~ ¡¿Podrías dejarme ir ya?!, ¡Me estas lastimando! ~

SG - Oh vamos muñeca, no seas tan dura -

~ ¿Dura, Qué tratas de decir con eso? ~

SG - Que dejes de resistirte a mis encantos -

~ ¿Tienes encantos? ~

SG - Golpe bajo hermosa, ahora tendré que castigarte -

~ ¡¿Y cómo piensas hacerlo?! ~

SG - Así... -

Sentí como aquel chico de piel pálida como la nieve, ojos felinos color chocolate y cabello negro, me beso agitadamente estampándome contra la pared del gimnasio.

Por más que quise resistirme no pude y cedi segundos después correspondiéndole tranquilamente. Su agarre sobre mi cintura se afianzo, pegando ligeramente su cuerpo contra el mío, sus movimientos eran lentos como si tratase de grabar en su memoria cada milímetro de mi boca. Poco a poco recorrió con un mano la línea de mi columna hacia arriba tomándome por la nuca, yo hice lo mismo y coloque ambas manos sobre sus hombros, Ninguno quería separarse, pero lo bueno dura poco, la falta de oxígeno nos obligó a terminar nuestro tan ansiado beso.

Sus labios delgados terminaron teñidos de un color rosado muy tenue y de brillo humectante que robo de mis labios, sonrió mostrándome sus encías para después besar mi mejilla y susurrarme al oído.

SG - No le digas nada a Hoseok -

Me soltó y dio media vuelta caminando por el sendero de tierra que daba hacia donde se encontraban los materiales deportivos.

Me quede ahí por más de 3 minutos tratando de entender por qué me habia me besado y cómo fue que termine en ese lugar con ese chico quien tenía fama de ser arisco y gruñón con quienes no eran de su agrado. Suspire y tome mi mochila del suelo para seguir el sendero, en mi camino creí ver a una chica que estaba recargada en un árbol, pero por el enrejado que nos separaba no logre corroborarlo.

Esa tarde como todos los días camine hacia la cancha de voleiball para esperar a mi mejor amiga DaHyun y caminar juntas a casa, mientras la esperaba mi mente divagaba tratando de encontrar la razón más certera del por qué Min YoonGi me habia besado en ese lugar tan apartado, por más que intentaba no daba con nada y eso extrañamente me frustraba.

•.¸♡¸.•

Los días pasaron con normalidad, sin embargo algo raro comenzaba a suceder, una chica llamada Wendy, bueno ese era su apodo comenzó a molestarme y a insultarme, según yo sin motivo alguno o eso creí hasta que ella misma me busco para decirme que fue testigo del beso que Suga me dio semanas atrás.

Ahora todo tenía sentido, esta chica pertenece a la Legión de cabezas huecas del colegio. No le di tanta importancia y seguí con mi vida escolar.

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Los meses pasaron y con el tiempo me di cuenta de los sentimientos que tenía por YoonGi, que el mismo se encargó de avivar cada que estábamos juntos, viviendo a su lado momentos inolvidables antes de convertirme oficialmente en su novia.

Mi hermano mayor en un principio se opuso a mi relación amorosa con su mejor amigo debido a un trago amargo del pasado donde Hoseok, YoonGi y la exnovia de ambos estuvieron involucrados. Le costó tanto confiar nuevamente en el que tenía miedo a experimentar algo similar de nueva cuenta.

Poco a poco Hobi se dio cuenta de lo que yo significaba para YoonGi y nos dio su bendición, no sin antes amenazarle con las clásicas palabras de un hermano sobreprotector.

El comienzo de nuestro noviazgo no fue fácil y todo gracias a Wendy quien seguía aferrada a su tonto objetivo de conquistar a YoonGi, intento muchas veces separarnos pero con el apoyo de nuestros amigos y personas que nunca imagine que nos ayudarían seguimos juntos hasta el día de hoy.

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Actualmente...

Iba tarde de vuelta a casa como era costumbre, debía estar ahí antes de las 12:00 pm para poder alistarme, pero por capricho de la estilista tarde más de dos horas y ya son casi las 3:00 pm. Por suerte mi hermana mayor, DaWon, tenía tiempo libre, paso por mí al centro comercial y después me ayudo con mi maquillaje, de puro milagro estuve lista antes de las 4:00 pm.

YoonGi llegó puntual, ambos nos fuimos con mi hermano y el resto de los chicos en una limusina que los padres de Jin se encargaron de rentar para nosotros. No todos los días tu Novio, Hermano y Amigos más cercanos se gradúan. Esta tarde sin duda era importante para todos los alumnos de 3° grado, concluían con éxito una etapa más de sus vidas y seguían el camino hacia la adultez.

Llegamos al instituto unos cuantos minutos tarde, pero eso no impidió que todos nos miraran con asombro cuando bajamos del lujoso transporte. Dentro del gimnasio la ceremonia tradicional dio inicio, después del discurso del director, Namjoon subió al podio para dar su discurso de despedida, seguido de él la pequeña novia de Tae subió para dar el discurso de despedida a los compañeros y por último la entrega de reconocimientos a todos los alumnos.

Los 7 chicos estaban felices todos asistirían a la misma universidad y serian parte de un gran proyecto. Nuestro plan era festejar totalmente apartados del instituto pero, tuvimos que quedarnos más tiempo de lo planeado en la fiesta de graduación, sin embargo en un descuido de los profesores logramos escabullirnos hasta la limo y así salir rumbo a la casa de playa.

Con permiso de nuestros padres pasamos un largo fin de semana en la isla de JeJu. Y yo viví el momento más especial de toda relación amorosa.

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Esa noche YoonGi y yo decidimos volver a nuestra habitación antes que los demás, estaba nerviosa sabia lo que iba a pasar y para colmo tenia las absurdas ganas de salir corriendo. YoonGi se encargó de preparar la tina de baño para que me diese una ducha y pudiera despejarme.

SG - Esta lista cariño, tomate el tiempo que necesites de acuerdo -

Le afirme con la cabeza y camine hacia el cuarto de baño.

(Intenta relajarte T/N, has estado imaginando este momento desde que le dijiste Te Amo y ahora quieres huir).

Me dije a mi misma mientras me quitaba el traje de baño, unos 5 min más tarde salí con un conjunto de ropa interior especial para la ocasión y una bata de seda color negro. YoonGi se encontraba sentado en una de las butacas de la habitación con las luces apagadas.

SG - ¿Lista? -

~ Si ~

Respondí evitando tartamudear, él me tomó de las manos y me guío hacia el centro de la habitación.

SG - Cierra los ojos mi amor -

Le obedecí y sentí que me cubría los ojos con una cinta al parecer de algodón.

SG - Mi amor no tiembles, no te hare daño -

~ Lo sé, estoy un poco nerviosa discúlpame ~

SG - Shhh no digas más -

Sentí como el viento de su expresión rozaba por detrás del lóbulo de mi oreja, me tomó de la cintura con una mano y con la otra me quito la venda de los ojos, en cuanto abrí los ojos me quede atónita la habitación estaba iluminada con velas aromáticas y un sendero de pétalos daba hacia la cama donde un gran corazón se formaba con más pétalos de rosas rojas.

SG - Princesa, ¿Te gusta? -

~ Me encanta... ~

Me gire hacia él para abrazarlo lo más fuerte posible, el correspondió a mi abrazo y me brindo un beso tierno en los labios. Sonrió cargándome entre sus brazos, para caminar a la cama y recostarme delicadamente.

Sin despegar la vista de mis ojos se recostó a mi lado, acariciando con sutileza mis piernas e ir subiendo su tacto poco a poco por mi cuerpo, de igual forma comenzó a besar mi cuello.

Lentamente desato la cinta de mi bata colocando sus manos debajo de esta, acarició mi cintura y mi vientre para después sujetar mis muslos con la intención de colocarme sobre el a ahorcajadas. Tras conseguirlo, siguió acariciando mis muslos, con lentitud deslizó ligeramente hacia abajo mi pantaleta, jugueteando con mis glúteos y sin dejar de besarme los labios me acomode sobre él de tal forma que nuestros sexos se frotaran entre sí, aquella fricción provoco una gran erección en el miembro de YoonGi que era imposible de ignorar.

Admito que tuve miedo por un segundo trate de disimular pero él se percató de ello y me sonrió para después recostarme a su lado con sumo cuidado.

SG - Muñequita tranquilízate, si dejas que tus nervios se apoderen de ti, podría hacerte daño -

~ Perdón, no puedo evitarlo no sé cómo reaccionar ~

SG - Hagamos esto, cierra los ojos y deja que tu cuerpo reaccione instintivamente -

Le afirme después de esbozar un gran suspiro, él se recostó a mi lado acurrucándome contra su pecho, paso unos cuantos segundos acariciando mi mejilla, prosiguió con mis labios, mi barbilla, mis clavículas, la parte superior de mis senos, mi cintura y finalizo en mi espalda. Hizo a un lado mi cabello para dejar pequeños besos en mi hombro trazando un camino directamente hacia mis senos, donde después de quitar mi sostén comenzó a lamer con delicadeza dando leves mordidas sobre mis pezones hasta dejarlos demasiado sensibles, un solo roce sobre estos causaba en mi un aumento de temperatura corporal considerable. El miedo se desvanecía paulatinamente reemplazándose por el deseo, cada sensación era nueva e inexplicable.

~ Cariño... ~

SG - ¿Si? -

~ Hazme tuya ~

Mi voz estaba cargada de lujuria, anhelaba con desesperación que aquel sueño húmedo se hiciese realidad esta noche. YoonGi deslizo por debajo de mis bragas su mano, donde sus ágiles dedos se encargaron de frotar las estrechas paredes de mi vagina y un punto en específico que froto con su pulgar, causando que mí lubricación natural aumentara al punto de chorrear.

SG - Cariño, ya estás muy húmeda -

Con un gesto lascivo saco sus dedos y se lo metió a la boca, mostrándome como se deleitaba con estos, prosiguió a quitar con rapidez aquellas prendas que impedían nuestra desnudez; se acomodó entre mis piernas frotando sutilmente su miembro contra mi zona íntima, colocó la respectiva protección, y alineo su virilidad contra mi vulva abriéndose paso en mi interior lentamente, en un principio sentí como si me fuese a romper del dolor, pero a medida que sus movimientos pélvicos aumentaban tomando ritmo, esa incomoda sensación se desvaneció por completo causando que mis expresiones iguales a las de un animal cavernario se intensificaran cada vez más.

Mantuve los ojos cerrados totalmente entregada al placer, YoonGi se movía con ritmo provocando una sensación inexplicable en mi cuerpo, supuse que estaba a punto de experimentar mi primer orgasmo y así fue. Sentí como si los tímpanos se me hubiesen reventado de tanta presión en el ambiente, que mi cuerpo estaba parcialmente entumido y que mi corazón saldría en cualquier momento de mi pecho.

Cuando logré recuperar parte de mis sentidos vi a YoonGi intentando no dejar caer su peso sobre mí, de alguna extraña manera me pareció sexy que su flequillo se pegara a su frente a causa del sudor. Brindándome un tierno beso en los labios me sonrió mostrando sus encías, después se incorporó sobre sus rodillas para salir de mi interior cuidadosamente. El gesto que se formó en su rostro no fue muy alentador, quise incorporarme pero él me detuvo recostándome de nuevo.

SG - No te muevas mi vida ahora vuelvo -

~ De acuerdo ~

Le obedecí sin entender por qué me habia pedido algo así, permanecí quieta con los pies apoyados sobre la cama y con los brazos cubriéndome la cara. Escuche los pasos de YoonGi regresando tranquilamente del cuarto de baño con un rollo de papel higiénico entre las manos, se hinco sobre la cama entre mis piernas abriéndolas nuevamente, baje los brazos colocándolos detrás de mi nuca sosteniendo mi cabeza y le mire a los ojos sintiendo como pasaba delicadamente el papel higiénico por mis labios vaginales haciéndolo unas cuatro veces más.

Me tomó de los tobillos alzándome como si fuera un bebe al que le cambian el pañal para poder quitar las sabanas, formó un bulto con ellas que dejó sobre el piso cerca de la puerta del closet de dónde sacó un cobertor ligero de tono gris.

Permanecí sobre la cama en posición fetal observando a detalle lo que YoonGi hacía con las sabanas, debo admitir que verlo completamente desnudo por primera vez me era alucinante, no despegaba la mirada de su cuerpo tan fino, ligeramente marcado del abdomen, sobre su piel específicamente en su pecho aun habia pequeñas gotitas de sudor que resplandecían con la luz de las velas. Aparte la mirada al momento en que volvió a la cama para recostarse a mi lado.

Al fin cumplí ese deseo, el deseo más grande de una chica enamorada, entregarse en cuerpo y alma al hombre por quien darías hasta tu propia vida si fuese necesario.

Ambos nos quedamos profundamente dormidos, él me abrazaba por la cintura pegado a mi espalda y yo mantenía entrelazados mis dedos con los suyos.

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Todo el grupo de locos, mi novio y yo volvimos a casa un día después de esa noche tan especial, que sin duda alguna se repitió el encuentro a la mañana siguiente antes de bajar a desayunar.

Esa tarde Suga y yo nos encontrábamos en su casa, el insistió demasiado en que volviera a ir pues al parecer su perrita se alegraría si nos viese a ambos al mismo tiempo y así fue. La hermosa cachorrito de nombre Min Holly nos recibió con fuertes ladridos, moviendo su colita de un lado al otro rápidamente, abalanzándose contra nosotros una y otra vez sin cansarse. Era una bolita de energía peluda que corría por toda la casa.

YoonGi la adoraba pues se convirtió en su principal compañía después de independizarse, la pequeña estuvo triste durante nuestra ausencia según nos informó el vecino que se encargó de cuidarla.

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El tiempo pasa volando o eso es lo que mi padre me decía cada que nos volvíamos a ver. Y en efecto después de la graduación de mi hermano y sus amigos, llegaron las vacaciones de invierno.

Ese año como siempre mis hermanos y yo regresamos a Gwangju para celebrar las fiestas decembrinas; cada quien acompañado de sus respectivas parejas. Cuando mi padre se enteró de ello pego el grito al cielo, como era posible que sus hijos fueran a casa acompañados y es que este sería el primer año que los tres lo hacíamos.

Hobi y yo pactamos hace mucho con DaWon que mantendríamos en secreto su relación si esperaba con paciencia que todos tuviésemos pareja al mismo tiempo, así la reprimenda por parte de papá no sería tan grave, no obstante ese hecho causo el efecto c...

Hobi y yo pactamos hace mucho con DaWon que mantendríamos en secreto su relación si esperaba con paciencia que todos tuviésemos pareja al mismo tiempo, así la reprimenda por parte de papá no sería tan grave, no obstante ese hecho causo el efecto contrario y pasamos navidad con papá ignorándonos por completo. Nunca supimos a ciencia cierta si estaba molesto o resentido por no decirle antes sobre todo conmigo que soy la menor, por otro lado mamá sonrió orgullosa al ver que sus hijos estaban con la persona correcta y no tenia de que preocuparse.

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Admito que a pesar de vivir con YoonGi en su apartamento, mantener nuestra relación sin problemas fue casi posible. Sus celos y su carácter algunas veces me exasperaban por completo, muchas veces terminamos insultándonos el uno al otro.

Quizás algunas veces lo hizo apósito pues siempre terminábamos reconciliándonos en la cama...

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La continuación de este fragmento se llama: First Love

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