🎼 Canción Recomendada para este capítulo:

❝ Head First - Christian French ❞

⊱⋅ ──── ･ 𖥸 ･──── ⋅⊰

Al siguiente día, dentro de un lujoso apartamento en Gangnam el olor a pan tostado y tocino recién hecho inundaba por completo la cocina, el delicioso aroma podía percibirse desde la habitación contigua donde un Omega de cabellos rubios descansaba plenamente. Mientras tanto, el Alfa de cabellos violetas terminaba de preparar una buena ración de huevos revueltos para después servirla en un plato y llevarlo consigo hacia la habitación.

Las mañanas acompañado eran sus favoritas, sobre todo si contaba con la presencia del Omega que causaba más de un suspiro en él, la noche anterior JiMin llegó de sorpresa a su departamento con un par de botellas de soju en una bolsa y una entre los dedos para proponerle que se divirtieran un poco.

Negarse contra él totalmente ebrio era solo para los valientes así que cedió a la imposición de una noche de alcohol dejándolo pasar, YoonGi sabe perfectamente que su novio tiende a beber cuando algo le agobia o le estresa así que acompañarlo era su forma de demostrarle apoyo.

Con voz suave y baja intentó despertar al Omega, acarició su cabello mientras mencionaba su nombre esperando tranquilamente que abriera los ojos por cuenta propia, así lo hizo el Omega otorgándole una dulce sonrisa que terminó en un pequeño beso contra sus labios.

─Buenos días. ─Le susurró YoonGi al oído. ─¿Tienes hambre?

─ Poca, en realidad. ─Respondió, mientras estiraba sus extremidades.

─Bebe un poco de agua mineral y el analgésico para la resaca antes de desayunar, iré a preparar los últimos documentos que necesito y te espero en la ducha. ─YoonGi besó nuevamente los labios del rubio y después salió de la habitación.

JiMin no pudo retener gran parte de la indicación que le hizo YoonGi debido al terrible dolor de cabeza que estaba sintiendo, sabía perfectamente que debía dejar de beber entre semana y dejar de exigirle a su novio que tuvieran sexo toda la noche, pero no podía su estúpido Omega le exigía satisfacer sus instintos a como diera lugar y para ello debía olvidarse por completo de la existencia de HoSeok, engañar a su Omega con alcohol era lo más fácil que podía hacer para no buscar al Alfa de su hermano mayor.

«Soy una basura.» Pensó antes de levantarse de la cama.

A su lado, sobre la mesita de noche, se encontraba una bandeja de comida con una taza de té humeante, un plato de huevos y tocino, un par de tostadas de pan con mantequilla y un vaso de agua mineral junto a un analgésico para la resaca. Sin saber exactamente como sentirse tomó el analgésico y bebió del vaso con agua hasta dejar que la píldora se fuera hacia su estómago, después de ello comió un poco y se quedó en silencio por varios minutos.

─¡Fresita!, ¿Vienes o debo ir por ti? ─Exclamó el Alfa antes de entrar al cuarto de baño.

─¡Ya voy! ─Respondió JiMin apresurándose.

Ambos se encontraban bajo el torrente de agua tibia disfrutando del momento, YoonGi se encargó de mimar el cuerpo ajeno con un exfoliante especial para Omegas cuya función era potenciar el aroma natural de cada organismo. Masajeó suavemente los hombros de JiMin y se detuvo para abrazarlo por la espalda pegando su cuerpo contra el del rubio mientras sus manos seguían frotando el exfoliante sobre los pectorales del muchacho y besaba con suavidad su cuello, centrándose en aquella zona donde se veía ligeramente una pequeña marca rojiza.

JiMin amaba este tipo de atenciones siempre que YoonGi lo hacía se sentía protegido y por supuesto esto lo contrariaba bastante, su lado humano amaba estar junto a él y quería estar con él, en cambio su Omega se empeñaba en reclamar a un Alfa que no podía. Sabía perfectamente que podría decirle lo que estaba pasando, ser sincero con él, pero tenía miedo a perder a la única persona que lo ha visto no solo como un Omega que debe reproducirse sino como un joven potencialmente exitoso.

─Cariño... ─Susurró YoonGi cerca del oído de JiMin.

─Mandé...

─Yo sé que esto puede ser bastante agobiante, pero en verdad necesito una respuesta. ─Pausó sus palabras al sentir que el cuerpo del Omega se tensaba entre sus brazos. ─Llevamos más de un año saliendo juntos y tú sabes perfectamente que te amo, que mi Alfa te ama y que no me veo con alguien más en un futuro, quiero que seas mi esposo, que dejes de trabajar y vivas tranquilamente aquí en este departamento conmigo...

JiMin se alejó de los brazos que lo retenían para voltear su cuerpo y observar a su novio directamente a los ojos.

─Cariño, por favor no me sigas presionando con lo mismo, sabes muy bien que te amo que mi Omega también te ama, pero no quiero vivir como todos los omegas y lo sabes. ─Argumento evidenciando ligeramente su incomodidad.

─Lo sé, sé que no quieres ser un Omega dominado al igual que tú hermano y me disculpo por haber mencionado lo último.  ─Respondió con voz cálida para después tomar las manos del rubio y darles un beso.

─Sabes, yo prometo esperar lo que sea necesario hasta que estés completamente listo para poder reclamarte como mío. ─Haló suavemente a JiMin para estrecharlo entre sus brazos. ─Pero tú debes prometer que no volverás aquí completamente ebrio pidiendo entre gritos que te marqué mientras me estás montando. ─Intentó contener aquella sonrisa pícara que se dibujó en su rostro mientras tomaba suavemente el mentón de JiMin.

─No puedo prometerlo, sí sé que puedo volver a hacerlo estando ebrio. ─Refutó con firmeza, alejando la mano de YoonGi bruscamente.

Tal acción provocó directamente al Alfa de YoonGi.

─¡Casi lo hago JiMin, ayer casi te encajo los dientes en el cuello y no lo hice porque te amo y respeto tus decisiones! ─Exclamó molesto, soltando el cuerpo ajeno. ─¡Así que por favor haz un pequeño esfuerzo para evitarlo o te harás responsable de las consecuencias!

YoonGi tomó una de las toallas limpias y se cubrió el cuerpo para salir a su habitación dejando a JiMin solo bajo el torrente de agua, su Alfa estaba demasiado molesto y tenía que controlarlo o terminaría por reclamar a JiMin sin su consentimiento.

El Omega chilló liberando aquella sensación de sumisión en su cuerpo y desprendió pocas hormonas para ayudar a tranquilizarse, que un Alfa le hablé con voz de mando le recuerda inevitablemente las peleas que sus padres tenían antes de que su padre Omega falleciera.

Con el ánimo por los suelos salió del cuarto de baño en busca de ropa limpia, YoonGi a pesar de todo le permitiría usar algunas de sus prendas para poder ir al trabajo, del gran clóset del Alfa tomó una camisa de color negro y un pantalón del mismo color con los que se vistió rápidamente al ver que casi darían las nueve de la mañana.

─Vamos que se nos hace tarde para el trabajo y hoy hay mucho que hacer para el caso de la señora Choi, está tortura ya hubiese terminado, pero HoSeok es un idiota metepolla que tuvo que atender el nacimiento de su hija en lugar de estar presente en el juicio. ─Aseveró YoonGi desde el marco de la puerta esperando que JiMin le siguiera.

JiMin después de escucharle se mantuvo en silencio y le siguió hasta el auto para irse juntos a las oficinas del bufet.

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─Pero mira que preciosa cachorrita. ─Expresó la joven mientras sostenía a la pequeña entre sus brazos. ─Eres igual de hermosa que tú padre...

─Eso no es cierto ella es mucho más hermosa que yo. ─Refuto el joven Omega desde la comodidad de la camilla.

─¡JungKook ambos son hermosos! ─Terminó por decretar la rubia.

Eran aproximadamente las once de la mañana y Lisa ya estaba junto a JungKook en su habitación ayudándole a cuidar a la cachorrita, la noche anterior apenas y pudo descansar por la emoción de saber que podía llegar de visita desde temprano, así que desde las ocho de la mañana se levantó de la cama, se alistó y llegó al centro médico justo a tiempo para poder aprovechar las seis horas de visita estipuladas.

─JungKook, JungKook, ¡JungKook! ─Expresó llamando la atención del Omega rápidamente. ─¿En qué tanto piensas?

─En todo lo que ocurrió ayer... ─Respondió vagamente.

─¿Y me vas a contar o tengo que esperar mi turno?

JungKook estalló en carcajadas al ver el gesto de dramatismo que esbozo Lisa después de entregarle a la cachorrita y sentarse en el sofá que está a un lado de la camilla.

─Creo que debes esperar. ─Bromeó, mientras se acomodaba para alimentar a la pequeña.

JungKook se quejó al momento en que la cachorrita se prensó a su pecho, a pesar de haberlo hecho antes el dolor seguía siendo el mismo, asegurándose que su bebé se estaba alimentando cómodamente fijó la mirada en Lisa, quien lo estaba observando fijamente y mantenía los brazos cruzados.

─Está bien, está bien no me mires así que das miedo. ─Intento calmar a la rubia. ─Ayer volví a ver a mi hermano mayor.

─¿Tienes un hermano mayor?

─Sí y lo volví a ver ayer. ─Respondió con calma, mientras sostenía a la cachorrita entre sus brazos para ayudar a expulsar el aire que pudo haber ingerido.

─¿Y por qué no se habían visto?

─Porque me fui de casa cuando JungKook tenía quince años y desde entonces me dediqué a construir mi propia vida. ─Interrumpió Joshua manteniéndose de pie en el marco de la puerta.

─Joshua, tenía Dieciséis. ─Refutó JungKook, después de permitirle el paso con una seña.

─¿Él es tu hermano? ─Cuestionó la joven señalando directamente al Alfa que lucía impecable con su dedo índice.

─Sí, Lisa te presento a Joshua.

─Un gusto ─Joshua le otorgó una reverencia a Lisa. ─Me imagino que tú debes ser el Alfa de mi hermano.

La rubia se sonrojo de inmediato y JungKook negó instantáneamente.

─Ella es mi mejor amiga. ─Aclaró. ─Mi Alfa vendrá después del trabajo.

─Oh lo siento mucho, por favor disculpen mi imprudencia. ─Se disculpó repetidas veces totalmente sonrojado.

─Descuida ya estoy acostumbrada a que siempre pase, así que no te sientas incomodo. ─Mencionó la rubia restándole importancia a la situación.

Joshua intentando resolver el momento le entregó a JungKook la canastilla de regalos que traía consigo, el Omega le agradeció con un abrazo y permitió que el Alfa sostuviera entre sus brazos a su pequeña cachorrita.

─Kook. ─Llamó Lisa. ─¿Puedo preguntarte algo?

─Claro.

─Es algo que me tiene confundida desde hace días perdóname si llego a ser indiscreta tú sabes como soy. ─JungKook sonrió comprendiendo lo que decía. ─¿Quiero saber cómo diablos te hiciste la cortada y también quiero saber si Jennie y yo provocamos que tú lobo se alterará?

─Esas son dos preguntas. ─La rubia lo observó con un gesto de pocos amigos. ─Bromea un poco Li me incómodas cada que me miras así, bueno la cortada fue por qué quise rebanar una manzana para ofrecerles como merienda, entonces comencé a sentirme extraño mi lobo se asustó mucho tanto que comencé a perder el control y perdí la noción de lo que estaba pasando a mi alrededor, tú aroma fue el que me hizo darme cuenta de lo que estaba pasando. Mi cuerpo se estaba preparando para dar luz y no sabía ni que hacer, así que por favor no pienses que el aroma de Jennie y el tuyo alteraron a mi lobo en realidad el cobarde estaba siendo un tonto inexperto.

─¿Me puedo quedar con la idea de que tú lobo sintió celos del aroma de Jennie?

─Si eso te da paz, cree lo que quieras. ─ Decretó el Omega claramente ofuscado por la respuesta de la rubia.

Mientras tanto, Joshua mecía entre sus brazos a la bebita hasta que se quedó dormida y la dejo descansar en la cuna, con un sentimiento inexplicable alojado el pecho volvió junto a su hermano menor para abrazarlo y después comenzar a preguntar que había hecho durante el tiempo que no se habían visto.

JungKook le explicó a detalle todo lo que había hecho con algunas intervenciones, por parte de Lisa, de por medio que tan solo generaban risas y comentarios sarcásticos entre los presentes, la plática había sido bastante amena hasta que JungKook se atrevió por preguntarle a Joshua sobre Jessi, su madre.

Sabía que era un tema que Joshua se empeñaba en evitar en el pasado, pero para su sorpresa le respondió con tranquilidad todo lo que sabía de ella.

─La última vez que la vi fue en aquel tugurio en el que entró a trabajar y hace unos cuatro años me enteré que se casó, desde entonces no se mucho ya que JeongHan y yo nos fuimos a Londres durante dos años y tiene aproximadamente un año que regresamos a Seúl...

JungKook se mantuvo en silencio después de escucharle, él a diferencia de Joshua no sabe nada de ella desde que lo abandonó en aquel apartamento. Inevitablemente la incomodidad se hizo presente ocasionando que la conversación terminará abruptamente, JungKook se quedó inmerso en sus pensamientos mientras Joshua observaba por el ventanal la vida cotidiana en las calles aledañas y Lisa admiraba la tranquilidad que la cachorrita transmitía durante su siesta.

Al cabo de media hora, el silencio se terminó con la llegada de NamJoon, quien se llevó una gran sorpresa al ver que habían demasiadas personas en la habitación e inevitablemente sus instintos protectores se mostraron al percibir el aroma de ambos alfas presentes, está perdida de control comenzaba a ser frecuente y preocupaba demasiado al Omega, pues se dice que cuando un Alfa pierde control de su lobo constantemente es porque el lobo no se siente cómodo con el lazo de unión que tiene con su Omega.

Tras ese shock el Alfa logró mantener sus instintos al margen, pero comenzó a desprender feromonas muy cerca de la cachorrita y de JungKook inundado la habitación con su aroma, el par de alfas que les acompañaban comprendieron lo que NamJoon estaba haciendo por lo que ninguno de los dos se mostró a la defensiva y se mantuvieron alejados de las personas que quería proteger. El calmar sus instintos le tomó alrededor de unos diez minutos, después de ello se presentó amablemente con el hermano mayor de su Omega, Joshua se sintió tranquilo al ver que, en efecto, NamJoon era un buen hombre y que podía confiar en él para cuidar de su hermano menor, aunque internamente no quisiera darle demasiada importancia.

Las horas transcurrieron rápidamente, la plática entre los cuatro y el cuidado de la cachorrita les quitó, por completo, la noción sobre el tiempo cuando se dieron cuenta ya estaba anocheciendo e inevitablemente Lisa y Joshua debían retirarse para evitar problemas con la administración del centro médico, ambos se despidieron de la pareja y los dejaron solos prometiendo volver en cuanto pudieran.

El Omega arrullaba a la pequeña cachorrita entre sus brazos mientras ella volvía a tomar leche del pecho de su padre, NamJoon permaneció expectante desde el sillón cercano a la camilla y decidió Guardar el momento con la captura de una foto con su teléfono móvil.

A pesar de los altibajos emocionales que ambos habían experimentado por el miedo al porvenir, se dio cuenta que de nada sirve sufrir por lo que se avecina y al ver a su familia disfrutando del presente decidió dejar de preocuparse en exceso.

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Hello les traigo una nueva actualización, después de no se cuanto XD 😅, pero hey sigo trabajando en está increíble historia que cada día me encanta escribir.

¿Con está explicación de JiMin dejarán de odiarlo?

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