Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capitulo 16

El funeral fue inminente, Izuku le dió todo su apoyo al cenizo quien contenía todas las ganas de llorar en ese instante, el menor no se contuvo, al final del día los sultanes habían Sido como sus propios padres, tan cariñosos y que ll habían aceptado a pesar de ser un simple plebeyo que salió de la nada.

Los extrañaría mucho.

Después del funeral los demás sultanes se tuvieron que retirar, ya había pasado la fecha importante de su visita por lo que no debían hacer nada más en ese reino, aunque cierto bicolor y cierto rubio veían aún con recelo al sultán cenizo, que ahora mismo tomaba la muñeca del pecoso con posesividad.

"Ya te dijimos que no nos rendiremos Bakugo"

Las palabras del sultán bicolor estaba grabadas en su cerebro, mientras que alguien que se hizo su gran amigo se fue con la promesa de regresar y visitarlos.

Luego de ello Izuku volvió a ser el mismo, siempre animando las paredes del palacio donde vivía, seguía atormentando a Ochako y seguía con su enorme sonrisa que alegraba el día de cualquiera.

Por su parte Bakugo no había parado, ahora se encargaba de todo lo que sus padres hacían y eso era tedioso, ser el sultán definitivo no le era fácil y menos cuando quería pasar tiempo con su pequeño.

Pero aún así no se detenía, en sus tiempos libres investigaba cosas sobre aquel lugar que Camie le había comentado, un lugar místico que desapareció hace años, un lugar en el cual quería indgar más y más para conocer el verdadero pasado del pecoso, saber todo lo que incluso Izuku desconoce.

El paradero de Camie seguia siendo incierto, pero hasta ahora no había hecho algo en su contra, todo estaba relativamente tranquilo, incluso con el recluso principal, Shigaraki que no había hablado ni una sola vez, si quiera comido, tal como pensó Katzuki, no hubo represalias de su reino respecto a su captura.

— Kacchan... — la voz del pecoso se escuchó al fondo de la habitación, Katzuki levantó la mirada buscando a su pequeño — ¿Sigues ocupado? — el mayor asintió — ya veo...

— ¿Qué sucede Deku?

— No nada, es solo, que quería comer contigo, pasas mucho tiempo aquí y... Después de todo lo que paso realmente te extraño — el cenizo bajo todos los papeles que tenía sobre la mesa, miro al pequeño, parecia un conejito haciendo capricho, un capricho que realmente quería tomar.

— Bueno... — suspiro — supongo que necesito un descanso ¿No crees? — aseguro el mayor, Izuku se iluminó de golpe mirando al cenizo, quien se levantó de su lugar y fue con el menor directo al comedor, Izuku emocionado le comentaba lo que habia hecho en su dia junto a la castaña, realmente sonaba tan normal que incluso no parecía ser que hace tan solo unos días hubieran tenido una de las peores peleas de sus vidas.

El menor emocionado veía su comida, todo era tranquilo, para Katzuki no había mejor momento que los que compartía con su hermoso pecoso, aquel que nadie le arrebataría, por más que alguien lo deseara, era suyo, desde que era un pequeño niño, la única persona que tenía el poder para arrebatarlo a su lado paracia no querer hacerlo, ya que era el mismo Izuku, era conciente de muchas cosas y una de ellas era que si alguna vez Izuku deseaba irse de su lado, lucharia por evitarlo, pero, si de verdad el menor se lo pedía, lo haría, nada le haría más feliz que ver a su lindo niño feliz donde sea que fuese, se podía morir de celos y envidia, pero aquello no le interesaba.

— Y después Ochako-Chan termino riendo por todas mis travesuras del día, ella dijo que nunca cambiaría así pasara el fin del mundo — su dulce sonrisa no hacía más que contajearlo, mirarlo era simplemente algo que aveces incluso consideraria pecado.

— Vaya, te diviertes mucho — la sonrisa sacarrona del rubio le hace sonreír — debería subirle el sueldo a la cara redonda unas cuantas monedas — el menor comenzó a reír por eso.

— ¡O-oye! ¡No es para tanto Ochako-Chan y yo así nos llevamos! Por otro lado, a ella no le molestaría, está aquí para mantener a su familia, me agrada mucho — el cenizo masticaba mientras veía al pecoso, asintió a lo dicho y se acercó a él, Izuku terminaba de tragar un poco de la delicia servida, cuando sintió como el mayor lo tomaba del mentón para besarlo.

Sorprendido quedó estático unos minutos, viendo con sorpresa los ojos rojos que veían sus esmeraldas fijamente, el mayor se hba a separar, pero Izuku de inmediato al notar sus intenciones lo atrajo a si mismo del cuello y continuo el beso, está vez ambos con los ojos cerrados y solo dejándose llevar.

Si Katzuki ya amaba a deku ahora lo adoraba aún más, ver esa gaceta atrevida no hacía más que dejarlo tan derretido en el amor que le tenía, sin duda alguna todo era muy hermoso con el pecoso a su lado.

Para Izuku aquel beso solo trataba de hacerlo entrar en razón, darse cuenta que quizá amaba al rubio románticamente, ya mucho habían pasado y estaba destinado a ser su reina al final del día, así que ¿Porqué no disfrutarlo? Además, siempre iba a admitir que Katzuki era alguien muy guapo y apuesto, alguien con quien muchas chicas quisieran estar lo reconocía.

Al separarse se vieron fijamente a los ojos, amas pupilas de distintos colores brillaban en sentimientos innombrable.

— ¡SULTÁN BAKUGO! — Ls burbuja de romance se vio tachada cuando cierta pelirrosa entro de golpe a la sala, los dos chicos confundidos voltearon viéndola — tenemos un problema ahí afuera — el cenizo de inmediato acomodo sus ropas y fue detrás de la chica, dejando al pecoso con el resto de comida en sus platos.

Suspirando se levantó y recogió la mesa con ayuda de una sirvienta que había llegado de la nada.

Katzuki siguió a la pelirrosa hasta el enorme balcón que daba al pueblo, ahí noto cómo había una enorme redada, no de sus ciudadanos, más bien en contra de ellos.

— ¡¡LLAMA A LOS GUARDIAS Y PREPARA MI ESPADA!! — le grito a la pelirrosa, está asintio y salió corriendo en busca de lo pedido.

Bakugo corriendo fue por su armadura, mierda, todo sucedió más pronto de lo esperado.

Bajo con su ejército directo a la batalla, pero, cuando llegaron aquellos tipos ya estaban en fila siendo regañados por quien creía era su líder.

— Calma, calma, les he dicho mil veces que no utilicen la violencia para estás cosas, venimos de forma pacífica ¿Okay? — el de cabello cenizo veía perplejo ma situación, aquel tipo en un caballo, que no eran comunes, se acercó a él, bajando del mismo y haciendo una reverencia.

— Muy buenas tardes joven sultan Bakugo, me presento, Soy Yagi Toshinori, actual rey de las tierras YUEI — el nombre hizo que los ojos del cenizo se abrieran de forma exagerada "YUEI"

"¿Sabes? Izuku es el único sobreviviente y heredero de las tierras de YUEI"

Recordando las palabras de Camie, miro al rubio perplejo, era un tipo extraño, ojos azules y figura esbelta, muy esbelta, demasiado esbelta tirando a lo huesito, dos mechones al rededor de su cabeza y una túnica extrana que parecía más una salida de baño.

— ¿Disculpe?... No reconozco ese pueblo, así que anciano retirese, que hoy no estoy de humor a luchas.

— Oh, claro, no retiraremos lo más pronto posible... — el cenizo sonrió — pero, no sin antes venir a lo que hemos buscando por años..

_ No se que mierda podrían encontrar en mi reino que les sirva a ustedes pueblo desconocido.

— Bueno... Digamos que tú.... Tienes a mi hijo.

No había palabras para describir la mirada perpleja de Katzuki en ese momento.

¡Hola! Nuevo cap, sjsjs, disculpen la demora, espero los disfruten tanto. Oki yo haciendolos, ¡Los amo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro