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Capítulo 20

El rey Min sonrió de forma maliciosa -Rey Jeon, pero si yo solo le he hecho un par de preguntas al muchacho, él es quien ha osado responderme de mala manera -

-Esa es solo la encantadora forma de ser del joven príncipe, majestad uno se va acostumbrando con el tiempo- Hizo saber el General Kim.

-Lo que yo pienso es que le falta mano dura para que deje ser insolente, aunque no puedo negar que despierta cierto interés su desdeñosa y rebelde forma de ser- El rey Min sonrió llevando una copa a sus labios -Pero si te queda grande la tarea de entrenarlo puedes cedérmelo y yo lo hago por ti -

-Sobre mi cadáver- Gruñó Jungkook golpeando la mesa con su puño- El Príncipe Park Jimin es un invitado en mi reino y no permitiré que sea criticado ni mucho menos degradado frente a mí, espero seas más respetuoso a la hora de dirigirte a él rey Min y su entrenamiento va de forma excelente -

El rey Min levantó una ceja mirando al rey Jeon -Mis disculpas Rey Jeon no era mi intención ofenderlo, ni al príncipe solo estaba dando mi opinión- pero su tono era más que irónico.

-Una que yo no he pedido y realmente no solicité que vinieras a mi Reino para hablar de Jimin- musitó Jeon.

-Está bien rey Jeon escucho las razones por las cuales has solicitado mi presencia - Dijo un poco más serio.

-Tengo problemas, el General Kim tiene serias sospechas de que hay espías aquí, ya me atacaron una vez e intentaron quitarme la vida junto a mi guardia real y al príncipe Park- el rey Jeon fue al grano - Me estoy encargando de investigar si tenemos al enemigo en casa o si por el contrario viene de afuera, pero si es lo segundo no me puedo imaginar quien y de los monarcas del único que me fio es de ti rey Min...

El semblante del Rey Min cambio por completo a uno preocupado mientras escuchaba la explicación de Jungkook -Eso que estás diciendo es muy serio rey Jeon, ¿Acaso tienen razones tus súbditos para querer que dejes el trono?-

-El único que preciso es por el hecho de no tener un heredero hay miembros del consejo que no se encuentran felices con eso y el hecho de que mi boda con la princesa del Reino del Este fue aplazada hasta el verano- informó Jeon.

Min asintió -Entiendo, ¿sospechas de los reyes Chwe y Park? -

-No de Park por el momento, ya que no solo quisieron matarme a mí, también atacaron al príncipe Jimin y aunque no me convence del todo no lo creo capaz de matar a su propio hijo, además tenemos un tratado que nos hace aliados- afirmó el rey Jeon.

-Ya veo, igual no lo descartaría el que menos piensas puede darte una puñalada por la espalda- dijo Min de forma inquisitiva - ¿No sospechas del príncipe Park?, tengo entendido que es el cuarto en la línea al trono en su reino-

Jeon frunció el ceño - ¿Qué quieres decir? -

-Sabes lo que quiero decir rey Jeon, no me fiaría de un joven tan rebelde y altanero puede que esté haciendo una revuelta ante tus ojos y no te estés dando cuenta- insinuó.

-Confió plenamente en Jimin, el jamás me traicionaría - Refutó el Rey Jeon.

- ¿Por qué estás tan seguro Jeon? - Preguntó Min mirándolo a los ojos.

-Porque en todo este tiempo que he estado con él, he aprendido a conocerlo es rebelde y voluntarioso, no es bueno acatando órdenes pero tiene un corazón noble y puro- Respondió el rey Jeon.

Min sonrió -Está bien si descartamos al príncipe Park entonces nos queda el rey Chwe, y a ese hombre no le confiaría ni un grano de arroz, es un viejo ambicioso y astuto, si está haciendo algo en tu contra tendría mucho cuidado-

-No le he dado motivos a Chwe para enfrentarme-

-Tienes el territorio más extenso en los cuatro Reinos, también el más lleno de riquezas, ese es un motivo suficiente para tentar a cualquiera a destronarte- Aseguró Min - y dado que eres el único Rey sin heredero sería fácil borrar tu estirpe de la tierra-

El rey Jeon dejó salir un suspiro - Así que prácticamente mi enemigo puede ser cualquiera con la avaricia suficiente -

-Y con los recursos suficientes -inquirió Min - Te ayudaré Jeon, voy a saldar la deuda que tiene mi Reino con el tuyo y además también eres el único en que confió si te derrotan a ti, estoy seguro que no dudaran en enfrentarse también a mi después-

-Te agradezco la ayuda rey Min - dijo Jungkook sinceramente.

-Puedo empezar investigando sobre las últimas decisiones del Rey Chwe, creo que tú tienes ya un plan para hacer las investigaciones internas y te encargas de lidiar con los Park-

Jeon asintió, saber que tenía un aliado leal, lo dejaba mucho más tranquilo a pesar de su situación.

- ¿A ti que te ha pasado por qué no estás en la cena privada con el Rey Min? - Preguntó TaeHyung a Jimin cuando lo vio entrar furioso a su habitación.

- ¡Porque ese hombre es un completo idiota! -Exclamó Jimin- No puedo creer que los reyes sean unos imbéciles todos, ¡No sé a dónde vamos a llegar con líderes así! -

-Te recuerdo que tus estas profundamente enamorado de un rey- dijo Tae arqueando una ceja.

Jimin lo miró mal -Jungkook ya no es un idiota - dijo con puchero - Bueno lo es pero no tanto, tiene sus momentos donde es completamente un caballero adorable y encantador-

-Está bien si tú lo dices- Tae se cruzó de brazos - ¿Qué fue lo que hizo el rey Min que te molestó tanto?- interrogó.

-Insinuó que yo era un interesado y ambicioso, que de Jungkook lo único que me importa es su riqueza y poder- dijo Jimin totalmente indignado.

- ¿Y el rey Jeon que hizo? -Preguntó TaeHyung.

-Yo me sé defender solo, le dije que literalmente personas como él pueden tener el corazón podrido- mirándose en el espejo.

Tae le dio una mirada sin ninguna pisca de asombro, este era Jimin lo conocía perfectamente y el príncipe no tenía que jurárselo para que Tae creyera que era verdad lo que dijo, su mejor amigo realmente no tenía un filtro para decir lo que pensaba sin importar frente a quien estuviera. Aunque no podía evitar preocuparse de que alguna de esas imprudencias metieran a Jimin en serios problemas.

- ¿Y el Rey Min que dijo? -

-No lo sé, me disculpé con Jungkook y salí de allí, ¿Crees que iba a seguir compartiendo la mesa con ese insoportable? - Interrogó Jimin.

-Bueno no la mesa pero si la fiesta, sabes que ahora van a reunirse todos los miembros del consejo y los ministros en el palacio ¿verdad? -

Jimin abultó aún más sus labios -A mí no me gustan esos eventos tú lo sabes Tae-

-Sí, lo sé Jimin, pero no estamos en el palacio de tus padres no puedes simplemente desaparecer eso haría quedar muy mal al Rey Jeon, además estas precioso- Tae sonrió - ¿Vas a dejar que un rey idiota te haga renunciar a la fiesta? -

-Por supuesto que no- Contestó Jimin entre dientes. Si ese rey Min pensaba que iba a ahuyentarlo estaba muy equivocado, Park Jimin no se rendía jamás - ¡Vamos TaeHyung! -

El guardia le dio una sonrisa y le abrió la puerta -Pase usted majestad-

Cuando regresaron al gran salón ya todos los invitados estaban allí pero los ojos de Jimin fueron directos a los de Jungkook que lo miraba con una pequeña sonrisa así que el príncipe no dudó en caminar hasta él.

- Regresaste- le dijo el Rey Jeon bajito.

-No porque tu invitado me caiga tan bien como una patada en el hígado significa que te dejaré solo en esto- contestó Jimin con una sonrisa.

-Eres el mejor- le susurró Jungkook.

Jimin se rió -Eso lo sé- contestó de manera desvergonzada.

El rey Jeon lo presentó frente al consejo y vio de nuevo a algunos ministros que conoció en las provincias, pero la mirada fija del rey Min lo seguía en todo momento y Jimin sintió unas leves ganas de tomar sus dagas y sacarle los ojos, pero eso sería una declaración de guerra así que se abstuvo.

Todos tomaron asiento mientras eran entretenidos por músicos locales y actos representativos de algunos bailarines, Jimin estaba disfrutando de la noche debía admitir además Jungkook no dejaba de tocarlo aunque estaban en público, la mano en su cintura o ahora que estaban sentados la pasaba en su muslo.

En ese momento los ojos de Jimin llegaron hasta el hombre con la insignia de general del ejército del sur, no podía negarlo era muy guapo, alto, de piel clara y cabello castaño claro casi rubio y curiosamente el general Jung le estaba dando una mirada poco amigable.

Jimin sonrió pícaro al comprenderlo, así que acababa de hacer un pequeño descubrimiento y quería compartirlo con su mejor amigo, buscó con la mirada a TaeHyung pero no lo halló en medio de tantas personas.

Siguió intentando encontrarlo hasta que lo vio cerca de la puerta, TaeHyung estaba cruzado de brazos con el ceño fruncido mirando a un punto en específico parecía algo enojado, eso era raro.

El príncipe siguió la mirada de su mejor amigo encontrándose con el general SeokJin charlando con un hombre alto muy atractivo de piel morena ellos parecían muy cómodos hablando el uno con el otro.

El príncipe entrecerró los ojos -Jungkook -

- ¿Si? - el rey Jeon de inmediato le dio toda su atención.

- ¿Quién es el hombre con el que habla el General Kim? - Preguntó curioso.

El rey Jeon miró hacia SeokJin - Es un ministro y amigo de Jin, ¿Por qué? -

-No por nada, solo curiosidad parecen cercanos- contestó.

-Ya te dije son amigos cariño, entrenaron juntos y se separaron cuando Jin ascendió de rango en el ejército y Namjoon se casó tomando el puesto de padre como ministro- le informó Jungkook.

-Oh- susurró Jimin, entonces tenía que decirle a Tae que no debía estar celoso el hombre con el que el general Kim hablaba estaba casado.


Hola preciosuras de mi corazón, está un poco tarde pero tuve ganas de escribir y aquí les traigo un poco más de esta historia ya aparecieron todos los chicos.

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