Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01

"Eclipsis" es el término utilizado para describir a las personas que poseen habilidades sobrenaturales. A pesar de que muchos consideran estas habilidades como un simple mito, la realidad es que los Eclipsis existen.

En sus inicios, existían seis familias de Eclipsis que, con el transcurso del tiempo, se entremezclaron con los seres humanos corrientes. Esto provocó que la sangre Eclipsis se diluyera gradualmente. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las seis familias que se mezclaron, solo dos lograron mantener su linaje completamente puro, cuidando con esmero su descendencia.

Es por esta razón que, en la actualidad, algunos Eclipsis son más puros que otros, y poseen un rango más amplio de dones.

Los Eclipsis se pueden clasificar en cuatro categorías distintas:

Elies: Estos individuos son de ascendencia Eclipsis más pura y, como resultado, poseen un conjunto completo de poderes Eclipsis. Son altamente respetados dentro de la comunidad Eclipsis y con frecuencia ocupan posiciones de liderazgo o influencia en su sociedad. Los Elies a menudo desarrollan una conexión más profunda y sólida con los poderes heredados de su linaje, lo que les permite desplegar habilidades excepcionales.

Lipsis: Los Lipsis son descendientes de familias Eclipsis que en algún momento de su historia mezclaron su linaje con seres humanos. Aunque su sangre no es tan pura como la de los Elies, aún conservan algunas de las habilidades Eclipsis. La combinación de sangres a menudo les otorga una mezcla única de dones, lo que les permite ser altamente versátiles en la utilización de los Dones Eclipsis.

Elips: Los Elips son seres humanos sin aparentes antecedentes de sangre Eclipsis en su linaje, pero que un día despertaron sus poderes Eclipsis de manera inexplicable. Esto suele ocurrir en momentos de extrema necesidad o bajo un estrés intenso. Los Elips pueden ser un misterio tanto para sí mismos como para la comunidad Eclipsis, ya que su origen es desconocido, pero sus poderes son reales y pueden ser sorprendentemente potentes.

Csis:  Los Csis son Eclipsis que, a pesar de tener sangre pura de Eclipsis, han perdido sus poderes o nunca los han desarrollado por completo, lo que a menudo los lleva a enfrentar sentimientos de frustración, resentimiento o inferioridad en comparación con los Elies y los Lipsis. Algunos Csis pueden llegar a buscar desesperadamente la manera de recuperar los dones perdidos en un intento por recuperar su estatus dentro de la comunidad Eclipsis.

La maduración de un Eclipsis es un proceso variable, único para cada individuo. Sin embargo, una vez que un Eclipsis manifiesta sus poderes, es imperativo que sea cuidadosamente custodiado y guiado en su desarrollo, ya que incluso los dones aparentemente simples pueden resultar potencialmente peligrosos. Los constantes dolores y desafíos que acompañan a la manifestación de estos poderes han llevado a la muerte de muchos Eclipsis, especialmente aquellos que pertenecen a las categorías de Lipsis o Elips.

Lamentablemente, gran parte de estos incidentes son incomprendidos por las personas normales, que no poseen una comprensión de la naturaleza de los Dones Eclipsis. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente que, una vez que un Eclipsis despierte a sus poderes, pase tiempo en compañía de personas de su misma estirpe. Esta convivencia proporciona un entorno seguro donde los Eclipsis pueden aprender a controlar y dominar sus dones, evitando así accidentes y desastres. Además, compartir experiencias con otros Eclipsis les permite comprender mejor su singularidad y herencia, creando un sentido de comunidad y apoyo mutuo en un mundo donde la mayoría de la sociedad ignora la verdad sobre los Dones Eclipsis.


--------------------------------


¡Moroha! Baja a desayunar. Llamó la mujer de cabellos negros, sin tener idea de lo que podría estar demorando a su hija en bajar a desayunar.

Pasaron alrededor de cinco minutos cuando un ruido sordo resonó en toda la casa.

¿Moroha? ¿Estás bien? La mujer subió apresuradamente a la habitación de su hija al no obtener respuesta alguna. Al llegar, se encontró con dos escenas que, aunque sorprendentes, no le parecieron extrañas. Los restos de objetos quemados y el enchufe destrozado sugerían una sobrecarga eléctrica, mientras que el cuerpo de su hija yacía en el suelo. Junto a Moroha, un peluche intentaba pasar desapercibido, aunque Kagome sabía que estaba en movimiento.

Entonces, la mujer de cabello negro respiró profundamente, pensando en la electroquinesis y los cambiantes, los dones más comunes cuando los Eclipsis que alcanzaban la maduración dentro de la familia Higurashi. Aunque Kagome nunca había despertado estos dones debido a su condición de Csis, había presenciado la maduración de su hermano menor, Sota, lo que le brindaba cierto entendimiento de la situación.

Tal vez era hora de hablarle a Moroha sobre su herencia, sobre la familia Higurashi y sobre los Eclipsis. Pero primero, debía encontrar la manera de devolver a Moroha a su cuerpo.

Finalmente, lograron que Moroha regresara a su cuerpo, pero ella seguía en el suelo de su habitación, claramente aterrorizada y sorprendida por lo ocurrido. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras observaba al peluche que se retorcía ligeramente a su lado. Con cuidado, Kagome, su madre, se acercó, consciente de la situación.

Lo siento, Moroha. ¿Tienes miedo, verdad? Perdona, no pensé que esto sucedería. Kagome habló con voz suave mientras se arrodillaba junto a su hija.

Moroha asintió lentamente, su mirada aún llena de confusión y temor.

Kagome recordó el momento en que su hermano menor, Sota, manifestó sus dones cuando eran niños. Fue un día similar, lleno de sorpresa y miedo. Ahora, sabía que era hora de explicarle a Moroha la verdad sobre su legado familiar, sobre la familia Higurashi y sobre los Eclipsis.

Con ternura, Kagome acarició el cabello de Moroha y le dijo: ─ Querida, hay algo importante que debes saber. Tú eres especial, como todos nosotros en la familia Higurashi. Lo que has experimentado hoy es el despertar de tus dones, tus habilidades Eclipsis. No estás sola en esto, Moroha. Somos una familia de personas con poderes sobrenaturales, y es hora de que conozcas la verdad sobre quiénes somos y lo que podemos hacer.

Moroha la miró con asombro y un atisbo de esperanza en sus ojos, sintiéndose aliviada de finalmente obtener respuestas a las preguntas que la habían atormentado.

─ Te contaré todo, cariño, desde el principio. Pero primero, vamos a desayunar. Tenemos mucho de qué hablar después de esto, y necesitas fuerzas.


--------------------------------


Todo sonaba demasiado inverosímil, como si fuera parte de una broma de mal gusto. Sin embargo, Moroha sabía que su madre nunca haría ese tipo de bromas, especialmente después de la extraña experiencia de casi ver explotar su habitación y haber terminado dentro del cuerpo de uno de sus peluches. Honestamente, había sido una experiencia espeluznante y aterradora, y aunque quería creer que era una mala broma, la realidad le decía lo contrario.

Así que, a pesar de su desconcierto, Moroha se preparó para asistir a la escuela. No podía permitirse acumular más faltas, y debía evitar que algo extraño sucediera en la escuela. Aunque su madre le había asegurado que no debía preocuparse, ya que había otros Eclipsis en la escuela y lo más probable era que nada grave ocurriera, Moroha no podía evitar sentir cierta aprensión por lo que el día le depararía.

Finalmente, cuando llegó a la escuela, tomo aire antes de ingresar, aunque para su alivio, en el camino se cruzó con sus dos primas, y mejores amigas, Towa y Setsuna. Normalmente, correría a abrazarlas y/o molestarlas un poco, pero realmente tenía miedo de que sus, ¿poderes? ¿dones?, lo que fuesen, se saliesen de control y de la nada algo pasase, no quería eso, sería vergonzoso y complicado de explicar. Especialmente, porqué sabía, según la explicación de su madre, que sus primas no eran Eclipsis como ella, aparentemente, la familia de su padre no tenía ese don. 

Pero realmente no tuvo que pensar mucho, porqué si no era ella quien se acercaba de forma alborotada a ver a sus dos primas, entonces, eran ellas quienes se acercaban a ella. En un inicio, la primera en llegar fue Towa.

¡Moroha! Buenos días.  Saludo Towa a la par que sonreía.

¿Te sientes bien?  Por otra parte, estaba Setsuna, quien siempre iba directo al punto.

Observó entonces como Setsuna se ganaba una pequeña mala mirada de parte de su hermana mayor. Moroha entonces rio levemente, aunque a lo lejos notó a un chico que parecía estarlas mirando. Raro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro