Bakugo caminaba molesto por los jardines alrededor del salón, el rubio le hablaba de cosas aburridas sobre dioses o sobre frases motivacionales y esas cosas que solo hablaba una persona vieja y reflexiva.

Realmente no estaba tranquilo, en su cabeza estaba Deku, el pecoso se había ido de una forma tan escandalosa y él se entia culpable, carajo,debía entender al pecoso, estaba con su familia y él egoísta que se molestaba por ello.

— Joven sultan Bakugo — el cenizo le volteo a ver, no le había estado prestando atención en todo el tiempo que habían estado ahí — ¿Sabe que amo mucho a mi hijo verdad?

— Incluso si lo acaba de conocer — menciono burlón — pero lo entiendo, supongo que no saber nada de él debió ser difícil y esas mierdas.

— Podría decirse ¿Sabe? Es difícil saber que tienes un hijo con la mujer que amas y este está perdido.

— Supongo.

— Por eso mismo solo quiero lo mejor para él — el cenizo asintió, era algo entendible, él también quería lo mismo para Deku — y tanto usted cómo yo sabemos que usted no es lo mejor para él — aquello desconcertó a Bakugo.

— ¿Qué está diciendo? ¿De nuevo está conversación? Ya le dije que me vale una mierda lo que usted piense, Deku es mi prometido y punto — el rubio mayor sonrió levemente.

— Eres demasiado perseverante.

— Por supuesto... Proteger a Deku es mi prioridad.

— La mía igual lo es y por eso espero que entiendas porque hago lo que hago — el cenizo no había entendido eso, o fue así hasta que el suelo dónde estaba parado desapareció y cayó al vacío, cuando tocó el suelo sólido se sentó viendo a su alrededor.

— Las mazmorras — el rubio mayor le veía desde arriba, Katzuki en serio no podía crees eso.

— Lamento mucho esto joven sultan Bakugo, lo liberate después de la boda de mi hijo — sin más el mayor se fue y las puertas fueron cerradas, Bakugo debía encontrar una forma de salir de ese maldito lugar.

Izuku estaba corriendo por el bosque asustado, el que Mirio haya cambiado tan de golpe su actitud era algo que realmente no se espero en lo absoluto, temeroso después de que el agarre del mayor se hiciera más posesivo, Izuku como pudo se safo y comenzó a correr.

Debía encontrar a Kacchan pronto.

— ¡Joven Izuku! — escuchando a lo lejos la voz del mayor Izuku aumento su paso, con miedo vio a todos lados, debia esconderse.

Entro todos los árboles y al ser de noche, Izuku supo que ahí podría camuflarse, metiéndose tímido solo vio al mayor pasar, este mismo se veía cansado, pero aun así siguió corriendo.

Izuku suspiró, lo había logrado, ahora solo debía encontrar a Kacchan y ambos irse de ese lugar, tomando una rama como apoyo, está misma se doblo de una forma extraña y una puerta se abrió justo detrás de él.

Izuku era un curioso por naturaleza, así que sin pensarlo entro en ella, arrepintiendo se cuando la misma se cerró de golpe detrás suyo, ahora estaba atrapado quien sabe dónde, al menos ahí adentro había luz, viendo todo el lugar quedó sorprendido con la enorme estructura llena de reliquias e inscripciones que no entendía del todo.

Abriéndose paso por el lugar comenzó a ver todo, libros y libros, era una biblioteca y una clase de bodega a su vez, quizá ahí podría matar el tiempo y buscar una forma de salir al mismo tiempo.

Tomo un libro cualquiera y comenzó a leerlo, curiosamente era en su dialecto, asi que podia leerlo sin problemas.

Bakugo golpeaba y golpeaba los enormes barrotes de hierro, pero era inútil, solo se lastimaban y cansaba, deslizándose por la pared suspiro resignado, solo esperando que Izuku estuviera bien.

— ¿Primera vez? — confundido volteo, viendo a un tipo de cabello castaño que limaba algo — ¿Eres extranjero? Jamás te había visto en el pueblo.

— ¿Qué? ¿Quien mierda eres?

— Nadie, solo un campesino que quizo proteger a su hija, soy Kai Chisaki — el cenizo confundido le vio ¿A qué se refería?

— ¿Campesino?

— Sip, digamos que aquí no puedes ir contra la ley ni en broma — el cenizo le vio confundido, ya sabía que había gato encerrado, pero no pensó que fuera algo tan serio — lo haces y será tu sentencia de muerte.

— ¿De que hablas? ¿No son un pueblo pacífico y esa mierda?

— Solo si sigues a All Migth en todo lo que diga, más que pueblo, diría que somos una clase de ganado — el cenizo estaba confundido.

— ¿Ganado? Pero ese viejo dijo...

— All Migth es un gran manipulador, siempre lleva las cosas a su favor sin importar de quien se trate, da miedo — aseguro mientras veía la rama con filo — no querrás meterte con él, creeme, yo lo hice y termine aquí, mientras que mi hija... No sé que pudieran estar haciendo con ella — Bakugo le veía demasiado sorprendido, no podía creer que las cosas fueran más grandes de lo que pensó, cayendo al suelo lkevo yna mano a su cabello, Deku estaba en aún más peligro del que creyó.

— Pero.... Mierda, incluso con su hijo él es...

— ¿Hijo?

— Si, por eso estoy aquí, mi prometido resultó ser su hijo — el semblante de Chisaki cambio a uno de total terror.

— O-oye... Ese hijo que dices, de casualidad se llama Izuku — el cenizo asintió — ¿Sabes porque Inko se fue de aquí? — el cenizo nego — creeme, esto no es lo que tú piensas, deben salir de aquí lo más pronto posible antes de que algo muy malo pase.

Katzuki estaba confundido

Izuku no sabía cuántas horas habían pasado, estaba aburrido, los libros eran interesantes, peor ninguno le decía como salier de esa gran biblioteca, aburrido bufo, se levantó de uno de los mueblecitos que había en el lugar y fue a los estantes, no había temas de su interés y realmente estaba demasiado cansado como para buscarlo, así que frustrado golpeó el estante, haciendo que un enorme libro cayera.

Izuku curioso lo tomo para regresarlo a su lugar, pero al leer el título quedó confundido.

— "Historia de Yuei" — era un libro demasiado grande y gordo además de que estaba empolvado y no parecía ser tomado desde hace mucho — supongo tendrá algo interesante.

Echándolo sobre la mesa del lugar, abrió el libro, quedó sorprendido cuando esté mismo no lo dejo seleccionar una hoja en específico, si no que lo guío a un capítulo en específico.

— "El nacimiento del heredero" ¿Eh? ¿Porque me guías aquí? — pregunto curioso, comenzando a leer noto que se trataba de día de su nacimiento, pero era extraño, ya que no eran letras como tal, era una clase de imágenes cambiantes con breves relatos.

En ellas observo a una mujer peliverde con una partera, en la puerta del lugar el mismo rubio que era su padre, viendo de forma seria a la peliverde.

Las hojas cambiaron y ahora comenzaba un nuevo capítulo.

— ¿"El comienzo de la profesia"? ¿Qué es todo esto? — la página se volvió blanca y unas letras finas se escribían poco a poco.

"Es tu destino"

El libro le había contestado, así que tragando en seco, vio fijamente lo que el libro debía mostrarle.

— ¡¡Ahh!! — aquella mujer peliverde gritaba de dolor, sus manos apretando la de las ayudantes de la partera mientras empujaba.

— ¡Vamos Inko! ¡Usted puede, respire, uno, dos! — la mujer seguía empujando.

— Ya casi, la cabeza está saliendo, un poco más señora Inko — la mujer seguía apretando con fuerza las manos de las jóvenes chicas, mientras eso sucedía, Toshinori veía todo desde la entrada del lugar, su mirada indiferente a lo que estaba sintiendo la mujer solo causaba miedo e incomodidad.

— ¡AGGHHH! — y un llanto.

— ¡Listo! Ha salido Inko, es un pequeño bebito — la partera acomodo al pequeño bebé que lloraba, eran tan lindo y adorable, se veía tan pequeño he indefenso.

— Uff... D-dejame... V-erl..

— No — el rubio entro en el lugar, acercándose a la partera y tomando al pequeño en sus brazos — eres tan adorable... — murmuró viendo al pequeño peliverde — serás perfecto — Inko vio aquellas actitudes con miedo, ella más que nadie sabia lo que significaba el pequeño heredero y no era nada bueno.

Los años pasaron y el pequeño Izuku ya había cumplido el año de edad, Inko pocas veces podía convivir con su pequeño esto por órdenes de su esposo.

— ¡No lo entiendes mujer! ¡Es necesario! — Inko en el suelo con un golpe en su mejilla veía con reto al rubio.

— ¡No lo voy a permitir ni en un millón de años! ¡No puedes obligarlo a algo así, solo tiene un año, ese muchacho está por cumplir los quince!

— ¡¡Es su deber como heredero de la familia Toshinori!! ¡No me interesa tu opinión! ¡Tu único deber aquí es arrodillarte, ser sumisa y asentir a todo lo que yo te ordene! — un nuevo golpe llegó a la pobre mujer, está vez escupiendo sangre, el rubio sin más se fue del lugar.

Inko se levantó a las horas, debía de hacer algo, ella lo sabía muy bien, así aue sin pensarlo se levantó y fue directo a la habitación de su pequeño Izuku.

— Voy a salvarte de tener una vida como la mía, tranquilo mi pequeño, te voy a proteger — dándole un beso al pequeño, tomo todo lo necesario e indispensable, para después tomar sl pequeño y huir del castillo.

Fue difícil, pero Inko era una mujer tenaz, fue justo aquello lo que atrajo al jefe en un comienzo y como se arrepentía de averlo hecho.

Logro conseguir asilo en el reino de los Tomura, estos mismo aceptaron sin muchas objeciones, ahora eran solo ella y su pequeño Izuku que poco a poco crecía, siendo un pequeño bebé que apenas y podía caminar.

A los meses, Toshinori se enteró de su paradero, al conocerlo declaro la guerra con esos tipos, pero no espero que estos claramente fuera mucho más poderosos que sus tropas y los devastaron por completo, al punto de casi exterminarlos.

Claro eso no dejo que Toshinori diera paso atrás, con los sobrevivientes declaró la nueva profesia.

"El día que mi hijo regrese, todo se llenará de dicha, el soldado más fuerte poseera su mano, se hará un banquete y esa misma noche, todos los presentes, podremos ser testigos del derramamiento de su fina y pura sangre"

Izuku veía aquello con terror, una mano en su boca y sus ojos vidriosos, sorprendido y sin saber que hacer, el libro le mostró otra página, ahora solo era letras, se acercó a leerlas con miedo.

“Inko Midoriya jamás quizo casarse con el jefe Toshinori”

“El jefe Toshinori está sediento de poder, por eso mismo prometió a los dioses otorgar a un joven puro que sería su propio hijo”

“Togata Mirio planea matar a Toshinori para que su joven heredero no muera, pero a cambio, este mismo se quedaría a su lado para siempre y juntos reinarian Yuei”

“Izuku Midoriya, eres el único elegido para terminar con este imperio de imposiciones y reinados injustos"

Y sin más, el libro se cerró por completo y desapareció.

— Me estás diciendo que el vegestorio tiene como plan asesinar a Deku frente a todos y luego beber su sangre — Katzuki estaba demasiado asustado.

— Eso es lo que dice la profesia, que, por cierto, él mismo escribió — menciono con enojo — si el joven heredero está de regreso, solo quiere decir que el trabajo de Inko de alejarlo no sirvió de nada.

— Mierda — Bakugo se tiró al suelo, era demasiada información de golpe, carajo — y ese idiota musculoso lo quiere mantener atado a él... Debo salir de aquí.

— Bueno... ¿Sabes las ventajas de haber estado aquí muchas veces? — el cenizo volteo y nego — que ya lo conozco a la perfección — el mayor con la misma rama afilada que había estado usando, abrió la puerta sin problemas — solo necesito que me prometas algo, cuando logremos derrocar a esos dos... Prométeme que todos aquí estaremos asalvo — Bakugo sonrió ladino y asintió.

— Considerarlo un hecho — el castaño sonrió y lo saco de la celda.

Ahora solo debería encontrar a Deku, ayudarlo a derrocar a su padre y a ese idiota que según era su prometido y rescatar a ese pueblo de un maldito dictador.

¡Nuevo cap! Y prq no, todos están locos en Sta historia ¿Ok? Jiji, los amo!!! Espero lo disfruten!