Dos semanas despues

Antonia Salvatore

Ya tengo ocho meses de embarazo y tengo horribles dolores de espalda, que me molestan y por eso debo mentenerme derecha para que no me molesten, es como una picazon en toda mi espalda que llega a ser cansador en cualquier punto. Ahora vivo cada una hora con una bolsa de sangre nueva ya que yo no tengo hambre, pero los bebes tienen el doble de hambre que yo y me piden sangre, por lo que tengo que hacerles caso.

Dylan por suerte se ha recuperado al cien por ciento, estando en reposo estas dos ultimas semanas bajo los cuidados de Freya, Mary Anne y Kol, ahora se encuentra en perfecto estado, pero lo unico que le pedimos es que se quede en el recinto los proximos meses para que no vuelva a pasar lo que le hizo pasar Marcel.

Ya quiero que todo este embarazo se termine de una buena vez porque quiero sentirme como yo otra vez y quiero cargar a mis hijos en brazos sin tener que andar quejandome de que tengo hambre a cada rato y poder ser yo otra vez. 

El trio de oro siendo integrado por Klaus, Kol y Mary Anne sigue suelto en las calles del barrio frances, sin saber que es lo que hacen con exactitud para mantener a las brujas lejos de nosotros, como tambien lo tienen a Marcel lejos del recinto. Mientras que el grupo de chicos buenos, que en este grupo yo estoy integrada, nos mantenemos dentro del recinto, protegiéndonos mutuamente.

Ahora mismo me encuentro con Freya y Dylan, haciendo un hechizo de localizacion de Klaus con un mapa de toda Nueva Orleans, probando mis conocimientos como bruja novata e intentando rastrearlo por primera vez por mi cuenta, use pocas gotas de la sangre de Klaus que Freya me dio para hacer el rastreo.

Las gotas se sangre que deje en el centro del mapa, comenzaron a moverse por cuenta propia cuando recito las palabras en latin para el ritual, mientras empiezo a concentrarme y mis manos estan sobre el mapa. Observo que las gotas se dirigen justamente al cementerio de Nueva Orleans, lo cual me parece extraño pero sigo relatando las palabras para que no estropee el hechizo.

-Muy bien -felicita Freya y le sonrio levemente con nervios mientras pongo mechones detras de mi oreja.

-¿Por que esta en el cementerio? -pregunta Dylan apoyando sus codos sobre la mesa donde estoy haciendo el rastreo y mirado mas de cerca el mapa con la sangre encima.

-Deberiamos ir a averiguar -supongo subiendo mis hombros levemente, si voy acompañada por alguno de ellos podre ir, les guste o no, ademas, puedo defenderme y muy bien.

-Tu no, nosotros si.

Levanto mi mirada del mapa suspirando y dirijo mis ojos hacia la entrada del comedor, viendo a Rebekah entrar con Elijah detras de ella y ladeo mi cabeza, viendolos de forma ofendida.

-¡Oh, vamos! -reprocho haciendo un pequeño puchero en contra de ellos dos y las palabras de la rubia- Puedo defenderme sola por mas que tenga esta panza -abro mis brazos en forma de obviedad, ¡no soy tan inutil como aparento!

-Antonia, es por tu proteccion -trata de hacerme entender Elijah estirando su mano hacia mi de forma honesta y subo una ceja mientras sigo con mi pequeño puchero para que me lleven de paseo.

-Ustedes dos iran conmigo, estare a salvo -de verdad que quiero salir del recinto, ya no tengo nada mas para hacer y me aburro bastante, ya hice todo: estirar, bailar, escuchar musica, pintar, dibujar y cocinar. ¡Y aun asi me aburro!

Ambos hermanos se miran sin discrecion, como si pudieran debatir mentalmente como gemelos, mirandose por largos seguros que me dio mas ansiedad. No salgo desde este recinto desde hace casi un mes cuando fui al pantano junto a Rebekah que mate a Davina y supe que tengo mellizos dentro de mi vientre, y unos mellizos muy hambrientos. Al menos saquen a pasear a su mascota llamada Antonia Ilaria Salvatore.

Finalmente, ambos hermanos se dirigen un suspiro levemente y agachan la mirada, como si se hubieran rendido en el extraño debate mental que estaban teniendo en ese instante, mientras que Dylan, Freya y yo lo mirabamos, esperando una repsuesta digna.

-Bien, iras. -acepta la Barbie Mikaelson y sonrio de modo triunfadora mientras formo los puños en mis manos y los coloco sobre mi cintura, mirandolos de forma divertida- Pero no te vas a separar de nosotros. -advierte señalandome con su dedo indice.

De cualquier forma, no puedo ni separarme de ellos dos ni para saludar a un conocido por todo el barrio frances y me cantienen cautiva aqui adentro como Rapulzel dentro de la torre. 

[...]

Y aqui estamos, a las afueras del barrio frances, Rebekah condujo en mi hermoso bebe Corvette C1 del 62 y bajamos los tres, Elijah me tendio la mano para salir del auto pero lo mire de forma incredula y sali por mi cuenta del auto sin tener problemas.

Como dije antes, no soy tan inutil como aparento.

Los tres nos paramos frente a las vallas oscuras de metal que eran las puertas del cementerio y comenzamos a caminar pisando dentro del lugar, con Rebekah a mi izquierda y Elijah en mi derecha, como todo unos guardaespaldas Originales, pero en este caso, serian Niñeros Originales, hubiese estado mejor si yo sola venia.

He venido mas de mil veces a este cementerio y aun asi, sigo perdiendome como la primera vez, pero estoy segura que el rastreo hacia Nik, me guio hasta aqui, hasta este mismo cementerio, ademas, es el unico dentro del barrio frances para buscar, pero mis instintos dicen que aun se encuentran aqui.

Seguimos caminando derecho en completo silencio, conmigo a la delantera mientras buscaba a los tres idiotas que tengo como familia y ahora, no se porque estan aqui y en que lio se han metido para acabar aqui.

A lo lejos de nosotros tres, vemos el altar de cemento que las brujas usan para los sacrificios y rituales de la mano de Vincent, como nuevo lider del aquelarre de brujas de Nueva Orleans, pero ahora mismo, ni Vincent ni mucho menos las brujas estan en el altar.

Veo a los tres vampiros que los tres buscamos desde que salimos del recinto y como su rastreo me guio hasta aqui. Los tres estan apoyados en el altar mientras miran algo que esta sobre la mesa de cemento, mientras lo miran con mucha atencion y luego intercambian miradas.

-Vaya, vaya, vaya... -canturreo Rebekah al verlos y comenzamos a caminar de forma lenta hacia ellos, los tres vampiros dejan de ver y murmurar cosas para captar su atencion en Rebekah, Elijah y yo- ¿Que estan haciendo aqui?

-¿Por que Antonia esta aqui? -pregunta molesta Mary Anne despegando sus antebrazos de la mesa de cemento y baja los tres escalones del mismo material con los dos Originales detras de ella.

-¿Por que ustedes estan aqui? -contraataco a mi mejor amiga de forma ironica mientras me cruzo de brazos e inspecciono a los tres con la mirada, se encuentran limpios, por lo tanto, no mataron a nadie ni se metieron en problemas- Si no mal recuerdo, su bruja y puedo rastrearlos.

-Dijimos que ella debia estar dentro de nuestro hogar -recordo Klaus mirando mal a sus dos hermanos detras mio y suspiro rodando los ojos, eso es lo menos importante en esta conversacion. Ademas, quiero recordarle que estoy frente a Klaus y no me encuentro pintada.

-¿Por que estan en el cementerio? -pregunto extrañado Elijah mirando mal a trio de oro y luego miro al altar a sus espaldas- ¿Que estaban haciendo?

-Nada importante -informo Kol y los tres lo miramos incredulos, eso nos da mas curiosidad y obviamente vamos a llegar al fondo de todo esto- Todavia no se explican porque estan aqui mismo.

-Lo mismo nos gustaria saber de porque estan en este sucio cementerio -interrogo la Barbie Original y le doy la razon la mirada- Pense que irian al pantano para buscar a los lobos de la manada Creciente... -alargo la ultima palabra mientras sus ojos iban hacia Klaus.

-No los encontramos, ahora, deben largarse -ordeno Klaus empezando a empujarnos levemente, tirandonos la indirecta que no nos quiere aqui mismo, y nos quiere dentro de la torre de la princesa hasta que me pudra.

-¡Oye, ¿Que te...?!

Dejo de hablar cuando todos nos detenemos en seco, viendo como vampiros y gente de Marcel vienen hacia nosotros desde la direccion que nosotros tres llegamos. Klaus deja de empujarme y me sujeta los brazos para que no me mueva.

Queremos irnos por las direcciones de izquierda y derecha, pero tambien vemos a mas gente de Marcellus acercarse de forma peligrosa a nosotros tres y ni hablar de la direccion del altar de sacrificios, mucho peor. 

El hibrido gruñe lleno de odio justamente sobre mi cabeza y aferra mi espalda mas a su pecho, impidiendo que me mueva mientras que los demas nos rodean a ambos dandonos la espalda, protejiendonos de cada direccion. De veras que quiero poner mis conocimientos como bruja en estos payasos.

-¡Vaya, que bonita reunion familiar!

Escucho el sarcasmo a mis espaldas y junto a Klaus giramos con lentitud, estando detras de Kol y su espalda trabajaba. Viendo a Marcel Gerald bajar los escalones del altar de cemento para dirigirse a nosotros seis con su sonrisa de lado y las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta de cuero.

Demonios.

-¡Marcellus, que desafortunada sorpresa! -murmuro Klaus apretando mis brazos con sus manos y su tono era crudo mezclado con sarcasmo.

-Nunca pense que tuvieramos una reunion familiar asi -paso del comentario del hombre que alguna vez fue su padre y su mirada se dirije a mi- Los niños han crecido, Antonia. Seran fuertes.

Rapidamente miro con seriedad a Gerald, su "alago" sera una de sus tantas estupidas bromas para hacernos perder la cabeza y querer derramar sangre aqui mismo, dentro del cementerio de Nueva Orleans, pongo ambas manos sobre mi vientre como protegiéndolos de la sucia magia de las brujas y brujos de Vincent y de Marcel.

-¿Donde esta Hope, Klaus? -volvio a hablar el morocho mirando al hibrido tras de mi y siento mas presion en mis brazos por su fuerza, provocandome un pequeño gruñido de mi parte hacia el. Quiero que se calme y no haga nada estupido, no quiero que hoy, justamente a un mes de dar a luz, no quiero perder a mas miembros de la familia Original por esta guerra por el mandato de todo el barrio frances- Simplemente, me pasaba por aqui a visitar a las personas que alguna vez llame "familia", pero que ahora... son todo, menos eso.

-Marcel, podemos hablar sin que nadie salga herido -insiste Rebekah dando un paso adelante, poniendose a la altura de Kol, para protegerme se pone delante de mi- Aun somos familia -asegura y lo unico que todos nosotros recimos de Marcellus, es una ligera risa con mucho sarcasmo.

-¿"Aun"? -imito la palabra de BeKah con bastante gracia- Esa chica -y estiro su mano para señalarme con su indice- Mato a Davina, mato a todos mis diurnos, ¡Y sus hijos nos condenaran a todos!

-¡Tus diurnos se merecian morir, al igual que Davina! -ataco Klaus a mis espaldas y siento que Kol quiere darle una golpiza a su hermano mayor por decir esas ultimas cuatro palabras- ¡Nosotros nos protejemos mutuamente, como cualquiera de ustedes lo haria! -su dedo señalador se dirigio hacia todas las personas que estaban alrededor de nosotros.

-Marcellus, estoy seguro de que podemos hablar de forma mas civilizada y llegar a un acuerdo -se interpuso el Original con traje mientras intentaba caminar hacia el, mirando al moreno quien le causaba tanta gracia lo que cada uno de ellos le decian.

-Elijah, no puedes venirme a decir de hablar como "gente civilizada" cuando cada uno de su Clan, es un asesino a sangre fria -intervino en su caminata y Elijah se puso a mi derecha, protejiendome como Klaus lo hace a mis espaldas- Cada una de estas personas, son parte de su linaje, quien ahora mismo quieren venganza, por los mil años que los Mikaelson han arruinado sus vidas y las de sus seres queridos...

Mientras Marcellus seguia hablando, mi mirada empieza a ver a todos los vampiros, hibridos, y brujos inmortales que nos rodeaban, eran mas de diez mil sobrenaturales con sed de vengaza, cada uno uno perteneciente a un linaje en especifico de los Mikaelson, hombres y mujeres, con distintos tonos de piel, cabello y facciones fisicas. 

-...Ella -señala a Mary Anne y vuelvo a verlo con una ceja arriba- Ha matado a mas brujos en estos ultimos meses junto a Kol y Klaus, matando a mi gente y la de Vincent, y como todo Rey, tendre que proponer nuevas medidas para controlar a la gente que vive en mi ciudad. 

-¿Y que haras? ¿Castigarnos? -propongo de forma sarcastica y lo miro de forma incredula, no puede estar hablando en serio.

Marcellus niega con mucha lentitud, aun viendome con gracia.

-Yo no, ellos si -y abre sus brazos, mostrando a todos los sobrenaturales que nos rodean- Veamos quienes pueden tener a tus hijos, Antonia.

Mi sonrisa se va desvaneciendo poco a poco.

-¿Y que? ¿Van a cazarme como lo hiciste con los Strix? -hablo mas incredula que antes y rio de la mismas forma- Todos ellos saben que paso esa noche con los Strix, asi que ellos saben lo que les conviene -agrego mirando a los demas sobrenaturales alrededor nuestro de forma amenazante con una sonrisa ladina y una de mis cejas arriba.

-Al menos no te dare Lagrima de Sirena -añadio de forma divertida y ambos hermanos Originales me sujetan para mantenerme bajo el cuidado de ambos, el no sabe el poder que tengo ahora y el Cuahibrido Original en el que soy ahora, ahora un Fenix Oscuro, y uno no muy bondadoso con sus projimos- Esos niños, los criare como propio y les enseñare que los Mikaelson no son buenas personas.

Mary Anne gruño molesta y estiro sus brazos para lanzar un hechizo contra Gerald, pero como si fuera un espejo en forma de persona, el mismo hechizo que Mary Annie le lanzo a Marcel, ella lo recibio y callo al suelo, mientras que Marcel estaba intacto.

-¡Anne! -exclamo asustada librandome de los brazos de ambos Originales y me agacho al piso rapido y sujeto la cabeza de mi amiga, notando que esta en un trance de shock mental, sin poder moverse- ¿¡Que hiciste?! -grito asustada hacia nuestro enemigo que parecia disfrutar la escena sin discrecion.

-¿Yo? nada -se señalo a el propio y luego nego de forma "inocente", aun con la sonrisa en sus labios que yo misma rompere si me sigue viendo de tal forma- Tu amiga fue tu propio espejo, lo que ella quiso lanzar, ella lo recibio.

-¡Deshaz el hechizo! -grita Kol ordenando al vampiro con dos siglos de vida mientras tambien se agachaba a mi altura y sujetaba a su novia con cuidado. Los ojos azules de la hereje vacilan de mi y luego hacia Kol, totalmente con su cuerpo paralizado sin poder mover ni un dedo.

-¡Marcel, por favor! -pide la menor de la familia Original con sus ojos azulados completamente mojados y mostrando miedo junto a preocupacion por la hereje- ¡Deshaz el hechizo!

-Les di la opcion a Kol, Klaus y Mary Anne de abandonar la ciudad junto a ustedes para siempre y que los niños crezcan bien -comenta y miro a los tres nombrados con el ceño fruncido, ¿acaso negociaron con Marcel Gerald?- Pero ellos escogieron la opcion de pelear en el Ludum Regales, entonces que asi sea.

-¡Marcellus! -grito Klaus mas euforico que antes hecho una bola de fuego, mientras Kol y yo levantamos a Mary Anne del suelo con cuidado para no lastimarla de mas y mientras que Elijah me sostiene a mi para que no caiga hacia delante por todo el peso de mi vientre.

Klaus comenzo a caminar hacia su "hijo", pero antes de que sus largos y frios dedos toquen alguna extremidad de Marcel Gerald, tres brujos que estaban a los lados del morocho estiraron sus brazos hacia Klaus y este salio volando lejos del alcance de Marcel, cayendo al piso junto a su hermana y Elijah.

 -¿Quieren jugar como Reyes y Reinas?, Que asi sea entonces.

Fueron las ultimas palabras del actual Rey de Nueva Orleans antes de abandonar el cementerio junto a los diez mil sobrenaturales que nos rodeaban, dejandonos a los seis completamente solos y sin entender mientras mirabamos a Klaus y luego a Kol acerca de lo que Marcel acababa de decir antes de irse.

-Tenemos que volver al recinto, ahora -hablo sin aliento viendo que mi mejor amiga parecia un maniqui vivo que solamente podia mover los ojos.

[...]

-¡¿Como que hablaste con Marcellus sin decirnos nada?! -el grito en forma de regaño y totalmente molesto le pertenecio a Elijah, siguiendo a su medio hermano Klaus por detras, mientras yo ayudaba a Kol a subir a Mary Anne y entrarla en la habitacion que compartia junto a su novio.

-¡Eso no es importante, Elijah! -le respondio el hibrido subiendo las escaleras con RebeKah y Elijah pisandoles los talones muy de cerca.

-¿¡Te volviste loco, NiK?! -tambien exclamo su hermanita menor en desacuerdo luego de escuchar a Marcel en el cementerio- ¡Tuvimos que irnos de Nueva Orleans de una buena vez!

-¡No voy a dejar que Marcellus tome lo que es mio!

Todos nos detenemos por completo, congelandonos en nuestro lugar y todos vemos a NiKlaus en silencio, escuchamos el llanto de Hope y luego como Dylan sale con la bebe llorando en brazos de la habitacion de Klaus y Freya alado de el, tambien viendo la escena.

Kol suspiro tristemente para decir:

-¿Siempre se trata de ti, no? -con esa pregunta, su hermana dejo de perseguir a su medio hermano y prosiguio a venir hacia Kol y hacia mi para agarrar a Mary Anne y junto a su hermano, se encargaron de entrar a mi hereje dentro de la habitacion hacia donde estabamos llendo.

Los demas quedamos en un lugar completamente incomodo y el llanto de Hope va disminuyendo gracias a Dylan que le da mi conejo Copito para calmarla mientras que yo camino con lentitud hacia Freya y me coloco junto a los dos brujos.

-¿Por que no nos dijiste? -esta vez, el tono de Elijah fue mucho mas tranquilo que el tono que uso explotando segundos atras cuando llegamos al recinto.

-Ustedes tienen que encargarse de Antonia nada mas, Kol, Mary Anne y yo nos encargamos del barrio frances -simplifico dejando muy afuera la verdadera pregunta y respuesta, mirando a su hermano mayor y suspiro de manera silenciosa mientras veo a ambos, solo espero que no empiecen a pelear como animales en este instante.

-Klaus, yo puedo defenderme sola -intervengo en la pelea de miradas de ambos hermanos y camino hacia ellos con lentitud- Soy un Cuahibrido, no necesito de su proteccion.

-No, claro que si -contradice girando su cuerpo hacia mi para verme mejor y yo ruedo los ojos colocando las manos en mi cintura.

-Si pude vencer a un grupo con vampiros con mas de mil años, matar a los diurnos y matar a Davina, puedo hacerlo -esta vez lo contradigo yo con mi ceño fruncido de forma molesta y noto que la vena sobre su cuello esta a punto de explotar por ser tan contrera hacia el- No me importa el peligro, voy a matar a cualquiera que se me ponga en el camino.

-Antonia... -hablo Elijah intentando que cierre mi boca de una buena vez para que ahora, Klaus y yo no armemos una pelea y una discusion para nada, seria algo muy estupido, lo se, pero quiero dejar en claro, que no soy una princesa que necesita ver como el mundo a su alrededor se mueve por ella mientras que yo me siento a beber bolsas de sangre.

-Estas embarazada, y te vamos a protejer -volvio a decir el hibrido y yo subo una ceja de forma ironica, si me "estaria" protejiendo el y todos los Originales, nos hubieramos ido de Nueva Orleans para siempre como Marcel les dio la opcion para irnos sanos y salvos.

-Entonces participare en el Ludum Regales, despues de todo Marcellus lo dijo, jugaremos como Reyes y Reinas -lo veo de forma fulminante y me doy media vuelta luego de sentenciar mi ultima palabra y me acerco a Dylan para agarrar a Hope entre mis brazos y me dirijo a mi habitacion para estar sola con mi sobrina.

Yo soy una Reina, y cada Reina debe estar en los Ludum Regales junto a sus Reyes y Reinas, peleando contra el reino contrario hasta su ultimo aliento y su ultima gota, pero no lo hare por la familia Original, sino que lo hare por mis dos hijos que ya estan a pocas semanas de nacer.

Como toda Reina, jamas debo sentirme intimidada o asustada por mi enemigo, al contrario, tengo que sentirme muy superior hacia mis enemigos.

Gracias hermano Damon por aquel consejo.