💎Capítulo unico
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Las voces eufóricas de todos los presentes ahí sonaban por todo el lugar.
El Flagans así se llamaba el bar en donde estaba Min Yoongi pasando un gran rato con todos sus amigos que hizo durante la secundaria estaba a rebozar de buen ambiente y mucha algarabía por parte del grupo.
Estaban presentes muchos de sus amigos con los que creció desde pequeño, Chanyeol, Hoshi, Zelo, Woozi, Kihyun, IU, Suran, Namjoon, Hoseok y Jang Yi Jeong.
Éste último al que todos llamában como El capitán había sido su novio durante la adolescencia pero habían quedado en muy buenos términos.
Todos celebrában la juntada que habían organizado como hacían cada año.
La gran mesa estaba repleta de comida pero lo que abundaba más era la bebida, de todo tipo.
Había desde cerveza simple, hasta cerveza oscura y también vino, Shoju, Whisky, Vodka, Tequila, Ron e infinidad de bebidas alcohólicas tanto simples como preparadas.
Pero ellos eran felices hablando, comiendo y bebiendo mientras rememoraban sus aventuras y andanzas.
—Recuerdo que el día que Gigi me pidió ser su novio toda la clase estaban espiando y él estaba estático que no movía un músculo y cuando le dije que si salio corriendo. —Comentó bastante entusiasmado Jang Yi Jeong.
Todos comenzaron a reír mientras molestaban a un muy sonrojado Yoongi.
Él también sonrió recordando lo tonto que era de jovenzuelo.
Jang Yi Jeong siempre fue un chico lindo, pero la realidad era que nadie sería para Min Yoongi más hermoso que su chico, el ser más precioso ante sus ojos ; Park Jimin. Su lindo novió del momento con el que tenía ya más de cuatro largos años de noviazgo y el que seguramente sería el padre de sus futuros hijos.
Park Jimin lo era todo para él y Yoongi no dudaría en mover tierra, mar y cielo con tal de que Jimin estuviese bien. Si alguien le tocaba un sólo cabello a su amado novio no viviría para contarlo.
Jimin era como el Diamante más brillante y más hermoso y exótico para Yoongi, invaluable e incomparable.
Así era el amor de su vida.
Sonrió con los demás al recordar lo de Jang Yi Jeong, pero recordaba con más emoción el día que se Confesó al chico de cabello castaño, sonrisa de Eyesmile y labios de muñeco de la universidad.
Se había quedado enamorado profundamente de él primer día de clases y no dejó de perseguirlo hasta que Jimin le dio la oportunidad, le dijo que no se iba a arrepentir y hasta el momento así había sido.
Ese día no se quedó paralizado, más bien estaba inquieto y ansioso por recibir el si de parte de Jimin y en lugar de salir corriendo lo tomó en sus brazos y le dio vueltas mientras gritaba de la emoción sonriendo ante la divertida sonrisa de Jimin.
—Y el día que Namjoon se cayó rodando por las escaleras y se quebró la pierna. —Interrumpió Chanyeol.
—Todo por salir huyendo de Hyuna que se quería aprovechar de él. —Recordó Woozi.
Todos explotaron a carcajadas.
—O cuando la profesora estaba armando el quit de primeros auxilios y le pidió a Chanyeol "curas" y él había llevado al cura de la iglesia.
Nuevamente las risas retumbaron en el lugar, Hoseok casi se caía al suelo de tanto reír.
Y así la noche paso agradable entre copas y tragos.
En realidad ninguno estaba midiendo su nivel de alcohol.
Y Yoongi tampoco.
Ya estaba viendo doble y borroso con cada minuto más y cada vaso de Whisky más.
El único que no estaba tan ebrio era Woozi seguido de Jang Yi Jeong.
Los demás ya hasta reían como pendejos por cualquier miniedad, si la hoja se movía ellos explotaban en carcajadas y si alguien parpadeaba también reían como mensos.
Yoongi había hablado con Jimin de que no se preocupara que estaba bien con sus amigos y que lo irán a dejar porque obviamente no podía irse por sus propias medios ya que estaba ya estúpido de tanto alcohol.
A eso de la una de la mañana ya salian todos casi arrastras del lugar.
Irene se había detenido en el estacionamiento para vaciar el estómago que ya lo llevaba en estado líquido.
—¡Qué asco Iri! —Se quejó Iu.
—Irene y Ui entren a mi auto junto a Namjoon yo me encargaré de ustedes. —Informó Jang Yi Jeong.
Las chicas asintieron y en seguida se acomodaron en la parte trasera donde ya iba Namjoon.
Los demás se habían subido al auto de Woozi y Yoongi tambien lo iba a hacer pero fue detenido por Jang.
—No Gigi, vendrás conmigo porque tu casa es la más lejana de todas así que dejaremos primero a las chicas, a Nam y por último paso por ti. Así a Woozi le quedan las casas más cercanas.
Yoongi asintió a penas comprendiendo lo que Jang le explicaba y con su ayuda entró al asiento del copiloto donde de inmediato se quedó dormido.
—Ve con cuidado Woozi. —Se despidió Jang del pelinegro y éste también le devolvió el gesto.
Jang veía a Yoongi y sonreía divertido mientras conducía en dirección a las casas de las chicas.
Al cabo de media hora ya solamente quedaba Namjoon y por último Yoongi, así que al filo de las tres de la mañana Jang había acabado su recorrido.
Cuando finalmente estacionó frente a la casa de Yoongi se bajó para acompañarlo pues tuvo que despertarlo y así medio dormido y sumamente ebrio menos que podría entrar a su casa.
Le colocó una mano en la cintura con cuidado y se echó su brazo en el hombro y así le ayudó a caminar.
—Diablos Gigi si que estás hasta la coronilla de ebrio. —Sonrió Jang cuando Yoongi comenzó a balbucear cosas inentendibles mientras trataba de mantenerse en pie frente a la puerta.
Jang bajó una mano hasta el pantalón de Yoongi y en uno de los bolsillos rebuscó hasta que finalmente encontró la llave y sosteniendo a Yoongi con todo su cuerpo logró abrir la puerta.
Caminar con Yoongi ebrio era difícil ya que este se tambaleaba peligrosamente y reía por todo.
—Shhh Gigi haz silencio.
—Ztsi Shhh shhhiiijijijiji. —Volvía a reír mientras llevaba su propio dedo a sus labios para callarse.
Jang trató de llevar a Yoongi sin hacer mucho ruido por si los vecinos oían y finalmente logró caminar con Yoongi hasta la sala de estar donde con cuidado lo ayudó a recostarse aunque por todo el peso de Yoongi ebrio cayó con todo y Jang sobre el sofá.
—¡Diablos Gigi! —Chilló porque Yoongi había comenzado a reír otra vez.
Jang comenzó a reír también y se levantó rápidamente y le acarició el cabello antes de darle un beso en la frente.
—Descansa Gigi.—Dijo luego para retirarse del lugar no sin antes dejar la llave de Yoongi sobre la mesita de centro de la sala.
Yoongi aún no estaba en sus cinco sentidos cuando Jang se había ido pero su vejiga gritaba por una liberación pronta o acabaría haciéndose en sus pantalones así que espantando todo el sueño que tenía se levantó y caminó —Más bien gateó— hasta el cuarto de baño de abajo para hacer sus necesidades y luego volvió también gateando tumbando todo a su paso hasta el sofá.
Daba gracias a que estaba solo porque Minnie estaba de viaje y además no era que se pusiera hasta las trancas cada vez que bebía. No, ahora simplemente se le había hecho tan agradable la reunión que simplemente no midió, pero se sentía seguro en su círculo social ya que se sitio libre de hacerlo, ahí todos se cuidaban entre todos.
Cuando volvió a la sala ya se le había ido el sueño por todo el movimiento que había hecho así que solamente se le ocurrió tomar el control remoto de la TV y poner cualquier canal al azar.
Casualmente el canal era el de las noticias y en ese momento daban el reportaje de las celebridades.
Parpadeó un par de veces para enfocar bien sus ojos y poder ver las imágenes hasta que finalmente lo vio.
En una transmisión en vivo estaba él.
El cantante venía saliendo del aereopuerto con su séquito de guardaespaldas detrás de él y sin perder aquella sonrisa hermosa que le caracterizaba.
Sonrió como tonto a la pantalla y gateando se acercó a ella para lograr acariciar el rostro de su amado novio que saludaba con energía a las personas que lo esperaban.
Suspiró como loco enamorado cuando la cámara lo enfocó por completo en ese hermoso rostro de muñequito de porcelana.
—Erets thand hertmozto mi Diamandte. —Balbuceó a la pantalla.
Pero sus ojos se agrandaron casi por completo y la ebriedad abandonó su cuerpo cuando lo siguiente que observó en la pantalla fue lo peor que podría haber visto.
Jimin caminaba saludando normal a todos ahí hasta que su sonrisa se borró y comenzó a correr, sus guardaespaldas iban detrás de él para socorrerlo pero no lo alcanzaban.
Al parecer Jimin había visto algo o más bien a alguien que lo perseguía y él corría por su vida.
Yoongi se arrodilló frente a la TV mirando con atención todo.
—¡C-corre Diamente corre mi amor! —Gritaba con desesperación. —Iré por ti, dime donde y voy por ti cielo. —Volvió a gritar.
Yoongi gritaba sin sesar a la pantalla pero obviamente Jimin no le iba a responder, el cantante seguía corriendo y cuando estaba en medio de la calle un auto muy conocido y familiar para Yoongi se le fue para encima al joven cantante.
El corazón de Yoongi se detuvo en ese momento cuando vio en cámara lenta el cuerpo de Jimin ser despedido al aire hacia arriba y luego caer sobre el techo del auto y rodar estrepitosamente hasta el frío asfalto.
—¡N-no Mi Di-diamante no....!
La sangre se le heló al ver que el cuerpo ensangrentado de su novio yacía sobre el suelo y que a su alrededor se formaba un alboroto de fotógrafos y personas.
Yoongi se debatía entre salir corriendo al hospital o ir a perseguir al perpetrador porque él lo conocía, logró ver bien el auto.
Una furia se apoderó de el de inmediato cuando a puras penas tomó sus llaves y salió al garaje para tomar su auto.
Estaba dispuesto a matar con sus propias manos a ese que se hacía llamar su amigo, ese traidor que había dañado a su Diamante, le daría caza hasta el fin del mundo si era necesario.
Como pudo y como la poca sobriedad en sus cuerpo se lo permitió logró meter la llave donde correspondía y encender el auto para conducir rumbo al hospital ya que lo último que vio en la TV fue como una ambulancia llegaba al lugar de los hechos y se llevaban a su Jimin.
Condujo por lo que le parecieron horas y horas hasta lograr estacionar en la acera y bajó corriendo justo cuando una ambulancia también entraba rápidamente al estacionamiento de la emergencia del hospital.
Seguro ahí llevaban a Jimin.
Corrió como loco llegando hasta los parámedicos y espero desesperado a que le dijeran algo.
—¿Es mi Diamante? ¿Es él? —Preguntó a uno de ellos.
El joven paramedico le miró y entonces le prestó atención.
—¿Usted es su familiar? —Preguntó.
Yoongi asintió rápidamente.
—Es mi novio, mi Diamante. —Repitió.
El paramedico asintió y le permitió entrar detrás de ellos hasta la sala de emergencia.
Pero el escándalo se formó cuando no lo dejaron entrar, ni si quiera le dejaron verlo.
—¡Déjenme pasar, es mi Diamante!
—Joven disculpe, ¿Podría calmarse? Está alterando a todos aquí.
Varias personas y personal médico lo observaban con interés y expresiones poco amigables debido a sus gritos desesperados.
—Me importa una centésima de mierda que se alteren yo quiero ver a mi Diamante.
La señorita de la recepción le miró nerviosa y asintió.
—¿Cómo se llama su Diamante? —Preguntó.
—Park Jimin, acaban de traerlo.
Ella escribió en su ordenador el nombre del recién ingresado y luego llamó a la otra mujer que hacía guardia con ella y ambas miraron a Yoongi en silencio.
Esto le estaba fastidiando mucho pues le miraban sin decirle absolutamente nada.
Finalmente una de ellas habló.
—¿Joven..?
—Min Yoongi...
—Joven Min, lamento informarle que aquí no tenemos registro de alguien que haya sido ingresado con ese nombre. ¿Algun otro nombre que nos pueda proporcionar?
Yoongi pensó.
Solía llamarlo Min Jimin de cariño insinuando lo deseoso que estaba que llevase su apellido.
—Min Jimin.
Ella volvió a teclear y negó.
—¿Otro nombre?
—¿Minnie, Mochi, Minimini, nalgón? ¿No? ¡Qué clase de hospital es este maldición! Ese chico que bajó de la ambulancia casi moribundo es mi Diamante ¡Park Jimin! ¡El famoso actor y cantante! ¿Qué no ven? ¡Déjenme pasar por la vida de las putas!
Yoongi apartó a empujones a la segunda mujer que estaba parada frente a él y caminó decidido hasta el área restringida.
—¡Oiga no, espere eso no está permitido! —Le grito pero él ya iba hasta adentro.
Corrió buscando la sala de energía y encontró las puertas de vidrio dobles desde donde veía el cuerpo de su novio ser movido de aquí para alla para tratar de reanimarlo.
Había mucha sangre.
Yoongi comenzó a sollozar en silencio de la impotencia de ver lo que estaba pasando.
Unas manos lo agarraron de los brazos y a empujones lograron sacarlo de ahí ya que se volvió a resistir gritando infinidad de barbaridades.
—¡Los voy a demandar! ¡Me están ocultado a mi novio! Tengo dinero mucho dinero, les pago lo que sea para que lo salven, salven a mi Diamante porque yo sin él no soy nada. —Lloró finalmente.
La mujer lo veía casi con compasión al ver como Yoongi lloraba sin parar.
—Calmese Joven Min, ya viene la policía para acá. Ellos lo van a ayudar.
¡Al fin!
Cuando llegase la policía podría dar los datos del que había atropellado a su Diamante.
La policía no tardó en llegar y al poco rato los vio acercarse a él.
—¡Ya era hora! —Gritó.
—¿Qué pasa? —Preguntó uno de los oficiales.
Una de las señoritas se acercó a él a informarle sobre el asunto y luego el policía se acercó a Yoongi.
—Dice la señorita que usted tiene unos datos para darnos ¿No es así?
—S-si. —Respondió secando sus lágrimas, finalmente podría dar su versión de los hechos y delatar a Taehyung por haber intentado asesinar a su propio amigo.
Aquel que fingía ser mejor amigo de su Jiminie.
—Vamos a la estación para que podamos tomar su declaración.
Yoongi asintió y se fue con el oficial.
En cuestión de minutos llegaron a la estación y rápidamente se acercó otro policía a tomar Los datos de Yoongi.
—¿Su nombre?
—Min Yoongi. —Soltó.
—¿Edad?
—24
—¿Entonces...?
—Yo estaba viendo la TV...
—¿Bebió antes?
—Si, y luego estaba viendo la TV...
—¿Que Bebió?
Yoongi arrugó el ceño y soltó aire con exasperación.
—Mucho alcohol con mis amigos. Entonces me quedé viendo la TV y ahí lo vi, a Kim Taehyung cuando aceleraba su automóvil y atropellaba a mi Diamante, a Park Jimin el actor y cantante. Es porque Kim está muy celoso de su fama ¡Tienen que atraparlo! —Gritó al final dando un golpe fuerte sobre la mesa sobresaltado al joven policía del otro lado.
El oficial solamente asintió.
—¿Está seguro de lo que está diciendo?
—¡Qué si joder si! ¡Yo lo vi con mis propios ojos!
Yoongi se llevó las manos al cabello jalandolo duro.
¿Por qué nadie le creía? ¿Por qué mierda todos le cuestionaban?
Él estaba diciendo la verdad, dijo que lo vio. ¿A caso era un complot para deshacerse de Jimin? ¿Qué estaba pasando?
Tomó su teléfono y llamó a Namjoon y a Hoseok pero nadie respondió.
Estaba solo.
Sólo sin el apoyo de nadie entonces él mismo haría justicia con sus propias manos.
—Voy a acabar con Kim yo mismo. —Amenazó. —Yo haré su trabajo, manada de holgazanes.
Arremetió contra todo lo que había sobre la mesa y lo tiro al piso.
—Partida de inútiles, ¿Están comprados verdad? ¿Los compro Kim? Él quiere la fama de mi Diamante. Siempre lo ha dicho.
Tomó una silla y la estrelló en el piso haciéndola añicos.
Dos policías llegaron para detenerlo pues casi que había destruido media estación.
—Joven Min calmese o me temo qué voy a encerrarlo.
—¡Haber si lo intentan hijos de la gran...
Uno de los oficiales se le fue para encima y lograron reducirlo entre tres.
Finalmente lo encerraron en una celda donde solamente procedió a llorar y a llorar llamando a su Diamante.
Nadie lo quiso ayudar y ahora ¿Cómo estaría su Diamante? No tenía idea de su había sobrevivido al accidente.
Soltó un grito de frustración porque él no podría jamás vivir sin Jimin. Su chico de ojos hermosos lo era todo para él. Lo amaba con el alma.
No se podía rendir, si lo hacía y si Jimin moría él también moriría del dolor.
Se levantó y se aferró a los barrotes de la celda y comenzó a agitarlas y a gritar como loco.
Así paso más de media hora hasta que un oficial llegó a callarlo.
—Haces demasiado escándalo Min. —Le regañó mientras abría la reja y lo dejaba salir.
—¿Ya me puedo ir? —Preguntó asombrado.
—Aún debes pagar tu fianza de 500 mil así que camina.
Yoongi obedeció sin decir media palabra hasta que su cerebro reaccionó.
—¿Fianza? ¿Cuál maldita Fianza? Si yo soy el que exige que atrapen al asesino de mi Diamante. ¡Lo exijo ya! ¿Y 500 mil? ¿Tanto por qué? Así jamás saldré de aquí. Bola de ladrones con uniforme.
—Sigue insultando y subirá más la Fianza. Ahora camina.
Yoongi volvió a caminar con su rostro fruncido por el enojo y el malestar que sentía. Porque se sentía traicionado por la autoridad, por los del hospital y por sus propios amigos.
Cuando llego de nuevo con el otro oficial lo tomo de inmediato por la solapa del cuello del uniforme y lo zarandeo a más no poder.
—¡Exijo Justicia por mi Diamante! ¡Por Jimin! ¡Está muriendo y nadie hace nada!
Yoongi volvía a estar fuera de control así que alguien lo agarro por detrás y le volteó asestando una fuerte cachetada que hizo eco en el lugar.
Parpadeó ante el dolor que la bofetada le había causado y su alma volvió al cuerpo cuando vio a su Diamante parado frente a él.
Comenzó a tocarlo por todos lados examinando minuciosamente cada parte del cuerpo de Jimin.
—¡Diamante! ¿E-estás Bien?
Jimin le veía furioso.
—¿Qué si estoy bien? Yoongi vine de un viaje largo y me eché a dormir y me despierta el llamado de la policía diciendo que estas detenido aquí... ¿crees que estoy bien?
—¿P-pero yo... te vi, vi como te atropelló Taehyung amor, Diamante...
—Son 5 mil por alterar el orden en la vía pública, más 3 mil por irrumpir en un hospital y destruir la sala de emergencia y otros 6 mil por destruir media estación policial e insultar al personal y otros 5 mil por conducir en estado de ebriedad.
Jimin se volteó a ver a Yoongi quien lo veía sin comprender ni jota mientras que Jin se partía de la risa detrás de él.
—Dijiste que irías a beber alcohol con tus amigos no que irías a nadar en él, joder Min. —Le dijo severamente.
—Hay cuñado, estás Taradupido de alcohol. —Se burló Jin.
—Que bueno que vino rápido Joven Park los demás detenidos en la estación estaban desesperados.
Jimin terminó pagando todo y finalmente sacaron a un desorientado Yoongi de la estación de la policía.
—¿Estás Bien mi Diamante? ¿No te moriste? Te vi en la sala de emergencia.
Jimin rodó los ojos con enojo.
—Si, te metiste a la fuerza detrás de un anciano que se cayó por las escaleras, tonto. Dicen que dijiste que eras su novio seguro el paramedico pensó que eres un Gigoló.
Jimin le reprendió pero Yoongi se detuvo a medio camino para vomitar mientras Jin hacia mueca de asco y Jimin abría la puerta de su automóvil.
Cuando Yoongi acabó de vomitar fue un gran problema hacerlo entrar al auto.
—Entra Yoongi o acabaré dejándote a dormir aquí en la estación.
—N-no, iré por Taehyung, Kim Taehyung él te asesinó...
Jin se retorcía de la risa.
—¿Kim Taehyung me asesinó? ¿Y como? Vamos Min entra ya, que vergüenza.
Jimin trató de empujarlo pero no tuvo éxito.
—Kim Taehyung es un asesino. —Gritó.
—Ay no puede ser Yoongi, ¿Estabas viendo otra vez la película esa donde sale Kim Taehyung el actor?
—¿Cuál? Esa donde Kim es amigo del cantante y se vuelve un asesino y mata a su mejor amigo? —Preguntó Jin riendo de Yoongi.
Jimin puso sus ojos en blanco y comenzó a reír junto a Jin.
—Jin ¿Traes una soga o algo así? —Preguntó Jimin viendo que Yoongi se resistía a subir al auto y buscaba el suyo por el estacionamiento.
—¿No piensas atarlo y llevarlo arrastras al apartamento verdad?
—Pues es la mejor opción, mira está buscando su auto cuando es obvio que no vino hasta aquí manejando.
Jin soltó una nueva carcajada y más cuando ambos vieron cómo Yoongi trataba de abrir un auto de la policía.
—No querido, la multa por robar una de esas es cara así que no, ya pague mucho por hoy.
Jimin lo tomó del brazo y lo arrastró con él hasta su auto.
—Vamos Yoongi entra.
—No, iré por Kim
—Bien vamos por Kim ¿Eso quieres? ¿Atrapar a mi asesino?
Yoongi asintió entrando dócilmente en el auto y finalmente Jimin pudo arrancar su auto de regreso a casa.
Yoongi balbuceaba cosas en la parte de atrás mientras Jin no paraba de reír y Jimin manejaba con el ceño fruncido.
Esa era la primera vez que Yoongi le hacía ese tipo de escenas y por lo visto la última porque no le dejaría salir a beber nunca más.
Al llegar a casa lograron subirlo hasta la habitación y pusieron doble llave para que no se escape nuevamente.
—Gracias por acompañarme Jin, hay que dejarlo dormir hasta que se le pase. —Agradeció Jimin a su hermano.
SeokJin asintió.
Cuándo bajaron a la sala la TV de Yoongi estaba encendida y Jin la apagó.
—¿Qué haces? —Preguntó Jin mirando como Jimin servía un vaso de agua.
—Subiré analgésicos porque los va a necesitar.
Jin asintió.
Jimin volvió a subir a la habitación y abrió despacio llevándose la agradable sorpresa de que Yoongi se había quedado por fin tranquilo en su cama.
Dejó el vaso y las pastillas sobre la mesa de noche y se acomodó en la cama al lado de Yoongi.
—¿Eres tu Diamante? —Preguntó Yoongi al sentir el suave cuerpo de Jimin posarse a su lado en la cama.
—Si Yoon soy yo, ahora duerme cariño.
Jimin acarició los cabellos de Yoongi calidamente y dejó besitos en su cabeza.
—Minnie, te amor tanto. —Susurró con la voz muy ronca y suave como un ronroneo de gato. —Que bueno que no te moriste mucho.
Jimin soltó una risita y negó divertido.
—Pues no me morí mucho pero si casi me matas del coraje, baboso. —Respondió. —También te amo cariño ahora duerme que más tarde te dará diarrea al ver donde has estacionado tu automóvil.
Yoongi asintió y en efecto se quedó profundamente dormido.
—¿Jiminie?
—¿Si Yoonie? —Gritó Jimin desde la cocina.
Yoongi acababa de despertar y al ver el reloj vio que era la una de la tarde del día sábado.
Nada más puso un pie en el suelo de madera de su habitación y una enorme punsada le dio de lleno en la cabeza. Vio a su lado un vaso y dos pastillas blancas y se las Bebió de inmediato.
La cena de anoche con sus amigos ahora solo era un borrón en su cabeza solo recuerda estar riendo con ellos y no recuerda como llegó a casa.
El olor a comida lo hizo gruñir, ese aroma exquisito solo podía significar que Jimin estaba ahí.
—Minnie bebé ¿Qué haces aquí? ¿A qué hora llegaste?
Jimin dejó de revolver en la sartén y enfocó sus azules ojos en Yoongi.
—Eso es lo de menos. ¿Tú estás bien? —Preguntó sirviendo comida para Yoongi y un gran vaso del tamaño de un pichel de limonada porque seguro estaría deshidratado.
Yoongi asintió haciendo un puchero arrugando su nariz y tomó asiento enseguida llevándose la limonada, si tenía sed.
—No recuerdo como vine ni a que hora. —Repuso después de dejar la limonada hasta la mitad.
—¿No recuerdas? Jang Yi Jeong me dejó un mensaje diciendo que te había dejado a las dos de la mañana en casa sano y salvo Yoonie. No te preocupes.
Yoongi trató de recordar eso pero le fue imposible. Jimin ya no le mencionó nada más y ambos se sentaron a comer.
SeokJin ya se había ido.
—¡Jiminie! ¡Me robaron el auto! —El grito de Yoongi hizo que Jimin saliera del baño atorado de la risa.
—¿T-te qué? —Preguntó Jimin con dificultad.
—¿De qué te ríes? Mi auto no está en el garaje, revisa si falta algo más en mi departamento. —Gritó tomando su billetera y sus llaves del apartamento.
—¿A dónde crees que vas? —Preguntó Jimin poniendo sus manos en su cintura.
—¿Cómo que a donde? A la estación de la policía a poner una denuncia.
Jimin volvió a partirse de la risa mientras que Yoongi le veía como recelo.
—¿Qué? ¿De qué te ries?
—Que si vuelves a llegar a la estación te volverán a encerrar ya pásate mucho tiempo ahí anoche.
Yoongi arrugó la frente sin comprender y entonces ahí fue que Jimin le mostró una fotografía.
Su automóvil estaba estacionado en media sala de la emergencia del hospital.
El rostro de Yoongi se deformo tanto al ver la escena que no lo podía creer y Jimin le contó todo lo que había hecho.
—Te pusiste hasta las chanclas Yoongi, jamás volverás a beber más alcohol en tu vida. —Le reprendió.
—Si Minnie no lo haré, es más ahora tu estarás conmigo en esas reuniones.
Jimin asintió.
Toda la película que se había armado Yoongi en su cabeza a causa del alcohol y la TV con sus muy realistas representaciones y el Actor Kim Taehyung causaron el peor revuelo en la cabeza de Yoongi en esa ocasión.
Además SeokJin no perdió la oportunidad de enviarle todos los videos de lo que había grabado en la estación de policía.
—Vamos por tu auto antes que una grúa lo haga. —Añadio Jimin sacando a Yoongi de su asombro al ver esos videos.
—Estoy totalmente avergonzado Minnie lo siento discúlpame.
Jimin sonrió enternecido y se acercó a Yoongi para darle un suave beso en sus labios.
—¿Sabes lo tierno de todo esto Yoonie? —Preguntó separándose un poco.
—No, no hay nada bueno en todo el circo que monte. —Respondió con sus mejillas rojas.
Jimin volvió a besarlo tiernamente.
—Claro que lo hay, se cuanto te preocupas por mi y ahora se que harías hasta lo imposible si algo me pasa amor eres un novio muy tierno que lucharía contra todo el mundo por mi, eso lo hace divertido y lindo.
Yoongi asintió un poco cabizbajo pero Jimin volvió a besarlo con más emoción que antes y Yoongi correspondió enredando sus manos en la cintura de su novio.
—Bien Yoonie vamos ya, aun hay que devolver todo el dinero de la bobeda que has asaltado y borrar las fotos en traje de Drag Queen que has subido a Internet.
Jimin comenzó a caminar hasta la puerta.
—¿Qué? —Gritó Yoongi aterrado aun parado sin poder moverse.
—¡Es broma!
Jimin comenzó a reír a carajadas comenzando a correr.
—Ya verás pequeño diablillo. —Gritó Yoongi corriendo tras él.
Al final la aventura de Min Yoongi acabó bien, no podría decirse lo mismo del auto que estaba retenido nuevamente en la estación porque los del hospital tuvieron que llamar a la grúa para que lo retiraran de ahí.
Ahora estaba en el predio de la policía esperando por su dueño y por pagar una nueva multa.
Y esas fueron las patoaventuras de Min Yoongi y últimas porque Jimin y no lo dejo beber más.
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