Cuando el rey Jeon salió de su reunión con el consejo ya había entrado la noche y se sentía un poco enojado y con dolor de cabeza, es que era el mismo maldito tema de siempre.

“él era el único monarca de los cuatro reinos sin tener un heredero al trono”.

—Tómalo con calma Jungkook, al menos no tomaron tan mal el aplazamiento de tu boda— le dijo SeokJin  que caminaba a su lado.

—Ni siquiera menciones esa maldita boda, no quiero pensar en nada en este momento, siento que estaría mejor si no fuera un rey— gruñó.

— ¡Ey ni se te ocurra decir eso hombre!, eres un rey excelente al igual que tu padre, solo estas lidiando con muchas a la vez, el tratado con el rey Park, la presión del consejo, tus deberes reales, tus sentimientos por el príncipe, sinceramente no quisiera estar en tu lugar, pero sé que puedes salir de esto— SeokJin le dio un par de palmadas en la espalda —Solo tienes que relajarte y lidiar con una cosa a la vez —

Jungkook negó con la cabeza —Es fácil decirlo, nunca me había sentido tan abrumado en mi vida, ni siquiera cuando papá murió y tuve que tomar su lugar como rey —

—Es porque siempre supiste que al no estar tu padre debías convertirte en rey, desde niño estabas preparado para que pasara algún día, pero esto es diferente nadie está preparado para enamorarse y mucho menos para afrontar la realidad que a largo plazo todo va a terminar— Jin tragó grueso — como te dije afronta cada situación a la vez, lo que tenga que suceder simplemente sucederá —

—Gracias SeokJin, por siempre estar apoyándome— le dijo Jungkook sinceramente.

—Es mi deber como tu mano derecha y como tu mejor amigo es un placer para mí poder ayudarte— SeokJin le hizo una pequeña reverencia y caminó en dirección contraria a los aposentos del rey.

Jungkook se pasó las manos por el rostro y siguió su camino hasta su habitación, SeokJin tenía razón estar atormentándose con todo a la vez no iba  a darle solución, mejor regresaba a su habitación para usar ropas de dormir y tal vez visitar la habitación de cierto hermoso príncipe, solo estando cerca de Jimin era capaz de simplemente olvidarse de todo.

El rey abrió su puerta de manera distraída y la cerró tras el encontrándose con la imagen más erótica que había visto en toda su vida, su boca se secó y  su miembro prácticamente salto poniéndose duro al instante.

El príncipe Park Jimin estaba totalmente desnudo acostado en su boca abajo en su cama, usando sus brazos como almohadas, su hermosa y larga cabellera color azabache sobre su espalda dejando ver los glúteos más perfectos que había visto en su vida.

La hermosa piel blanquecina del príncipe se veía tan apetecible y resplandeciente a la luz de las velas que iluminaban tenuemente la habitación.

Jungkook sonrió como un depredador que ha encontrado a su presa —Es tan malditamente perfecto— Susurró con voz ronca.

Jimin no se movió y el rey sonrió viendo como tenía la respiración apacible, ¡El descarado príncipe realmente estaba dormido!, subió lentamente a la cama apartando el cabello del príncipe suavemente pasando las yemas de sus dedos por la tersa piel y acercó sus labios al oído del príncipe — Pequeño descarado — Lo llamó.

Jimin abrió los ojos un poco espabilado pero sonrió de forma picara —Al fin llegas— susurró seductoramente.

— ¿Cómo te atreves a venir a mi habitación y desnudarte para provocarme y quedarte dormido antes de que yo llegara?— Reclamó el rey haciendo que el príncipe se acostara boca arriba.

Jimin tuvo el descaro de reírse —No estaba en mis planes dormirme, pero tardaste demasiado rey Jeon— se quejó sacando un pronunciando puchero.

Jungkook gimió —Cosita del infierno, ¿Cómo puedes verte tan angelical pero a la vez tan apetecible? —

— ¿Soy apetecible Rey Jeon? — Preguntó Jimin fingiendo inocencia.

—Tan erótico que podrías tentar a un monje—

Jimin se lamió los labios lentamente sin una pisca de vergüenza — Yo solo quiero tentarte a ti Jungkook—

—Voy a devorar cada parte de ti, voy a hacerte mío para siempre — exclamó Jungkook mirando los fascinantes oscuros ojos del príncipe.

—Ya basta de promesas y hazlo — Exigió el príncipe tomando a Jungkook por la nuca y estampando sus labios juntos en un beso.

Ambos gimieron cuando sus bocas se encontraron, el beso empezó siendo tan apasionado y demandante como si ellos solo quisieran devorarse el uno al otro —Te deseó, te deseo tanto— gruñó el príncipe sobre los labios del rey.

—No más de lo que yo a ti— respondió Jungkook para empezar a despojarse de sus ropas.

—No, espera— pidió Jimin.

— ¿Por qué? — Jungkook lo miró.

—Eso quiero hacerlo yo— afirmó Jimin mordiéndose los labios — He fantaseado con desvestirte desde el momento en que te vi en el jardín de mi castillo y pensé que eras un guardia— confesó.

Jungkook sonrió encantado y con sus ojos llenos de lujuria —Soy todo tuyo mi príncipe— Aseguró.

Jimin se mordió el labio inferior cuando sus manos empezaron a quitar las prendas de Jungkook, ¡Al fin iba a poder ver el sexy cuerpo del Rey Jeon!, sus ojos nunca abandonaron los ojos del rey, hasta que tuvo el pecho de Jungkook descubierto.

El príncipe sonrió con malicia cuando frente a sus ojos estaba el tallado torso del rey, firme y duro con abdomen bien definido pero sin ser exagerado, llevó una de sus manos para acariciar los pectorales suavemente sintiendo como la piel de Jungkook se estremecía bajo su tacto.

—Ji-Jimin— gimió Jungkook sintiendo como un ligero toque de su príncipe lo hacía temblar — Deja de jugar —

El príncipe le miró a los ojos con una mirada llena de deseo e increíblemente sensual —Deja que termine de realizar mi fantasía y seré todo tuyo— susurró.

Jungkook no pudo negarse ¡Por el infierno! Tan solo escuchar que él era la fantasía de Jimin lo hacía querer correrse —Apresúrate por favor que no voy a soportar tanto tiempo—

Jimin siguió con su labor en el momento que tuvo a Jungkook totalmente desnudo se lamió los labios, antes de pasar su mano a lo largo de la extensión del haciéndolo sisear — ¿Recuerdas que te dije que quería deleitarme con la belleza y vigorosidad de la que está dotada la naturaleza? — El príncipe pasó su dedo índice por el glande del rey mojándolo con presemen y luego lo llevó a su boca —A esto me refería —

Jungkook miró cada movimiento del príncipe con sus pupilas dilatadas y sus ojos vidriosos por el deseo —Ya cumpliste tu fantasía ahora me toca a mí— dijo con voz ronca lanzando a Jimin con la cama.

El descarado príncipe le abrió las piernas ampliamente con sus mejillas sonrojadas pero una mirada hambrienta, el rey no dudó un solo segundo para tomar su lugar en medio de ellas, llevando sus labios a los de Jimin y besando esa deliciosa boca con fervor.

Jungkook jamás había deseado a nadie de esta manera, ninguna experiencia anterior se comparaba con tener a este precioso hombre bajo de él y eso que apenas acaban de desnudarse, su corazón latía tan rápido que quería salírsele del pecho mientras sus manos al fin podían recorrer cada centímetro de la piel de Jimin.

—Eres tan precioso — gruñó sobre los labios del príncipe antes de bajar por la barbilla de Jimin dejando besos húmedos — ¡Quiero devorarte, quiero marcarte por todos lados!— aseguró con voz ronca.

—N-nadie te lo está impidiendo— le contestó Jimin en tono provocador —Tómame Jungkook, soy todo tuyo y solo tuyo—

Jungkook alejó su boca del cuello de Jimin para mirarlo a los ojos — ¿Solo mío? —

—Totalmente —Respondió Jimin con la mirada tan intensa que sus ojos se veían casi totalmente negros.

Jungkook sintió que algo estalló dentro de su pecho ante la afirmación del príncipe y la ferviente mirada en esos preciosos ojos oscuros le dieron y la verdad que le confesaban, Jimin era plenamente suyo porque nadie más lo había tocado jamás.

Por alguna razón ser el primero que exploraba el delicioso cuerpo de Jimin lo llenaba de orgullo y satisfacción, volvió sus labios a los del príncipe de manera apasionada, antes de bajar lamiendo lentamente el cuello suave y con olor a rosas.

Sus miembros se frotaban en una deliciosa fricción que los tenia gimiendo a ambos, mientras Jungkook disfrutaba dejando marcas en la piel blanca de la clavícula del príncipe.

Eran simplemente un mar de jadeos y gemidos mientras disfrutaban del rose de sus pieles tan calientes como si estuvieran ardiendo, estaban tan sobreexcitados y ni siquiera habían avanzado en la penetración.

Jimin abrió su boca para dejar salir un gemido de satisfacción cuando sintió los labios de Jungkook sobre sus duros pezones, siempre había soñado que su primera vez seria con un hombre apasionado que lo hiciera sentir en el cielo, pero el Rey Jeon simplemente sobre pasaba sus expectativas, cada caricia, cada beso y toque lo hacían curvar los dedos de los pies.

El rey deslizó sus manos por las caderas de Jimin haciendo que su piel se erizara mientras con su lengua dejaba un rastro húmedo hasta el ombligo del príncipe.

Jimin apretó las sabanas cuando un beso fue dejado en su miembro —Por favor— jadeó con sus ojos apretados.

—Tranquilo precioso — Escuchó la voz áspera de Jungkook mientras este le acariciaba la entrada con su dedo.

Jimin se mordió los labios —No te olvides del aceite— jadeó seximente tendiéndole un pequeño frasco.

Jungkook sonrió y lo tomó en sus manos, pero antes de usar el aceite en sus dedos quiso hacer algo que deseaba, paso su lengua pos alrededor de la entrada del príncipe a su antojo.

—Aaaah— Jimin echó su cabeza hasta atrás. 

— ¿Te gusta esto, precioso? — Preguntó Jungkook disfrutando de los gemidos de Jimin.

—Me encanta — contestó el príncipe —Pero maldición necesito más Jungkook —Exigió sin inhibiciones. 

—Tus deseos son ordenes— afirmó Jungkook llevando un dedo aceitado a la apretada entrada del príncipe e introduciéndolo lentamente.

Jimin sintió el dolor y algo de ardor por la primera intromisión, pero el rey estaba siendo delicado y movió lentamente su dedo para que se acostumbrara, fue tan malditamente excitante la imagen que tenia de Jungkook entre sus piernas preparándolo para hacer el amor.

—Otro — pidió en un jadeó moviendo sus caderas.

Y un segundo dedo avanzó hasta su interior tocando algo dentro de él que ni siquiera sabía que existía, lo hizo sentir una descarga de placer y deseo —¡Oh sí! — Gritó.

Jungkook sintió como ese grito placentero de Jimin tuvo efecto directamente en su miembro que estaba duro como roca y ahora dolía un poco pero necesitaba preparar al príncipe para no lastimarlo.

—Necesito sentirte Rey Jeon— exclamó Jimin con sus uñas clavadas en las sabanas y su mirada directamente en los ojos de Jungkook.

Y Para el rey no existía nada más delicioso y provocador que Jimin con el rostro sonrojado y excitado pendiendo que lo poseyera, intentó controlarse en cuanto se introdujo lentamente en el interior del príncipe.

El primer movimiento fue lentamente delicioso, sintiendo como era abrazado por las húmedas y resbaladizas paredes interiores de Jimin, tan apretado e increíblemente delicioso.

Jimin jadeó en voz alta mientras Jungkook se deslizaba una y otra vez dentro de él, sintiendo esa conexión increíblemente intima, recibió cada delicioso empuje mientras aferraba sus manos en la espalda del rey.

Ninguno de los dos había podido descifrar las sensaciones que sentían mientras sus cuerpos estaban enlazados, solo podían dejarse llevar y sentir como cada terminación nerviosa de sus cuerpos era deliciosamente estimulada haciéndolos sentir placer.

Sus miradas siempre en los ojos del otro mientras gemían sin pudor, casi gritando sus nombres mientras el ritmo en las embestidas se aceleraban, sus pieles chochando haciendo eco en la habitación.

— ¡Si, así más! — suplicó Jimin sintiendo como una sensación electrizante recorría su cuerpo.

Jungkook aceleró sus estocadas clavando sus dedos en las caderas dl príncipe también sintiéndose a punto de llegar con la imagen más preciosa ante sus ojos, Jimin gemía su nombre sin reservas mientras mantenía mientras era atropellado por un orgasmo desbastador, apretando su miembro en el proceso.

No pudo soportarlo más y se corrió llenando el interior del príncipe con su esencia, sintiéndose ambos temblorosos por los estragos del clímax, jadeantes y con la respiración acelerada se quedaron abrazados mientras trataban de recuperarse, pero con una sonrisa cómplice en sus rostros.

Jimin tomó el rostro del rey entre sus manos para besarlo lentamente y Jungkook increíblemente encantado le correspondió, sonriendo entre besos.

—Eres deliciosamente adictivo— susurró sobre los labios del príncipe —Ahora que has sido mío solo puedo pensar en poseerte como un loco todo el tiempo—

Jimin le miró sonriente —  Entonces que esperas, quiero hacerlo de nuevo— exigió.

Jungkook rió roncamente —Eres un príncipe descarado y mandón—

—Siempre— contestó Jimin con su sonrisa pícara para atraer a Jungkook de nuevo a sus labios.

Hola bebés lindos de mi corazón, espero que les haya gustado el lemon, besitos a tod@s.

Nos leemos en el siguiente cap.