••••••••••••••••••••••••

Y cuando finalmente las voces fueron silenciadas, fue cuando abrió nuevamente los ojos, sabía que estaba en catacumbas subterráneas, más no él como había llegado a ese lugar, desde el primer momento supo que ya no era el mismo, podía sentirlo en su boca, en sus dientes, en el dolor que le provocaba aquellas dos heridas aún presentes en su cuello, si su olfato ya estaba muy desarrollado ahora era superior aún más, su uniforme estaba bañado en su propia sangre...

Y frente a él, estaba aquella dama, hermosa por naturaleza, juventud eterna, un kimono largo y tan rojo como la sangre era lo que la vestía, y sonreía frente a él

-Debería agradecerte, ~tu sangre era tan jugosa y deliciosa~

Si pudieran escuchar su voz, aquel tono era tan sensual y retorcido a la vez, Kamado Tanjiro no sabía quién era aquella mujer que desprendía tanto olor a maldad, que solo podía compararla con el mismísimo Kibutsuji

-¿que... qué demonios me has hecho?

-Te entregue un regalo, para que puedas gozarlo por el resto de la eternidad, y cuando salga el sol, podrás servirme

Pero tanjiro no estaba dispuesto a aquello, de un momento a otro avanzó con una rapidez que él nunca había tenido, comenzando a perseguir a aquella mujer de Haori rojizo

Le gritaba mientras que sus dientes le desgarraban las encías, hubo un momento en el que al llegar a otra zona de esa catacumba, un lugar con ataúdes de madera y picas, más de esos seres lo esperaban, un ser humanoide y espantoso que en vez de piel tenía pelaje, como un perro...

El estaba dispuesto a defenderse, pero ya no tenía consigo su Nichirin, el arma de los caza demonios, entonces tuvo que "improvisar" con lo que logró encontrar

Retrocedió y rompió uno de los ataúdes, quitando de las manos esqueléticas del muerte que yacía en el, una corta pero filosa daga, la había logrado olfatear... era una daga fundida en plata

Y cuando aquel monstruo se lanzó a atacarlo, el clavo la daga donde debería estar el corazón de la criatura, la cual rugió y chilló, hasta desvanecerse completamente en polvo y ceniza

-Muy mal cariño ¿como quieres llevarte bien con el resto de tus futuros amiguitos si matas a uno de ellos?

Tanjiro ya la odiaba, colocó la daga en su cinturón y siguió persiguiendo a aquella hermosa mujer, hasta que la perdió completamente de vista, en la puerta de aquel templo, al que nunca debió entrar jamás

Entonces un fuerte dolor de cabeza le llegó, como si le atornillaran la cabeza con mil tornillos

-Cuando el sol salga, tu mi querido portador del aliento del sol, serás mi esclavo por el resto de la eternidad ~Disfrutaré tanto verte con un traje de sirviente~ te verás tan adorable

-¡Sal...de... mi cabeza!

-Joven ¿esa sangre en suya? ¿Necesitas que te lleve a un médico?

Entonces Kamado comenzó a negarse a si mismo en su cabeza, comenzó a sentir algo en su estómago, sudaba pese al frío que había esa noche, sentía un hambre que nunca antes había sentido, no logró contenerse...

Con rapidez corrió hasta aquella mujer que amablemente le ofreció su ayuda... y la mordió... dejándola sin ninguna sola gota de sangre en su interior... renunciando así inconscientemente a su humanidad.

••••••••••••••••••••••••••

•••••••••••••••••••••••
Secreto de la Era Taisho:

Los vampiros a diferencia de los demonios tienen muchas más debilidades, como por ejemplo unos de estos son: las estacas de madera, la plata y los crucifijos

Pero compensan esto con una fuerza aún mayor y una sed de sangre feroz
••••••••••••••••••••••••

Basado en la narrativa del DLC del videojuego Infamous 2: Festival of Blood

Si les gusto dejen una estrella para demostrar apoyo a esta "Historia de terror" que ni es de terror

Tomen mucha agüita y puto el que se muera

Chao