[EL PASADO DE LA FAMILIA MIACH]

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El sol brillaba, Miach se había ido el día anterior, Bell por otro lado regresaba de un día de trabajo agotador en la mazmorra.

Mientras subía a la superficie por las grandes escaleras veía varias cajas subir desde la mazmorra atrás ves de sistemas de poleas.

- Así que ya es esa época de el año - Dijo un aventurero que pasó a su lado - Que bueno que ahorre mucho dinero.

- Ni que lo digas aparentemente las entradas estarán más caras está vez - Dijo su compañero - Apresúrate soporte.

El soporte de ambos Asintió con la cabeza y apresuro el paso, mientras Bell traba de saber a qué se referían despues de todo no lleva mucho tiempo en Orario.

Al llegar al Gremio Bell se sorprendio de ver cómo todas las recepcionistas se movían con prisa por todos lados intercambio rápidamente todas sus piedras mágicas para obtener los preciados valis y fue con Eina.

- Hola Eina - Dijo acercándose con una sonrisa - ¿Cómo has estado?

- Yo, algo ocupada pero bien - Dijo alegré - También puedo ver qué te fue bien en la mazmorra.

- Si conseguí muchos drops items - Dijo con una sonrisa - Me alegra ayudar a mi [Familia], pero ¿por qué todo está tan movido?

- Es verdad no llevas mucho tiempo en Orario - Dijo recordando ese detalle - Es que se va a celebrar el Monsterphilia en poco tiempo, por eso hemos estado ocupados aquí en el gremio.

Bell hizo como si hubiera entendió a qué se refería para no quitarle más tiempo y se despidió despues de esa pequeña charla, Bell rápidamente fue a la [Farmacia Azul] para ayudar a Naaza.

Aunque la curiosidad invadió a Bell al mirar a su compañera desde la ventana, se veía que estaba cansada de tanto trabar ,"¿Cómo se endeudaron?" Esa pregunta apareció en su cabeza al ver lo mucho que se esforzaba para trabajar pero rápidamente negó para olvidar la pregunta.

- No creo que sea de mi incumbencia... - Dijo para si mismo agachando la mirada.

- ¿Qué no es de tu incumbencia? - Dijo Naaza quien estaba alado de el.

- ¡Ahhh! - Grito asustado - No me asustes así Naaza.

- Lo siento pero te veías muy vulnerable - Dijo ignorando las quejas de Bell - Pero ya hablando encerio ¿a qué te referías?

- No sé si este bien preguntarlo... - Dijo apenado - Despues de todo aún soy un extraño.

- No digas eso - Naaza coloco ambas manos en sus hombros - No te desprecies a ti mismo, en el poco tiempo que nos conocemos haz demostrado ser un muy buen chico - Dijo con seriedad - Así que puedes preguntarme lo que sea.

- Si ... - Dió un suspiró - ¿Por qué la [Familia Miach] está endeudada? - Naaza ya esperaba esa pregunta.

- Ven vamos adentro - Bell hizo caso - Bien por dónde debería empezar... - cerro la puerta con llave - Creo que por esto - Se quitó el guante de su mano derecha.

Los ojos de Bell se abrieron con sorpresa, el esperaba una tonalidad de piel clara como su rostro pero lo que sus ojos vieron fue un color plateado metálico.

- Hace ya algún tiempo está [Familia] tenía más de un miembro - Dijo Naaza antes de que Bell dijera algo - Éramos una [Familia] relativamente pequeña y había aparente confianza entre nosotros... - Dije con una sonrisa melancólica - yo todavía era una aventurera, cómo había alcanzado el nivel 2 estaba confiada de mi fuerza y mi hábilidad con el arco...

- ¿Qué fue lo que pasó entonces? - pregunto Bell - ¿Por qué ahora solo estás tú? ... No me digas que ...

- Un día bajamos a la mazmorra como lo hacíamos todas la veces - Dijo recordando aquel día.

RETROSPECTIVA

Una party de 7 Aventureros bajaba a la Mazmorra, eran 3 nivel 2 y 4 nivel 1, todos estaban decididos a llevar a la [Familia Miach] a lo más alto.

- No hay que perder más tiempo - Dijo Naaza con una sonrisa algo agresiva - Los pisos intermedios nos esperan.

- T-tiene razón Naaza - Dijo una Aventurera de cabellos castaños algo tímida.

El grupo bajo hasta los pisos intermedios dónde fueron recibidos por la [Primera Línea] entrada al piso 13, dónde luchaban con los Monstruos con facilidad debido a que todos se cubrían de forma eficiente.

Las Láminas Mormos no eran capaces de hacerles frente a ellos gracias a su trabajo de equipo.

Parecía que sería un día normal más en la mazmorra debido a que no habían presentado dificultades pero tristemente para ellos la mazmorra decidió mostrarle sus colmillos a ellos.

El grupo decidió bajar unos cuantos pisos más para maximizar las recompensas que obtendrían.

Hasta que un grupo de Crystal Mantis hizo acto de presencia y se lanzaron al ataque sin piedad alguna.

Nuevamente el grupo logro superar la fuerza de los monstruos enemigos gracias a sus 3 aventureros de nivel 2.

- Cada vez hay más monstruos no parece que vayan a acabarse - Dijo algo cansada Naaza - Talvez haya una despensa cerca.

- Tienes razón, debemos buscarlo y destruirla - Dijo el subcapitán nivel 2 de cabello azabache con expresión seria - Si lo dejamos puede causar problemas.

El grupo se abrió paso entre la gran cantidad de monstruos en el lugar, Naaza con gran hábilidad clavaba sus flechas en lugares sensibles de los monstruos, cómo los ojos.

Varios Minotauros caerían hacia ellos quienes sin duda tendrían problemas para acabar con ellos si no fuera por la maga de su [Familia].

¡Denme algo de tiempo! - Dijo la maga nivel 2 de cabellos celestes - ¡Lograré abrirles el paso!

Los miembros de la party conocían la potencia de la magia de su aliada así que decidieron hacerle caso, Naaza lanzaba flechas a diestra y siniestra mientras que el sub Capitan con su gran espada retenía a los Minotauros.

Los miembros de nivel 1 de la party defendían a la maga para evitar que interrumpieran el cántico.

Tras un rato la maga por fin pudo terminar el cántico tan largo que tenía su magia y con una sonrisa se preparó.

- ¡Apartense! - Grito uno de los nivel 1 - ¡Ya está listo el hechizo!

Los tres nivel 2 de un salto se apartaron de la zona de efecto de la maga, el hechizo al ser de canto súper largo tenía un poder increíble.

- ¡DOUBLE PRISM! - Grito la maga.

Dos triángulos aparecieron al frente suyo y dispararon una gran cantidad de poder mágico hacia la gran horda de Monstruos que había enfrente.

El poder de el hechizo fue tan grande que atraso sin problemas a todos los Monstruos que habían al frente suyo.

Pero el hechizo hizo que la maga cayera de rodillas ,ese hechizo consumía una cantidad absurda de mente de el portador ,ella solo era capaz de usarlo una vez al día debido a sus pocas reservas de mente para su suerte aún sobraba mente suficiente para usar tres veces su otra magia.

- ¡Ya ví la despensa! - Dijo apuntando a la ubicación, el aventurero de nivel 1 tenía era pelirrojo - Debemos apresurarnos.

Todos rápidamente fueron hacia el lugar, pues la despensa no fue destruida por el hechizo y seguía atrayendo más Monstruos.

Naaza disparo varias flechas a la despensa agrietando la estructura de cuarzo y el subcapitán de un potente tajo de su gran espada partió la despensa.

- Uff, por un segundo creí que no lo lograriamos - Dijo la soporte de la party - comenzaré con mi trabajo.

Todos comenzaron a ayudar a la soporte recogiendo piedras mágicas, estaban tan felices por como terminaron las cosas que cometieron el peor error de todos, bajaron la guardía.

Naaza alzó los brazos para estirarse despues de todo tenía los hombros algo doloridos, por estar usando su arco, todo parecía estar tan bien que lo que pasó después de los dejo sin palabras.

"CRASH"

Un Hellhound superviviente dió un gran salto y sus afilados dientes se enterraron en la piel de el brazo de Naaza, todos se sorprendieron por lo ocurrido que ninguno actuó a tiempo.

- ¡¡AHHHH!! - Las lágrimas de dolor no se hicieron esperar - ¡Mi brazo!

Estaba tan desesperada que cayó al suelo intentando separar al Hellhound de su brazo derecho, pero entre más esfuerzos hacia el Monstruo más enterraba sus dientes.

- ¡Allá vamos Naaza! - grito el subcapitán acercandose a gran velocidad - ¡Maldito deja a Naaza en paz!

Hellhound Al ver que le cortarían la cabeza decidió expulsar sus potentes llamas para causarle la mayor cantidad de dolor a Naaza.

- ¡Detenganlo! - Dijo al sentir el aumento de temperatura - ¡DETENGANLO POR FAVOR!

Era demaciado tarde el torrente de llamas logro salir y comenzó a derretir el brazo entero de Naaza, el subcapitán de cabello azabache no perdió más tiempo y decapitó al Hellhound, una vez se hizo ceniza, pero era demaciado tarde, el brazo de Naaza estaba en un estado deplorable.

El dolor fue tanto que la chienthrope se desmayó sus compañeros de [Familia] la llevaron a la superficie a toda velocidad y la dejaron en la clínica pero Miach no tenía lo necesario para tratarla por lo que tuvieron que llevarla con la [Familia Dian Cecht].

FINAL DE LA RETROSPECTIVA

- Básicamente eso paso - Dijo con la mirada apagada al recordar ese día - ¿Eh?

Vio como Bell tenía los ojos llorosos, son duda el peliblanco tenía un corazon de pollo, se limpio más lágrimas.

- Pero ,¿que paso con los demás miembros? - Pregunto Bell algo confundido.

La mirada de Naaza se puso sombria, no quería ni recordar sus nombres, si bien estaban en todo el derecho de irse e incluso fueron capaces de llevarla a la superficie siempre odió lo que hicieron.

- La herida de mi brazo me dejó manca - Dijo tocando su prótesis - Y Miach le estuvo rogando al Dios Dian Cecht que me hicieran una protesis, pero era demaciado caro - Suspiro - Aún así Miach insistió en eso y Dian Cecht acepto, me dieron mi prótesis y nos endeudamos, la deuda era tan grande que los demás se salieron de la [Familia] - Dijo con simpleza.

- ¿¡Por qué se irían!? - Grito levantándose de la silla - Se supone que a un amigo no se abandona...

- Pues aparentemente no éramos amigos - Dijo sería - Pero está bien que se hayan ido, no me gustaría que Miach estuviera más tiempo cerca de personas así.

- No te preocupes Naaza yo jamás los abandonaré - Dijo con determinación - Les ayudaré a pagar su deuda y pondré el nombre de la [Familia] en alto.

Naaza sonrió al ver la determinación de Bell, se alegraba de tener un amigo como el... Pero el miedo surgió en su interior, "¿y si le pasa algo?", pensaba se sentiría responsable despues de todo ella era una nivel 2 y si quisiera podría ayudarlo a mejorar para enseñarle todo lo que sabía y lograr que no le pasará lo mismo que ella.

Pero eso significaba volver a ir a la mazmorra... Aquel lugar donde perdió su brazo, ella estuvo meses teniendo pesadillas con los Monstruos de la Mazmorra.

Aún recuerda todo el tiempo que estuvo en la clínica de La [Familia Dian Cecht], las veces que se despertaba por recordar aquel momento, sentía un dolor indescriptible en el lugar donde debería estar su brazo.

Pudo olvidarse de esas pesadillas gracias a Miach despues le entregaron su prótesis, ella estaba sorprendida pero cuando se enteró de lo que costo y lo que tuvo que hacer para obtenerlo se negó a usarlo Miach tuvo que rogarle para que lo usará y no pudo resistir a las peticiones de el, despues de todo el se humilló ante Dian Cecht para obtenerlo, pero lo que en verdad le molestó fue enterarse de lo que hicieron sus antiguos camaradas.

Ellos al ver el precio de esa prótesis y que Miach no tenía problemas en endeudarse de forma ridícula por Naaza ellos optaron por salirse de la [Familia], Miach no los detuvo despues de todo estaban en su derecho pero Naaza no lo vio así pero le habían salvado la vida así que por el tiempo que fueron camaradas y por qué le salvaron la vida ella aceptó su decisión, aunque bueno por más que pensará en eso no fue capaz de evitar odiarlos.

- Bien debemos volver al trabajo - Dijo Naaza saliendo de sus pensamientos - Ve a barrer la calle de enfrente.

- Ok - Dijo sin rechistar - Ah, no te obliges a hacer algo que no quieres - Dijo sonríendo.

- ¿Cómo lo...? - Pregunto pero Bell ignoro y se fue a barrer.

Naaza decidió no preguntar al respecto y regreso a su puesto en la farmacia, desde adentro veía a Bell barrer las calles frente al local y una leve sonrisa apareció, poco a poco su confianza hacia otras personas regresaba.

Parecía que podría volver a abrir su corazón con más personas además de Miach, ella no pudo evitar enamorarse de este último ,al enterarse de que había sacrificado tanto por ella.

Por otro lado el Dios Miach el día anterior había asistido a un banquete de Dioses dispuesto a hablar con Hefesto la Diosa Herrera y no sé iría de ese lugar hasta conseguir un arma para Bell.

- No parece haber llegado aún - Dijo para si mismo buscando a Hefesto - Talvez llegué bastante temprano...

Sin nada más que hacer allí fue directamente a la mesa de alimentos y comenzó a comer bocadillos mientras varios Dioses presentes lo miraban de lejos.

- Es Miach, según escuché es un mujeriego natural - Dijo un Dios algo celoso - Pero no entiendo que le ven las mujeres a alguien como el.

- Según escuché por allí es debido a que es muy atento - Dijo pensativo - Pero yo una vez fui atento con una mujer y me llamo pervertido.

- ¡Las mujeres mortales son muy impredecibles! - Dijo algo frustrado - Pero eso lo hace más interesante...

El otro Dios asintió concordando con lo que dijo su amigo,pero regresando con Miach el se topo con un camarada suyo.

- Hola Takemikazuchi - Dijo al ver a su amigo - Hace tiempo que no te veía.

- Pero si es Miach - Se acercó y Estrecharon sus manos - Tu no eres de venir a este tipo de eventos, ¿sucedió algo?

- Se podría decir que si - Dijo recordando a Bell - Digamos que necesito un favor de Hefesto.

- Es verdad tienes un nuevo miembro - Dijo con una sonrisa y Miach Asintió - Si quieres te ayudo a buscar a Hefesto.

- No quiero ser una molestia - Vio como Takemikazuchi se sonrojo de golpe - ¿Ocurre algo?

- Ara ara, pero si es el Dios Miach - Miach se dió la vuelta al reconocer la voz.

- ¡F-freya!, H-hola... - Dijo sonrojado - Nunca habíamos hablado...

- Si, yo tampoco soy de asistir a estos eventos - Dijo aún con una sonrisa coqueta - Pero necesitaba corroborar algo, había escuchado que buscabas a Hefesto, ¿eso es verdad?

- Así es - Dijo conservando el sonrojo - Quería pedirle un favor.

- Pues parece que no tendrás que esperar más - Dijo apuntando atrás de Miach - Tu ve habla con ella, yo ya ví lo que quería ver.

Tan elegante como siempre Freya se dió la vuelta con una leve sonrisa dejando el espacio libre para que Hefesto y Miach hablarán.

Ella sabía a qué [Familia] pertenecía Bell, solo era cuestión de tiempo para que fuera a sus manos, ella se encargaría de eso.

Por otro lado Hefesto había llegado a dónde estaba Miach ella se sorprendio cuando escuchó que el bueno de Miach la buscaba, pues el no era de buscar a otras personas por qué en sus palabras "no quería causar molestias".

- Escuché que me estaba buscando - Tomo un tragos e su bebida - ¿Puedo saber por qué?

- Si ... Necesito un favor - Hefesto se sorprendio - Puede que suene muy fuera de lugar de mi parte pero me aseguraré de pagarte.

- Específicamente ¿qué tipo de favor necesitas? - Ella Necesitaba saciar su curiosidad - Tu no eres de pedir favores, solo se lo pediste a ... El.

Miach cada que escuchaba el nombre de el Dios Dian Cecht arrugaba ligeramente su cara, debido a la tendencia de Dian Cecht para burlarse de la pobreza de su [Familia], por eso a Miach le desagradaba.

- Al igual que aquella vez - Dijo recordando aquel día - Esto puede ser de vida o muerte.

- Continua - Dijo muy interesada.

- Necesito un arma - Dijo con seriedad - No puedo dar muchos detalles, pero es para el bien de mi más nuevo dependiente.

- ¿Por qué debería aceptar? - Quería ver la resolución de Miach - ¿Qué te hace pensar que te ayudaría?

- ... - Agachó la mirada - Por qué confío en que me ayudarás.

Hefesto alzó la ceja sorprendida ante lo que había dicho Miach, el era una persona que sería incapaz de pedirle a alguien algo, por eso tenía curiosidad.

- Bien lo haré - Dijo resignada - Pero tendrás que ayudarme.

- Lo que sea para poder ayudar a mi dependiente - Dijo sonriendo - Aunque me preocupa un poco dejarles la farmacia... - golpe sus mejillas - Con gusto te ayudaré.

Ambos se dirigieron a la salida de el evento y mientras caminaban se toparon con una escena peculiar.

La Diosa Loki peleando con la Diosa Hestia, Hefesto Se llevó una mano a su frente y negó con la cabeza mientras Miach miraba como su amiga se comportaba.

- Espera un poco Miach iré a separarlas - Dió un suspiro y se fue.

Miach miraba con una sonrisa nerviosa la escena que se llevaba frente suyo.

- ¡Ya verás Loli tetona! - Dijo apretando las mejillas de Hestia - ¡Ya aprenderás a no meterte conmigo!

-  ¿Qué vas a hacerme, agarrarme a tablazos? - Loki apretó el agarre - ¡Tu solita te condenaste al usar un vestido con un pecho tan plano!

Todos alrededor de el lugar hechaban porras a la Diosa que creían que ganaría hasta que llegó Hefesto.

- ¿Qué estás haciendo Hestia? - Dijo con seriedad - Deja de provocar a Loki.

Loki al ver que había llegado Hefesto soltó a Hestia, no quería que más gente viera su rostro por al vergüenza que sentía.

- ¡Pero ella empezó llamándome de forma despectiva! - Dijo apuntandole mientras se alejaba - Solo hacia justicia.

- Si si si - Dijo dándole palmadas en la cabeza - Mejor dime cómo te a ido últimamente.

- ¡...! - Desvió la mirada - El puesto de Jakamaru-kun está muy bien.

- ¿No has encontrado algún dependiente? - Negó con la cabeza - ¿Por qué será?

- ¿Que estás insinuando? - Dijo Hestia entre cerrando los ojos - Yo puedo ser una excelente Diosa patrona.

- Eso lo veremos en un futuro - Dijo dándose la vuelta - Tengo que irme, que no se te olvide la comida que te ibas a llevar.

Hestia Se sonrojo por lo que dijo Hefesto pero ya no dijo nada y se apresuró en guardar la comida en sus trastes para ya irse de una vez por todas.

Después de eso Hefesto camino hacia Miach el cual seguía mirando a Hestia, la pobre Loli tetona guardaba la comida a gran velocidad.

- No perdamos más tiempo - Dijo para comenzar a caminar - Vamos.

- Si - Dijo para seguirle el paso.

Una vez llegaron al despacho de Hefesto ,Miach miraba el lugar con curiosidad.

- Realmente aprecio lo que haces - Dijo Miach con una leve sonrisa - Algún día lo pagaré.

- De eso no hay duda - Dijo buscando varías cosas en su mueble - Me asegurare de que pagues cada vali que vale está arma.

- Incluso si tardo una eternidad lo haré - Dijo seguro de si mismo - Lo que sea para aligerar el camino de Bell.

Miach mantenía la mirada sería hasta que vio a Hefesto prepararse para forjar un arma, lo que sorprendio a Miach.

- Espera la fabricarlas tu? - Pregunto incrédulo.

- Claro , despues de todo esto es un favor mío - Dijo como si fuera lo as obvio - No haré que mis dependientes se involucren en algo personal.

- Tiene sentido - Dijo comprendiendo - Pero en verdad no esperaba que forjaras con tus propias manos.

- No lo haré sola - Dijo tomando un martillo - Tu me ayudarás ,no será sencillo pero pareces estar dispuesto a esto por tu miembro más reciente.

- Ya lo dije antes - Dijo recobrando su compostura - Quiero ayudar a Bell.

"Ese chico podría tener un destino fuera de mis expectativas por esa razón quiero darle un arma que este a la altura de su destino" pensó Miach con una leve sonrisa.

- Pues manos a la obra - Jalo una palanca - Por qué esto será tardado.

La pared de el despacho se abrió dejando ver una fragua escondida con múltiples herramientas y materiales.

- ¿Que tipo de arma se adapta a el? - Preguntó Hefesto - Necesito una idea para poder empezar.

- Pues hasta hora solo lo e visto usar las dagas de el Gremio - Dijo con una mano en si barbilla - También le gustan los cuentos de Héroes.

- Así que le gustan los héroes ... - Dijo pensativa - Entonces haremos una arma digna de un héroe.

Miach asintió con la cabeza y se puso manos a la obra para realizar el arma que Bell portaria.

Ambos Dioses comenzaron forjar el arma, si buen Hefesto hacia la mayor parte de el trabajo también Miach ayudaba de vez en cuando.

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