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Sentimientos

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Narrador Omnisciente.

Kikyo cayó entre varios de sus aliados de Marley que acabarían con los demonios de la Isla Paradis. Pero esa no era misión de ella, su misión era llevarse a Falco y Gabi a Marley.

Al aterrizar correctamente en el piso, buscó a Pieck con la mirada, la encontró cargando con Gabi en su boca. Pero, ¿dónde estaba Falco?

Kikyo ni le dio importancia a la amonestación que le daría Magath al enterarse que Kikyo abordó a los dirigibles, sólo quería asegurar su seguridad.

—¡Gabi! — gritó para lanzarse sobre ella y caer al piso. —¡Gabi, ¿estás herida?!

—¡Kikyo! — se levantaron.

—¡Akaime...! ¡Par de idiotas! — el General Magath las apegó a ambas a su pecho con algo de "cariño".

—¿General?

—Las dos sólo saben aventarse al peligro y desobedecer órdenes...

—¡Gabi! — esta volteó.

—¡Colt!

—¡Kikyo! ¿Qué haces aquí? Deberías estar en Marley. — dijo preocupado.

—Perdón, sólo me llevaré a Gabi y a Falco a casa... Ah... — volteó. —Gabi, ¿dónde está Falco?

—Él aún... Está en el edificio. — dijo con la mirada baja, no se atrevía a mirar a Kikyo o a Colt a los ojos. —El fluido espinal de Zeke entró a su boca. Así que lo encerraron...

—¿Qué...?

Kikyo sintió su corazón achicarse de dolor y preocupación por el chico que tanto amaba.

—Ha sido retenido junto con aproximadamente 300 soldados enemigos que también ingirieron el fluido. — explicó. —Cerca de otros 500 soldados enemigos están aquí. Zeke no parece estar presente.

—Él vino aquí según sospechas de Reiner, pero... Qué hay de la posibilidad de que el enemigo haya ejercido el poder del titán Fundador.

—No lo sé, pero parece que el titán fundador es su as bajo la manga. Ya que no lo han usado, parece que Eren no puede activarlo. ¿Van a necesitar algo para activarlo?

—"Pero ahora tenemos al Titán Fundador y un titán con sangre real". — dijo la castaña. —Escuché a Zeke decir esas palabras en el dirigible donde se retiraban de Marley.

Kikyo se le acercó a Gabi y preguntó algo temblorosa por las noticias.

—¿Qué significa eso? ¿Zeke es un titán... Con sangre real?

—Sería posible, sus padres lideraban a los restauradores de Eldia. — dijo Magath.

Kikyo sintió el aliento de Pieck a sus espaldas y volteó a verla.

—Si hay una base para sus habilidades, ¿no podría ser verdad? Sí el que no usen el titán Fundador se debe a la ausencia de Zeke, entonces no podemos dejar que Zeke y Eren entren en contacto.

Los disparos resonaron.

—¡General Magath, Reiner est–!

—¡Gabi! ¡El escudo de Marley no es tan suave! — dijo Kikyo.

—No, él no es el escudo que protege a Marley. Justo ahora el destino del mundo está en nuestros hombros, no... El destino del mundo entero recae en nosotros.

—No vamos a matar al titán Fundador y posponer el problema. Hoy vamos a comer al titán Fundador y poner fin a los 100 años de odio.

—¡Cuento con usted, señorita Pieck! ¡Por favor, tenga cuidado! — sonrió Kikyo.

Pieck mostró una sonrisa cálida en sus adentros y se fue a la cima de la muralla para atacar a Eren desde la cima.

Ya te tengo a ti, Gabi... Ahora sólo debo ir por Falco... – 🎀

Reiner y Eren combatían puño a puño, mientras que Porco buscó la oportunidad perfecta para atacarlo y vengarse por usarlo de cascanueces y hacerlo matar al titán Martillo de Guerra.

Cuando encontró la oportunidad perfecta para atacar, Eren sacó espinas de cristal en la espalda, pero Porco las cortó perfectamente con sus garras. Reiner agarró del rostro a Eren para que Porco se lo devore, pero Eren los atacó gracias a su poder de cristalización.

La banda de los Jaegeristas quiso ir a atacar, pero alguien se les adelantó con un disparo directo a la cabeza del titán del chico Jaeger.

El titán Cuadrúpedo...

—¡General...!

—Soy el comandante en jefe, pensar que el mejor cazador es el comandante supremo el ejército Marleyano también ha caído bajo.

Porco volvió a atacar, pero Eren usó su misma jugada de hace un rato para salvar su espalda, literalmente.

—Haré que ese hijo de perra use su fuerza, el titán Martillo de Guerra es poderoso. Pero su energía se agotará rápido, ésta emboscada es posible gracias al sacrificio de Willy Tybur. Arriesgó su vida para decirnos que necesitamos un héroe como Helos. Un héroe que salvará al mundo.

—¡ARGHHHHHH! — Eren le dio un golpe al titán Acorazado, pero sin duda ese grito no le pertenecía...

Es el señor Zeke...

—Está aquí... El niño prodigio...

—De algún modo llegué a nuestro lugar de reunión y aún así, parece que llegué un poco tarde. — dijo desde el techo. —Heroicamente resististe tú solo, Eren. Ahora deja el resto a tu hermano mayor.

Zeke arrojó sus misiles de piedra para destruir los dirigibles en el cielo.

—Oh, mierda... — susurró Kikyo.

Los Jaegeristas quisieron atacar a Pieck por sus intenciones de matar al Jaeger mayor, estaban por entrar en contacto en cualquier momento.

—¡Debemos detenerlos! — Gabi jaló de la manga de Colt varias veces.

—¿Cómo haremos eso? Sólo podemos confiar en el grupo del Comandante, y dejar que ellos se encarguen. Tenemos nuestras propias batallas.

—¡Colt tiene razón, Gabi! ¡Debemos confiar en la señorita Pieck! — dijo Kikyo. —¡Vamos a sacar a Falco de este lugar! ¡Mientras tanto, tú debes ir al dirigible estacionado al sur para la evacuación!

—¡También iré a salvarlo, Kikyo! ¡Es mi culpa que esté en prisión!

—¡Gabi! — gritaron el Grice y la joven Akaime como regaño.

—Soy quien arrastró aquí a Falco después de todo, fui salvada muchas veces por él. ¡Yo, la mejor cadete, no hice nada más que ser salvada por él una y otra vez! Huir cuando le causé tantos problemas... ¡Es imposible!

「•••」

En la puerta de la prisión de los soldados de la Legión, se acercó Onyankopon con las llaves de sus grilletes.

—¡Onyankopon, ¿qué sucede?! — le preguntó Jean.

—¡El ejército de Marley hizo un ataque aéreo! ¡Aproximadamente 500 soldados fueron atacados por el titán Acorazado, Mandíbula y Cuadrúpedo, simultáneamente! — informó. —¡Eren los enfrenta solo!

La albina abrió los ojos sorprendida, comprendió al instante las intenciones del moreno.

—¡Está batallando... Pero será derrotado tarde o temprano! ¡El Fundador será robado por Marley! — abrió las puertas. —¡Por favor, ayúdenlo! ¡Ayuden a Eren!

Connie juntó toda su rabia en sus manos y arrinconó a Onyankopon en la pared con brusquedad.

—¡Deja de engañarme, bastardo! ¡¿Quién mierda es "todo el mundo"?! ¡Esa es su pelea! ¡¿Pensaste que obedeceríamos a ese maldito traidor?!

—¡Lo... Lo siento! ¡Pero si me llego a oponer a la decisión de Yelena, mi cabeza volará! — se excusó.

—¡Estás actuando bien con nosotros! ¡Era parte de su plan para apoderarse de la Isla Paradis a sus espaldas! ¡Suficiente! ¡He tenido mucho de ser traicionado! ¡Por Reiner, Bertholdt, Annie... Eren! ¡Terminaré con esta mierda! — gritó. —¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tendríamos que ayudar a Eren... Y ayudarlo a no tener hijos?!

—Es... Espera... — habló apenas.

—Connie, suéltalo, al menos deja que termine lo que tenga que decir. — dijo Haru con su mano en el hombro del más alto.

Connie soltó a Onyankopon, dejando que respire.

—Yo... Realmente no lo sabía... Acerca del vino o el plan de Eutanasia, lo mismo con los voluntarios...

—¿Eh?

—Pienso que es verdad, Yelena nos prohibió hablar a los voluntarios acerca del vino. — dijo Nicolo.

—¡Sobre todo... Yo no quiero ayudar con la Eutanasia a los Eldianos! ¡De verdad queríamos desarrollar la isla Paradis y derrotar a Marley juntos! ¡Abandonamos todo y vinimos a esta Isla con ese propósito! — los miró. —¡Nos dedicamos por el bien de todos en esta Isla! ¡Lo hicimos porque creíamos en el futuro del esta Isla! ¡Los niños son el futuro! ¡Si este plan de Eutanasia fuera implementado, ¿qué es lo que vinimos a hacer aquí?! — les suplicó. —Por favor... Créanme...

—Yo te creo...

—¡Armin!

—Dijiste entonces que todos existían porque alguien deseaba que existieran, incluso la gente de Ymir porque sería más interesante que existieran diferentes tipos de personas, ¿verdad? Demostraste que te opones completamente a la ideología de Zeke, siempre fuiste a clase de persona. Ahora levántate, Onyankopon. — le tendió la mano.

—Armin... — aceptó.

—Es porque soy... Un Ackerman. — dijo la azabache mientras sostenia su bufanda. —No es mi voluntad...

—¿Qué?

—Creo... que Eren te mintió. — dijo Armin. —Nos mintió, a cada uno.

—El hecho es que a veces tengo dolores de cabeza, es verdad. ¿Por qué piensas que es mentira?

—¿Por qué lo dices, Mikasa? Sí tú siempre tuviste dolores... — susurró Haru para que nadie la oiga.

—Eren, deseando que las personas sean estériles... ¿De verdad se creen esa tontería, chicos? — preguntó.

—Bueno, pensé que no es algo que él haría pero... ir tan lejos es imposible. — dijo Jean.

—¡Pero es imposible, ¿cierto?! ¡¿No es de Eren de quien hablamos?!

—Bien, ¿entonces porqué? ¿Por qué no se opone a Zeke y a Yelena?

—¡No importa si no se opone a ellos! ¡El que decide cómo usar el poder del fundador es el propio Eren! Desde el momento en que Yelena le hizo su propuesta, Eren no tuvo opción de hacer esto. Si se negaba, no sé qué método hubiera usado Yelena... ¡Pero si se mostraba de acuerdo y la hacía creer que era su aliado, entonces él podría proteger la Isla con el retumbar! Además, el momento de activar el retumbar es ahora que los ejércitos del mundo se reúnen en Marley. Si las fuerzas armadas más fuertes del mundo son aniquiladas, entonces nadie podrá poner sus manos en Paradis por los próximos 50 años.

—¿Ya podemos irnos a casa? — le preguntó el padre de Sasha a Nicolo.

—Lo siento, por favor aguanten un poco más. — respondió.

—Siempre he dicho esto desde que entrenábamos, que este tipo es peligroso. Eren nos está llevando al infierno, pedazo de mierda. — dijo Jean. —Y ese bastardo... Lo envidiaba porque era muy genial. Me irritaba tanto, pero no quiero que muera aún...

Haru sintió su corazón latir de felicidad, oír eso la calmaba. Connie sólo frunció el ceño con algo de enojo y bajó la mirada.

—Bueno... Si el muere ahora no podré darle su merecido.

—Vamos... — dijo el moreno. —Liberemos a los soldados que fueron encerrados.

—Nicolo, te harás cargo de la familia Blouse. — ordenó la albina.

—Sí, señora.

El trío se dirigió a las escaleras con sus amigos más atrás, parecían eternas de subir, o al menos para Haru que se sentía más desesperada.

—No...

—¿Eh?

—Al menos... El hecho de que a veces tu cabeza te duela mucho es algo que Eren, Haru y yo hemos sabido desde siempre, usó eso para hacer la mentira más creíble.

—Sí, él tiene razón, Mikasa. No es un secreto, es algo que sabemos desde que éramos pequeños.

—Sí... Puede que tengan razón.

「•••」

—¡Hey, alto ahí! ¡Este lugar está bajo el control de los Jaegeristas, no actúes como si–!

Jean no lo dejó terminar y lo agarró del cuello de la camisa para hablarle con furia y la poca paciencia que le tenía a los otros.

—¡Escucha recluta, ¿arriesgarás tu vida intentando detenernos de salvar a tu querido señor Jaeger?!

—Ah, no...

—¡Entonces no evites al ejército que pelee contra Marley!

—¡Abran las celdas! — ordenó Connie.

Entre todos los del ejército, Haru se percató de la presencia de su antiguo instructor.

—¡Instructor Shadis! ¿Qué le pasó? ¿Por qué se encuentra tan herido? — el instructor tenía moretones por el rostro y la sangre era visible.

—Me pelee con un oso, Akaime... Estoy bien, vayan.

No duró mucho, pero por fin se tuvo una pequeña reunión en el ejército dirigidas por el Comandante Pixis que ahora estaba al mando.

—¡Escuchen todos! ¡Hay una cantidad limitada de equipos de maniobras tridimensionales, aquellos que no tienen la cinta negra equípense primero! ¡Para los bebedores que caímos en el plan del enemigo, síganme! ¡Vamos al frente y encaremos a los invasores!

—¡¡Entendido!!

「•••」

Un enorme dirigible venía desde el cielo y se estrelló en la tierra quemándose por completo.

—La puerta del distrito Shinganshina ha sido bloqueada, Zeke ha derribado la nave. El momento que cambiará la historia está por suceder... — dijo Yelena.

—Dinos... ¿De verdad necesitan nuestra ayuda?

—¿Por... Por qué está Zeke aquí? — preguntó la albina.

—No hay forma en que el capitán Levi lo dejase libre... Oye, ¿qué pasó con el capitán y Hange?

—Es obvio que debieron ser derrotados por Zeke, llegó a tiempo al lugar que acordó con Eren, tal como prometió.

—¡Eso es ridículo!

—¡Es muy malo, pero no hay otra manera! ¡Es para que Eren y Zeke salven al mundo! ¡Unámonos a los Jaegeristas y ayudémosles a entrar en contacto! — dijo Armin.

—Ah... Ar-Armin, detrás tuyo... — le señaló la albina.

Yelena puso una expresión realmente aterradora para Armin, pero luego sonrió con pequeñas lágrimas en los ojos.

—Por favor, ayuda a Eren y Zeke. Confío en ti, Armin...

—Qué loca... — susurró Haru.

「•••」

El humo generaba enormes destrucciones por todo el distrito de Shinganshina. Kikyo, Gabi y Colt aún seguían buscando a Falco cerca de la zona enemiga.

—Espera, ¿qué es esa pipa? $ le preguntó Gabi.

—Es un rifle anti-titán, aparentemente es difícil que los maten a menos que les des al centro de la nuca. — explicó Colt.

—Oye, Colt... Ese es... — señaló la azabache con sus ojos húmedos al reconocer esa silueta.

—Es... Es Falco.

—¡Fal–! — Colt le tapó la boca y las escondió detrás de la pared, habían enemigos cerca de él, llamarían la atención.

—Son Gabi, Kikyo, y mi hermano... — mencionó el Grice.

—Ya veo... — dijo Nile. —¡Voy a retener a este prisionero por mi cuenta! — dijo falsamente para ir a dejar al chico con su hermano.

Nile caminó junto a Falco y encontró a sus amigos detrás de la pared, Colt lo vio con algo de miedo.

—Falco... — Kikyo se levantó feliz, pero al ver al hombre detrás de él no dudó en apuntar. —Quítale las manos de encima, demonio...

—¡Kikyo, este hombre es bueno! ¡Me ayudó a venir aquí! ¡Por favor, no le dispares! — suplicó.

—Pero ellos destruyeron nuestro hogar, no puedo perdonarlo...

—Este no es lugar para niños, vete a casa... — dijo el hombre. —Akaime, ¿eh? — miró sus ojos. —Esa mirada es igual a la de ella... — susurró.

—¡Sr. Nile, gracias! — se despidió, él también le sacudió la mano en señal de despedida y se retiró.

Kikyo bajó el arma y se fue de ahí algo desconfiada. Colt se detuvo algo más apartado, la azabache lo abrazó con todas sus fuerzas, Colt también se unió al abrazo y luego miró a Gabi con inquietud.

—Gabi... ¿Por qué confiaste en el enemigo?

—¿Eh? No, yo no...–

—Por aquí. — se escuchó de atrás.

—Esto es malo, escóndanse. — dijo el mayor otra vez.

—El fuego no llegará aquí.

—La salida está bloqueada por flamas... Qué problema.

—No se preocupe, señor Blouse. Debemos escondernos hasta que la pelea termine. — dijo Nicolo.

—Mia y Ben pudieron escapar, ¿cierto? — preguntó la mujer mayor.

—Tratándose de ellos seguro que sí, son fuertes. — dijo el señor.

Gabi iba a levantarse, pero las palabras de una niña la dejaron mal y dolida.

—¿Por qué se preocupan por quienes hirieron gravemente a mi hermana? No puedo perdonarlos, ni aunque la señorita Haru me lo haya dicho... Quiero matarlos...

Gebi tembló internamente y dejó caer sus lágrimas para volver a sentarse.

—Parece que ya se fueron... Ya podemos salir. — dijo Colt.

—No había demonios en esta Isla... — soltó la castaña.

—¿Qué?

—En esta Isla sólo hay gente... Por fin entiendo a Reiner, esta gente que nunca vimos siquiera, todos ellos... Decíamos que eran demonios. — se agarró la cabeza con ambas manos. —En la nave... subí y... Siempre lo mismo, todo se repite. Lo siento, a los dos... Perdón por meter a Falco en problemas, perdón por tener que arrastrarte aquí.

Kikyo y Falco se sintieron mal por ella, no solían verla así, siempre era una niña muy alegre y caprichosa. Puede que hayan personas que la odiaban, pero ella se reía del mundo y no dejaba verse débil.

—Ayudé al ataque a Liberio, sin saber que el soldado herido en el hospital era Eren Jaeger. Mandé sus cartas a sus compañeros por un buzón fuera del distrito, y muchos murieron en liberio... Así que... Udo y Zofia murieron por mi culpa. — la azabache volteó a verlo. —Y también me gustas...

Kikyo abrió lo ojos sorprendida, esas palabras le chocaron en el alma y le hacían sentir dolores de cabeza... Y no porque no se lo haya dicho a su mejor amiga... Sino porque justo ahora se arrepentía de no haberle dicho a Falco lo que sentía antes de que soltara la bomba...

—Me convertí en candidato a Guerrero porque no quería que heredaras al titán Acorazado, quería que vivieras una larga vida para que te casaras conmigo y ser felices por siempre. — Kikyo soltó varias lágrimas en silencio, escuchando las palabras que Falco le decía a Gabi.

—¿Qué... Qué estás diciendo?

—Ya que podría convertirme en titán, no quiero irme sin decírtelo...

Kikyo cubrió su rostro con ambas manos para ocultar sus ganas de llorar, los tres se dieron cuenta de sus acciones. El único que sabía lo que realmente pasaba era Colt, entre ellos 3 era Colt quien sabía lo que la Akaime sentía por su hermanito.

—¿Kikyo? ¿Estás bien? ¿Por qué lloras? — preguntó.

—Es sólo que... Me duele tanto tener que escuchar... — no lo digas. —Que el fluido espinal de Zeke entró a tu boca... Porque no quiero que te vayas... No puedo aceptarlo, si nos dejas estaré triste...

—Kikyo...

Gabi se les acercó a los dos y de un tirón les quitó su brazalete.

—Vámonos. — dijo.

—Si Zeke sabe que ingeriste el líquido espinal eso quizás evitará que grite. — dijo Colt.

Pero si lo hace, deberá beber de mi sangre y devorar a alguien...

「•••」

Perdón la demora, exámenes.