
Capítulo 32
El sonido de los besos hacía eco en la habitación real mientras Jimin y Jungkook se desprendían hasta de la última prenda de ropa que les estorbaba para sentir sus cuerpos juntos piel contra piel.
Jimin sonrió amplio cuando el rey Jeon lo dejó sobre su cama completamente desnudo el príncipe abrió amplio sus piernas sin que sus ojos dejaran los de Jungkook -Tómame soy completamente tuyo mi rey - susurró descaradamente.
El rey Jeon no podía dejar de mirar cada facción del príncipe, tan hermoso, tan sensual y erótico sin hacerse esperar se instaló en medio de las piernas de Jimin.
-Voy a disfrutar de cada centímetro de tu cuerpo- Afirmó tomando ambas manos de Jimin y poniéndolas sobre la cabeza del príncipe las ató en la cama.
El príncipe sonrió de manera maliciosa lamiéndose los labios - Deja de prometer y hazlo - ordenó
El rey Jeon gruñó tomando esos deliciosos labios rojos entre los suyos con devoción, como si estuviera sediento y su oasis fuera esa deliciosa boca.
¡Por el diablo y todos sus jodidos demonios, había extrañado tanto besar a su príncipe que no podía tener suficiente de él!
Sus cuerpos parecían reconocerse reaccionando con un simple rose, Jungkook abandonó la boca de Jimin solo cuando el oxígeno se hizo necesario y con sus labios bajaron a degustar la suave piel del cuello del príncipe, lamiendo y succionando a su antojo.
Los gemidos de Jimin resonaban en su oído de forma tan gloriosamente sexy que su miembro podría explotar con tan solo escucharlo.
-Mi Príncipe gime para mí- ordenó con voz ronca dejando besos en pechó de Jimin antes de tomar uno de los pezones de Jimin entre sus dientes y tirar de él.
- ¡Ah! - Jadeo Jimin con los ojos cerrados estremeciéndose.
Sus pezones eran jodidamente sensibles y cada poro de su cuerpo había reaccionado deliciosamente ante las caricias del rey Jeon.
Jimin gimió sintiendo como Jungkook recorría su piel con sus labios de manera tortuosamente lenta pero exquisita, haciéndole sentirse adorado como si fuera lo más precioso que existiera en la tierra.
Jungkook besó el vientre del príncipe hasta llegar pelvis dejó un beso allí para tomar el miembro del príncipe y lamer su glande haciendo que Jimin se arqueara.
- ¡Ah Jungkook! - exclamó jadeando.
- ¿Te gusta príncipe? - Preguntó con sus ojos llenos de lujuria.
-Me encanta, no pares- Suplicó Jimin tirando de sus manos.
-Aun no puedes liberarte travieso príncipe- aseguró antes de tomar el miembro de Jimin en su boca y succionarlo a su antojo.
Esta era la primera vez que el rey hacia esto y Jimin sentía que estaba en la gloria jadeando a su antojo y sin pudor sentía su cuerpo vibrar, y sin poder evitarlo empezó a mover sus caderas contra la boca del rey.
Estaba a punto de llegar cuando el rey dejó de chuparlo -Vas a correrte cuando yo esté dentro de ti- musito el rey Jeon.
-Hazlo Jungkook, quiero sentirte dentro- Suplicó Jimin con voz necesitada.
-Tus deseos son ordenes - Dijo Jungkook tomando un poco de aceite untándolo en sus dedos para empezar a preparar al príncipe que totalmente excitado se removía inquieto bajo sus caricias.
El rey Jeon levantó la vista sus ojos se encontraron con los oscuros del príncipe que tenía las pupilas totalmente dilatadas y esos gruesos labios rojos entreabiertos dejando salir gemidos, saco sus dedos fuera y volvió a besar la dulce boca del precioso hombre atado a su cama.
Sus cuerpos actuaron por instinto cuando el rey por fin penetró al príncipe se movieron como uno solo gimiendo en la boca del otro, empezando con un suave y placentero vaivén.
Dos amantes con sus cuerpos fundidos entregándose por completo el uno al otro, pero por supuesto el príncipe no quería delicadeza él deseaba ser tomado por el rey con furor.
- ¡Ah!, ¡por favor más! - gritó sin importar si alguien los escuchaba.
Las suplicas llenas de deseo lograron que el rey perdiera todo su control dándole rienda suelta a la desenfrenada pasión que los envolvió en una oleada salvaje de lujuria.
El rey Jeon tomo las caderas del príncipe firmemente y con rudeza entraba y salía de Jimin, sintiendo como el apretado resbaladizo interior lo recibía de forma exquisita.
Sus cuerpos empapados de sudor y el sonido de sus pieles al chocar era demasiado excitante para ambos, en ningún momento dejaron de mirarse sintiendo que no solo estaban unidos por sus cuerpos si no que sus almas formaban un lazo que solo ellos podría ver.
El clímax los envolvió a ambos llevándolos al cielo pero a la vez al infierno, el más delicioso orgasmo selló su unión.
Jimin con su respiración aun sin poder controlar le dio una sonrisa llena de satisfacción, Jungkook se dio el gusto de besar esa sonrisa a su antojo lentamente.
-Suéltame ahora Jungkook- Ordenó el príncipe entre besos.
El rey Jeon sonrió antes de morderle el labio inferior - ¿Y si no lo hago qué? ¿El rebelde príncipe estará enojado conmigo? - Preguntó llenándole de besos el rostro.
-Si no lo haces puede que esta sea la última vez que te deje tocarme- cantó Jimin.
Jungkook dejó de besarle para mirarlo a los ojos -No te creo, eres demasiado pervertido y lujurioso- afirmó.
Jimin dejó salir una risa divertida - No me pongas a prueba rey Jeon- advirtió.
Jungkook le dio una mirada llena de escepticismo pero se apresuró a desatar las manos del principie, con Jimin nunca se sabía ese hermoso chiquillo era una cajita de sorpresas.
El príncipe sonrió orgulloso cuando sus manos estuvieron libres y abrazó al rey Jeon atrayéndolo sobre el sin importar lo pesado que fuera Jungkook -Te extrañe, te extrañe de demasiado amor- susurró en su oído con cruda honestidad.
Jungkook enterró su rostro en el cuello del príncipe respirando el aroma de su piel como si su vida dependiera de ello -También te eché de menos cariñó, cuando pensé que estabas muerto yo también quise morir, no quería vivir en un mundo donde no existieras tu-
-Pero ahora estamos juntos y esta vez es para siempre - Respondió Jimin con mucha convicción.
-Lo sé, vamos a ser esposos muy pronto- Jungkook levantó su rostro dejando un casto beso en los labios del príncipe.
Jimin se rio.
- ¿Qué es divertido? - Preguntó Jungkook sonriendo, una de las cosas que amas amaba era escuchar la risa de Jimin.
-Que tú diste por sentado que yo quería casarme contigo, ni siquiera me pediste mi mano en matrimonio -
Jungkook le miró confundido -Claro que lo hice, se los dije a tus hermanos-
-No, tu les dijiste que te ibas a casar conmigo con o sin su aprobación- le recordó Jimin riendo.
Jungkook sonrió -Príncipe Park Jimin del Reino del Este ¿Quiere usted desposarme y gobernar junto a este humilde rey que le entrega su corazón? -
-No lo sé, creo que ahora debo pensarlo- Respondió divertido.
-Jimin -Jungkook lo miró serio y claramente hizo que el príncipe riera más.
-Por supuesto que acepto ser su esposo rey Jeon, daré mi mayor esfuerzo para reinar de forma justa y sabia- Dijo con una sonrisa acariciando la mejilla de Jungkook.
El rey le dio un beso en la nariz antes de acostarse de espaldas tirando a Jimin sobre su pecho -Me haces el hombre más afortunado y feliz de la tierra- dijo con honestidad.
-Voy a volverte loco ¿Lo sabes verdad? -Preguntó Jimin pícaro.
Jungkook dejó salir una risa ronca -Mas loco por ti no puedo estar-
Jimin sonrió amplio dejando un beso en el pecho del rey Jeon se quedaron un momento solo abrazados reconfortándose en los brazos del otro.
-Jungkook tengo una duda- Hizo saber Jimin después de un rato.
- ¿Qué es? -
-El rey Min dijo que él tenía una deuda contigo la cual había prometido pagar y por eso me ayudó, ¿de que se trata eso? - Preguntó con curiosidad.
Jungkook se quedó en silencio un rato antes de hablar - Fue hace mucho tiempo hubo una especie de conspiración en el castillo del Reino del Sur, alguien había intentado envenenar a la reina y ella perdió a su primer bebé el rey Min estaba devastado-
- ¿En serio? ¿El de verdad amaba a su esposa? - Preguntó Jimin curioso.
-Lo hacía, ella era una mujer muy dulce, en ese momento acudí a intentar ayudar a resolver el asunto pude darme cuenta que la hermana de la reina estaba interesada en Min, bueno más bien en el poder de Yoongi y yo la seduje embriagándola y prometiéndole hacerla reina a mi lado para antes del amanecer completamente borracha me confesó que estaba detrás de los ataques a la reina no quería que su hermana le diera un hijo a Min y ella fue sentenciada a muerte-
Jimin sintió un escalofrió recorrer su cuerpo sintiendo un poco de asco, la avaricia corrompía de una manera tan horrible a las personas que eran capaces de dañar a su propia familia.
-Pero el rey Min tiene un heredero- Afirmó Jimin.
-Así es, tiempo después la reina volvió a quedar embarazada pero las secuelas de su primer embarazo complicaron todo ella murió un poco después de dar a luz-
Jimin asintió - Entonces el rey Min ahora esta con su general-
Jungkook le miró asombrado - ¿Y tú como sabes eso? -
Jimin se rio -Yo se cosas y viste, ¡tú sabias que al rey Min le gustaban los hombres y cuando te pregunte me dijiste que no estabas enterado de eso! - lo acusó.
-Es que estaba celoso, no quería que te fijaras en el- Confesó Jungkook.
Jimin negó con la cabeza riendo - Eres un tonto, estoy tan loco por ti desde el momento en que te vi, no podría fijarme en un hombre como Min y aunque le estoy agradecido porque nos ayudó me sigue cayendo mal- hizo una mueca - tu eres el único hombre que amo-
-También te amo - Jungkook le sonrió acariciándole el cabello - ¿Sabes amor? Deberíamos pensar en el día que será nuestra boda por mi sería mañana mismo-
-Yo creo que sería perfecto casarnos cuando los cerezos florezcan- Afirmó Jimin.
Jungkook dejó salir un suspiro - Aún falta mucho para eso yo quiero que ya seas mi esposo- se quejó.
-Ya te pertenezco y tú a mí, y seria lindo contraer nupcias en la misma época en que nos conocimos además es la temporada favorita de ambos-
Jungkook sonrió mirando el precioso rostro del príncipe, recordando el momento en que vio esa figura angelical jugando con los pétalos de flores que caían de los árboles, sin duda el príncipe había robado su corazón desde el primer instante y casarse en esa época sería perfecto.
-Cuando florezcan los cerezos será entonces- susurró para besar al príncipe.
Jimin sonrió entre besos y se acomodó sobre el cuerpo de Jungkook tomando las manos del rey entre las llevó por encima de su cabeza - Ahora quiero hacer el amor de nuevo y te toca ser atado- afirmó con picardía.
El rey Jeon se rio besando los labios de su príncipe -Soy todo tuyo- susurró.
Hola preciosas cositas del infierno les amo con todo mi corazón.
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