Jimin estaba muy emocionado porque después de hablar esa mañana con el Rey Jeon habían decidido iniciar algo juntos, y aunque ambos sabían cómo terminaría estaban dispuesto a disfrutar esos momentos juntos, y antes de que el rey se fuera realizar sus tareas como monarca del Reino Norte le dijo que se verían esa noche en el jardín para cenar juntos.

El príncipe volvió a mirarse en el espejo y sonrió ante su aspecto era hermoso, sus labios de un color rojo natural y sus ojos oscuros que contrastaban con su blanca y delicada piel, estaba vestido con ropas de color celeste con bordados color oro estaba casi listo, solo necesitaba peinar su cabello.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a su guardia que lo miró sospechoso -Te ves radiante - Dijo con una sonrisa.

-Lo sé, me siento radiante- respondió Jimin tomando una peineta entre sus manos.

-Algo me dice que eso tiene que ver con el Rey Jeon- dijo TaeHyung.

Jimin no lo pudo evitar y soltó una risita tonta, pero luego apretó su labio inferior entre sus dientes no le había contado a su mejor amigo su decisión pero no era porque no hubiera querido decirle en realidad no había encontrado a Tae en ningún lado - Tae yo...

-Está bien Jimin, te dije que te apoyaría en todo ¿no? - Jimin asintió -entonces solo te diré haz lo que haga feliz - dijo con sinceridad.

-Eres el mejor Tae- Chilló Jimin sonriendo -Puedes ayudar a peinar mi cabello no alcanzo las puntas- pidió.

TaeHyung tomó la peineta de las manos del príncipe y empezó a peinar su cabello - ¿Y qué van a hacer ahora? -Preguntó curioso.

-Bueno él dijo que cenaríamos juntos, en el jardín -

-Eso suena bien, aunque Jimin solo están empezando no debes entregarte a el de inmediato ¿Lo sabes verdad? - inquirió TaeHyung.

- ¡Tae! Por supuesto que lo sé, además tú no sabes cómo lo haremos quizá yo este arriba y sea el quien se entregue a mí - Canturreó.

TaeHyung le dio una mirada llena de incredulidad a través del espejo -Jimin, el Rey Jeon es un hombre acostumbrado al control obviamente eso no pasará así, además te conozco bien se cuáles son tus gustos, lo que quiero decir es que no dejes que el Rey se pase de listo contigo hoy-

Jimin rodó los ojos -No voy a dejar que Jungkook se aproveche de mi si eso es lo que insinúas - aseguró el príncipe- Apenas y hablamos esta mañana-

TaeHyung gruñó no muy convencido - ¿No quieres que yo esté cerca por si pasa algo que no quieres? -

Jimin soltó una carcajada realmente a él le gustaría que entre el Rey Jeon y el pasaran muchas cosas - ¡Por supuesto que no! deja de portarte como si fuera una damisela en peligro, tengo claro que no soy el luchador más hábil pero te aseguro que sé como hacerme respetar y si el rey Jeon quiere obligarme a hacer algo que no quiero mi rodilla terminará en su entrepierna -

-Solo quiero protegerte es mi deber como tu guardia real y como amigo- dijo Tae.

-Por eso te adoro Tae, pero voy a estar bien, es el rey Jeon, es un poco idiota a veces pero es bueno-

-Bien, puedes manejarlo ya lo entendí- Respondió TaeHyung en un bufido.

-Sí mañana te cuento todo lo que pase - dijo riendo emocionado - Ahora dime donde estuviste, te estaba buscando y no te encontré-

TaeHyung se quedó callado y Jimin lo miró a través del espejo buscando una respuesta -Yo... estuve entrenando con el general Kim-

- ¿Qué? ¿Entrenando con el general imbécil?- Preguntó Jimin incrédulo.

-Tú vas estar con el rey idiota y yo te estoy apoyando- Se defendió TaeHyung.

-Pero es que lo mío con Jungkook es diferente ambos nos sentimos... espera ¿Te gusta SeokJin? - Preguntó Jimin con la boca abierta dándose la vuelta.

- ¡Claro que no!, estás loco solo he estado entrenando con él un par de veces tu sabes que no me gustan los hombres Jimin- Afirmó Tae.

-Pero eres uno de los mejores en batalla, haces partes de la guardia real no necesitas estar entrenando- Jimin entrecerró los ojos.

-Si necesito entrenar, que sepa manejar la espada a la perfección no significa que deba dejar de practicar y el general Kim es un samurái experto es bueno aprender de el- espetó Tae - Creo que deberías cortar un poco tu cabello ya está casi llegando bajo tu trasero- volviendo a su trabajo.

-Ni loco, amo mi cabello es precioso tal como está y no lo pienso cortar - Respondió Jimin alarmado, TaeHyung suspiró más tranquilo sabiendo que había podido distraer a Jimin del tema, cuando al príncipe se le metía algo en la cabeza no había poder humado que se lo sacara.

Cuando su cabello estuvo perfectamente arreglado Jimin sabía que era el momento de ir a su encuentro con el rey, seria en el jardín pero más cerca del lago, caminó por los pasillos del palacio hasta salir a la parte trasera, ese lugar era privado según lo que Jungkook le explicó solo podía estar allí las personas que le invitara.

Jungkook lo esperaba con una sonrisa malditamente atractiva, Jimin sentía que el corazón le empezaba a latir demasiado rápido ¿Por qué ese hombre tenía que ser tan guapo? - Príncipe Park - Jungkook le hizo una reverencia.

-Rey Jeon- Respondió Jimin con una coqueta sonrisa imitando la acción.

-Por aquí - dijo poniéndole una mano en la espalda baja para guiarlo, siguieron por el camino de los cerezos hasta un pequeño muelle.

La luna se veía increíblemente hermosa reflejada en el agua cristalina del lago, el príncipe nunca había visto algo tan hermoso.

Jungkook subió a una barquilla y le tendió la mano al príncipe - ¿Qué a dónde vamos? - Preguntó Jimin confundido.

-A un lugar está bien confía en mi- Le dijo el rey.

Jimin asintió y subió a la pequeña embarcación y el Rey empezó a remar - Estas muy misterioso Jungkook- dijo Jimin arqueando una ceja.

Jungkook se rió -Bueno, como rey no estoy obligado a hacer estas cosas si quiero estar con alguien solo debo escoger y se hará, así que no se mucho de cortejos - comentó - Pero esta vez quise que fuera diferente-

Jimin se mordió el labio inferior - ¿Acaso quiere impresionarme rey Jeon? - Preguntó pícaro.

-Por supuesto, esa es mi intensión - Confesó Jungkook.

-Pues déjame decirte que soy alguien difícil de impresionar- Jimin movió su cabello con una de sus manos.

-Ya veremos Jimin - dijo Jungkook sonriendo cuando llagaron a una pequeña isla en medio del lago.

Jimin se quedó con la boca abierta el lugar estaba decorado con flores y faroles encendidos en el medio estaban estaba una manta y cestas con comida, todo esto más el hermoso cielo colmado de estrellas, el príncipe no pudo evitar que una sonrisa se adornara su rostro -Creo que debó admitir que esto se ve muy bien -

Jungkook sonrió satisfecho por la expresión del rostro del príncipe y lo tomó por la mano para sentarse en el lugar - Me alegra mucho que guste -

-Te esforzaste -

-Hay personas por las que vale la pena cada esfuerzo, y tú eres una de ellas- exclamó Jungkook.

-No sabía que tenías esa capacidad de palabras- Jimin se llevó una copa con bebida a los labios.

-Tengo muchas capacidades que no conoces de mi hermoso príncipe- dijo Jungkook mirando los ojos oscuros de Jimin.

-Estoy interesado en conocerlas todas- el príncipe sostuvo la mirada del rey.

Jungkook no pudo controlarse ni un segundo más, ¿Cómo diablos iba a hacerlo si cada palabra que salía de la dulce boca del príncipe lo volvía completamente loco?, le quitó la copa de las manos y acercó sus labios a los de Jimin.

El Rey Jeon nunca había sido fanático de los besos, eran demasiado húmedos y desordenados e íntimos, pero con el príncipe no podía pensar en otra cosa que no fuera devorar esa preciosa boca y marcarla como suya.

Así que eso hizo tomó los labios del príncipe a su antojo consumiendo hasta el último aliento de Jimin que le correspondía con la misma pasión, un delicioso juego con sus lenguas rosándose en el haciéndolos suspirar con los ojos cerrados.

Jungkook deslizó una de sus manos por la pierna de Jimin y el principe sonrió entre besos y le mordió el labio inferior al rey, antes de golpearle la mano sutilmente -Yo necesito más que una cena para abrir mis piernas Rey Jeon- afirmó con malicia.

Jungkook gimió sobre sus labios -El momento en que te haga mío estaremos en mi alcoba sobre mi cómoda cama y disfrutaré de cada parte de tu cuerpo- le prometió.

-Más te vale que cumplas con eso- dijo Jimin de forma descarada.

-Un Rey jamás falta a su palabra- Juró Jungkook.

-Entonces me prometiste una cena, debemos comer- Soltó Jimin con una sonrisa.

-Antes debo darte algo - dijo Jungkook tomando un pequeño paquete envuelto en telas negras.

- ¿Qué es? - Preguntó Jimin curioso.

-Tómalo - le dijo Jungkook tendiéndoselo.

Jimin tomó el pequeño paquete desenvolviéndolo y se quedó con la boca abierta al ver un par de hermosos pendientes de rubí que parecían dos gotas de sangre por su color rojo, eran sencillos pero muy hermosos.

-Para que los uses con el uniforme se te verán preciosos- Dijo el rey.

Jimin no podía creer que Jungkook tomará en cuenta un simple comentario como ese que había dicho para sí mismo - ¡Están preciosos Jungkook! Yo... no tenías que hacerlo- dijo tocándolos.

- ¿Quieres usarlos ahora? - Preguntó Jungkook encantado de ver la alegría reflejada en el hermoso rostro.

- ¡No! - Dijo Jimin sonriendo - No se verían bien con esta ropa, los colores no están acorde-

-Por supuesto que se te verían bien, no importan los colores te ves hermoso con todo lo que te pongas- afirmó el Rey.

-Pero me veo mucho mejor desnudo- soltó Jimin descaradamente solo para tentar al rey.

Jungkook gruñó con sus ojos oscureciéndose -Vas a ser mi perdición príncipe Jimin-

-Eso tenlo por seguro rey Jeon- susurró Jimin sonriendo.

Jungkook estrelló sus labios de nuevo con los de ese precioso hombrecillo que lo terminaría volviendo loco.

Holaaaaaaa sé que tarde pero ya me tienen aquí con la esperanza que este capítulo sea de su agrado, NeRak su loquita Potter les adora en gran manera.

Gracias por leer...