[LIBRO MAGICO]

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Bell abrió los ojos con pereza pero rápidamente su cerebro se activo al completo.

Una vez totalmente despierto comenzó a arreglarse, colocandose su armadura, con una sonrisa termino de colocar todas las partes de su armadura.

Rápidamente salió de su habitación con rumbo al primer piso como era de esperarse Naaza y Miach estaban despiertos terminando de ordenar todo para abrir la [Farmacia Azul].

- Hola Bell buenos días - Dijo el Dios al notar su presencia - Espero y hayas descansado bien.

- Oh buenos días - Dijo con una sonrisa - Si dormí bien pero ya me tengo que ir a la Mazmorra.

- Siempre tan apresurado - Dijo Naaza colocando una caja en el mostrador - Asegúrate de conseguir mucho dinero.

- Descuida con la ayuda de mi soporte será mucho más fácil - Dijo alegre - Nos vemos luego.

- Una última cosa, antes de que te vayas - Dijo Mich deteniendo a Bell - Hoy en la tarde tenía pensado llevarlos a un restaurante a comer algo que dicen?

- Bueno de vez en cuando está bien gastar en una buena comida - Dijo Naaza con una leve sonrisa.

- Bueno si lo dejan así entonces no puedo rechazar - Dijo con simpleza - Con gusto trataré de llegar un poco más temprano de lo habitual.

Naaza y Miach Asintieron y Bell a toda velocidad salió de la [Farmacia Azul] con destino a la Mazmorra.

Recordaba las veces que tuvo que correr a diferentes lados cuando no tenía [Falna] y las horas que tardaba al hacerlo pero ahora con una bendición simplemente moverse a través de esta ciudad era mucho más fácil.

Aquellos que no tenían una bendición tenían que tomar taxis pero estos no eran muy baratos que digamos.

Volviendo con Bell, está ya había llegado a la mazmorra despues de ir a recibir su bento de Syr y rápidamente ubico a la su soporte.

La chica "chienthrope" corrió hacia el con una sonrisa de felicidad y Bell le devolvió la sonrisa.

- Hola Bell-sama - Dijo la alegre chica - ¿Hasta que piso bajaremos hoy?

- Buenos días Lili - Llevo una mano a su barbilla - Hoy estaría bien ir hasta al piso 7.

- Me parece perfecto - Dijo sonriendo - Bien manos a la obra.

Con eso dicho ambos entraron a la Mazmorra bajando por las clásicas escaleras en espiral.

Una vez dentro de la Mazmorra comenzaron a caminar por los oscuros pasillos de la misma.

Varios Goblins y Kobolds salieron listos para acabarlos pero para este punto la fuerza de Bell era muy superior a la de ellos.

Su espada se encontró con los monstruos matandolos rápidamente casi sin ningún esfuerzo.

- No perdamos más tiempo en estos pisos - Dijo Bell y Lili se apresuró en recoger las piedras mágicas.

Mientras Lili recogía Bell hacia guardo y se mantenía al tanto de posibles monstruos que pudieran atacarlos.

Para su suerte no llego ningún otro monstruo más y pudieron reanudar su camino hacia el piso 7.

Ya en el piso 5 un War shadow salió prácticamente de la nada y para sorpresa de Bell este no lo atacó a él si no más bien a su soporte.

Lili debido a la sorpresa del repentino ataque de aquel monstruo termino tropezando con una roca haciéndola perder el equilibrio.

- ¡Lili! - Grito Bell asustado por la integridad de su aliada.

Los ojos de la joven se cerraron con fuerza al no querer ver la herida que le causaría aquel Monstruo y espero sentir el dolor pero para su sorpresa este no llego.

Ella abrió los ojos lentamente y se sorprendió de la imagen que tenía frente a ella, Bell le había protegido de aquel ataque gracias a su brazal el cual habia bloqueado el ataque.

O bueno casi todo el ataque una cortada se había generado en su mejilla.

- Ahhh - Con fuerza empujó al monstruos hacia atrás.

Rápidamente corto al monstruo por la mitad haciendo un tajo y la piedra mágica cayó al suelo.

- ¿Estás bien Lili? - Pregunto preocupado - ¿No te hiciste daño?

- ... No ... - Miro al suelo - Gracias Bell-sama.

"No es justo" pensó Lili con algo de molestia, su libertad estaba asegurada si robaba la espada del chico pero encerio tenía que hacerle eso a alguien que genuinamente intento protegerla las dudas en su pobre corazón se hacían más grandes, pero no era momento de pensar en eso.

- Bien continuemos con el recorrido - Dijo Bell sonriendo.

- Espera - Dijo Lili sorprendiendo a Bell - Ten - Le ofreció una poción - Para que te cures.

- Oh gracias Lili - Dijo con una sonrisa - La usaré ahora.

Virtiendo un poco del contenido de la botella en su herida los efectos de la poción se hicieron presentes y curaron la cortada.

- Ya estoy mejor gracias Lili - Dijo sonriendo - Ahora sí continuemos.

Una vez llegaron al piso 7 comenzaron a buscar monstruos para poder eliminarlos y conseguir sus piedras mágicas.

Estuvieron allí unas cuantas horas hasta que era hora de volver mientras que en el camino de regreso Lili pensaba en cómo Bell podía comer tranquilamente ese almuerzo.

Una vez en el Gremio de Aventureros se pusieron manos a la obra para entregar las piedras mágicas.

Pero la cantidad de Valis que reunieron los saco de sus casillas a ambos quienes no se esperaban la gran cantidad de Valis.

- ¡¡26,000 VALIS!! - Gritaron ambos de incrédulos.

- No puede ser nunca antes había conseguido tanto dinero - Dijo Bell.

- Increíble tu solo conseguiste más dinero que un grupo de 5 aventureros de nivel 1 - Dijo sorprendida.

Ella esperaba que le dieran un tercio o menos de los valis generados pero aún así era bastante por lo que estaba alegre.

- Toma - Dijo con una sonrisa ofreciéndole la mitad - Es tu parte.

- ¡¿Eh?! ,Pero es la mitad - Estaba muy confundida.

- Ambos nos esforzamos por eso lo divide a la mitad - Dijo sonríendo - Así que recibelos.

- Está bien - Dijo casi sin palabras - Muchas Gracias.

- No hay de que - Dijo con simpleza - Después de todo lo junte gracias a tí.

Ambos se despidieron y fueron ambos a sus destinos la joven Lili por fin podría pensar en lo que haría en cuanto a su plan y Bell estaba pensando seriamente en cambiar de blanco.

Regresando con Bell el joven se apresuró en llegar a la [Farmacia Azul] para poder ir a cenar con su Dios y su compañera.

- Ya llegué - Dijo el peliblanco - Lamento llegar algo tarde.

- No te preocupes Bell - Dijo Naaza - la comida no se irá a ningún lado.

- Naaza tiene razón - Dijo Miach entrando a escena - Bien hay que cambiarnos y cerrar la Farmacia.

Una vez todo fue acomodado cerraron la farmacia y salieron con rumbo a algún local en el cual poder cenar con tranquilidad.

Los tres partieron con tranquilidad a un restaurante Bell pensó que irían a la [Anfritiona de la Fertilidad] pero ese lugar era particularmente caro por lo cual Maich decidió llevarlos a otro no tan conocido.

Ese lugar Miach lo había conocido gracias a cierto Dios pervertido pero como era poco conocido y estaba algo escondido era el lugar perfecto.

Allí cierto lobo iba de vez en cuando más que anda cuando necesitaba estar solo.

Rápidamente ordenaron algo ligero y los 3 disfrutaron de una tarde tranquila disfrutando su comida y platicando entre ellos de cosas sin importancia.

Una vez terminaron de comer pagaron la cuenta que para su suerte no fue tan alta y salieron del local.

Y para su sorpresa ya era tarde, bueno era lo normal cuando uno pasa un rato agradable el tiempo transcurre más rápido.

- ¿Te parece turistear un poco? - Pregunto Miach a Bell - Después de todo no llevas mucho en Orario.

- No te preocupes Bell - Dijo Naaza - Disfruta una noche tranquila puede que en algún momento desees noches igual de tranquilas.

- Tienes razón - Dijo mostrando una sonrisa.

Los 3 comenzaron a caminar por las calles oscuras de Orario, aún cuando era de noche la ciudad parecía igual de viva.

Pero mientras unos pasan una noche agradable otros pasan por momentos difíciles tal y como le pasa a la joven Pallum.

Lili se veía acorralada en un callejón mientras 3 aventureros le bloqueaban el paso y la tiraron al suelo.

- Trae aquí - Le arrebataron los 13,000 valis que Bell le había dado - Vaya es mejor que otras veces - Dijo con una sonrisa - Pero aún no es suficiente, ¿acaso no sabes gracias a quien aún perteneces a la [Familia Soma]? - Piso la cara de Lili.

- G-gracias a los aventureros - Dijo con dificultad.

- Si lo sabes consigue dinero - Le pateó la cara y la empujó - Hasta que te desplomes - Jajajaja, que patética.

Los 3 Aventureros se fueron y dejando a Lili en el suelo con el labio partido debido a la patada.

- Pero como que gracias a los Aventureros - Dijo en el suelo frustración - Da igual me queda poco tiempo para reunir el dinero - Su mano se estiró a la luna brillante de la noche.

"Lo junte gracias a tí", Lili recordó aquellas palabras y su mano tapo sus ojos.

- Que raro... - Sus puños se apretaron.

Toda su vida había sido obligada a aceptar las decisiones de los demás y al ser solo una niña no le quedaba más que aceptar las sobras.

Pero ahora estaba apunto de poder tomar una decisión en su vida y había escogido ser libre aún si con eso terminaba con la vida de alguien, después de todo si al mundo nunca le importo ella ¿por qué a ella le debería importar el resto del mundo?

A la mañana siguiente en el Gremio Eina continuaba con su preocupación acerca de la nueva soporte de Bell.

- ¿Oye Eina escuchaste acerca lo de la [Familia Soma] ayer? - Pregunto Misha.

- No, ¿que pasó? - Ella ya se hacía una idea de que fue lo que pasó.

- Otro escándalo por el dinero - Dijo cansada de la actitud de todos ellos.

- Si... Pero ¿por qué siempre estarán tan desesperados por dinero? - Pregunto Eina sin comprender.

- Ni idea sus licores se venden muy bien - Se acomodo en una pocision más cómoda - El dinero no debería ser problema para esa [Familia].

Mientras la joven elfa de ojos esmeraldas pensaba en una razón por la que los miembros de la [Familia Soma] estén tan desesperados por dinero ,Bell y Lili se encontraban en el piso 7 de la Mazmorra.

Pero las cosas estaban algo delicadas debido a la presencia de algunos Blue papilio's quienes se encargaban de sanar las heridas de varias killer ants.

- ¡Lili ataca a esos blue papilio's! - Lili Asintió y apunto con su pequeña ballesta.

Pero en un momento en el que Bell perdió de vista a un pequeño Needle Rabbit aprovecho y cargo en contra de Bell.

El cuerno raspó la armadura de Bell y lo desestabilizó por lo que una Killer ant de lanzó dispuesto a acabar con el peliblanco.

Lili se giró al ver cómo Bell caía su corazón se agitó por la preocupación y su cuerpo se movió solo.

- ¡Nooo! - Exclamó desesperada y uso su espada mágica que tenía escondida.

Un potente torrente de llamas salió disparado hacia la killer ant haciéndole explotar, "oh no lo use sin darme cuenta" pensó algo preocupada.

Bell estaba sorprendido pero rápidamente se concentro devuelta al combate y en un movimiento rápido fue directamente hacia los blues papilio's acabandolos rápidamente pues estos no pueden luchar por su cuenta.

Con los molestos blue papilio's fuera de escena el combate con las Killer ants fue más sencillo para ambos.

Rápidamente sucumbieron ante la espada de Bell y cuando las cosas por fin se calmaron Lili comenzó con la recolección de las piedras mágicas.

Mientras Bell hacia guardia la joven Lili recogía las piedras y alguno que otro objeto el peliblanco cayó en cuenta de que la "chienthrope" había usado magia.

- Lili... ¿tu tienes magia? - Pregunto curioso - Es que hace un momento estoy seguro de que salió un torrente de llamas.

- Oh eso ... Fue simplemente una espada mágica - Dijo sin mirarlo - Eso es todo... - Cuando miro a Bell está se sorprendió de la expresión en su rostro.

- ¡Usaste un artefacto tan valioso para salvarme! - Dijo con ligeras lágrimas - Muchas Gracias Lili.

- N-no hay de que - Dijo algo sorprendida - En verdad eres muy extraño.

- Bueno creo que con esto es más que suficiente - Dijo suspirando satisfecho - Volvamos a la superficie.

- Entendido - Dijo Lili terminando de recoger las piedras mágicas - En ese caso volvamos.

Ambos comenzaron a caminar con dirección a la superficie pero Lili cayó en cuenta de que el tiempo terminaba la farsa no podría mantenerse por más tiempo.

- Oye Bell-sama - El mencionado volteó - Se que rompe lo que habíamos pactado pero ¿puedo tomarme el día de mañana? - Pregunto la joven.

- Oh claro que sí - Dijo con una sonrisa - Siempre que tengas cosas que hacer puedes decirme, no te obligaría a venir.

- Muchas Gracias usted es muy amable - Dijo con una sonrisa.

- No es para tanto - Rasco su nuca avergonzado - Mejor continuemos con nuestro camino.

Al llegar a la superficie cambiaron las piedras mágicas y Lili fue quien está vez repartió la recompensa en un "50/50" o eso le hizo creer a Bell, en realidad fue un 70/30 pero este mismo no pareció darse cuenta.

- Nos vemos luego Lili - Dijo Bell sonriendo - Espero y no tengas problemas.

- Igualmente - Sonrió.

Ambos se separaron y Lili fue directamente hacia la posada en la que se encontraba necesitaba preparar las cosas para llevar a cabo su plan hacia la libertad.

Mientras tanto Bell llegó sano y a salvó a su Cede y al ver que todavía faltaba para cerrar la misma decidió ayudar Miach.

Por lo que se puso a barrer la entrada y limpiar las ventanas, mientras Naaza desde el mostrador le veía con una sonrisa.

El joven peliblanco entro a la farmacia pero se sorprendió al ver a Miach esperándolo.

- ¿No deberías estar descansando? - Pregunto el Dios al verlo hacer quehaceres.

- Oh cómo mañana no voy a la Mazmorra decidí ayudar un poco en la farmacia - Dijo algo nervioso - Acaso no puedo.

- No es por eso - Dijo Miach con una mirada amable - Es solo que no me gustaría que además de ir todos los días a la mazmorra ahora también ayudes en la farmacia - Suspiro - También tienes que descansar, mañana disfrutaras de tu día libre me oyes, es una orden divina.

- Entendido Dios Miach - Dijo Bell resignado - Nos vemos mañana.

El peliblanco camino hasta su cama y se acostó esperando que el día de mañana lo sorprendiera.

Al día siguiente el joven se levantó para su sorpresa algo tarde sin duda su cuerpo necesitaba ese descanso.

Rápidamente bajo a la planta baja dónde lo esperaba su desayuno recién hecho, pero no había nadie en la mesa.

Pues Naaza y Miach ya se encontraban trabajando en la [Farmacia Azul] este al verlos trabajar quiso ayudarlos solo para recibir una mirada sería de Miach.

Bell suspiro resignado por lo que decidió salir para poder pasar el rato tranquilo y sin la tentación de ir a ayudarlos.

Camino sin fijarse realmente hacia donde iba hasta que sintió como le tocaban el hombro y se giró, era Syr quien le iba a entregar su almuerzo diario como de costumbre.

- Ten aquí está tu almuerzo - Dijo con una sonrisa.

- Hablando de eso - Le regreso el almuerzo - Hoy no iré a la Mazmorra.

- Oh es eso así - Recibió el almuerzo.

- Una disculpa olvide avisarte para evitar que me hicieras un almuerzo - Dijo rascando su mejilla avergonzado.

- No te preocupes puedes comertelo para almorzar en el restaurante - Dijo con una sonrisa - ¿Que dices?

- Igual no tengo nada que hacer - Dijo con una leve sonrisa.

Ambos se dirigieron al restaurante para poder charlar más tranquilamente.

- Y ¿que es lo que haces en un día libre? - Pregunto Bell a Syr.

- Bueno supongo que leer un poco - Dijo tocando su mejilla - ¿Quieres leer un poco?

- Humm hace tiempo que no leo - Dijo recordando el último cuento que leyó - Peor tampoco me traje mis cuentos de mi pueblo natal y tampoco e tramitado mi credencial de la biblioteca, aunque no es como si me fuera a llevar libros de allí.

- Es verdad - Dijo récordando - Espera un rato - Dijo Syr para sorpresa de Bell.

La joven de cabellos grises corrió hacia una estantería y tomo un libro para después llevarlo hasta donde estaba Bell.

- Este libro lo dejo un cliente hace un tiempo - Se lo ofreció - Ten puedes quedartelo.

Bell noto que el libro parecía ser caro por su diseño tan llamativo y a la vez fino.

- No creo que este bien recibir algo así - Dijo Bell negándose - El dueño podría volver.

- Solo lo leerás cuando termines lo regresas - Dijo Syr insistiendo - Anda no hay problema.

Bell recibió el libro en manos y llegó Mamá Mía a escena la mujer vio el escándalo de ambos.

- ¿Mamá Mía estará bien que me lleve esto? - Pregunto y le entregó el libro.

- Ellos lo olvidaron así que no pueden quejarse aparte estaban muy ebrios como para darse cuenta de que no está - Dijo con simpleza y se lo regreso - Haz lo que quieras con el.

- Está bien - Dijo sin otra opción.

Por lo que decidió volver a la Cede de la [Familia] para poder leer agusto, cuando llegó pensó en contarles acerca de el libro que obtuvo pero vio que había algunos clientes por lo que decidió no molestar y subió directamente hacia su habitación.

Tomo un banquito y se sentó preparándose a leer aquel libro plateado.

- "Hasta un goblin puede aprender magia" - Leyó el título - Que nombre tan curioso - Abrió el libro - "La magia es una forma de auto expresión física y mental, Hay dos tipos diferentes de magia - El peliblanco comenzó a sentir sus ojos pesados - magia congénita, basada en la propia habilidad y raza, y magia adquirida, basada en la falna dada por los Dioses - Bostezo - La mayoría de las magias requiere un canto específico para activarse, con la excepción de ciertos hechizos y cuanto más largo sea el canto, más fuerte es la magia".

Antes de que el peliblanco se diera cuenta ya había caído dormido y con eso se daba inicio a la búsqueda de del significado de la magia para Bell.

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"¿Qué es la magia para tí?"

Aquella pregunta resonó en aquel oscuro lugar.

- Es la capacidad de darle la vuelta a la situación, es un poder más tan grande que no encaja nada con mi aspecto débil - Dijo con sinceridad.

"¿Como definirías tu magia?"

Nuevamente la voz se escuchó por todos lados solo que esta vez ya no se encontraban en un espacio oscuro si en una habitación que Bell reconocía bastante bien.

- La definiría como algo tan imponente como un trueno con la capacidad de acabar con mis enemigos ... pero también una llama capaz de brindarle esperanza a las personas - Dijo recordando la amabilidad de su Dios.

"¿Quien es Bell Cranel?"

La ubicación nuevamente había cambiado, ahora Bell se encontraba justo encima de aquel libro que se supone estaba leyendo.

- Solo soy un niño con un sueño, ser un héroe, proteger al débil ayudar al necesitado y darle esperanza a quien ya la perdió.

"Ese es un sueño muy infantil"

Nuevamente el ambiente había cambiado a uno de color negro pero 5 Bell Cranel's habían aparecido cada uno de diferente color.

- Lo sé pero así es como soy y no cambiaré de ideales.

Los 5 Bell's sonrieron al escuchar la respuesta de el mismo y todos comenzaron a brillar entrando en el pecho de Bell en un haz de luz.

Todo se puso blanco para el joven de ojos rojizos quien sentía una enorme calma en su corazón.

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- Bell despierta - El Dios Miach por fin había logrado despertar a su dependiente - Uff menos mal me tenías preocupado.

- Ocurre algo Dios Miach - Pregunto Bell algo somnoliento.

- Estuviste dormido casi todo el día - Dijo Miach - Ya ves y dije que necesitabas descansar.

Con algunas dudas Bell se levantó y miro hacia la ventana y para su sorpresa ya estaba anocheciendo.

- Que raro - Dijo confundido

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HOLA HOLA GENTE, TENGO ALGUNAS DUDAS EN CUANTO AL RUMBO DE LA HISTORIA PERO YA LAS SOLUCIONARE SIN NADA MAS QUE DECIR NOS VEMOS Y PERDONEN POR LA TARDANZA.