━━.𝟶𝟾
▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅
Lágrimas de alegría
▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅▅
Armin POV.
Por favor, Mikasa... No mueras.
Escuché un gran rugido desde la otra calle, Mikasa estaba en el piso.
—¡Mikasa! — me solté y llegué hasta la pared para levantarla e irme con ella a otro techo.
Ambos caímos rodando hasta por fin detenernos.
—Mikasa, ¿te encuentras bien?
—¿Están bien los dos? — dijo Connie llegando junto a nosotros.
—Sí.
—Tenemos que irnos de aquí. — levantó la mirada. —Maldición, dos titanes de 15 metros.
—No, ese titán es... — ...
Mikasa nos hizo ver el esqueleto del titán que quiso matarla hace un rato.
—Ah... Pero...
—¡Argghhh!
—¡Arghhhhh!
El Titán...
El otro avanzó, pero el de pelo largo lo dio un puñetazo con la mano y mandó a volar su cabeza, estallando contra un edificio. Su cuerpo cayó y el otro se fue regenerando.
El cuerpo sin cabeza trató de levantarse, pero este Titán pisó su cuerpo antes de que lo haga.
—¿Acaba de matarlo? ¿También conoce su punto débil? — pregunté.
—Tenemos que salir de aquí, antes de que nos vea. — dijo Connie.
—No, él no viene por nosotros. Porque de ser así, ya lo habría hecho. — dije.
—Parece entender el combate cuerpo a cuerpo. ¿Cómo es posible?
—Sólo es un Titán anormal. Hay muchas cosas que aún no sabemos de ellos. Regresaremos al Cuartel General.
—¡Espera! ¡Mikasa se quedó sin gas! — le dije.
—¿Qué? ¿Lo dices en serio? ¿Y ahora qué? No podemos irnos sin ti.
—Ya sé lo que debo hacer. — dije.
Me acerqué a su equipo cambiando los tanques de gas.
—No me queda mucho gas, pero... Voy a darte mis suministros.
—¡No, Armin!
—¡Esta es la única opción! No me sirve de nada que yo la tenga. Pero... — me detuve. —Está vez úsalo con más cuidado. Debes salvar a todos.
Además... Si ella muere, tampoco podré perdonarme nunca...
—Listo. Tu equipo podrá seguir un poco más, también te dejé mis cuchillas. Pero, decidí quedarme con una de ellas. — miré esta pensando en lo que hacía. —A pesar de todo... No quiero ser devorado mientras siga con vida.
Mikasa agarró mi cuchilla y la tiró lejos sin decir nada.
—Mi-Mikasa... ¿Por qué...?
—Armin. — sentí su mano sobre la mía. —No pienso dejarte atrás...
Haru...
—Pe-Pero... Con tantos titanes aquí, no van a poder llevarme con ustedes. — dije.
Connie se acercó a mí enojado.
—Ya vámonos. — jaló de mi brazo.
No lo hagan, déjenme aquí. Si voy con ellos, volveré a ver como devoran a mi amigos.
—¡Argghhh! — voltee a ver a ese Titán.
Eso es... Tengo una idea...
—¡Espera! — me solté de su agarre.
—¿Qué?
—Tengo una idea.
—¿Una idea?
—Es una misión para dos, por eso piensen bien su decisión. Aunque puede sonar loco, podríamos usar ese titán a nuestro favor.
—¿Qué? ¿Usar al titán?
—Ataca a los demás titanes, pero no muestra interés en los humanos. Por eso, creo que podemos hacer que vaya de alguna forma a la sala de suministros. Si él es capaz de vencer a los demás titanes, salvaremos a nuestros compañeros.
—Entonces, ¿vas a traerlo? ¿y cómo pretendes que hagamos eso?
—Es probable que el Titán esté luchando por instinto. Si Mikasa y tú son capaces de derrotar a los titanes a su alrededor, entonces supongo que buscará más para acabar con ellos. Por lo que irá por los que están por el cuartel.
—¿Cómo quieres que arriesguemos nuestras vidas por una suposición? — me gritó Connie.
—Pero, si mi plan funciona, podremos eliminar a los titanes del cuartel general de un sólo golpe.
—Creo que vale la pena intentarlo.
—¿Hablas en serio, Mikasa?
—Si todos moriremos, prefiero el camino con más probabilidades de éxito. Apoyo seguir el plan de Armin a toda costa.
Sonreí.
—¿Vas a aliarte con un titán que mata titanes?
—Sí. Es justo lo que haré.
Connie bajó la mira pensando, para luego sonreír de inmediato.
—Si fallamos todos se burlarán de nosotros. — eso es un sí.
—Pero si tenemos éxito, podremos salvar a todos.
—Será mejor que te decidas ahora. — dijo para saltar del techo.
Mikasa iba matando titanes como el otro, Connie me llevaba a mí para poder llegar al Cuartel General.
El plan daba resultados, ese Titán iba al Cuartel General a acabar con los otros titanes.
Llegamos hasta una ventana, Mikasa la rompió y llegamos justo a tiempo.
—Mikasa... — habló Jean.
—Estuvo cerca, ya está vacío. — dijo Connie. —Lo logramos, logramos llegar.
—Mikasa, me alegra de que estés viva.
—¡Bien hecho, Armin! — dijo dándome palmadas fuertes a la espalda.
—¡Duele!
—Tu plan funcionó, no lo creo, fue un éxito. — dijo. —Chicos, ese Titán es un anormal muy especial. Esa cosa está matando a todos los otros titanes. No tiene interés en nosotros. Podemos aprovecharlo para poder escapar.
—¿Quieren que usemos a ese Titán?
—¿Un titán ayudando a los humanos? — preguntó Jean. —Que idea tan descabellada.
—No lo es. — miré a Mikasa. —Sea anormal o no, no me importa. Si lo dejamos desbocarse, tenemos más posibilidades. Porque, usar el poder de esa bestia, es la mejor estrategia de supervivencia.
「•••」
—¡Los encontramos! — nos dijo Jean. —En el almacén de la Policía Militar. Están cubiertos de polvo. ¿Estás seguro de que es lo que queremos usar? Quiero decir, ¿en serio crees que los mosquetes funcionan contra los titanes?
—Creo que esas armas son mejor que nada. — respondí. —Si hay 7 titanes en la sala de suministros de 3 a 4 metros, podríamos usarlas para cegarlos a todos al mismo tiempo. Primero bajararemos en grupo con el elevador que está en el centro del edificio. Luego, todos disparemos a la cara de los 7 titanes, así los cegaremos. Finalmente, siete personas se ocultarán arriba, y atacarán el cuello de los titanes, justo después de que se disparen todas las armas. Por lo tanto, si fallamos esta operación, pondremos en juego nuestra victoria completa. Todo el mundo estará en riesgo en un sólo ataque. Siete personas tendrán que matar a siete titanes de un sólo golpe. Para esta misión tan riesgosa, debemos usar a los siete soldados más fuertes físicamente. Así que lamento poner las vidas de todos en... En sus manos...
—No hay ningún problema. — dijo Reiner.
—Si fallamos, sin duda moriremos, así que... El riesgo es el mismo. — dijo Annie.
—Aún así... Yo me pregunto si... Esta idea es nuestra mejor estrategia.
—No tenemos opciones, amigo. — habló Marco. —Tampoco tiempo. Ahora lo único que nos queda por hacer es esforzarnos y dar todo por el todo.
—Todo saldrá bien. Ten más confianza. Tienes la habilidad de encontrar soluciones. — dijo Mikasa. —Tanto a Eren, Haru y a mí, nos salvaste la vida con tu intuición.
—¿En verdad hice eso...? ¿Cuándo?
—¡El ascensor está listo! ¡Las armas también, todas están cargadas!
—Recuerda tu habilidad, hablamos después. — dijo y se acercó a mi oído. —Y también de Haru y su último deseo.
—¿Qué...? — se alejó.
¿El deseo de Haru...?
「•••」
Bajamos por el ascensor como indicaba el plan.
—Muy bien, siguen siendo siete. — dijo Marco. Todos apuntamos a los lados asignados. —Sigamos con la operación.
Un titán notó nuestra presencia y volteó a vernos con una sonrisa de oreja a oreja que me hacía estremecer todo el cuerpo.
—Tranquilicense, necesitamos que se acerquen más. — este comenzó a acercarse. —Esperen... Esperen...
Se iban acercando más a nosotros, completando los siete que debían ser.
—¿Listos...? — este se acercó hasta el punto de que su ojo rozaba con el arma. —¡Fuego!
Disparamos sus ojos evitando que vean, los siete miembros que nombré atacaron a los titanes ya cegados. Sasha y Connie tuvo problemas al no darle a la nuca correctamente.
—Yo... Lo siento, no pensaba... No quise atacarte... Perdóname... — retrocedía.
—¡Ayuden a Sasha y a Connie! — dijo Bertholdt.
—¡Alguien, rápido! — gritó Jean.
—Por favor...
Mikasa mató al Titán de Sasha y Annie el de Connie, dejándolos en el piso muertos.
—¡Mikasaaa! ¡Nos salvaste! — dijo agarrándose de la ropa de Mikasa.
—¿Estás bien?
—¡Sí! ¡Muchas gracias!
—Entonces levántate. — le dijo Annie.
—Te debo una. — le dijo Connie.
—De nada.
—Demonios, Annie. Estuvo demasiado cerca, me alegra que no terminaras herida... — se alejó sin dejarlo terminar.
—¡Todos están muertos! ¡Cambien al trabajo de reabastecimiento!
—¡Sí! ¡Lo hicimos!
A mi lado, sentí como Marco iba a desmayarse, así que lo atrapamos antes de que caiga.
Ya de una vez llenos todos nuestros suministros de gas. Al fin podremos llegar a la Muralla sanos y salvos... Aunque...
—Mikasa... — me subí al techo donde ella se encontraba. —Mikasa, tenemos que salir de aquí.
—Armin, mira... — voltee a ver. Me sorprendí por la escena.
Los Titanes se comían el cuerpo de ese anormal.
—Son caníbales... Supongo que no puede regenerar su cuerpo.
—Pensé que podríamos seguir usando a ese titán. Que tener a un aliado como ese nos ayudaría a liberarnos de esta situación sin esperanza.
—Estoy de acuerdo. — voltee. Era Reiner. —No aprenderemos nada de él si dejamos que se lo coman. Por ahora debemos eliminar a los otros titanes que lo atacan y mantenerlo con vida...
—¿Estás loco, Reiner? — le gritó Jean. —¡Al fin tenemos la oportunidad de largarnos de aquí!
—Sin embargo, si de verdad ese Titán se hiciera nuestro aliado, eso sería un arma más poderosa que cualquier otro cañón.
—¿Hablas en serio? Estás loca, Annie.
Voltee al sentir pasos desde la otra cuadra.
—Ese es... Es el anormal que se comió a Thomas...
—¡ARGGHHH! — el Titán que se encontraba casi derrotado, fue corriendo a atacar al titán que devoró a Thomas. Mordiendo su nuca.
Lo levantó con la mandíbula y lo tiró al piso, otro Titán se le acercó y él usó a este mismo lanzándolo encima, para que los dos queden impactados en la pared.
—Increíble...
—¡ARGHHH!
—Está hambriento... — el Titán cayó al piso derrotado.
—Parece que por fin fue aniquilado. Muy bien, de acuerdo. Ya vámonos de aquí. — dijo Jean. —Como si ese monstruo pudiera ser un aliado. Un titán es un titán. — ...
No... No puede ser verdad... ¿Estoy alucinando? Eren y Haru están... Saliendo del interior de ese Titán.
Bajé junto a Mikasa hasta su cuerpo. Mis lágrimas bajaron por mis ojos, ¿de verdad me estaba volviendo loco?
Llegué hasta su cuerpo, estaba caliente y parecía estar bien, puse mi cabeza a su pecho... Mikasa hizo lo mismo.
Empecé a llorar de alegría...
Está viva... Está con vida...
—Haru... Eren... — lloró Mikasa.
—Haru, estás bien... Estás con vida...
Apagué su cuerpo a mi pecho con una mano en su cintura y la otra en su rostro, aún no podía creerlo. De verdad estaba conmigo...
—¡Ahhh...! — lloré. —¡Ahh...! ¡Estás con vida...! Los dos están... Vivos...
━━━━━━━━ ⸙ ━━━━━━━━
Historia dedicada a J_Ninx
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro