse aliviados de que acabo y sacar esas expresiones de sus rostros, todo acabo y estamos a salvo.
-¿M-mama...?
Giro lentamente mi cabeza hacia mi derecha, en direccion a la casa Salvatore viendo que la puerta que mi padre abrio se encontraba abierta y en el marco de ella, estaban mis mellizos.
El corazon se me detiene por completo y un nudo se forma en mi garganta, no puedo creer, ellos me estan viendo, ellos me vieron matar a un hombre de la forma mas cruda y malvada posible.
Dejo caer el corazon que no llega a tocar el suelo ya que se evapora en mariposas negras que desaparecen con rapidez.
Acabo de matar frente a ellos un hombre que desconocen y me estan viendo repleta de sangre, de pies a cabeza estoy llena de sangre, estan viendo lo peor de mi.
Intento caminar a ellos para calmarlos pero al momento que di un paso, ellos se dieron la vuelta y se fueron corriendo lejos de mi vista, subiendo las escaleras con mucha rapidez e internandose en los pasillos, intentando huir de mi.
Suspiro por lo bajo viendo hacia la puerta.
Ahora entiendo el porque de la expresion de mi familia, mis hijos me vieron matar a su abuelo paterno frente a ellos.
Soy una mala madre...
[...]
Nos encontramos en el salon de la casa, apenas paso media hora desde lo sucedido y todos nos encontramos en completo silencio.
Yo estoy sentada en el sillon con las manos apoyadas sobre mis piernas pensando lo que acaba de pasar.
¿Mis hijos? lejos mio sin saber donde estan y tampoco quiero ir a verlos porque sera peor, Mary Anne y Freya se encargaron de ir con ellos.
Damon y Stefan anunciaron que Bonnie, Freya y Dylan bajaron el velo para que no vuelvan a cruzar y luego desaparecieron para dejarnos solos.
Nik, Elijah, Caroline, Kol, BeKah y yo estamos en el sillon en un silencio incomodo.
Realmente soy una mala madre, ellos piensan que mate a un hombre inocente sin tener una pizca de corazon, ellos no me quieren ver y mucho menos Lucrecia que es la mas debil en este tipo de situacion y Dionisio... Dionisio pensara que soy un monstruo y protejera a su hermana de todo, incluyendome.
-Nos topamos con Finn... -salimos de nuestra burbuja incomoda para ver a Elijah con la mirada perdida y tambien frustrado, sus manos temblaban ligeramente sobre sus piernas- Nos defendimos...
-Giusseppe trato de matarme con su baston de roble blanco... -todos vemos a Kol tambien frustrado viendo el fuego de la chimenea encendida.
-Mate a Davina por segunda vez... -si todos estamos siendo sinceros, yo tambien debo serlo- Mis hijos me vieron matar a su abuelo paterno frente a ellos y piensan que soy una mala madre... -tapo mi boca para evitar sollozar, no quiero llorar ahora.
-No es tu culpa -Klaus trato de hacerme sentir bien en el sillon de enfrente junto a Care y niego lentamente, es todo mi culpa.
-Lo es, Klaus... -lo contradigo levantandome, necesito estar sola un rato, aunque sea una hora, no puedo estar aqui mismo- Todo esto, es mi culpa...
Finji estar bien cuando seguimos en plena guerra, es todo mi culpa.
Antes de que alguien diga algo, abandono la casa a velocidad vampirica y me subo subo a mi auto abriendo el garage y piso el acelerador para irme, necesito estar sola.
♡♡♡
Nota de Autora:
Ya voy escribiendo por el capitulo 39 y son 43 capitulos nada mas y despues viene el epilogo.
Gracias por tanto amor❤
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