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🎼 Canción Recomendada para este capítulo:

My Blood - Twenty One Pilots

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Al día siguiente antes de la junta matutina, los implicados en el incidente del almacén hablamos con NamJoon en la habitación que él ha denominado como su oficina, es una antigua habitación de hospital que adaptó con un par de escritorios y sillas que encontró por ahí.

No hubo castigo hacia nosotros porque, según NamJoon, los castigos generan oposición y rebeldía ante las autoridades.

Repito que más se esperaba del hijo de un militar y una senadora, por suerte este tipo de sistema nos ha ayudado a sobrevivir y muchos nos sentimos cómodos trabajando para el campamento que para los campos del gobierno, la gran diferencia es evidente todos somos iguales y debemos ayudarnos.

Dentro de la sala de juntas se sentía un ambiente cargado de tensión, muchos veían con desconfianza a los recién llegados, cuya presencia era imponente ambos eran diferentes a nosotros, llenos de confianza y seguridad cosa que muchos aquí aun no lograba desarrollar.

NamJoon daba su informe, como de costumbre, y yo le ignoraba, como de costumbre, sin embargo, cuando mencionó mi nombre y el de mis amigos me desconcertó bastante.

─Los encargados de investigar los pisos ocho, nueve y diez serán, Kim TaeHyung, Park JiMin, Kim JiSoo, Choi YeonJun y Son ChaeYoung ─decía NamJoon tranquilamente mientras seguía asignado las misiones.

Nadie, absolutamente nadie, quería subir más allá del piso ocho; además de ser tenebroso y muy húmedo muchos han dicho que es peligroso por el desgaste de las paredes. No estábamos en un apocalipsis zombie, pero nuestro edificio parece el típico escenario para ambientar una película de ese género.

Quizá, sí había pequeños castigos disfrazados de misiones.

La reunión terminó y todos salimos de ahí directamente a nuestras labores, pero durante mi camino sentí nuevamente aquella punzada en la cabeza.

Mi hermano menor te acompañará a aquel sitio espéralo cinco minutos antes de ir a tu misión. ─Resonó aquella voz grave en mi mente sabía que era él, pero, ¿Por qué me hablaba así, no podría solo hablarme directamente a la cara?

TaeHyung me sostuvo del brazo en cuanto sentí desmayarme.

─¿JiMin estás bien? ─Me observó preocupado.

─Sí descuida, estoy bien vamos a trabajar ─le afirmé caminando nuevamente.

─¡Kim TaeHyung! ─Se escuchó a lo lejos.

Ambos nos dimos media vuelta y vimos que ByulYi caminaba directamente hacia nosotros.

─JiMin, ¿Nos das unos minutos a solas?, hay un asunto que se debe hablar en privado si no es mucha molestia ─sonrió ampliamente.

─Está bien, no hay problema ─le respondí.

TaeHyung se aferraba a mi brazo con la esperanza de no dejarlo solo, pero en asuntos así es mejor obedecer a ByulYi, no por nada es la segunda al mando.

─Tranquilo, nos veremos más tarde ─dije antes de irme, él me sonrió afligido y siguió a ByulYi de regreso a la sala de reuniones.

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─No es justo JiMin, soy una tonta, si no lo hubiese dicho TaeHyung estaría tranquilamente trabajando con nosotros y no con ellos. ─Se repetía una y otra vez la pobre JiSoo.

Ambos estábamos en el almacén reordenando las cosas que se habían caído durante su ataque de pánico.

─¡Ya basta JiSoo!, de una u otra forma se iba a saber, ¿No escuchaste que querían hablar con él? ─Mencioné fastidiado.

─No tienes que hablarme así ─puchereo cuan niña pequeña. ─De todos modos me siento culpable por lo que pasó, por mi culpa el equipo Delta tendrá que salir a buscar más comida y arriesgarse una vez mas a ser encontrados ─mencionó triste.

─Oye, por algo son los mejores entrenados del campamento, deja de ser tan pesimista y de preocuparte tanto ─le sonreí. ─¿Qué tal van tus entrenamientos? ─Pregunté intentado cambiar de tema.

Creí que esta vez sonreiría emocionada, pero no fue así, nuevamente bajó la mirada intentado evadirme y habló sin ganas mientras seguía acomodando el anaquel.

─Van mal, muy mal, aún no puedo controlar mi don, mi ansiedad me impide controlarlo ─suspiró. ─Es que no quiero hacerle daño a nadie con el JiMin.

Sabía a lo que se refería, lo mismo pensé yo en cuanto aprendí a controlar mi don, no siempre puedes hacer lo que quieres, algunas veces pierdes el control y resulta ser muy peligroso para el poseedor.

─No lo harás Ji ─coloqué mi mano sobre su espalda y le sonreí. ─No harás daño con el lo usarás para el bien, recuerda que manteniéndolo bajo control jamás podrá controlarte ─intenté reconfortarla con suaves movimientos en círculo.

Una vez, Tae me dijo que cuando tocó a JiSoo, por primera vez, vio uno de sus recuerdos donde al parecer sus padres estaban heridos y ella tenía las manos llenas de sangre. Ninguno de los dos quiso hablar con ella sobre el asunto, pero su actitud en cada entrenamiento y su ansiedad cada que se encuentra en peligro, revela que ella fue quien les hizo dañó.

─Buenas, buenas, ¿Qué tal el trabajo? ─Interrumpió la voz del chico a quien obedece nuestro equipo.

JiSoo suspiró y contestó tratando de disfrazar su malestar lo mejor que pudo.

─Muy bien SeokJin ya casi terminamos.

─¡Perfecto!, Chicos quiero que se reúnan con Rosé y YeonJun en mi habitación hay algo importante que quiero decirles
─mencionó con voz dulce y un tanto maternal.

Desde que lo conozco es así, siempre tan tierno y dulce, tiende a preocuparse excesivamente por los demás y muchas veces ha demostrado que prefiere el bienestar ajeno antes que el suyo cediendo a tareas que no son aptas para su cuerpo o su don.

Muchos aquí lo ven como una madre que buscará la mejor forma de hacerles sentir mejor, siempre he creído que esa cualidad en su personalidad le traerá muchas decepciones, pero él se empeña en no creerme y me tira de a loco.

─¿Es por TaeHyung? ─Pregunté sin rodeo.

SeokJin me afirmó cabizbajo.

─Sí, será mejor que vayamos a hablar en privado ─dijo para después salir del almacén.

JiSoo y yo le seguimos después de cerrar las puertas de dicho lugar, ser el encargado del almacén era una gran responsabilidad.

Los tres llegamos a la habitación de SeokJin, él dormía en la habitación más amplia del lugar y compartía cama con NamJoon. No era un secreto la atracción entre ambos, aquí nadie los juzgaba y sobretodo respetaba la relación que mantenían en privado muy aparte de sus obligaciones como líderes.

Dentro del lugar estaba el resto de nuestros compañeros de equipo.

─Bien chicos, saben que odio dar malas noticias y que sea yo quien deba decirlas, pero es mi deber como su líder de equipo ─mencionó Jin rápidamente. ─Ustedes saben que habrá una reorganización de equipos para la segunda fase del plan principal, por ello el equipo Omega se ha reducido a cinco personas, nuestros compañeros se unirán a otros equipos donde sus habilidades podrán ejecutarse mucho mejor ─explicó tranquilamente.

Rosé por su parte comenzó a reír.

─¿Cómo podrán ayudar HoSeok y Lisa al equipo Delta, si ninguno de los dos sabe usar sus habilidades? ─Inquirió.

Rosé es una chica muy callada pero cuando dice algo normalmente acierta en lo que dice.

─¡Equipo Delta! ─Exclamó JiSoo preocupada. ─¡Podrían morir o ser atrapados! ─Acercó la mano a su boca.

Comenzando a morder la punta de su dedo pulgar, este movimiento lo hace frecuentemente y es signo del comienzo de un nuevo ataque de pánico.

─Calma JiSoo, no dejes que tus ataques se vuelvan recurrentes o saldrás herida ─habló SeokJin intentando calmarla.
─Y Rosé, por lo que sé ambos saben usar perfectamente sus habilidades por ello fueron asignados a tareas pesadas dentro del equipo, muchas veces ayudaron a fortalecer las puertas de la entrada ─mencionó con cierto atisbo de orgullo.

─Es cierto yo vi muchas veces a Hobi Hyung prender las velas de nuestra habitación sin usar cerillas y es muy impresionante ─sonrió YeonJun emocionado.

─¿Y TaeHyung? ─Volví a preguntar sin importarme lo demás.

─Fue asignado al equipo Betta, NamJoon y ByulYi creen que usando sus habilidades podría ayudar a crear mejores estrategias de defensa si un nuevo batallón del ejército nos ataca ─dijo evadiendo mi mirada, nunca ha sido bueno en mantener una postura firme cuando habla. ─JiMin por favor no hagas que esta decisión se vuelva un problema por tu instinto sobreprotector sé que ustedes son muy unidos, pero debe aprender a usar sus habilidades, si lo sigues protegiendo no logrará nada por sí mismo...

─¿Y me lo dice alguien que es igual a mí?, Tú harías lo mismo si es YeonJun o ChaeYoung, ¿O me equivocó? ─Le pregunté molesto.

SeokJin protegía mucho a los más pequeños del campamento.

─No peleen por favor ─habló YeonJun.

─Descuida Yeonnie no estamos peleando ─tomó el hombro del chico. ─JiMin comprendo el como te sientes, pasé por lo mismo cuando ambos fueron asignados a su equipo y obligados a enfrentarse a su don, pero cuando comenzaron a entrenar y mostrar su potencial me di cuenta que no debía preocuparme, ellos pueden cuidarse solos. Date cuenta que TaeHyung tiene mucho potencial y puede ser de gran ayuda. ─Se acercó a mí tomándome suavemente del hombro.

No había reflexionando a fondo toda esta situación, y es que si tenía razón, solía sobreproteger en demasía a TaeHyung, iba a responder al argumento de SeokJin, pero Rosé me interrumpió.

─Sea lo que sea, espero que las tareas no aumenten por falta de miembros en nuestro equipo bastante tengo con soportar las exigencias y reclamos de cada uno por no darles lo que piden del almacén ─mencionó con mucha molestia.

Ella no era muy social que digamos, es muy tímida y reservada, pero también es muy divertida, sobre todo cuando se siente en confianza o está cerca de Mark, cuando eso ocurre se convierte en la típica adolescente enamorada que comete puras estupideces cada que su crush está muy cerca de ella.

Una vez se tiró encima todo el almuerzo por tratar de darle espacio suficiente para caminar a Mark, cuando él estaba a un metro y medio lejos de ella.

─Dímelo a mí, que tengo que estar todos los días sirviendo el almuerzo, en fin, chicos las tareas que les corresponden a cada uno no cambiarán mucho en si, JiMin y JiSoo seguirán con la organización del almacén, Rosé con la distribución de los bienes y YeonJun seguirá ayudándome con las comidas, pero ahora estará a cargo de la tarea de HoSeok comunicando a los demás las noticias importantes como el anuncio de las juntas matutinas y todo eso, HoSeok te ayudará en lo que recibe nuevas tareas ─dijo Jin entusiasmado, como si YeonJun se hubiera graduado de la secundaria y adquiera mas responsabilidades al entrar al instituto medio superior, muchas veces decía que no era la madre de los más pequeños, pero actuaba como si lo fuera.

Los presentes seguimos platicando un buen rato después de dar el reporte de nuestras tareas a SeokJin, cuando de repente HoSeok entró anunciando que pronto se apagarían las luces.

Es el toque de queda en nuestro campamento para no dar señales de vida dentro del edificio durante la noche, pues el gobierno sale a buscar fugitivos durante las horas que somos mas vulnerables y así poder capturarnos.

En punto de las ocho de la noche cada miembro debe estar en su habitación y no salir hasta la mañana siguiente.

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Acompañé a JiSoo y a Rosé hasta su habitación que estaba muy cerca de la mía.

─Descansa JiMin nos vemos mañana. ─Dijo JiSoo antes de entrar a su habitación, iba a despedirme de ella, pero Rosé me cerró la puerta en la cara.

No era muy educado de su parte, pero la entendía, Rosé también se preocupa por JiSoo tanto como TaeHyung y yo nos preocupamos por ella.

Emprendí camino directamente a mí habitación, en cuanto llegué casi pego el grito al cielo pues los dos chicos nuevos estaban en la litera aledaña a la cama que TaeHyung y yo compartíamos.

─Bienvenido JiMin, creo ya conoces a nuestros nuevos compañeros de habitación ─comentó TaeHyung después de ver mi expresión.

─Claro que los conozco, ¿Por qué rayos están aquí? ─Mencioné incrédulo.

─Que cálida y efusiva bienvenida, gracias, dadas las circunstancias no hay más habitaciones donde alojarse, si la exploración a los pisos superiores da buenos resultados quizá, tengamos una mejor habitación a esta ─respondió el chico pálido con aires de grandeza.

TaeHyung detuvo mi avance hacia aquel chico poco agradable, pues era claro que estaba por decirle muchas cosas poco amistosas.

Entendí que Tae había visto o escuchado, aún no lo sé bien, mis pensamientos y por ello me detuvo.

Opté por ignorar la presencia de los intrusos en nuestra habitación hasta después de salir del baño y cambiarme para dormir.

Estaba muy cansado y ya no quise comenzar a discutir con aquel chico poco agradable, tan solo quería dormir plácidamente hasta el amanecer.

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