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Secuestro

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Narrador Omnisciente.

Desde un bosque lejano, un chico de cabellos negros y mirada gélida observaba el cielo desde la gran puerta de su base, sentado en el piso.

—Oye, deja de perder el tiempo. — habló un hombre a su espalda.

—Dame un maldito respiro, es mi tiempo libre. — comentó sin verlo.

—No te pago para que estés de flojo, necesitamos más de tu sangre.

—Ya te dije, traigan a esa niña de la Legión y podrán hacer con ella todo lo que quieran...

—¿Y qué tal si no aparece?

—Oh, eso no viejo codicioso. — lo miró con enfado y se levantó. —Sólo los Akaimes pueden heredar este poder, los eldianos comunes no son compatibles y ya no me queda más tiempo de vida. Si muero antes de que ella me devore, no podrán obtener más del poder que me fue heredado. Así que dile a esos  hombres que atrapen a la niña, o no hay más poder de mi parte. ¿Está claro, anciano?

—Maldito seas, Kuro... — frunció el ceño. —¿De verdad puedo confiar en alguien como tú?

Él Akaime soltó pequeñas risas hacia Rod Reiss, mantuvo la mirada fría y le sonrió.

—Después de tantos años de trabajo, ¿aún no confías en mí?

—Sabes que no confió en nadie, ni en ese Destripador, además que ni siquiera llevas muchos años aquí. Ocultar tu presencia fue difícil.

—Bueno, si quieres que todo esto funcione, trae a la niña. Ella es la principal fuente de todo el poder que le puedes sacar a tu propia hija.

Hmp... Tiene razón al no querer confiar en mí, ya que tampoco me fío de este viejo enano.

「•••」

—Sasha, si tratas de comerte las provisiones, le diré al Capitán Levi que te corte en pedacitos del tamaño de un bocado. — amenazó Jean por la comida y provisiones que llevaban a la cabaña.

—No comeré nada. — se defendió. —Eso espero...

—¿Qué?

—Oigan, ¿que no pueden limpiarse los zapatos antes de entrar a la casa? — regañó Eren.

—¿Qué? No sé de qué carajos estás hablando, pero creo que estás exagerando, ¿no?

—Qué idiota. ¿En serio crees que con esa actitud complacerás al Capitán Levi? Esta mañana hice tu cama, maldito arrogante. Y si no lo hubiera hecho, ¿qué?

—¡Ya cállate! ¿Quién crees que eres? ¿Mi mamá o qué?

—Ya volvimos. — dijo Mikasa, a su lado iban Historia y Haru.

—¿Qué? ¿Fueron a cortar leña?

—Así mejoro mi condición física. — se excusó la azabache.

—¡Fueron heridas por un Titán, no deberían moverse! — dijo el rubio en tono preocupado.

—Ni siquiera a mí me hacen caso. Esta mañana vi a Mikasa haciendo abdominales, y Haru corrió por toda la cabaña apenas te fuiste, Armin.

—¡Bastardo! ¿Por qué espías a Mikasa, eh?

—¿Qué? Eso no es espiar, idiota.

—Chicas, ustedes no pueden curarse como animales salvajes. — dijo Armin. —Haru, tu tobillo aún debe sanar, ¿cómo es que pudiste correr?

—¿L-Lo ves, Mikasa? — la albina le tiró una nalgada a la azabache, por lo que ella se sonrojó, algo que no vio nadie ya que estaba de espalda. —Los chicos se enojaron con las dos por ser niñas malas. — se puso algo nerviosa y fue a dejar los costales al lado de las cajas.

—De cierta forma, parece que volvimos a la tropa de cadetes, ¿no?

—Pero, ¿por qué nos eligieron para ser parte del escuadrón de Levi? Proteger a Historia, Eren y Haru es una misión muy importante.

—Debe ser porque somos buenos soldados.

—Sasha... ¿Acabas de meter algo a tu bolso?

—Juro que no fue un pan ni nada parecido. — se excusó.

—Oye, eres una... — Jean se acercó.

—Devuélvelo.

—Oigan, concéntrense. Debemos terminar de hacer la limpieza antes de que vuelva el Capitán. — dijo Eren.

Armin metió su mano a la bolsa de la castaña y sacó el pan que se robó.

—Oye, Sasha.

—No puede ser.

—¿En serio?

—Las provisiones son muy valiosas. — habló el rubio con el pan en mano.

—Maldita chica patata, ya deja de estar robando. — reprochó Jean.

El Capitán pasó su mano por debajo de la mesa, mostrando el polvo que faltaba limpiar, él suspiró. Los demás sólo pudieron ver su acción sin decir nada, tampoco es que se pudieran quejar.

—Creí que les había dado el tiempo suficiente para limpiar.

Eren cansado de su esfuerzo en vano, llevó su mano a la frente por su error fatal.

—Ya no importa, por el momento pospondremos sus tareas de limpieza. — limpió su mano con un pañuelo blanco. —Eren, Haru. — llamó. —Hange nos está esperando para empezar con el experimento.

—Ah, sí señor. — dijeron.

「•••」

—¡Arghhh! — el cuerpo del Titán de Eren cayó al piso sin fuerzas.

—¡Eren, levántate! ¡Todo el destino de la humanidad depende de ti! ¡Haru, toca su cuerpo!

—¡Sí, Sargento! — la albina se acercó a su cuerpo en caballo, al tocarlo, ya no podía fucionarse como siempre, ni mucho menos ser atraída de alguna forma al Titán de Eren, sólo consiguió quemarse como los demás al hacer contacto con él. —¡Auch! ¡No hay ninguna reacción, Sargento Hange!

—¡Eren! ¿Todavía puedes moverte? ¡Danos una señal de que estás bien!

—¡Eren! — Mikasa bajó desesperada de su caballo. —¡Haru, ayúdame a sacarlo de ahí!

—¡Mikasa! — regañó Jean al ver como actuaba por cuenta propia.

—¡Eren! — Hange intentó sacar el cuerpo de Eren, al quien se sólo se le veía el cráneo y poca carne. —¡Su cuerpo está hirviendo!

—¡Sargento Hange, espere! ¡Eren está sangrando demasiado! — dijo Mikasa.

—¡Ahh! ¡Mira esto, Moblit! ¡Rápido, haz un dibujo de la cara de Eren!

—¡Sargento! ¿Que no tiene compasión por los humanos? — dijo Moblit.

Mikasa cortó la piel del Eren que lo unía al cuerpo de su titán, y logró sacarlo del interior sin hacerle mucho daño.

—¡Ahh! — Hange cayó para atrás con Eren. —Perdón, me emocioné demás.

—Está peor que de costumbre, está vez medía menos de 10 metros, está muy delgado y se le notaba el cuerpo desde fuera. — la albina miró a Hange. —Sargento, creo que deberíamos dejarlo por hoy.

—Sí, creo que me pasé... — dijo con la mirada baja al sentirse culpable de llevar a Eren a tal extremo de fuerza. —¡Terminó el experimento, todos retírense de inmediato!

—¡Revisen que no haya testigos!

—¡Haru! — llamó Levi.

—¡Capitán!

—Irás en la misma carroza que Eren e Historia.

—¡Sí, señor!

「•••」

Por la tarde, Haru dejó a un lado su pluma y volvió a leer el pequeño pergamino que escribió, según lo que pudo recopilar con Eren y Armin, ya tenía varias ideas locas de por qué alguien como ella podía fucionarse con un Titán, llegando a algo importante en varios puntos.

La sangre.

—¡Hange y los demás acaban de llegar! ¡Reúnanse a la sala principal!

Haru se levantó de su silla, llegó a la sala principal en donde les indicó Sasha, efectivamente estaban ahí la Sargento, Moblit y otros dos de sus subordinados.

—Sargento. — saludó.

—Vengan, tengo que decirles algo muy importante.

—¿Para qué nos querías ver, Hange? — preguntó el Capitán.

Eren, Historia, Jean y Sasha también estaban ahí.

—Ahora que están todos aquí, debo informarles que el pastor Nick, está muerto.

—¿Qué dijiste?

—El pastor Nick... Está muerto. Lo asesinaron. Fue hoy, lo mataron en el cuartel de Trost. Habían dos miembros de la Policía Militar interior, uno de ellos tenía los nudillos llenos de sangre. Supuse que la Iglesia dejaría de lado a Nick ya que está colaborando con la Legión de Exploración, por eso escondí su verdadera identidad dentro del cuartel, pero no creí que enviarían soldados a matarlo. Fui demasiado ingenua, todo esto fue mi culpa...

—¿La división interna torturó al pastor Nick para averiguar qué información le compartía a la Legión de Exploración? — preguntó Armin.

—Así parece ser. Se movilizaron al primer escuadrón de la división interna, quién está detrás de esto es alguien muy poderoso. — el capitán volteó a ver a la Sargento. —Oye, ¿cuántas uñas le arrancaron al pastor Nick, cuatro ojos? Tú lo viste, ¿no? ¿Cuántas fueron?

—Lo vi por un segundo, pero... Parece que le arrancaron todas.

—Los que hablan, hablan a la primera. Y los que no, les arrancan todas las uñas de las manos. El pastor Nick era un hombre bastante idiota, pero al parecer no se doblegó en sus creencias hasta el final. Significa que ellos desconocen lo que conocemos de la familia Reiss. Aunque alguien dentro del gobierno nos está vigilando, y no me cabe la menor duda.

—Capitán Levi. — la puerta fue abierta por dos mujeres. —Es un informe del Comandante Erwin. — habló la del pelo medio rojizo.

—Fuimos a contarle sobre el pastor Nick, pero el comandante me dio esto. — dijo la azabache de ojos ámbar.

El capitán Levi frunció el ceño tras leer esta carta, levantó la vista de la hoja para ver a su escuadrón.

—Todos retírense, nos vamos de aquí, y eliminen cualquier rastro. — ordenó. —Maldita sea...

「•••」

Desde la cima de una pequeña montaña, se vio a varios soldados de la Policía Militar intetior asaltar la cabaña de donde salieron para huir. Todos los cadetes de la Legión tenían sus armas y sus mochilas equipadas.

—Eso estuvo cerca, si no nos hubiéramos ido, ¿qué habría pasado con nosotros?

—¿Por qué el Comandante Erwin hizo algo así? — preguntó Armin.

—Fueron nuevas órdenes del gobierno, detuvieron las actividades de la legión fuera de las murallas. Quieren que entreguemos a Haru, Historia y Eren.

—Además, después de entregarnos la carta, la Policía Militar visitó al comandante. — habló la de cabello azabache.

—Nos están tratando como si fuéramos criminales. — exclamó la Sargento.

—Ahora ya no están trabajando en las sombras, no les importa que nos vean.

—Hacer eso para proteger el secreto de las murallas... No entiendo, ¿por qué razón quieren que les entreguemos a Eren, Historia y Haru? ¿No los querrán matar? ¿Desean tenerlos como prisioneros?

—¿Quién sabe? Lo único claro aquí, es que el enemigo está tras los tres. Vagar por esta zona es demasiado riesgoso, llevaremos a los tres al distrito Trost.

—Señor, ¿por qué los llevaremos al lugar donde mataron al pastor Nick? — preguntó Moblit.

—Es más peligroso viajar con ellos al interior, con el caos en el distrito, será más fácil escabullirnos. Y sí llega a fallar nuestro plan, usaremos esto en la ciudad. — mostró su equipo de maniobras.

—Tiene razón.

—Además, no conocer al enemigo nos pone en desventaja. Hay que averiguar quién es el responsable de esto. — levantó la vista. —Hange, necesito que me prestes a algunos de tus hombres.

—Por supuesto. Bien, yo iré a ayudar a Erwin. Moblit, vendrás conmigo. El resto, obedezcan las órdenes de Levi. — ordenó.

—¡Sí, señora!

—Sargento. — el castaño la hizo parar. —Recordé una conversación que tuvieron Ymir y Bertholdt antes de huir, y en esta están todas las teorías que realizó Haru con respecto a eso.

—Entiendo, lo leeré más tarde. — se subió a su caballo y se alejó.

「•••」

Haru POV.

Ya en el carruaje, suspiré varias veces de la preocupación y la poca confianza que tenía de que el plan funcione al 100% de totalidad.

—¿Sucede algo, Haru? — preguntó Eren.

—Esa chica no se parece en nada a mí... — presenté mi queja. —Sólo mide 1.63 al igual que yo, somos todo lo contrario a la otra.

—No, te juro que se parecen.

—Pero ella es azabache y de ojos amarillos.

—Ya dije que sí.

—Y yo dije que no.

—Guarden silencio, están bien. Nos aseguramos de que sus dobles queden como los tres. — el conductor del carruaje paró nuestra infantil y pequeña discusión.

—Sí va a funcionar... No creo, ese idiota no se parece en nada a mí. Él tiene... Cara de caballo.

—Y mi Armin... Carajo, sólo nos falta que un maldito pervertido esté con ellos... — llevé mi mano a la cara.

—Perdón por eso, Haru. Pero él tiene rasgos femeninos, era la mejor opción para ser mi doble.

—Tranquila, Historia. Sé que Mikasa no dejará que algo le pase. Pero la única mujer entre ellos es Ruby.

「•••」

━💥🔫

Me alarmé al oír los disparos y el paso apresurado a caballo, alguien nos está persiguiendo.

—Oiga, señor. ¿Qué sucede?

—¡No salgan! — nos ordenó.

Con un gancho, lograron sacar la parte exterior de la carroza, dejando ver frente a nosotros al enemigo, una mujer. Agarré rápidamente el arma que nos dieron en caso de emergencias como esta, pero el gemido de dolor de Historia me hizo desviar la mirada a ella.

—¡Historia! — lo mismo escuché con Eren. —¡Oigan! ¡Chicos! Tsk.

Fruncí el ceño al verlos a los dos tendidos en el piso, apunté con el arma, pero fallé en el intento.

—Carajo. — sentí de inmediato como algo puntiagudo llegó a mi cuello, hasta caer al piso. —Maldita sea... Otra vez...

「•••」

Narrador Omnisciente.

La mujer le disparó a conductor del caballo a la cabeza, descendió y tomó el mando del caballo. Desde atrás, venía el capitán Levi con una mirada de desesperación, algo que no mostró desde el punto de vista de la mujer.

Al doblar la esquina, se encontró con tres tipos con los que tendría que enfrentar si quería seguir adelante para recuperar a esos tres. Se enganchó al piso y esquivó con algo de dificultad todas las balas que le disparaban, hasta que una sombra en el aire detrás de él disparó.

Kenny Ackerman, más conocido como Kenny el Destripador.

¿Qué demonios hace la Policía Militar?

Los mismos hombres siguieron con los disparos por detrás de él, pero el capitán Levi es alguien muy difícil de vencer. Sobre todo cuando fue entrenado por alguien como Kenny Ackerman.

A duras penas y con una ceja ensangrentada, llegó pateando la puerta del interior de un bar. Los demás miraron con asombro y miedo al Capitán.

—Es Levi, el de la Legión de Exploración. — informó uno de los cantineros.

—B-Bienvenido señor. — dijo el dueño del bar con miedo.

Maldita sea... A este pasó perderé a mi escuadrón, a Eren, Historia y Haru...

—Pero qué cosa tan curiosa, este lugar tiene un asqueroso hedor a rata. — habló. —Sal de ahí, ratita enana. — entró al bar de un salto. —¡Te encontré! ¡Aquí está la Policía Militar para eliminar esta peste! ¡Bang! ¡Bang!

Al no verlo en su propio perímetro, continuó con su pose graciosa y maldijo en voz alta.

—Carajo, ¿no estás aquí?

—Aquí estoy, Kenny. Ha pasado mucho tiempo, la verdad no esperaba que siguieras con vida. Después de masacrar a toda la Policía Militar, decidiste unirte a ellos.

—Los adultos hacemos cosas que un mocoso como tú jamás entendería. — dijo. —Ups. Perdóname, es que eres tan enano que se me había olvidado por completo que ya eres un adulto.

Levi agarró la escopeta del dueño del bar disimuladamente sin hacer ruido, algo que le ayudaría en unos minutos más.

—No tienes idea de lo ansioso que estaba por verte, mocoso. No me imaginé que le darías tan buen uso a todas las técnicas y trucos que te enseñe. Oye, ¿nunca te dije lo que les pasa a las ratas acorraladas? No importa hacia donde salgan corriendo, les vuelan los sesos desde arriba. — se refería a que su escuadrón estaba fuera del bar listos para disparar, en caso de que Levi quiera escapar. —Escucha, Levi... — disparó una caja que contenía alcohol, destruyendo el contenido.

El Capitán parecía no sentir una sola pizca de miedo.

—Por una razón te uniste a la Legión de Exploración. Y yo creo saber cuál es. Nuestra única opción era vivir entre los desechos, hacíamos lo que fuera para sobrevivir. Cuando tú y yo descubrimos lo grande que era este mundo, la realidad nos dio el golpe más doloroso de todos. Pero ambos fuimos salvados, encontramos lo que queríamos hacer, fue así de simple. Fue algo tan simple, pero lo único que llenaba nuestra existencia era nuestro pasatiempo.

—¿Pasatiempo? ¿Volarle los sesos a mis compañeros es tu pasatiempo? — disimuladamente volteó la botella de tequila delante de él para ver el reflejo de Kenny.

—Claro, mataré a los necesarios para alcanzar todo lo que quiera. Además, mocoso, tú también matas por beneficio propio.

—Sí... — llevó el arma a su espalda y disparó.

━💥🔫

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Ay, perdonen el retraso... Demoré más de lo que creí, y también...

¡Muchas gracias! Será un hermoso recuerdo para cuando sea mayor. 💖