Jimin miraba desde la puerta con sus ojitos llenos de lágrimas la silueta de su mejor amigo acostado en la cama, TaeHyung aun se veía pálido y débil pero estaba allí frente a él con vida y eso lo hacía sentirse demasiado afortunado.

-El príncipe entró de inmediato cayendo de rodillas frente a la cama -Mi TaeTae - Dijo en un sollozo tomando una de las manos de su mejor amigo entre las suyas.

Lentamente TaeHyung se movió abriendo los ojos que se llenaron de sorpresa - Jimin- Susurró débilmente apretando sus manos juntas.

-Estoy aquí contigo Tae - Contestó Jimin con voz quebrada llevando la mano de su mejor amigo a sus labios para darle un beso -Gracias por no dejarme solo-

Las lágrimas llenaron los ojos de TaeHyung sin ningún control - No podría ir a ningún lado, otro guardia no te soportaría - dijo con una leve sonrisa.

Jimin se rio entre lágrimas - Eso no es cierto - dijo con puchero -Pero gracias por aguantarme -

- ¿Somos almas gemelas no? - Preguntó TaeHyung.

-No podríamos estar separados el uno del otro - Afirmó Jimin.

-Estoy orgulloso de ti Jimin- le dijo Tae con sinceridad.

Jimin asintió sonriendo -Tienes que recuperarte TaeTae, por ti, por mí y por cierto general idiota que debe estar allá afuera-

TaeHyung abrió los ojos asombrado.

-No me mires así, sé que él te quiere y tú a él, aunque sigue sin caerme bien - Jimin frunció el ceño.

-A mí tampoco me cae bien el rey Jeon- dijo Tae sonriendo.

-Es que ambos son un par de idiotas, pero son los idiotas que amamos- afirmó Jimin con picardía.

Entre sonrisas y lágrimas Jimin estuvo por mucho tiempo al lado de su mejor amigo, es que sentía que si soltaba la mano de Tae su amigo podría desaparecer unos golpecitos en la puerta lo hicieron sobresaltarse.

- ¿Si? - Preguntó Jimin.

-Cariño creo que debes dejar que TaeHyung descanse un poco- Fue la voz de Jungkook la que escucho.

-Anda tu rey te llama, yo estaré bien- Le dijo Tae con una sonrisa.

Jimin le dio una sonrisa ladina antes de dejar un beso en la frente de su mejor amigo -Tienes totalmente prohíbo morir antes que yo- Ordenó.

TaeHyung negó con la cabeza - También te amo Jimin-

Jimin sonrió amplio antes de salir encontrándose no solo con Jeon Jungkook si no también con el general Kim - Cuídalo bien general Kim, porque si no lo haces cortaré tu cabeza y la clavaré en una lanza - Dijo mirándolo a los ojos.

SeokJin arqueó una ceja con la convicción con la que habló el príncipe y la mirada firme de sus ojos oscuros, el general supo que no estaba bromeando.

-Cuidaré a TaeHyung con mi vida- Contestó seriamente.

-Más te vale- le advirtió Jimin.

Jungkook sonrió orgulloso de que su príncipe tuviera las agallas para hablarle así un general.

-Ya deja de intimidar a SeokJin cariño tengo que presentarte a alguien - Le susurró en el oído.

Jimin le miró confundido - ¿Presentarme a alguien? -

Jungkook asintió poniendo su mano en la espalda baja del príncipe para guiarlo por los pasillos.

-Jungkook como tu hayas tomado alguna concubina en mi ausencia te juro que te cortaré los testículos- Le advirtió de manera solemne.

-No podría fijarme en nadie más que no seas tú mi Jimin- Afirmó el rey Jeon.

Jimin le miró con una sonrisita orgulloso.

-Es aquí - Dijo Jungkook abriendo una puerta.

Jimin confundido la habitación en la cual había una pequeña cuna - ¿Qué diablos está pasando Jungkook? - Preguntó un poco confundido.

El rey Jeon le tomó de la mano - Ven acércate míralo, es hermoso-

Jimin caminó lentamente hasta el borde de la cuna viendo a un precioso y regordete bebe de ojos oscuros y traviesos mirarlo con curiosidad.

Y esta esta fue una de las veces en las que el príncipe Jimin se quedó sin palabras, era un niño precioso de eso no cabía duda incluso podría decirse que tenía cierto parecido con Jimin.

- ¿Es tuyo? - Preguntó con cautela.

-Nuestro- Afirmó Jungkook.

Jimin abrió sus ojos totalmente llenos de asombro ahora - ¿Qué? -

-Lo encontraron los guardias en medio del incendio, sus padres murieron y he decidido adoptarlo -

- ¿Puedes hacerlo?, pero si no lleva tu sangre no podría ser heredero al trono- Dijo Jimin.

-Si merece o no el trono no lo dirá su sangre si no su valor y sabiduría - Afirmó el rey Jeon.

-Sera educado por el rey más valiente y sabio de los cuatro reinos-

-Y por el príncipe más rebelde, insolente e irrespetuoso de los cuatro reinos me preocupa que tenga un carácter como el tuyo - dijo Jungkook con una mueca.

Jimin le dio una mirada indignado - Seré un gran ejemplo a seguir para él y si se comporta como yo estaría orgulloso- exclamó.

Jungkook le sonrió ¡Dios que sería de su vida si el pequeño príncipe se parecía a Jimin! lo volverían completamente loco.

- ¿Entonces estás de acuerdo cariño con adoptar al bebé cariño? - Preguntó Jungkook.

-Por supuesto que sí, ¿Cómo se llama? - Preguntó acariciándole las mejillas.

-Aun no lo sé, nadie lo reconoció por lo que creo que deberíamos ponerle un nuevo nombre entre los dos -

- ¿Qué te parece Soobin? - Preguntó Jimin sin poder dejar de sonreír ante el pequeño.

- ¿Soobin?, es perfecto - dijo Jungkook.

-Serás un gran líder Príncipe Jeon Soobin- aseguró Jimin.

- ¿Esto es real verdad? - Preguntó Jungkook - estamos comprometidos, adoptaremos un bebé y estaremos juntos siempre- susurró rodeando la cintura de Jimin con sus brazos

Jimin sonrió amplio antes rodear el cuello del rey con sus brazos y asentir - Aun podríamos tener personas que se opongan a nuestra unión -

-Esas personas son bienvenidas a pararse frente a mí y que me digan que es lo que le molesta sobre nosotros- Gruñó Jungkook.

Jimin soltó una risita -Me gusta cuando hablas así - Dijo de manera sensual acercando sus labios a los del rey pero en el último minuto se alejó - No frente al bebé- se burló.

Jungkook gruñó bajo haciendo reír más a Jimin.

-Deja de burlarte de mí - advirtió el rey Jeon.

- ¿Y si no lo hago qué?, ¿el gran rey Jeon me enviará al calabozo? -

-Te ataré en mi cama y no te dejare descansar hasta que no puedas mover un musculo de tu cuerpo-

- ¿Lo prometes? - Preguntó Jimin mordiendo su labio inferior.

Jungkook sonrió amplio y tiró de Jimin mas cerca para besarlo y luego lo levantó tirándolo por encima de su hombro, este era su cosita del infierno su príncipe maravillosamente hermoso y malditamente rebelde pero era suyo.

Y hay de aquellos que osaran cruzarse en su camino que Dios tuviera piedad de ellos, porque el rey Jeon no la tendría y los haría desear no haber nacido.

Hola mis amores estamos a un paso del final.

Quiero contarles que estoy escribiendo una nueva historia su sombre es "LIENZO DE AMOR" es un poco diferente a lo habitual pero deseo que les guste muchote ya la encuentran en mi perfil.