El rey Jeon se despertó sintiendo algo deliciosamente húmedo alrededor de su...

- ¡Oh Jimin! -Jadeó ronco levantando su cabeza teniendo una de las vistas más hermosas, fascinante erótica ante sus ojos, Jimin estaba entre sus piernas con su miembro en la boca chupándolo con avidez.

El príncipe le dio una descarada sonrisa antes de pasar su lengua por el glande del rey - ¡Aah! - Gimió Jungkook.

-Se silencioso Jungkook o todos pensaran que estoy matando al rey y entraran interrumpiendo mi segunda fantasía-Dijo sonriente con sus ojos llenos de deseo.

- ¿Cuántas fantasía tienes? -Preguntó Jungkook respirando con dificultad sus pupilas estaban dilatadas y una mirada hambrienta en sus ojos.

-Contigo Rey Jeon ni lo imaginas- La voz de Jimin se escuchaba increíblemente sensual que hizo que la piel de Jungkook se erizara.

Jimin sonrió con el miembro de Jungkook aun en su boca marcando un ritmo constante, tomándolo tan profundo como podía, viendo como el poderoso Rey Jeon se retorcía de placer bajo su dominio.

El príncipe tardó un momento antes de sacarlo de su boca completamente y empezó a succionar la cabeza roja del pene del rey cubierta de presemen, deleitándose con los bajos jadeos y gemidos que Jungkook soltaba, sí, Jimin se sentía orgulloso al ser el quien le estuviera proporcionando tanto placer al rey Jeon.

Era la primera vez que Jimin hacia esto, se le había ocurrido esta mañana cuando despertó sintiendo la erección mañanera de Jungkook entre sus nalgas, pero después de hacer el amor tres veces en la noche su cuerpo necesitaba un descanso entonces fue cuando esa caliente fantasía llegó a su mente.

Mientras sostenía el miembro del rey entre sus manos y daba largos lametones en toda la extensión podía sentir como se engrosaba más y se ponía tan duro como una roca.

Jimin estaba disfrutando cada minuto que pasaba viendo como Jungkook echaba su cabeza hacia atrás y empezaba a mover sus caderas para marcar el ritmo -Jimin, Ah no puedo más -

-Déjate llevar Rey Jeon, entrégate a mí - Ordenó con sus ojos nublados de pasión dejando que Jungkook penetrara su boca.

Los gemidos y gruñidos llenos de lujuria del Rey Jeon fue lo último que Jimin escuchó antes de que su boca fuera llenada de los hilos del líquido pegajoso y caliente de Jungkook.

Jimin lo tragó sin dudar, no le pareció desagradable al contrario fue muy ardiente, lamió hasta la última gota que brotó pasando su lengua para no desperdiciar nada.

El pecho del Rey Jeon subía y bajaba de manera irregular y tiró de Jimin sobre el para besarle los labios con devoción sin importar probarse a si mismo en la boca del príncipe.

-Anoche hicimos el amor tres veces y ahora me despiertas así, vas a matarme Jimin-Dijo Jungkook entre besos.

El príncipe tuvo el descaro de reírse -Eres un poco mas viejo que yo debo tenerlo en cuenta, pero debes admitir que morirías feliz- Canturreó.

Jungkook se rió también apretándole las nalgas - Lo admito si he de morir desearía que fuera en tus brazos-

Jimin sonrió pero después hizo un puchero -Ya no hablemos de morir - pidió dejando todo el peso de su cuerpo sobre el del rey Jeon.

-Ha sido el despertar más espectacular que he tenido en mis 29 años de vida - reconoció.

-Fue todo un placer- dijo Jimin orgulloso dejando un beso en el pecho del rey Jeon.

Los primeros rayos del alba se asomaron por las ventanas de la habitación -Creo que debo regresar a mi habitación antes de que todos se despierten en el castillo y me vean deambular en ropas de dormir saliendo de los aposentos del Rey Jeon.

Jungkook gruñó y apretó sus brazos en la cintura de Jimin apresándolo sobre el -Quisiera que pudiéramos quedarnos aquí todo el día -

Jimin le dio una mirada picara -El deseo es mutuo-

-No me mires así, vas a hacer que pierda - Gimió Jungkook acariciando la espalda baja de Jimin.

El príncipe se rió -Me gustaría verte perder el control, pero me has dejado adolorido- se quejó.

- ¿De quién es la culpa? - Preguntó Jungkook- Tu pediste hacer el amor una vez más, luego una vez más-

Jimin le golpeó el pecho -Tu tampoco estabas exactamente infeliz -

Jungkook sonrió -Jamás había sentido tanto placer en mi vida como cuando estuve dentro de ti-

Jimin arqueó una ceja - ¿Estás seguro que eso no se lo dices a todas las personas con las que duermes? -

-Por supuesto que no Jimin, tu eres el único que ha logrado complacerme en todos los sentidos, eres tan adictivo que podría encerrarte en esta habitación para hacerte mío eternamente -

-Eso suena aterradoramente caliente- afirmó Jimin- Estar atado a tu cama para complacerte-Jimin se mordió el labio inferior, una nueva fantasía había llegado a su cabeza.

-No te imaginas cuanto me encantaría eso, pero desafortunadamente no podrá ser pronto porque debo viajar- Dijo Jungkook.

- ¿Vas a viajar? ¿A dónde? - Preguntó Jimin con el ceño fruncido levantando su rostro.

-Todos los años hago un recorrido por las provincias del Reino para supervisar por mí mismo que todo este marchando bien, que cada población este progresando en su trabajo y que las familias tengan una vida digna-

-Por eso tienes la fama de ser un buen gobernante - exclamó Jimin- Bueno papá no hace eso de recorrer su territorio, supongo que es porque el Reino del Este es mucho más pequeño que este - Jimin se encogió de hombros.

- ¿Tu nunca has viajado por tu reino? -

Jimin negó con la cabeza -No suelo salir del castillo, la mayoría del tiempo estoy siendo castigado- el príncipe puso un leve pucherito.

Jungkook se rió -No entiendo por qué han de castigarte tanto, si eres todo un amor-

-Yo tampoco-Respondió Jimin fingiendo inocencia haciendo a Jungkook reír más fuerte.

- ¿Cuánto tiempo vas a estar fuera? -Interrogó Jimin con preocupación entonces.

-Unas cuantas semanas- Contestó Jungkook.

Los ojos de Jimin se abrieron - ¿Y qué piensas que voy a hacer yo todas esas semanas aquí solo? -Protestó sentándose en la cama siseando al ser sentir un poco de escozor en su trasero.

-Seguir con tu entrenamiento-

Jimin se cruzó de brazos -Ese no era el trato, tu eres el único que va a entrenarme-

Jungkook miró el rostro descontento de Jimin y supo que tampoco podría estar separado de este rebelde y coqueto chico por más de un día - ¿Y si vienes conmigo? -

Jimin no miró el rostro del Rey para que este no viera sus sonrisa -No lo sé, a ti te gusta viajar a cabello y yo odio montar-

- ¿Y si hago preparar una carroza vendrías conmigo? - Volvió a preguntar Jungkook.

-Tal vez - Contestó ya sin poder ocultar su rostro radiante de felicidad.

-Además en el camino puedo enseñarte lo divertido que puede ser montar- Aseguró Jeon.

-Yo preferiría montarte a ti- Respondió el príncipe descaradamente.

Jungkook gimió y lo atrajo de nuevo para un beso -Ve a darte un baño, desayunaremos juntos en el jardín con SeokJin para planificar la ruta del viaje, porque si sigo viéndote desnudo no saldremos de esta habitación -

Jimin se pudo de pie y empezó a poner sus ropas - ¿Desayunaremos con el General Imbécil? -

-Jimin cariño, entiende que él no es solo el general que está a cargo de mi ejército, también es mi mejor amigo-

Jimin suspiró -bueno si para planificar el viaje necesitamos al general, entonces TaeHyung desayunará con nosotros porque es el encargado de mi seguridad y debe estar al tanto de todo-

Jungkook frunció el ceño -No veo la necesidad de que ese guardia esté en nuestro desayuno, no hay lugar más seguro en este Reino para ti que a mi lado-

Jimin sonrió -Jungkook Cariño, entiende TaeHyung va a ir conmigo porque el no solo es mi guardia real, es mi mejor amigo- Jimin le guiñó un ojo antes de salir de la habitación contoneando sus caderas.

El príncipe Jimin caminó hasta su propia habitación con una sonrisa satisfecha en el rostro y tratando de no encontrarse con nadie de la servidumbre abrió suavemente la puerta encontrándose directamente con el rostro de su mejor amigo que estaba parado en medió de la habitación con los brazos cruzados en su pecho.

-Hola, Tae- Lo saludó.

-Hola Jimin. Ni siquiera voy a preguntar dónde pasaste la noche- Respondió TaeHyung con un suspiro.

Jimin se mordió el labio inferior - Estuve con el Rey Jeon-

- ¿En serio?, Wau no me lo hubiera imaginado si no me lo dices- contestó Tae con sarcasmo.

- ¡Tae! - Chilló Jimin.

-Mande a pedir un poco de agua caliente para tu baño- dijo entonces - Supongo que querrás relajarte, espero haya sido amable contigo-

-Gracias TaeTae, no sé qué haría sin ti- Respondió Jimin - Y si él fue muy amable conmigo - dijo desvistiéndose.

Los ojos de TaeHyung se agradaron al ver las marcas de los dedos del rey en las caderas de Jimin y varios chupetones en la clavícula - ¿Amable?, mira nada mas como te dejó ese hombre, ¿Acaso no le dijiste que esa era tu primera vez? - Exclamó.

Jimin se rió de los escandalizado que estaba su amigo - Jungkook fue muy suave conmigo, yo fui quien insistió que fuera rudo - le contó sin ninguna vergüenza - es que tienes que entender Tae que yo no soy una indefensa y frágil doncella, soy un hombre puedo resistir y me gustó así-

TaeHyung negó con la cabeza y caminó hasta el príncipe para ayudarlo a soltar algunos adornos que aún le quedaban en el cabello y quitarle los pendientes -Ve al baño -

-No voy a tardar- Informó- Vamos que desayunar con Jungkook-

- ¿Vamos? - Preguntó TaeHyung arqueando una ceja.

-Sí, vamos, es que Jungkook va a llevarme con él en su viaje anual de recorrer las provincias del reino-

-No veo porque yo debe estar allí- Respondió TaeHyung, decirle a Jimin que no estaba de acuerdo a que fuera era un pérdida de tiempo, claramente el príncipe no le haría ni el más mínimo caso.

Además ver a Jimin feliz era agradable a pesar de que sería a costa del mismo corazón roto del príncipe en el futuro.

-Va a planificar la ruta del viaje, y también desayunaremos con el General Kim-

-Bien- Contestó Tae entre dientes.

Jimin sonrió amplió él era lo suficiente perspicaz para sospechar de esa repentina cercanía entre su mejor amigo y ese general.

Mientras que Jimin se aseó TaeHyung le buscó sus ropas, cuando el príncipe salió de inmediato lo ayudó a vestirse y arreglar su cabello, era algo a lo que estaban acostumbrados desde niños, además Tae estaría mintiendo si dijera que no le gustaba consentir a Jimin.

- ¿Me veo bien? -Preguntó Jimin sonriendo.

-Siempre te ves hermoso Jimin - TaeHyung sonrió - ¿De dónde sacaste estos pendientes? -

-Me los regaló Jungkook- Le respondió Jimin alegremente para ponérselos de nuevo.

Juntos caminaron hasta el jardín privado del rey allí estaban Jungkook y SeokJin esperándolos -Buenos días, Príncipe Park- le saludó el General con una leve reverencia.

Jimin asintió con la cabeza pero siempre mirando los ojos de Jungkook, que le lanzó una mirada llena de deseo, el príncipe le respondió con una coqueta sonrisa - ¿Podemos sentarnos a desayunar Rey Jeon? - Preguntó.

-Por supuesto- Jungkook señaló las sillas y SeokJin y TaeHyung tomaron asiento.

Jimin se mordió el labio inferior pues el quedó sentado frente al rey mientras los demás hablaban el descarado príncipe llevaba frutas a su boca de forma lenta, tomándose su tiempo para masticar limpiando con la punta de su lengua sus labios.

Jungkook gimió llamando la atención del general Kim y TaeHyung - ¿Le pasa algo Rey Jeon? - Preguntó Jin arqueando una ceja.

-No, todo está bien- dijo dándole una mirada de súplica a Jimin para que parara con sus provocaciones, verlo comer de esa manera y trayendo puestos esos pendientes solo le recordaba todo lo que hicieron en la habitación y el Rey Jeon estaba jodidamente duro.

Jimin era definitivamente una cosita del infierno, malicioso y jodidamente sexy y por supuesto había hablado en serio cuando dijo que sería la perdición del Rey Jeon.

Hola mis amores lindos sé que tardé un poco pero ya vine, trayéndoles un poco más de esta historia, espero que hasta este punto les esté gustando mi trabajo.

Les amo un montón, hasta pronto...