[NUEVA FAMILIA]
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Con tristeza Bell caminaba por las calles de Orario pues en una semana entera no habia podido encontrar una [Familia] que en verdad lo aceptara, le dijeron de almenos 3 familias que podrían aceptarlo pero la [Familia Ganesha] estaba descartada descartada ,la [Familia Hermes] también estaba dispuesta a aceptarlo pero el Dios patrón estaba de viaje  y la [Familia Deméter] era demasiado grande, aparte de ser una Familia dedicada al cultivo y el comercio del mismo, por lo cual la descarto.

Más aparte las [Familias] que Bom le aconsejo descartar tales como la [Familia Soma], la [Familia Ikelos] y la [Familia Apolo].

Todo parecía perdido para Bell pues el dinero se la había acabado ese mismo día, en este momento se encontraba sentado en una fuente con su último vali.

- Se que puede ser estúpido pero - Arrojó el vali a la fuente - Porfavor, ayúdame a encontrar una buena [Familia].

- Maldito bastardo! - Bell se giró y vio como dos aventureros estaban peleando - Cuando te atrapé maldita rata!

- Hazlo si puedes Mord! - Grito el otro aventurero y Mord lo empujó - Tsk!

El aventurero justamente fue a dar dónde nuestro protagonista se encontraba observando la pelea ocasionando que Bell cayera a la fuente.

Por suerte para el la fuente era muy poco profunda solo haciendo que sus pantalones y hasta poco más arriba de la cintura se llenen de agua, varios de los aventureros se rieron al ver esto.

El joven con complejo de héroe no hizo nada para levantarse pues no estaba con ganas de salir, solo quería que la tierra se lo tragara y esto era lo más parecido.

Hasta que una mano se estiró hacia el ofreciéndole ayudarlo a levantar y con un suspiro la acepto.

- Ten esto - Bell lo miro y por su presencia estaba seguro de que era un Dios, así que no pudo rechazar la capa para mantenerlo calientito - Ven te llevaré a mi hogar para que puedas darte una enjuagada o te resfriaras.

Bell Asintió y comenzó a seguir al Dios dando una leve mirada hacia atrás noto como la mayoría de los Aventureros no decía nada y se limitaban a verlos alejarse.

- Por la forma en la que caminas puedo entender que no eres un aventurero - Dijo el Dios - No es así?

- Así es, no pertenezco a ninguna [Familia] - Dijo apenado - Achis! - Bell estornudo pues si ropa estaba mojada y el aire corría enfriando su cuerpo.

- Hay que apurarnos, no queremos que te enfermes - Dijo apresurando el paso y por consecuencia Bell también apresuró el paso.

Hasta que llegaron a una especie de tienda en un pésimo estado, la humildad de esa tienda estaba al nivel de la iglesia de cierta Diosa con coletas gemelas.

- Naaza, traje a alguien - Dijo para que su dependiente escuchara - cayó en una fuente así que le prestaré el baño para que se de una ducha.

El Dios guío al muchacho a un baño bastante humilde y entonces Bell comenzó a darse una enjuagada.

- Dios Miach no habrá ayudado a otra chica deliberadamente , verdad? - Dijo Naaza pensando lo peor - Bueno que más se le va a hacer, iré a darle un toalla.

- Espera Naaza! - Miach intento detenerla pero fue demasiado tarde.

- Bien que tipo de chica trajiste esta vez - Abrió la puerta dejando a ver un peliblanco totalmente desnudo - Ahh!! - le aventó la toalla y cerró la puerta.

Bell quien había escuchado parte de la conversación sabía que alguien abriría la puerta así que se preparó lo mejor que pudo tapándose con su ropa la entrepierna.

- Gracias por la toalla - dijo Bell tomando la toalla para luego comenzar a secarse - Bien ahora solo debo esperar a que mi ropa se seque.

- Oye aquí tienes un cambio de ropa - Le entregó la ropa y Bell se percató de que era algo grande pero no podía quejarse.

- Gracias - Comenzó a cambiarse.

Luego de terminar de arreglarse salió del baño mientras Naaza ya se había relajado, pues no se asusto de ver a Bell el poca ropa si no más bien por qué su Dios trajo a un hombre en vez de una chica, "debe ser un milagro" pensaba Naaza aún sin creerlo.

- Bien ya que estás mejores en condiciones podrías decirme que hacías en la fuente? - Pregunto el Dios - O mejor aún, como te llamas? Yo soy el Dios Miach.

- Yo me llamo Bell Cranel, un gusto en conocerlo Dios Miach - Dijo con una sonrisa - Y como termine en la fuente, la verdad yo tampoco lo entiendo, solo tuve un mal día y pedí un deseo después unos aventureros pelearon y uno de ellos me empujó.

- Cómo que haz tenido un mal día? - Pregunto Naaza - Si Miach se preocupo por qué no te enfermes significa que no tienes una falna no es así?

- Si, yo vine a Orario con el objetivo de ser un aventurero, pero cuando llegue al Gremio me preguntaron si pertenecía a una [Familia] - Suspiro - Cómo yo no pertenezco a ninguna [Familia] pues me negaron la oportunidad de ser un aventurero - Miach y Naaza se miraron entre sí - así que tengo 5 días intentando encontrar una [Familia] que me acepte.

- Entonces en resumidas cuentas no encuentras una [Familia]? - Bell Asintió - En ese caso puedes unirte a nuestra [Familia] - Miach tomo del hombro a Naaza interrumpiendola.

- No podemos aceptarlo, muestra [Familia] está endeudada, solo nos estaríamos aprovechando de el - Dijo serío - Lo siento pero no podemos aceptarte, aunque si no hay ninguna otra [Familia] que te acepte en Orario estaremos esperandote con los brazos abiertos, que dices?

- ... - Agachó la mirada - Usted me ayudó, entonces déjeme ayudarlo devuelta - Miach se sorprendio - Se que están endeudados pero podría ayudarlos, más de 10 [Familias] me han rechazado - Apretó los puños - Además de que usted parece ser buena persona, así que porfavor déjame unirme a su [Familia]!

- Atacó justo en tu punto débil - Dijo Naaza con una sonrisa - Iré limpiando la tercera habitación.

Naaza se levanto de su asiento y se fue mientras que Bell seguía observando a Miach con determinación, el no estaba dispuesto a ser rechazado una vez más y tampoco dejaría que alguien tan amable como Miach se pusiera así mismo de segunda opción.

- Mmm está bien - Dijo para después dar un suspiro - Te daré mi [Falna], vamos a un cuarto.

- Si - Ambos nos levantamos y comenze a seguirlo.

Naaza ya había salido de la aparente tercera habitación y ambos entraron Bell miraba con curiosidad todas las paredes.

- Quítate la ropa y siéntate abajo - Lo miro confundido - Es para darte mi [Falna].

- Está bien - Se quitó la ropa que le habían prestado y se sentó - Listo.

Miach tomo un alfiler que tenía a la mano para después pincharse el dedo, la sangre o mejor dicho [Ichor] de Los Dioses comenzó a salir.

Trazó una línea en si espalda y una luz salió de la misma la poderosa [Falna] estaba surgiendo, lo que lo volvía un aventurero.

La capacidad de crecer como un aventurero ahora estaba en su espalda, la Aventurera por fin comenzaría.

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ESTADO

NOMBRE: Bell Cranel.

EDAD: 14

RAZA: Humano.

FAMILIA: Miach.

FUERZA: I 0

DEFENSA: I 0

AGILIDAD: I 0

DESTREZA: I 0

MAGIA: I 0

NIVEL: 1

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- Listo, lleva esta hoja al Gremio y podrás volverte un aventurero - Dijo entregándole la hoja de estado.

- Entendido, aunque creo que será mañana, ahora es muy tarde - Dijo rascando si mejilla - Iré a dónde me había estado quedando y tomaré mis cosas.

Miach asintió con la cabeza y Bell partió directamente hacia la Tienda Del Gnomo.

- Parece ser que tendremos ayuda - Dijo Naaza mientras Miach seguía viendo por dónde Bell se fue - Vamos no te sientas mal, el quería ayudarnos.

- Pero siento que nos estamos aprovechando de el - Dijo Miach cabizbajo - Creo que merece algo mejor.

- Eso no lo decides tú, el tiene derecho a elegir a qué [Familia] pertenece - Dijo intentando hacer sentir mejor a Miach - Vente vamos a terminar de ordenar la tienda.

Miach suspiro pero le hizo caso, apesar de que estaban en una situación crítica Naaza acepto al muchacho en la [Familias] pues tenía algo que le decía que era buena idea, sus instintos de chienthrope se lo decían a gritos o eso era lo que ella creía.

Por otro lado Bell corría a buena velocidad con dirección hacia al tienda de Bom pero estaba sorprendido, apenas obtuvo [Falna] y su velocidad ya había aumentado de forma increíble.

También apesar de estar corriendo por tanto tiempo no sentía cansancio alguno, cosa extremadamente beneficiosa debido a el tamaño de la ciudad calabozo.

Una vez llegó a la tienda Bom se sorprendió de ver tan sonriente a Bell pero dedujo por qué su felicidad.

- Parece ser que encontraste una [Familia - Dijo el Gnomo.

- Si ,es una [Familia] pequeña pero se que fue una buena opción - subió las escaleras - Iré por mis cosas y le daré mi último pago.

Bom suspiro, ya se había acostumbrado a desayunar con el, pues para el Gnomo Bell era una persona digna de su respeto.

Bell bajo con su mochila llena de cosas y camino hasta Bom y saco una bolsa de valis.

- Listo, con eso será suficiente - Sonrió - Nos vemos luego, señor Bom - camino hasta la entrada.

- Solo prométeme que tendrás cuidado - Bell asintió - No hagas estupideces muchacho ,ahora ve y cumple tu sueño.

Bell partió del lugar a toda velocidad, la emoción de poder ser un aventurero hecho y derecho hacía que su corazón se acelerara.

Las personas que caminaban por la calle veían pasar a Bell con una gran sonrisa en su rostro, que hacia que los demás también les dieran ganas de sonreír.

Tras varios minutos Bell llegó a la [Farmacia Azúl] dónde Naaza y Miach lo estaban esperando.

- Ya volví Dios Miach - Dijo con una gran sonrisa - Dónde pongo mis cosas? - pregunto al notar el poco espacio.

- Hay una habitación más, ven sígueme - Siguiéndo al Dios Bell llegó a la habitación, la cual era algo pequeña - Lamento no poder ofrecerte algo mejor ... Pero estamos en una situación delicada.

- No importa, yo los ayudaré - Dijo determinado - Ustedes son muy amables, así que quiero ayudarlos.

- Pero no ganarás nada - dijo triste - Es como si te estuviéramos usando.

- Me volveré fuerte - Miahc miro a Bell - Me siento más motivado si ayudo a alguien en el proceso, así podré esofrozarme aún más - Sonrió con pureza - ¡Muchas gracias por aceptarme!

- ... - Miach estaba muy sorprendí - Bien, espero y tu estancia en esta [Familia] sea agradable - Dijo con una sonrisa - Solo termina de inscribirte en el Gremio y serás un aventurero oficialmente.

- Bien entonces dormiré temprano para ir a primera hora mañana - Dijo alegre - Nos vemos mañana - Miach salió de la habitación.

Bell miro el techo de la habitación y sonrió emocionado, la camada no era nada cómoda, la habitación era básicamente horrible pero para Bell era el mejor lugar de el mundo entero por el simple hecho de ser un aventurero.

Estaba decidido a ayudar a Miach y a Naaza a salir de su problema con el dinero, aunque también tenía curiosidad acerca de la deuda en la que estaban, al estar pensando en eso rápidamente se quedó dormido.

Por otro lado en la planta baja Naaza terminaba de acomodar las cajas con ayuda de si Dios.

- Oye Naaza, te parece correcto haberlo aceptado - Dijo rascando su mejilla - Aún me causa conflicto.

- Miach-sama el niño quiero hacer esto - Dijo con media sonrisa - No puede obligarlo a ignorar su corazón, puedo verlo en su mirada, es de esas personas que no se rinden.

- ¿Acaso tienes un sexto sentido? - Naaza alzó los hombros restándole importancia - Tienes razón no vale la pena pensar en eso.

Ambos se fueron a sus habitaciones y cayeron profundamente dormidos, despues de todo habían estado trabajando muy duro los últimos meses para intentar pagar la deuda, pero simplemente tenían mala suerte.

Pues los Aventureros que les compraban eran realmente pocos, nadie quería confiar si seguridad a una [Familia] que pasaba desapercibida, pero eso acaba de cambiar, pues ahora no saldrían del ojo público.

A la mañana siguiente el reloj interno de Bell lo levanto de is sueño, rápidamente se alisto y bajo a la planta baja.

Naaza salio de su habitación pues sus sentidos agudizados de chienthrope le avisaron de el ruido que hacían las escaleras cuando alguien pasaba.

- Si que tienes energía - Dijo sorprendiendo a Bell - Despierto tan temprano.

- Lamento si te desperté - Dijo Apenado - Es la costumbre de mi pueblo natal.

- Vaya - dijo relativamente Sorprendida - ¿Entonces hacías algún tipo de labor en tu pueblo natal?

- Pues era agricultor - Dijo sonríendo - También cuidaba a las vacas de vez en cuándo - dijo recordando aquellos días.

- Bien iré a despertar a Miach tu ve al Gremio y termina de inscribirte - Bell Asintió - Ve con cuidado.

- ¡Si! - Salió corriendo a toda velocidad directamente al Gremio.

Aún era muy temprano, el sol apenas salía y los diferentes puestos apenas estaban abriendo, para este punto Bell ya se estaba acostumbrado a las multitudes.

Tras varios minutos de correr Bell llegó al Gremio de Aventureros, se quedó admirando la entrada para recuperar el aliento.

Una vez recupero sus energías con algo de nervios camino al Gremio, tras tantos rechazos por fin podría unirse al Gremio y comenzar la Mazmorra, "sin duda Orario cumple los sueños" pensó el conejo.

La puerta de el Gremio se abrió revelando a los trabajadores ya en su puesto, listos para atender a los Aventureros se acercó a una recepcionista.

- Hola en que puedo ayudarte? - Pregunto con una sonrisa.

- Buenos días - Se presento ante una recepcionista - Vine a inscribirme al Gremio - Dijo algo apenado.

- Bien si rellena este formulario y te asignaremos una asesora - Dijo sonriendo - Si quieres puedes sentarte allá - Apunto a unos asientos y le entregó el formulario.

- Gracias - Tomo el lápiz y el formulario - Vuelvo enseguida - Se fue a sentar.

Miro el formulario y comenzó a llenarlo todo, hasta llegar a la casilla de "Familia a la que pertenece" ,Bell sonrió con emoción y coloco el nombre "Familia Miach" sin duda estaba feliz de poder llenar esa casilla.

Hasta que llegó a la siguiente casilla, "cómo te gustaría que fuera tu asesor/a" , Bell coloco su mano en la barbilla y comenzó a pensar, hasta que la idea de ser educado por una bella elfa cruzo su mente.

Una vez lleno todo el formulario camino hasta la recepcionista y le entregó el formulario, la joven recepcionista de cabello rosa fue directamente a entregar el documento y una vez salió de la vista de Bell su sonrisa desapareció a si vez que apareció una expresión de agotamiento.

- No debí quedarme hasta tarde bebiendo - Dijo con una mano en su frente - Por ahora debo resistir o si no me regañaran denuevo - Cambio su expresión y fue a entregarle el documento a su superior.

Rehmer vio como Misha llegaba con una sonrisa, el dedujo solo por verla que había tomado la noche anterior pero haría la vista gorda pues estaba algo ocupado con el papeleo.

- Un nuevo Aventurero - Rehmer presto atención - Al parecer pertenece a la [Familia Miach] - Tocó su barbilla - Creo que ellos tenían una gran deuda.

- Que extraño que un Dios cómo Miach acepte a un aventurero novato estando en esa condición - Dijo sabiendo la personalidad bonachona de el Dios - Pero bueno que más da, lo archivare, mientras avísale que mañana a primera hora se presente para entregarle su equipo y otorgarle un asesor.

- Si - Salió de la habitación.

Misha vio como Sophie y Rose hablando, ella aprovecho para acercarse con una sonrisa algo burlona.

- No creí que ustedes fueran de las que se toman descansos - Dijo con burla - Y pensar que me recriminaban eso a mí.

- No es eso Misha, es solo que Sophie se sorprendió de ver al niño de hace unos días otra vez aquí - Dijo volteando a ver a Bell - Teme que haya encontrado una [Familia] y terminé ...

No era necesario acabar con la oración para saber a qué se refería, ellas habían visto cientos de Aventureros entrar y solo unos cuantos salir.

Era la vida de un aventurero, un día puedes subir de nivel y festejar con tu amigos y otro puedes ser asesinado por un lizardman a sangre fría.

- Si el quiere hacerlo lo mínimo que podemos hacer es enseñarle lo mejor que podamos - Las tres voltearon a ver a Eina, quien llego al ver a las tres mirar a Bell.

Eina se daba una idea de que era lo que estaban hablando, pues también vio a Bell.

- Bien iré a decirle que su solicitud fue aceptada y que vuelva mañana - Las tres asintieron.

Dió unos pasos y Bell se percató de que había vuelto, con una sonrisa alegre se acercó a ella.

- Ya soy un aventurero? - pregunto algo nervioso.

- Si pero necesitas venir mañana a primera hora para recibir tu equipo y tú asesor/a asignada pueda enseñarte lo básico - Bell Asintió - Nos vemos luego, gracias por su visita.

Una vez Bell salió de el Gremio su sonrisa desapareció, mientras esperaba pudo sentir como lo miraban los demás Aventureros, se sentía muy incómodo, pero sabía que podía pasar después de todo para ellos el solo era un niño, pero ver qué las asesoras lo miraban igual le hizo sentir mal.

Apretó sus puños y tomo una bocanada de aire, el no permitiría que unas simples miradas hicieran flaquear su determinación, el cumpliría su sueño aún si eso sonaba imposible, aún si eso era ridículo para los demás.

Comenzó a correr nuevamente para llegar a su nuevo hogar, la [Farmacia Azul], rápidamente llegó noto como Miach y Naaza estaban sentados hablando.

- Volviste antes de lo que pensaba - Dijo con una sonrisa Miach - Ven, siéntate.

- Está bien - Bell algo apenado se acercó.

A pesar de ser ahora un miembro de la [Familia Miach] Bell se sentía algo incómodo pues aún eran técnicamente desconocidos.

- Parece ser que todavía te sientes distante - Dijo Naaza con una leve sonrisa - Tu tránquilo, ahora somos compañeros puedes hablarnos de lo que quieras.

- B-bueno emm - No sabía cómo comenzar y Miach lo noto.

- Ya se! - Ambos lo miraron - Cada uno se presentará dirá una cosa que le guste y su sueño - Bell lo miro algo apenado pero asintió - Empiezo yo, Me llamo Miach, me gusta ayudar a los demás y mi sueño es tener la mejor hospital de todo Orario - Dijo con entusiasmo - Te toca Naaza.

- Bien, me llamo Naaza Erisuis me gusta el dinero y mi sueño es ... Ayudar a Miach - Dijo mirando a otro lado - Bien te toca.

- M-me presento, soy Bell Cranel, me gusta leer cuentos de Héroes - Naaza sonrió - Y M-mi s-sueño es s-ser un héroe! - Dijo sonrojado - Se que es un sueño infantil ... Pero así soy yo - Dijo agachando la mirada apenado.

- Bueno cada quien puede hacer lo que quiera con su vida - Dijo Naaza restándole importancia - Pero cuenta con nosotros para ayudarte - Bell se alegro - Aunque Recuerda que antes debes ayudarnos con nuestro problema - Miach le golpeó la cabeza - Auch.

- No le hagas caso, si quieres el dinero que generes será para ti - Dijo con una sonrisa amable - Despues de todo está multa se originó antes de que te unieras sería muy injusto.

- No me importa ayudarlos - Dijo con una sonrisa - Despues de todo es lo que hacen los héroes.

- Vaya vas por buen camino - Dijo Naaza con algo de burla y Bell se sonrojo - Descuida solo bromeó.

Los tres pasaron la tarde hablando entre ellos y atendiendo uno que otro cliente que venía, Bell por fin sentía la calidez de una [Familia].

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