-Su majestad, hemos llegado, ¿preparado para conocer a la futura reina? - Preguntó SeokJin divertido él era general del ejército del imperio del Norte, mano derecha y mejor amigo de Jeon Jungkook el rey.

-Ya sé que llegamos, no estoy ciego y no sabes lo ansioso que estoy por conocerla- dijo Jungkook con sarcasmo llenó de aire sus pulmones mientras miraba el imponente castillo frente a él, se escuchaba el sonido de instrumentos musicales dándoles la bienvenida, este tipo de eventos no eran sus favoritos, pero si quería mantener la alianza con los reinos vecinos debía asistir, y sobre todo a este, en el cual se suponía que conocería a la hija del rey Park la princesa Momo su futura esposa.

-Cambia esa gesto, se supone que estamos aquí para celebrar tu compromiso, y más parece que estas yendo a un funeral- se burló un poco SeokJin, el rey le dio una mirada poco amigable y rodó los ojos.

SeokJin era el único que se atrevía a hablarle de forma tan informal a Jungkook, claro siempre y cuando solo estuvieran rodeados de la vanguardia real, a esta pertenecían solo soldados de suma confianza del rey, que juraban defender a su señor hasta su último aliento, leales y prudentes solo obedecían las órdenes de su señor y del general Kim.

Jeon Jungkook era el monarca del reino del Norte, de gran extensión y lleno de riquezas, subir al trono con tan solo 16 años no fue motivo para dejar caer su imperio, al contrario gracias a su sabiduría e ingenio había logrado que su reinado fuera más próspero que el de sus antepasados, conocido por regir con severidad y justicia, defendía con sangre sus principios y a su pueblo, siendo de esta manera amado por sus súbditos.

Pero después de 14 años de ser el soberano del imperio, el consejo real le había sugerido que tomara una esposa que ocupara el lugar de reina, la idea no era mala, de hecho ya había pensado en eso muchas veces porque necesitaba engendrar un heredero, pero el problema estaba en que Jungkook nunca se había sentido satisfecho con las mujeres, el apreciaba su belleza, eran dulces y sumisas ante él, pero dentro suyo siempre estaba la idea de que el necesitaba algo más.

No sabía Qué, pero ese vacío seguía dentro de Jungkook carcomiéndolo, sin importar que tan rico y poderoso fuera, o cuantas mujeres llevara a su cama, y por eso cuando desde el imperio del Este llegó la invitación para unir sus reinos por medio de un matrimonio con la princesa, no le hizo nada de gracia, pero el consejo estuvo encantado, su reino sería más poderoso si tenían el apoyo del rey Park.

¿Y qué mejor forma de ser aliados que desposar a la princesa?

La comitiva de la familia real estaba esperándolos rindiéndole honores y pleitesía, Jungkook desmontó a su pura sangre viendo como todos le hacían reverencia a su persona.

-Bendecido seas rey Jeon, por haber aceptado mi invitación - Lo saludó el rey Park.

-Bendecido seas tú rey Park por haberme tenido en cuenta para esta propuesta- Jungkook lo saludó de vuelta.

-Bienvenido, te presento a mis hijos los príncipes del reino del Este, Xiumin, Jeongmin y Ji.... -El rey Park miró su esposa de manera interrogante y ella se encogió levemente de hombros- Y mi esposa la Reina- dijo carraspeándose la garganta.

-Nos honra con su presencia alteza - dijo amablemente la reina.

-Es un honor para mí estar ante su presencia majestad- contestó Jungkook haciéndole una reverencia a la hermosa mujer.

-Ya he mandado de ante mano que preparan buenos lugares para atender a tus soldados y caballos, nosotros podemos ir directo al festín que hemos preparado en tu honor -

-Agradezco tu amabilidad, pero me gustaría tener al general Kim y a mi vanguardia junto a mí en el festín- dijo Jungkook mirando los ojos del hombre, no había tratado mucho con este hombre y no confiaba en él.

-Estaremos dentro del castillo, mis guardias son suficientes para nuestra protección- Dijo el rey Park arrogante.

-Si se eso, pero me sentiría más a gusto si tengo a mis propios hombres a mi alrededor- musitó Jungkook.

-Un hombre suspicaz, me agradas- dijo el rey guiando a Jungkook por el pasillo hacia el salón real.

-Deberías parecer más interesado y al menos preguntar, ¿Por qué tu futura esposa no ha venido a recibirte? - le susurró el general Kim a su rey en el oído.

-No soy un hombre desesperado por desposar a una mujer, por mí que aparezca cuando le plazca- fue lo único que dijo Jungkook, no se sentía ni remotamente entusiasmado en ninguna manera, había yacido en la cama con las mujeres más hermosas de su reino, y ninguna le había proporcionado tanto placer como para satisfacerlo, no tenía muchas esperanzas que con la princesa fuera diferente.

El salón real estaba lleno de los manjares más deliciosos, el lugar de honor fue ocupado por Jeon y a su lado el general Kim -Rey Jeon, es un placer para nuestra familia presentarte a nuestra primogénita y heredera al trono, la princesa Momo, tengo el honor de darte su mano en compromiso de matrimonio-

Jungkook se puso de pie e hizo una reverencia a la joven y hermosa mujer -El honor es mío, princesa Momo, encantado de conocerla -

-Mi señor- fue lo único que dijo la princesa bajando la mirada. Tomó asiento al lado de sus padres.

- ¿Dónde está tu hermano Jimin? - el rey Park habló bajo.

-No lo sé padre, debe estar en su habitación - contestó la princesa.

- ¿Acaso no le dijiste que su presencia era solicitada en esta cena? - Preguntó.

-Tal vez no se siente bien, padre- susurró ella.

El rey Park gruñó por lo bajo, su hijo menor el príncipe Jimin, era uno de sus más grandes dolores de cabeza, ese chiquillo hacia lo que se le venía en gana y parecía disfrutar haciéndole pasar disgustos.

Ya pensaría en un escarmiento para su hijo.

El festín empezó, con los mejores músicos, bailarines y doncellas para el entretenimiento, sirvieron del mejor vino de la reserva del rey celebrando el sagrado compromiso.

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TaeHyung asomó su rostro desde el pasillo hacia el Gran salón

- ¿Logras ver algo? - Preguntó Jimin

-Shh, vas a hacer que nos descubran, además debiste asistir a esa comida si querías ver de cerca a los invitados-

- ¿Y rendirle pleitesía a un desconocido solo porque tiene una corona y pone su real trasero en un trono? Puff- rezongó Jimin.

-Tu padre va a estar enojado contigo, eres el príncipe deberías estar allí-

-Soy el menor de sus hijos ni siquiera notará mi ausencia, además papá siempre está enojado conmigo, eso no es nada nuevo -Dijo soltando una risilla traviesa.

-Tú vas a hacer que me corten la cabeza- Se quejó TaeHyung.

-Primero tendrán que cortármela a mí, eres mi mejor amigo, no dejaré nada te pase- afirmó Jimin.

-En ese caso, nos la cortaran a los dos un día de estos que colmes la paciencia de tu padre, ¿Por qué no puedes ser como un príncipe normal?-

- ¿Portarme como un culo mandón y arrogante? Bien, en ese caso tú empieza a ser un plebeyo normal y obedece, Kim TaeHyung ordeno que te pongas de rodillas y beses mis pies - Dijo Jimin con altivez.

TaeHyung entrecerró los ojos -Te voy a patear el trasero- gruñó entre dientes.

Jimin soltó una sonora risa y TaeHyung no fue lo suficientemente ágil para taparle la boca con la mano, se escucharon pasos por hacia ese pasillo y el guardia tiro del brazo del príncipe para salir despavoridos del lugar.

- ¡Aish! ya no pude ver que tan guapo es el prometido de mi hermana- Se quejó Jimin tirándose en su cama.

-No lo viste porque no te dio la gana de ir al festín, y la verdad no sé porque te importa saber que tan guapo es, el rey Jeon se va a casar con tu hermana no contigo-

Jimin tomó un mechón de su largo cabello y empezó a jugar con el envolviéndolo pequeño dedo índice - Sé que ese rey es el prometido de Momo, solo tengo curiosidad, he oído historias sobre él, dicen que es guapo, además mi padre me cortaría la cabeza antes de permitir que despose a un hombre - Jimin suspiró.

TaeHyung se dejó caer en la cama al lado del príncipe - ¿Ves?, me pides que me porte como un príncipe y tú no te comportas como un guardia, no se supone que estés en mi cama, deberías estar en la puerta- Se burló Jimin.

-Ya cállate Jimin- dijo Tae rodando los ojos, ellos habían sido amigos desde niños y la única razón por la que TaeHyung se esforzó por formar parte de la guardia real, era por cuidar a su mejor amigo.

Jimin quedó en silencio unos minutos-Siento un poco de lastima por mi hermana - dijo con pesar, más para sí mismo que para su guardia.

Hola ternuras preciosas aquí estoy de nuevo yo, su loquita Potter con una nueva historia, es la primera vez que escribiré algo de este tipo, reyes, príncipes y cosas así, claro que le pondré mi estilo personal, ya saben cómo soy, espero sea de su agrado, y le den mucho amor a este nuevo Fic.

IMPORTANTE:
[Historia completamente creada por mi, quedan absolutamente prohibidas cualquier tipo de adaptaciones, Copias y por supuesto plagio, pido respeto como autora de mi trabajo
Gracias 😊]