Lejos de estar en su fase más cuerda y arraigado a lo que su manipulado instinto le dicta.

El angustiado caballero implora, porque alguna deidad aparezca y le impida realizar lo que su insana consciencia le ordena.

Agonía que implica el tener al alcance de su mano, la delicada piel de su joven amante mientras su cabeza debate, entre la acogida o la debacle.

Y ante la reminiscencia de las últimas letras del ausente poeta leído, se eriza a sobremanera:

"Derramarás sangre,
de aquél fervor al cual te aferras.
Que instigado por mis lúgubres letras, harán de tu débil cabeza
un obscuro y tétrico poema".

Desafortunadas letras que desordenan su efímera consciencia, cuando quiere amar y solo puede pensar, en matar todo aquello que lo apresa.

Pero ante la ausencia de ruidos en el ambiente sombrío, despeja de voces su cabeza. Tomando coraje al darse cuenta, de que solo son vagas e insignificantes letras.

Pero ingrata es su sorpresa, cuando observa bosquejos rojizos en cada uno de los muros que los rodean.

Y entre medio de todos ellos, y tiznado de rojo, el cuerpo de su amante que débil yace; en sus últimos alientos.

Amé mi certificado♥️

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Y ¡feliz Halloween! 🎃